Capítulo 24.
John dijo que hoy tenía una cena muy importante y que no estaría.
Con algo de suerte podremos salir de aquí sin problemas.
Le dije todo lo de Elena a los chicos a Adam no le gustó mucho la idea pero lo convencí. Me puse una chaqueta negra, y unos jeans negros ajustados, alce mi cabello en un moño, mientras esperaba en mi cuarto a Elena.
Fue a despedirse de Max. No sé qué problemas tienen y tampoco me incumbe, pero mi lado de cotilla quiere preguntar ciertas cosas.
Recibo un mensaje y rápidamente lo leo.
Jamie:
¿Ya estás lista linda?
Sonrió al ver el mensaje de Jamie.
Yo:
No, yo te aviso.
La puerta de mi habitación se abre y veo a una Elena llorosa entrar.
Voy y la abrazo, mientras ella solloza débilmente.
—Lo voy a extrañar tanto -dijo entre sollozos.
—Shh, Shh -dije acariciando su espalda —Él te buscara, lo prometió.
Ella comenzó a tranquilizarse.
—Tenemos que salir de aquí -dije y ella asintió.
Marqué el número de Adam.
— ¿Ya están listas?- preguntó en un tonó firme.
Como extraño a ese controlador.
—Sí, estamos listas -dije mirando a Elena —Ella y yo estaremos en la cocina esperándolos.
—Ten cuidado, ángel -dijo y yo me derretí.
Amo ese apodo que me puso.
—El que tiene que tener cuidado eres tú -dije preocupada.
—Estaré bien, tranquila.
No me quieren decir que harán para llamar la atención de los guardias. Dicen que ese secreto se lo llevaran a la tumba, es raro pero parece que esos dos ya se llevan bien.
—Nos vemos, Brooks.
Finalice la llamada y jalé a Elena fuera de la habitación.
Como siempre en la entrada había un guardia.
Max me dijo que había en total dos guardias en la entrada de afuera, y dos adentro de la casa y él dirigía a todos.
Así que él llamaría a los guardias para ir a resolver "el problema" que harán Adam y Jamie.
Él guardia no se dio cuenta de que fuimos a la cocina.
El personal no está a estas horas y Elena me dijo que la puerta siempre estaba abierta pero no podía ser abierta desde adentro, así que Dylan y Tyler la abrirían y nos sacarían.
No veo ningún problema en el plan.
Pero siento lástima por Max.
Yo hablé con él a escondidas de Elena, y me dijo que la cuidara, que seguro mi padre al enterarse de lo que había sucedido lo mataba.
Eso me destrozó, pero solo le dije que debía cuidarse, que tendría que estar bien por ese bebé.
Un estruendo nos asusta a ambas.
— ¡Vamos! Afuera todos ¡Ahora! -el gritó de Max nos alerta.
Comienza todo.
Nos quedamos en la cocina escuchando los pasos a nuestro alrededor.
—Funcionó -dice Elena.
Yo asiento todavía no hay que cantar victoria.
La puerta se abre y veo a un Dylan agitado y a un Tyler nervioso.
—Chicos -grito y abrazo a ambos.
—Hola, preciosura -dice Tyler.
Ruedo los ojos.
—Hola, Cami -dice Dylan sonriendo.
La mirada de Tyler va directamente a Elena, veo como la mira y niego con la cabeza.
¡Hombres!
—Luego las presentaciones -digo caminando hacia la salida.
Tyler mira ambos costados cuando sale, luego hace un gesto con la mano para que lo sigamos.
Agarro la mano de Elena y seguimos ha Tyler. Dylan se queda detrás nuestro vigilando que nadie venga.
Hay una muralla alta y miro a Tyler y Dylan.
—Vamos, yo las subo -dijo Tyler.
—Yo te ayudo -dijo Dylan.
Levantaron a Elena primero entre los dos y luego ella se lanzó hacia el otro lado.
—Vamos, ahora tú -dijo Dylan.
Me levantaron fácilmente, y luego sin dudarlo me lanzo al otro lado, pero como no baje bien mis pies termine cayendo y golpeando mi espalda y brazo izquierdo, hago una mueca por el dolor.
—Ven -dijo Elena ayudándome a levantar.
Tomo la mano que me ofrece y me impulso con ella para levantarme, limpio mi ropa e intento no hacer más muecas ya que mi brazo me molesta pero es tolerable el dolor. Los chicos saltan con una agilidad impresionante que ciertamente me deja en ridículo.
—No se queden quietas -dijo Dylan —Tenemos que llegar al auto.
Miramos toda la zona con suma cautela de que nadie se percatara de nosotros y comenzamos a correr hasta que logramos divisar un auto blanco, lo que me llamo la atención era que Kevin sacaba su cabeza y gritaba "rápido"
Llegamos al auto el cual es enorme con una capacidad para ocho personas. Dylan subió como copiloto, luego Tyler y Elena en el asiento de enfrente, y más hacia la parte trasera yo.
Quise sentarme en el fondo así Adam iría junto a mí.
—Las tenemos -dijo Kevin, que estaba hablando con Adam o Jamie.
Esperamos unos minutos, y luego veo a ambos venir corriendo hacia el auto.
Jamie entra y se sienta junto a Elena y Adam se tira al asiento junto a mí.
Su respiración es agitada.
Pero al levantar la vista y esos ojos azules hacen contacto con los míos, comencé a llorar y lo abrace lo más fuerte que pude. Su cuerpo pasó de estar tenso a estar completamente relajado, él también me abrazo muy fuerte, lo cual agradecí.
Extrañaba su contacto.
—No por favor, no llores -dijo levantando mi rostro.
Lo miré y él miraba cada detalle de mi rostro.
Luego secó mis lágrimas, y me dio un beso en la frente.
Cerré los ojos y sonreí.
—Dios, cuanto te extrañe -dijo besándome.
El beso no era nada suave al contrario. Sentía su desesperación, el sabor de sus labios me vuelve completamente loca. En ese beso él me demostró lo mucho que me anhelaba y yo también en ese beso solté todo de mí. Todo mi cariño y amor.
Nos separamos por que el auto comenzó a moverse, sentía como todas las miradas estaban clavadas en nosotros. Roja como un tomate mire hacia el frente.
Todos tenían una sonrisa, hasta la de Kevin pude ver a través del retrovisor.
Pero la sonrisa de Jamie más bien parecía una mueca.
Me levante de mi asiento y lo abrace como pude ya que no estaba en la mejor posición posible.
—Te he extrañado mucho -digo dándole un beso en la mejilla.
Pero siento como Adam me jala hacia mi asiento.
—Nuestro trato termino Bennet -dijo frió.
Jamie sonrió.
Hablé con Adam en todo el camino, bueno, también hubo unas cuantas caricias y besos.
Presenté a los chicos a Elena. Lo que fue raro era la mirada que Tyler le daba a Elena.
Comenté lo del embarazo y todos la miraron con una sonrisa tierna.
—Bienvenida al grupo -dijo Tyler.
Y yo sonreí.
Le di un beso a Adam y me recosté en su hombro.
Ese olor a vainilla logró que quedara completamente dormida.