El tema de las profecías es tan grande que un día escuche a un hombre decir; "Estudiar todas las profecías de la Biblia es como vaciar el océano con una cuchara".
Pero las profecías que hablan de Jesús son más de 300 y todas ya están cumplidas, los estadistas dicen que es altamente imposible que se hayan cumplido al azar o por casualidad, por eso la palabra dice:
Mateo 1:22
Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que el Señor había hablado por medio del profeta, diciendo.
Los incrédulos dicen que Jesús era un estudiante de las profecías y que las arreglo para poder cumplir todas esas profecías.
Cada una de las profecías estaban en los planes de Dios pues, ¿Quien es el único que puede hacer las cosas tan perfectas?
Miqueas nos dice donde iba a nacer antes de nacer.
"El nacerá en Belén y nacerá de una virgen".
El profeta Isaías escribió un sin número de detalles de Jesús siglos antes que El naciera, por ejemplo cuando profetizo su muerte y sufrimiento en Isaías 53.
Fue Jesús quien inspiro al salmista a escribir sobre la muerte por crucifixión en el salmo 22, cuando en ese tiempo ni se conocía la crucifixión como forma de castigo.
Y luego hizo que el gobierno romano lo crucificara en la cruz, y lo enterraran en la tumba de un rico, también que Judas lo traicionara a cambio de 30 piezas de plata como había sido profetizado.
Y lo mejor de todo es que resucitó de los muertos y salió de la tumba al tercer día.
Así estaba en los planes de Dios, para que lo vieran resucitado y creyeran esa verdad de que El es el verdadero Dios, al punto que murieron por su fé.
Tu sabes que el hombre puede vivir por una mentira, pero no morir por una mentira, ellos al igual que nosotros conocieron a Jesús y vieron que El no era, no es, y jamás será una mentira.
Sí Dios te da una palabra, créela porque lo que El dice se va a cumplir siempre.
Aún mucho tiempo después o muy pronto, se cumplirá.
No menosprecies la palabra profética. Amemos cada palabra que salga de la boca de Dios y creamosla.