Mis piernas duelen mientras corro, metros tras metros fuera del bosque, siento que me falta el aliento, pero no puedo parar, no cuando ya estoy cerca de llegar al Jeep.
Una flecha roza mi antebrazo y suelto un quejido nada masculino, siento el ardor y escozor de la herida pero me mantengo en pie.
Las flechas son como balas golpeando la tierra, levantan polvo y el aire golpea varias veces, las flechas me han raspado varias partes de mi cuerpo, siento que en algún momento voy a desfallecer y caerme, cuando siento que algo se introduce en mi pierna, suelto un alarido fuerte y caigo dando traspié, doy tres vueltas sobre mi cabeza y quedo viendo la tierra que hay debajo de mi cuerpo, observo sobre mi hombro y veo lo que ha sucedido.
Una flecha atraviesa mi pierna por la parte de atrás y me muerdo en la labio para no gritar, delante mío escucho como unos pasos se acercan hacia mí y mi cuerpo tiembla ante la anticipación de lo que va a suceder.
--me da tanta pena que siendo humano tenga que matarte—la voz del hombre era gruesa y un poco agitada como si le costara un poco hablar.
--lamento decirte que este humano es un poco difícil de matar—tengo que hacer tiempo, no sé porque, pero lo siento.
--eres un simple humano—observo hacia arriba y veo como tiempla la flecha en el arco mientras apunta a mi cabeza—cuando esto este entre tus ojos... pues dejaras de existir.
--pero si nos ha venido a visitar Einstein—digo sarcástico—que genio eres.
Lanza su pierna hacia atrás para luego estirarla hacia mi costado, siento como si mis costillas se hubieran quebrados, el muy maldito tiene sus botas rodeado de alguna clase de metal, chillo guturalmente y el ríe, vuelve a lanzar su pierna hacia atrás pero una voz lo detiene.
--lo tocas y eres cazador muerto.
Aquella voz me hace estremecer, lo veo de reojo como está a pocos metros de nosotros, tiene el entrecejo fruncido, sus manos están hechas puños, esta convertido en un hombre lobo, sus ojos destellan de un rojo escarlata, su pecho sube y baja fuertemente, me observa y luego observa la flecha que está en mi pierna, gruñe fuertemente y desvía su mirada de mi para ver al hombre que vuelve a apuntarme con el arco y la flecha lista para ser soltada.
--¿porque te importa un simple humano?—el hombre ríe y camina a mí alrededor hasta detenerse cerca de mis piernas.
Mis manos se hacen puños y vuelvo a gritar, el muy maldito puso un pie muy cerca de donde tengo clavada la flecha, es un dolor indescriptible, me retuerzo sobre el suelo, escucho un gruñido gutural y observo a Derek.
Su cuerpo se encorva y su pelaje empieza a abundar por doquier, en un alarido ya no es un humano ni un hombre lobo, sino un inmenso lobo con pelaje negro, la cola esta erizada, sus orejas están en punta señalando el cielo, su hocico esta entreabierto mostrando sus dientes blancos como perlas, sigue gruñendo, me observa y sus ojos relampaguean eclipsándome por un momento que no siento el dolor en mi pierna.
--así con que te puedes convertir en un chucho—el hombre trata de sonar seguro de sí mismo, pero falla en la última palabra.
--no es un chucho—digo con poco aliento—es un lobo que te va a partir el culo.
El hombre aplasta su pie y grito nuevamente, siento como lágrimas recorren mi rostro, pero unos segundos después aquel peso sale rápidamente, suspiro aliviado aunque el dolor no cesa.
Observo a mi otro lado y veo a Derek que esta mordiendo el rostro del cazador, jadeo al ver como la sangre se derrama formando un charco gigante debajo del hombre.
--D...Derek—digo cuando siento que me voy a desmayar.
Cierro mis ojos por lo que parecen horas pero solo han sido minutos, porque cuando despierto estoy en el regazo de Derek, su cuerpo está desnudo... ¡totalmente desnudo!, sus brazos están rodeándome y sus manos están dentro de mi camisa, puedo sentir aquella temperatura corporal características de él, me mira preocupado pero con el entrecejo fruncido, me apega más a su cuerpo y me estremezco.
--¿Puedes aguantar un poco más de tiempo?—lo escucho apenas, suena un poco lejano pero su voz está grabado en mi cerebro que la puedo distinguir.
--¿Cuántos segundos es eso?—digo rápidamente porque está empezando a faltarme el aire.
--hablo de minutos hasta que vengan a recogernos—escucho el temblor en su voz y una sonrisa quiere asomar en mi rostro, no sé él porque--¿puedes hacerlo? ¿Puedes hacer eso por mí?
Su mano no ha abandonado mi abdomen, se que esta extrayendo el dolor de mi cuerpo, pero me sigo sintiendo débil, cada vez me falta más el aire.
--he hecho...--trago duramente y exhalo a bocanadas—muchas cosas... por ti.
El niega con la cabeza y con su otro brazo que me rodea por los hombros, hace que me apegue más a su cuerpo, mi nariz roza su pecho desnudo y siento su cuerpo tensarse pero luego se aligera, su mano deja mi abdomen.
--esto es lo que quiero que hagas por mí, por ahora—su voz suena llena de preocupación—quiero que aguantes lo mas que puedas. Hazlo por favor.
--no se si...--su mano aprieta mi brazo, con su mano libre apega mi rostro a su pecho, su olor entra muy profundo en mí, me callo.
--no, no digas nada de eso ¿entendido?
Asiento con la cabeza y luego me aleja de su pecho.
--Stiles, mírame—abro lentamente los ojos sin haberme dado cuenta que los había cerrado cuando sentí la calma sobre su pecho—no te duermas, háblame de lo que sea, de tus clases, de los profesores que odias, de la guerra de las galaxias, cuéntame cuando eras niños, cuando hacías cosas estúpidas juntas a Scott, pero háblame, mantente aquí... conmigo.
--sigo haciendo...--toso fuertemente--...estupideces... con mi mejor amigo.
--sigue, por favor—su rostro se acerca al mío y siento su aliento pegando en mi rostro--¡Stiles háblame!—sus ojos se abren mucho que puedo ver las motas grises en aquellos ojos verdes--¡Stiles no es momento que me dejes aquí solo!
Mi cuerpo se estremece ante sus palabras y una sonrisa crece en mi rostro.
--sigo... aquí
--bien—el asiente con la cabeza--¿quieres que te muerda?
Frunzo un poco el entrecejo.
--que estés desnudo...--vuelvo a toser--...no significa que vamos a tener sexo aquí.
El ríe por lo bajo y me siento feliz de un momento a otro.
--hablo de la mordida de un hombre lobo—me dice.
Niego con la cabeza—las heridas han dejado de doler.
El se pone alerta y mueve mi cuerpo por un momento hasta que me siento de una manera más cómoda en su regazo, niega con la cabeza rápidamente.
--¡Stiles, por favor!—dice mientras me aprieta contra su cuerpo—no me hagas esto, por favor. Tú no puedes irte. No me puedes dejar.
--uno nunca puede dejar algo que jamás tuvo—susurro.
--tu siempre me tuviste Stiles—dice dándome un beso en la frente y veo correr una lagrima por su mejilla—siempre tuyo Stiles. No puedes irte sin antes haber tenido una cita conmigo.
--¿una romántica?—digo riendo.
--si—contesta rápidamente—recuerdas lo impulsivo que somos—asiento lentamente—pues lo romántico no puede ser para nosotros, así que en nuestra primera cita puede suceder cualquier cosa.
--tienes razón— sonrió nuevamente.
--entonces, prométemelo—dice zarandeando un poco mi cuerpo—prométeme que no te irás, que lucharas para poder tener esa cita, para poder besarte y hacerte mío.
--hare lo que pueda—murmuro y siento mis parpados pesados—no puedo prometer algo que no pueda cum...
Y luego no veo nada más que la pura oscuridad.
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--entonces ¿Qué vas a pedir?—veo la sonrisa que crece en su rostro y me mira con un brillo especial en sus ojos verdes.
--un postre—cierro el menú del restaurante—hazlo por mí, ¡sorpréndeme!.
El suelta una risa que me hace estremecer.
Han pasado dos años desde aquel día, en que casi me pierde, en que casi lo pierdo, en casi nos dejamos ir a la deriva, no recuerdo nada después de que yo le hacha dicho algunos balbuceos, solo recuerdo haber despertado en el hospital con oxigeno y algunos tubos rodeando mis brazos. Recuerdo haberlo visto preocupado y llorando en el sofá que estaba al lado de la camilla, hasta que me vio que había despertado y me beso.
Después de salir del hospital y haya pasado dos semanas, me invito a salir, me llevo a un restaurante muy hermoso y sofisticado, pero al rato nos aburrimos de estar ahí, a la final de ese día terminamos con una caja e pizza en medio del bosque, encima del capo de mi jeep, viendo las estrellas mientras nuestras manos estaban entrelazadas.
Pero aquí sigo, vivito y coleando, viendo como cada vez el me sonríe y me murmura palabras dulces cuando estamos solos en nuestro departamento, como me escucha sin dejar de prestarme atención hasta que yo termine, sintiendo sus manos cuando rozan mi cuerpo desnudo mientras me hace el amor o simplemente cuando nuestros labios se pierden en largos besos por lo cansado que estamos.
--¿estas bien?—me dice algo preocupado, asiento con la cabeza—he pedido un dulce de tres leches con helado de chocolate.
Mi panza gruñe y sonrió.
--mi favorito—me lambo los labios.
Cojo un poco con el tenedor y me meto la cucharada en mi boca, el sabor dulce choca con mis papilas gustativas y gimo, muerdo un poco del cake y me estremezco al sentir algo duro, frunzo el entrecejo, cojo la servilleta y la llevo a mi boca, retiro aquello.
--uno ya no sabe lo que se puede encontrar en la comida—digo mientras abro la servilleta—hay que hacer un re...
Me quedo callado al ver un diamante hasta que lo termino de limpiar y ante mi esta reluciendo un anillo de oro con un diamante incrustado en medio de un trisque, mi mandíbula casi se desencaja de lo abierta que esta, me estremezco cuando me lo quitan de los manos, veo a mi lado y el está parado con su sonrisa algo vibrando, está nervioso.
Se arrodilla ante mí, mostrando el anillo.
--hemos atravesado muchas cosas—empieza—me has salvado la vida en cada batalla, pero lo más importante es que has salvado mi alma, me has hecho ver la vida de otro color, hemos hecho muchas locuras juntos... somos impulsivos, pero nos amamos con tantas fuerzas que esto que voy a hacer es decidido por mí mismo, no es nada impulsivo ni nada loco, quiero pasar el resto de mi vida junto a ti, porque sé que serás el único amor de mi vida—trago duramente mientras su sonrisa se tuerce un poco—te amo con todo lo que tengo, así que...--respira hondamente--¿Stiles Stilinski harías el honor de casarte conmigo?
Suelto una risa nerviosa, mientras siento lágrimas cayendo por mis mejillas, asiento como un estúpido porque si hablo de seguro empezare a chillar.
--¿me lo dirás o solo asentirás con la cabeza?—dice enarcando una ceja—dime que dirás que si, mira que tuve que amenazar al cocinero para que ponga el anillo en el dulce o sino...
Lo calle con un beso rápido en sus labios.
--por supuesto que acepto, Derek—el sonríe abiertamente.
--te amo Stiles—dice cuando el anillo está en mi dedo.
--yyo a ti—le digo sonriendo mientras me abraza por la cintura para darme unavuelta y todos nos aplauden—te amo mucho, mi lobo.
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elylaperver contestando a tu pregunta, los asiaticos no aparecen en la serie, aprecen mexicanos y cosas asi, pero no Asiaticos, los cree para el one shot jajajaja
gracias a casamdra , rocioibarra9026, Lu_Wolf me encantan que comentes <3
no se olviden de pasar por mis otras novelas que estan en mi perfil =)
<<<<------- pongan mas opciones de parejas que quieren que haga algun one shot =)