Capítulo 2.
Me removí de mi asiento incomoda, por alguna razón el saber que ese chico "extremadamente caliente" me miraba, me ponía muy nerviosa.
—Te recomiendo no acercarte a él - Dijo Hayley en un susurro.
— ¿Por qué? – Además, no iba ni siquiera a acercarme a él.
—Adam es el típico chico que solo se acuesta con una chica y la deja tirada. -Dijo encogiéndose de hombros.
Miré hacia atrás y me arrepentí en el instante Adam me mira y sus penetrantes ojos quedan clavados con los míos, desvío la mirada y miro a Hayley.
—Tranquila, no me acercare a él - Digo nerviosa y ella me regala una sonrisa tranquilizadora.
El profesor nos avisa que la clase término, y Hayley me dijo que debía ir a hablar con la secretaria de algunos problemas o algo así.
Todos salieron de la clase mientras yo recogía mis cosas, soy de esas que sacan todo lo necesario y luego no lo coloca en su lugar y lo termina perdiendo por eso estoy intentando cambiar eso.
—Hola.
Pegué un brinco al escuchar una voz tremendamente sexy y al levantar mi cabeza lo vi.
Lo observo detenidamente, miro sus ojos, son de un azul intenso y me miran con un aire de curiosidad. Miro su cuerpo y se nota que alguien va al gimnasio.
— ¿Siempre miras detenidamente a las personas? - Me pregunta en un tono burlón.
—Ho- Hola - Digo tartamudeando.
Dios, soy tan patética, tengo a un adonis en frente de mí, y lo único que hago es hacer el ridículo.
— ¿Nos conocemos de algún lado? Me pareces muy familiar.
No presto atención a lo que dice, solo miro esos labios que se ven tremenda mente apetecibles.
—Perdón, no te entendí - Digo en tono bajo.
— ¿Que si nos conocemos de algún lado? Me pareces muy familiar - Dice mirándome de arriba a abajo.
Dudo mucho que me conozca, yo nunca salgo de casa, no voy de fiestas ni nada, seguro me confunde con alguien más.
—No lo creo - Digo y me doy la vuelta para largarme.
— ¡Espera! - Dice y como toda una sumisa paro al escuchar su orden.
— ¿Si?
Se acerca mucho a mí invadiendo mi espacio personal, esta tremendamente cerca de mis labios.
— ¿Te incomoda mi presencia? - Dice mirando mis labios.
—Cla- Claro que no.
— ¿En serio? - Dice arqueando una de sus perfectas cejas.
Es todo un engreído, pero como que me gusta que lo sea.
—Lindos ojos – Hace algo que termina sorprendiéndome y poniendo en guardia, acaricia mi mejilla y yo doy un paso atrás— ¿Qué te parece pasar el rato conmigo en la parte trasera de mi camioneta?
Mi mandíbula de seguro ya está tocando el suelo.
Pero que idiota es, cree que aceptare algo así, ¿A caso tengo cara de zorra? Por muy guapo que sea no dejare que se meta en mis bragas, suficiente tuve con los de su tipo.
— ¿Me quieres solo para echar un polvo? -Pregunto incrédula.
Me sorprende como los hombres de ahora buscan a las chicas para pasar un rato, digo, también hay chicas así pero yo no soy una de esas.
—Mira, desde que entraste por esa puerta no pude dejar de observarte - Dijo mirando mi cuerpo descaradamente.
— ¿Esa es tu forma de coqueteo? Lamento decirte que eso fue deprimente.
Frunce el ceño pero sonríe de costado.
—No te hagas de la difícil, ambos sabemos que te mueres por besarme.
Vaya, creo que es egocéntrico, bueno, estoy segura.
Niego con la cabeza riendo y él me mira desconcertado. Palmeo su pecho antes de caminar hacia la salida.
—Buen intento amigo —Digo antes salir.
(***)
Estoy en la cafetería, busqué a Hayley por todos lados pero no la encontré, no sé en dónde se metió. Ahora estoy en una mesa apartada de todos, sintiéndome una chica completamente tonta y deprimida, la única amiga que hice desapareció y un chico quiere solo acostarse conmigo.
¡Menudo primer día!
— ¿Qué tal?
Levanto la mirada para encontrarme con un chico de ojos marrones que me mira con una sonrisa. Repito, todos aquí tienen algo caliente.
—Bien - Digo, y por alguna razón no estoy nerviosa—, ¿Quieres sentarte?
—A eso venía —Me río—. Connor Wells.
Me pasa su mano para que la estreche y sonrío por su formalismo.
—Camila Gilbert.
— ¿Nueva? —Asiento con la cabeza—, yo voy en segundo año de diseño.
—Oh, yo estoy aquí porque me decidí por ello también —Me encojo de hombros—, pero todavía no estoy muy segura aunque ya no puedo dar marcha atrás.
— ¿No te gusta?
—Sí, pero no me apasiona.
Nos disponemos a comer y el saca un sándwich de su mochila.
—Es raro que una chica linda como tú no tenga compañía - Dijo dándole un mordisco a su sándwich.
Me sonrojé al instante y aparte mi mirada de él.
—Claro - Dije mirando mi manzana.
—Oye... ¿Conoces a Adam?
La pregunta me toma por sorpresa.
—Eh, si creo que coincidimos en una clase extra.
—Es que nos está mirando - Dijo mirando detrás de mí.
Volteé y vi a Adam mirándonos con curiosidad ni siquiera se inmuto al ver que lo habíamos pillado.
Esto se está volviendo raro.