Narra Laura
Bajamos del avión y vamos a recoger las maletas, que me desespera, porque son tan rápidos los japoneses en transportar maletas, que esos en Madrid no duran ni dos minutos. Se los come la presión. Cuando por fin las cogemos, salimos y vemos a Aurora y Alex esperándonos fuera. Yo corro hacia Aurora y la abrazo a cual koala.
Aurora: ¿Me echaste de menos?
Asiento y no puedo evitar llorar. Ella sabe lo que no deberíamos saber hasta dentro de tres semanas y que nuestros respectivos novios no saben que sabemos. Menudo lío. Me giro hacia Alex y me abraza.
Alex: Al parecer mi hermanito no te ha dado buena vida porque mira que llorera.
Yo: No metas a tu hermano que eres muy tonto, Pistolas.
Alex: Pero la jodia no cambia.
Yo: Me quieres así. ¿Para qué voy a cambiar?
Nos reímos y ellos se adelantan y nosotras vamos cogidas del brazo hasta el coche para ir a Motegi.
Aurora: ¿Te ha dicho algo?
Yo: De eso no.
Yo le sigo con la mirada y no le quito el ojo de encima, no vaya a ser que alguna se acerque y toque donde no debe.
Aurora: Hey, deja de mirarle el culo a Marc.
Salgo de mi ensoñación y me río, haciendo que los chicos se den la vuelta con una sonrisa.
Aurora: Vosotros seguir.
Se encogen de hombros y se dan la vuelta.
Aurora: ¿Me vas a contar algo?
Yo: ¿Y tú?
Aurora: Que mala ostia. Tu primero.
Yo: A ver, ¿qué quieres saber?
Aurora: ¿Qué pasó después de colgar?
Yo me sonrojo con una sonrisilla de idiota y miro hacia abajo.
Aurora: ¿Laura?
Me hago la sueca y sigo andando hasta que me tira del brazo tan fuerte que casi me tira y me para.
Yo: ¡Tía, que me matas!
Aurora: Habla.
Yo: No pasó nada.
Aurora: Tu cara dice otra cosa.
Yo: No veas fantasmas anda.
Aurora: Dímelo.
Yo suspiro resignada y pongo los ojos en blanco. Al final tengo que decirlo.
Yo: Me volvió loca hasta el punto de pedir que me follara. ¿Contenta?
Se queda con la boca abierta y yo refunfuño y me giro para seguir a los chicos. Sale corriendo y me pilla.
Aurora: Pensaba que ya te había pillado.
Yo: No. Pero te callas con el temita que te acabo de contar.
Aurora: Ni mu.
Vamos andando pero noto que Aurora va a explotar de curiosidad.
Yo: Suelta.
Aurora: ¿Pero qué te hizo?
Yo: La curiosidad mató al gato.
Aurora: Pero murió sabiendo. Por favor.
Yo: Cuando estén todas.
Aurora: No vale, futura señora Márquez.
Yo: ¡¿Te quieres callar?!
Miro a los chicos y veo que se han dado la vuelta con mis gritos. Les saludo y le lanzo una mirada asesina a Aurora. Voy hacia Marc y me coge de la cintura.
Marc: ¿Qué os pasa ya?
Yo: Ésta, que se piensa que soy tan pervertida como ella.
Se ríen los dos y salimos a la calle, donde la contaminación hace acto de presencia.
Yo: Qué asco de aire. Es peor que el de Madrid.
Aurora: Ni que lo jures. Aunque te acostumbras.
Ya, cuando los cerdos vuelen. Decidido. Japón no es mi país. Nos montamos en el coche y vamos hasta el circuito de Motegi. Cuando llegamos y salimos del coche, veo a Juliá en la entrada. Vamos todos hacia él y le abrazo con cariño.
Juliá: Qué alegría ver que sigues viva.
Yo: ¿Tan mala vida me da?
Juliá: No sé, cosas de mi mujer.
Me río y entramos todos hacia los boxes. Las maletas están en el coche para llevarlas luego al hotel. Llegamos y no hay nadie y la luz está apagada.
Marc: Estos la han liado, seguro.
Encendemos la luz y salen todos de detrás de biombos, la moto y cajas de herramientas que hay por todo el box, gritando sorpresa. Marc y yo nos reímos ante las ocurrencias de estos piltrafillas cabrones.
Marc: Mira que sois. Si os estáis quietos reventáis.
Santi: Esta vuelta de mini vacaciones necesita una celebración especial.
Marc: Vosotros lo que queréis es información.
Yo: Sois pervertidos como vosotros solos.
Héctor: Se te ve muy cariñoso con la "mecánica".
Marc: Ahora no me vengas con que "te puede pillar la prensa" que fuiste el primero que dijiste que la besara en el corralito.
Yo: Ui, Héctor, que te ha pillado.
Héctor: Lo reconozco. Mea culpa.
Yo: ¡Jordi! Y tú ahí escondido.
Jordi: ¿Sigues viva?
Yo: Enterita. Que manía con lo de que me va a partir en dos.
Jordi: Son teorías de Santi.
Le echo una mirada fulminante a Santi que me mira con una sonrisa risueña.
Yo: Ya hablaré yo con Santi.
Jordi: Bienvenida de vuelta.
Le abrazo y le doy un beso en la mejilla. Ahora voy a por la siguiente víctima.
Yo: ¡Javichu! Pero bueno, ¿tanto te aburres que no sabes vivir sin Marc cuatro días?
Javi: Oye, era importante.
Le fulmino con la mirada y me dispongo a imitarle.
Yo: "Marc, tenemos un dilemón con los neumáticos para Japón. ¡Blandos o medios!". Me dirás tú que eso no puede esperar.
Javi: No puede, es su trabajo.
Yo: Y lo de los neumáticos se mira cuando el piloto los prueba sobre al asfalto, no cuando está disfrutando con su novia en Cuba.
Marc: Ahí lleva toda la razón del mundo. Bueno, basta de charlas y a currar.
Marc dispersa el grupo para que dejemos de discutir y le miro. Me sonríe y llama a Emilio para irse con él. Yo me voy con Santi a trabajar en la moto para el fin de semana.
Santi: ¿Te has enterado?
Yo: Sí, pesao, me lo has dicho como diez veces en media hora. Creo que te has superado.
Javi: Tío, la niña aprende rápido.
Yo: Mira que eres idiota.
Marc: ¿Peleando otra vez?
Me giro hacia él y veo que tiene una sonrisa que le va a partir la cara en dos.
Javi: Pero si en el fondo me quiere.
Yo: Pero que muy, pero muy en el fondo.
Se ríen y Marc me coge de la cintura y me guía hasta fuera.
Yo: ¿A dónde vamos?
Marc: Tengo una sorpresa.
Yo: Buena... Mala...
Marc: Buena.
Yo: ¡¿Me vas a decir lo de Valencia?!
Marc: ¿Valencia? No. ¿Por?
Me mira extrañado y con los ojos entrecerrados. Creo que sospecha que puedo saber algo.
Yo: No sé, como tengo tanta curiosidad.
Marc: Lo de Valencia te lo diré en Valencia, no antes, además, vais a ir a las gradas con el Fan Club.
Yo: ¡¿Enserio?! ¡Qué bien!
Me hago la emocionada porque claro, no le puedo decir que ya me lo había dicho Aurora.
Marc: Sabía que te gustaría. La presi quiere volver a verte.
Yo: Si es para convencerme de que sea yo la presidenta del Fan Club, no. Ya te lo he dicho. Ella lleva siendo la presidenta desde siempre, no puedo venir yo y por ser tu novia quitarle el puesto.
Marc: Lo entiendo y no es eso.
Yo: ¿Entonces?
Marc: Va en el paquete de la sorpresa.
Refunfuño y pongo los ojos en blanco. De repente me fijo en que estamos en la curva donde celebró el título en 2014. Aquel título tan rompe-records y que hizo que gritase por toda la casa a las ocho de la mañana con un sueño de tres pares de narices.
Marc: ¿Recuerdas esta curva?
Yo: Claro que sí, "samurái".
Él sonríe y baja la cabeza. Para cuando la vuelve a subir, le brillan los ojos.
Marc: Está a punto de ponerse el sol.
Va al medio de la pista y se sienta. Yo me quedo flipando, ¿cómo nos vamos a sentar en medio de la pista?
Marc: No va a pasar nadie. Están todos en los boxes y después de que vaya el sol no se ve casi nada.
Este lo planea todo, sabe lo que hace los miles de personas que están aquí, entre equipos, cuerpo técnico y pilotos. ¡Es una máquina este hombre! Me siento a su lado y me pasa el brazo por los hombros. Le veo pensativo, más que de costumbre.
Yo: ¿En qué piensas?
Marc: No sé si seré capaz de ganar el campeonato este año.
¿Estará de broma? No puede dudar. Él nunca duda de ganar o no.
Yo: ¿Te están entrando las dudas?
Marc: Está muy jodido. Jorge y Dani me siguen muy de cerca.
Yo: Los has ganado todos en los últimos cinco años. Este no va a ser diferente.
Suspira y le cojo la cara para que me mire.
Yo: Eres el mejor piloto del mundo, y lo que hiciste aquí en 2014 lo demuestra. Vas ganar el mundial, estoy segura.
Marc: ¿Te he dicho ya que te quiero?
Sonrío y niego con la cabeza.
Yo: Eres muy pelota.
Me besa delicadamente y yo sonrío entre sus labios. Esto es surrealista. Estar en Japón con Marc Márquez, viendo una puesta de sol sentados en medio de la pista y en el lugar donde celebró el mejor campeonato de la historia. Su campeonato.
Nos quedamos hasta que no se ve nada y entonces nos vamos al hospitality.
-------------------------------------------
Me despierto sola, literalmente. Miro a mi alrededor y cojo las gafas ya que soy un poquito, bastante topillo, y veo una nota.
"Ya me he ido al box. No quería despertarte, estás adorable. Te quiero, petita. Marc."
Sonrío como una idiota y abrazo su nota, mirando al techo. Es un amor de chico. ¿Es que no se da cuenta que de esta forma me derrite por dentro? Sí, lo sé. Soy una romántica empedernida. Es lo que hay cuando tu escritor favorito es Nicholas Sparks y tus libros favoritos son clásicos de literatura inglesa. Me voy a la ducha, salgo y me visto para ir al box. Voy andando por el paddock cuando oigo un grito que me suena mucho.
???: ¡Mira, o me dejas en paz o te comes la moto!
Me giro y veo a Karina siendo perseguida por Fabio. Ya sabía que Fabio estaba detrás de Karina pero como ella no venía a los circuitos, no le dije nada de la posibilidad de que sea degollado si se acerca demasiado a ella.
Fabio: Venga, dame una oportunidad.
Karina: ¿Cómo te lo tengo que decir? ¡No me gustas! ¡Encima eres francés, no me caes bien!
Fabio: Solo lo dices porque nos metemos con los españoles. Yo no soy así.
Karina suspira y pone los ojos en blanco. Yo rezo para que no lleve el cúter encima y lo raje de arriba a abajo y me dispongo a intervenir.
Yo: ¡Karina, Lara te llama! Algo que ver con el casco de Marc.
Me mira agradeciéndome que le quite al pesado de Quartararo de encima y se va. Me quedo sola con Fabio y le observo mientras ve a Karina irse.
Yo: Vale que estés por ella, pero sigue siendo así de insistente y no llegarás a Navidad.
Fabio: ¿Por qué no quiere nada conmigo?
Yo: Es especial. No es como las demás. No lo conseguirás en la vida, y menos siendo francés, los odia.
Fabio: Me voy a quedar solo de por vida.
Me río ante su suspiro resignado y le doy una palmadita en la espalda.
Yo: Qué va. Ya encontrarás a otra. Yo ya perdí la esperanza con Marc cuando le conocí y mira donde estoy.
Fabio: A punto de casarte.
Yo: ¿Perdón?
Lo había dicho bajito, como si el que no quiere la cosa, pero lo que me impacta es que lo sepa incluso antes de que Marc me lo haya dicho a mí.
Fabio: No he dicho nada, olvídalo.
Yo: Ahora me lo dices, Quartararo.
Fabio: No es nada.
Yo: ¿Crees que casarse es nada, Fabio? ¿En serio?
Fabio: No debería haberlo dicho.
Suspiro y cuanto hasta diez del cabreo que tengo.
Yo: ¿Te crees que no me he dado cuenta? A Marc también se le escapan cosas, ¿sabes?
Se me queda mirando, flipando, y me sonríe.
Fabio: Así que lo sabes... ¿y no se lo has dicho? Eres mala, lo está pasando mal. Piensa que le vas a decir que no.
Yo: Pues ahora va a sufrir más todavía. Lo sabe todo el paddock antes que yo.
Fabio: Lo confirmo, eres mala.
Narra Marc
He dejado a Laura durmiendo tranquila, aunque son las ocho y todavía no ha venido. Oigo unos pasos y me giro pensando que es ella, pero no, es Karina.
Yo: Karina, ¿has visto a Laura?
Karina: La voy a hacer un monumento. Ha salvado a Quartararo de que le raje de arriba a abajo como un gorrino.
¿Quartararo? Me río al recordar que en Indianápolis, cuando vino Karina, siempre nos encontrábamos con Fabio "por casualidad". Por supuesto, Laura ya se había dado cuenta y me lo había dicho, por si acaso le mata.
Karina: Oye, no te rías. Está fuera hablando con él.
Me quedo helado. Fabio lo sabe. Fabio sabe lo de la sorpresa y sé que ha estado evitando hablar con ella para no decírselo ya que Laura venia cabreada diciendo que algo le pasaba a Fabio para que no quisiera hablar con ella, ya que eran uña y carne.
Karina: Marc, ¿estás bien?
Yo: Fabio sabe lo de Valencia.
Karina: ¿Le has dicho a Fabio que tienes pensado pedírselo a Laura? ¿Pero cómo eres tan gilipollas sabiendo que se lo cuentan todo?
Yo: Pues para que me tenga informado.
Saco mi móvil y le llamo. Al segundo timbrazo lo coge.
Fabio: Bonjour, ma mare.
Yo: ¡¿Cómo que "ma mare"?!
Fabio: Mamá, estoy con una amiga, no puedo hablar ahora.
Yo: Ah, que sigues con ella. ¿No le habrás dicho nada, verdad?
Fabio: No, mamá. Eres muy pesada, eh.
Yo: ¡Cómo le digas algo o se te escape algo antes del domingo de Valencia te corto lo que no te corta nadie, Fabio!
Fabio: Hoy quieren matarme por todos lados.
Sorprendido, miro a Karina. Al parecer, nuestro querido Fabiete lo ha vuelto a intentar con Karina.
Yo: Tío, desiste en el intento.
Fabio: Ya me lo han dicho. Au revoir, mamá.
Yo: Eres muy tonto.
Fabio: Yo también te quiero.
Y cuelga. Yo niego con la cabeza y rezo para que Laura no se entere de nada. Lo que me faltaba, que lo supiera antes de tiempo. A los diez minutos aparece en el box. Se acerca y me besa.
Laura: Hola, ¿tienes novia?
Yo: Por suerte, sí.
Laura: Es muy afortunada.
Yo: No, el afortunado soy yo.
La vuelvo a besar y oímos un carraspeo.
Carlos: Tortolitos, necesito a uno de vosotros con la moto.
Yo: Ya voy.
Sigo mirando a Laura con una sonrisa y la vuelvo a besar. Otra vez el carraspeo.
Carlos: Necesito a Laura. A lo mejor si la dejases respirar, podría hacer de la honda un bólido.
Yo le miro sorprendido y Laura se desternilla de risa. Se lleva de maravilla con los chicos, incluso hay veces que se alía con ellos en contra mía. Me da un beso en la mejilla y se va. Carlos, Hugo y Jordi le están explicando lo que les he dicho que quiero para este finde.
Jordi: Moto suave y sin derrapes.
Laura: Jordi, los derrapes son marca de la casa, aparte de que ganan tiempo en algunos sectores.
Carlos: Si, pero lo que no queremos son derrapes en frenadas.
Laura: Vamos, fuera chattering ¿no?
Se le quedan mirando los dos, impresionados porque Laura sabe lo que es el chattering.
Laura: ¿Tan idiota creéis que soy? Tengo conocimientos después de 15 años siguiendo a Marc.
Carlos: No queremos chattering. ¿Crees que puedes hacer algo?
Laura: Sí, mirar la rueda trasera. Necesito la telemetría, a Matsu y a Carlo.
Hugo que se mantenía fuera de plano, hace su acto de presencia.
Hugo: La niña aprende rápido.
Yo me desternillo y veo a Laura hablar con Matsu, trastear en la moto, volver a hablar con Matsu, más trasteo, hablar con Carlo y más trasteo. Cuando pienso que ha llegado a una encrucijada y ya no sabe seguir, pasa todo lo contrario.
Laura: Ya está.
Me quedo con la boca abierta y ella me mira y me mira con sorpresa.
Laura: Como te caigas y te la cargues, para ti tienes.
Niego con la cabeza y Santi me indica que es la hora de salir. Me pongo el casco y me monto en la moto. Esperemos que lo que haya hecho Laura sea efectivo en pista. Hago la vuelta de salida de pit y al pasar por meta voy a tope. La moto va muy suave... y en la frenada... ¡no derrapa! Al tocar la rueda el suelo, no derrapa. Me encanta la sensación con la moto, Laura ha hecho un buen trabajo en poco tiempo. ¡Esta chica es un genio! Doy cinco vueltas más y me meto al box para dar referencias. Me bajo de la moto y voy a mi silla. Ve a Laura por el rabillo del ojo poniéndole el caballete a la moto y ponerse atrás del todo del grupo que me rodea, expectante.
Yo: Oye, ponerle un monumento porque la moto va de lujo.
Todos se sorprenden y ella se sonroja y baja la mirada. La cogen y la vitorean un poco, para traerla justo a mi lado.
Yo: Aquí a la verita mía. Bueno, la moto va de lujo. No me puedo quejar. Quizá un poco dura, pero en general bien.
Laura hace el amago de levantarse y la detengo.
Yo: ¿A dónde vas?
Laura: A poner la moto menos dura.
La dejo marchar con una sonrisa en la cara y automáticamente, Matsu y Carlo se van con ella y empiezan otra vez a trastear con la moto.
Javi: Tío, Nakamoto nos echa a todos como se entere que Laura ha conseguido en una hora lo que nosotros no hemos hecho en casi seis meses.
Me río ante su comentario y niego con la cabeza. Pero qué cosas tiene Javi en la cabeza, por dios. Yo: Estás loco. Antes de que él os eche me voy yo.
Javi: ¡Qué loco! ¡Laura nos mata!
Yo: Querrás decir, le mata. ¿Te acuerdas lo que paso en Montmeló y Assen?
Javi: Menos mal que no entiende el español.
Los primeros libres han ido genial. El más rápido en los dos y eso se debe a que mi novia, un prodigio en la electrónica y no se sabe cómo, la ha puesto tan a punto que va como un guante. Da hasta gustirrinin cogerla.
--------------------------------------------
Oigo mi móvil vagamente y lo apago. Miro la hora. Las seis y media, hora de levantarse. Me giro y veo a Laura durmiendo como un angelito. Despertarse así es maravilloso. Salgo de la cama despacito para no despertarla y me meto a la ducha. Cuando salgo ella sigue durmiendo y me da penita despertarla, así que la dejo durmiendo una horita más mientras voy a desayunar con los chicos. Después la llamo para que se levante a tiempo para ver los entrenamientos y por si tiene que hacer algo con la moto. Cuando llego al hospitality me están esperando todos.
Santi: ¿Y la peque?
Yo: Santi, te has encariñado mucho con Laura.
Santi: No puedo evitarlo, aparte de que es la peque del equipo.
Yo: Pues será solo en edad, porque en conocimientos os supera.
Santi: Eres malo. ¿Dónde está?
Yo: Durmiendo. Me da pena despertarla. Después la llamo.
Santi asiente y viene Emilio.
Emilio: ¿A que no sabes qué ha pasado?
Yo: A ver, sorpréndeme.
Emilio: Nakamoto ha pedido que Laura siga el año que viene en el equipo.
Santi: Si se enterara de lo que le dice...
Yo: No la querría tanto. Nipón de los cojones es lo mejor que le dice.
Laura: ¿Hablando mal de mí?
Me giro y la veo con una sonrisa, Santi se acerca y me susurra al oído.
Santi: Ya no hace falta que la despiertes.
Me río y me acerco a Laura y la doy un beso de buenos días.
Yo: ¿Café?
Laura: Colacao, que después no hay ni dios que me aguante.
Santi: Ah, ¿qué hay alguien que te aguante?
Le da un puñetazo en el hombro y se ríe.
Laura: Eres muy tonto, Santiago.
Me río y voy a por el colacao mientras ella coge algo de comer. Nos sentamos uno al lado del otro en la mesa y nos sincronizamos bien, lo que deja el resto alucinando.
Javi: Oye, ¿vosotros habéis pensado en casaros?
Me pongo tenso y le lanzo una mirada de esas que matan. Si es que no se puede estar callado, joder. Laura, en cambio se parte de risa.
Yo: Oye, ¿de qué te ríes?
Laura: De nada. Ay, qué chiste más malo acabas de hacer, jodio.
Espera, ¿chiste malo? Dudas atacan de nuevo. ¡No puede ser! Karina me dijo que llevaba años soñando con eso. ¿Ha cambiado de idea y ya no quiere casarse? ¿O solo no quiere casarse conmigo?
Laura: Eh, esa cara de seta, la apartamos.
Yo: Sí, claro.
Laura: ¿Se puede saber qué te pasa?
Yo: Nada. Ahora vuelvo.
Me levanto y salgo fuera. No puede ser. Me está matando eso de no poder contárselo todavía, y encima con todos estos cabrones que no paran de hacer chistes sobre eso y sacar el tema una y otra vez, es imposible. Llamo a mi hermano.
Alex: ¿Marc?
Yo: Situación de emergencia. Han sacado el tema como si nada y dice que es un chiste malo.
Alex: Marc, tranquilo. A lo mejor está de coña. Espera... ¡Aurora, cógela! ¡La va a necesitar! Ya.
Yo: Ya no sé qué pensar. Según Karina...
Alex: Y Aurora.
Yo: Espera, ¿Aurora lo sabe?
Alex: Se lo dije ayer.
Yo: Pues ya sabes. Según ellas, Laura quiere. Pero por lo que dice no se la ve muy dispuesta.
Alex: ¿Dónde estás?
Yo: En el hospitality, desayunando.
Alex: Entra como si nada y en diez minutos estamos allí.
Hago lo que me ha dicho mi hermano y termino de desayunar. Justo a los diez minutos entra por la puerta y me hace un gesto con la cabeza para que le siga y Aurora se sienta en mi sitio, al lado de Laura.
Aurora: Hola, Marc.
Yo: Buenos días. Ahora vuelvo.
Sigo a mi hermano y siento la mirada de Laura atravesándome por la espalda. Lo siento, en serio, pero no te lo puedo decir hasta Valencia y gane el campeonato. Nos metemos en una de las salas y cierra la puerta. Yo me le quedo mirando y saca un papel doblado de su chaqueta y me lo da.
Alex: Léelo. No te quedarán dudas después de hacerlo.
Me le quedo mirando sin entender nada y él me sonríe, me da una palmada en la espalda y se va, dejándome solo, con lo que sea esto. La abro y veo un atisbo de la letra de Laura, aunque es muy diferente. Parece que es una carta.
"No fue coincidencia el conocerte aquel día. No fue coincidencia que sonría como una idiota al oír tu nombre, que me ponga nerviosa solo con verte, que me lleven los demonios cuando no sé cómo estas. No soporto seis meses sin ti, porque los otros seis son los mejores de mi vida. Quiero que te lo pases bien, que disfrutes, que aprendas, que vivas... pero a veces, todas esas cosas que aprendes tan rápido, las llevas al límite y yo no soportaría perderte. Muchas personas te admiran, te siguen, te adoran, te idolatran... otras te quieren, te aman, te apoyan. Yo soy de los dos grupos, porque eso es lo que siento por ti. Te admiro, te sigo, te adoro, te idolatro, te quiero, te amo y te apoyo incondicionalmente y para siempre. Solo quiero que todo lo que desees en la vida se cumpla y te sirva para ser feliz, porque tu, eres el que más lo merece. Eres mi niño, mi baby champ on board, mi favorito dentro y fuera de la pista. Te comería a besos todas las mañanas y te volvería a comer siempre que pudiera. Me escaparía para seguirte y que seas feliz conmigo. Sin embargo, prefiero que seas feliz lejos de mí, antes que infeliz a mi lado. Nunca me cansaría de mirar tu preciosa sonrisa, la que siempre llevas encima, la que siempre enseñas, la que más me encanta. Cuatro años de locura me llevan hasta ti, aparte de un padre motorista y fan. Cuatro años viéndote caer y volver a levantarte y seguir tu camino, porque eso es lo que eres, es tu verdad. Eres todo un campeón. Eres el campeón de millones de personas pero no es tu fama y dinero lo que me gusta de ti, de echo lo odio. Me encanta tu amabilidad, tu sinceridad, tu ricura, tu sonrisa, el hecho de que estás como un tren no se me pasa, siempre estas contento y lo mejor de todo, no me puedo olvidar de ti."
Me quedo perplejo. ¿Cuatro años? ¿Esto lo escribió con catorce? Esto es alucinante. ¿Cómo no me la ha dado antes? Expresa todo lo que siente por mí. Lo que tanto buscaba en una chica con la que pasaría el resto de mi vida. Ahora lo tengo claro. Ella me quiere, lo que pasa es que tengo demasiadas dudas de mí mismo. ¿Seré capaz algún día de decirle cuánto la quiero? Y si soy capaz, ¿cuánto se podrá explicar con palabras? Salgo y voy hacia ella con la carta en la mano. Se ha unido Karina al grupo y veo que Lara está cogiendo una silla para sentarse con ellas.
Yo: Laura, tenemos que hablar.
Creo que me he pasado un poquito con el tono. Ella me mira sin saber que pasa y se levanta. La cojo del brazo y la llevo al hotel. Necesito intimidad.
Laura: Marc, me haces daño.
De repente, la suelto. No quiero hacerte daño, pero estoy nervioso. Necesito respuestas. Le enseño el papel, pero lo mira sin saber que es.
Yo: ¿Cuándo escribiste esto?
Laura: No sé ni lo que es.
Se la doy, la abre y abre mucho los ojos.
Laura: ¿De dónde la has sacado?
Yo: Me la ha dado mi hermano. Contesta. ¿Cuándo la escribiste?
Laura: Cuando tenía trece años, el día de San Valentín, antes de tu cumpleaños.
Yo: ¿Por qué no me la has dado antes?
Laura: Me parecía una estupidez, me ibas a mandar a la mierda, como seguramente harás ahora.
Yo: No.
Me acerco a ella y la beso. La necesito, la quiero. Es mi vida.
Yo: Cásate conmigo.
Ella se aparta y me mira patidifusa a los ojos.
Laura: ¿Qué?
Yo: Es lo que te tenía que decir en Valencia pero no aguanto más. Cásate conmigo.
Laura empieza a llorar y se separa de mí, dando vueltas por la habitación. Le está dando un ataque de pánico.
Yo: Tranquila. ¿Estás bien?
La sujeto de los hombros y hago que me mire.
Laura: Sí.
Me sorprendo y no sé qué quiere decir.
Yo: ¿Sí, qué?
Laura: Sí quiero.
Sonrío y la abrazo, dándole vueltas por toda la habitación. Soy el hombre más feliz de la tierra ahora mismo.
Laura: Pero quiero saber que habrías hecho en Valencia.
Yo: Pues no lo decimos y en Valencia te lo vuelvo a preguntar y lo hacemos oficial.
Laura: Me parece una idea estupenda.
-------------------------------------------------------
Llevo viviendo en una nube desde ayer por la mañana. Me dijo que sí, aunque no se hará oficial hasta Valencia. No ha sido como lo tenía planeado, pero no aguantaba más. Me carcomía por dentro y lo único que podría haber pasado es que me pusiera de mala ostia y ella tuviera que aguantarme y mandarme a la mierda. Pero ahora tengo que concentrarme. Tengo 24 vueltas por delante y nadie delante mía en la parrilla de salida. La moto está en las mejores condiciones posibles gracias a Laura, mi futura mujer, y tengo que devolverle el esfuerzo y el trabajo que ha hecho con la moto.
Laura: Marc.
Me giro y la miro. Al final conseguí que fuese mi paragüera en pista. Sabía que no soportaba a las barbies cerca de mí.
Laura: Con cabeza. Piensa antes de hacer alguna de las tuyas.
Siempre me dice lo mismo. En el fondo, me encanta que me lo diga porque significa que le importo.
Yo: Tranquila. Te veo en 24 vueltas.
Apoya la frente en el casco y me mira a los ojos.
Laura: Te quiero.
Yo: Y yo.
Suena el pitido que señala que se tienen que ir y me da la mano y me la estrecha. Eso me da fuerzas. Se pone en el muro y hacemos la vuelta de reconocimiento. Volvemos a nuestras posiciones y el semáforo se enciende y a los tres segundos se apaga. Salgo como una bala y por primera vez en años, salgo primero en la primera curva. Me crezco por momentos y me voy yendo de Dani y Jorge. Cada vuelta es medio segundo más. Aunque este tipo de carreras sin emoción ni chicha no me gustan, eso demuestra que la honda y el equipo están en buena forma. Última vuelta y aunque tengo un pequeño susto, paso por la línea de meta haciendo un caballito y veo un atisbo de Laura saltando por todo el muro. Cojo la bandera del Fan Club con la española y la paseo por todo el circuito. Cuando llego al parque cerrado, Dani y Jorge ya están allí y mis mecánicos me felicitan. Me bajo de la moto y salto sobre los que están en el otro lado, incluida Laura. Cuando toco suelo y me quito el casco, la beso con unas ganas irrefrenables y se escucha un "Uooooh" de todos. A Laura le brillan los ojos y veo que ha estado llorando.
Laura: Eres lo más grande que ha pario tu madre.
Yo me río y la abrazo fuerte. Me toca declarar para la televisión, y como siempre, digo lo mismo en todas.
Yo: No es el tipo de carrera que más me gusta, ya que no tiene emoción, pero esto demuestra todo el trabajo que ha hecho el equipo durante todo el fin de semana. Le dedico esta carrera al equipo, a los fans que han venido y a los que lo han visto desde casa y sobre todo a mi mecánica favorita, la que ha hecho que la moto vaya tan suave. Te quiero, Laurita.
Hago un corazón con las manos y me voy al podio. Desde arriba puedo ver que Laura está saltando como una loca animando a las masas.
Laura: ¡EL QUE NO BOTE, NO ES DE MARQUEZ! ¡PARA SER CAMPEÓN DE PRIMERA, ACELEEERA, ACELEEEERA!
Me río en el cajón más alto y Dani me susurra en el oído.
Dani: Tío, tu chica esta poseída.
Jorge: ¿Le has dado algo?
Yo: Una alegría. Aunque ha sido más para mí.
--------------------------------------
Holaaaa!!!
Bueno este es muuuuy largo no os quejareis.. Dentro de poco retransmiten la carrera de Alex y Marc en Telecirco asi que no voy a decir nada de lo que ha pasado por si acaso alguien no las ha visto. Jode mucho que te hagan spoiler. #JapaneseGP
No tengo tanta inspiracion para poner algo interesante aquí a diferencia que en el capítulo, que me he explayao todo lo que me ha dado la gana y más. Que os parece?? Me ha encantao a mi este capitulo ehh!! Espero que os haya gustado igual que a mi.
Espero vuestros comentarios.
#MarquesitaPistolera
Laura:)