Narra Marc
Podría haberla perdido. Podría haber pasado. Se podría haber ido para siempre y no habría hecho nada para impedirlo. No podría haber hecho nada para impedirlo porque ni siquiera lo sabía. Ella había cogido la moto y yo estaba en modo carrera y ni me había enterado. Y por si fuera poco, mi hermano, me lo recuerda. Sé que no ha sido su intención ser tan insensible, le conozco lo suficiente como para saberlo, pero aun así no puedo dejar de darle vueltas. No ha sido su culpa de que Miller la tirara, pero aun así se siente culpable por haberle dejado la moto. Si no le conociera le hubiera arrancado la cabeza y mandado al infierno, pero como lo hago y encima es mi hermano, no tengo más remedio que seguir viviendo con él. Es mi familia. Llego al GPRoom y al entrar y verme solo, sin Laura, me entran los siete males y empiezo a coger cualquier cosa que pillo y lo estampo todo contra el suelo.
Yo: ¡Me cago en tu puta vida, Miller! ¡Llega a pasarle algo y te juro que te arranco la cabeza y te la meto por donde no brilla el sol!
Sigo con mis maldiciones a Miller y estampando cosas contra el suelo cuando mi móvil suena. Ni me molesto en mirar, será mi hermano. Vuelve a sonar y sigo pasando. Suena otra vez más y esta vez lo cojo, maldiciendo, y sin mirar.
Yo: Joder, Alex, ¿quieres dejarme en paz?
Laura: Al parecer, tu hermano la ha cagado más de lo que me ha hecho creer.
Mira que soy gilipollas... no era mi hermano. Resoplo mientras quiero darme de cabezazos contra la pared.
Yo: Lo siento, pensaba que eras Alex.
Laura: ¿Se puede saber qué te ha dicho para que os hayáis peleado de esa forma? Sois inseparables.
Le cuento lo sucedido con Alex y ella escucha atentamente y sin interrumpirme.
Yo: No sé porque lo ha dicho, pero reconozco que no me ha sentado muy bien que se diga.
Laura: Es normal, Marc. Yo le hubiera cruzado la cara. ¿Estabas destrozando el GPRoom?
Yo: Si... ¿cómo lo has sabido?
Laura: Me lo ha dicho Alex. Tranquilo, ya pasó todo.
Yo: Santi te echa de menos.
Laura: ¿Solo Santi?
Yo: Santi, el equipo entero y yo. Sobretodo yo. Al ver que no estabas en el GPRoom se me ha ido la pinza y por eso he empezado a estampar cosas contra el suelo.
Laura: Marc, mañana estoy contigo. Mir ha venido a hablar conmigo.
Me río, ya que supongo que le habrá dejado caer que ya sabe que es algo mío, aunque no sé muy bien el qué somos.
Laura: Creo que es adivino, porque sabe que tengo proyecto de novio.
Me vuelvo a reír y ella ríe conmigo. Adoro su risa.
Yo: Laura, ¿qué somos?
Laura: Lo que tú quieras. Yo ya prefiero dejarme llevar.
Yo: ¿Quieres que deje de ser proyecto de novio?
Laura: Llevo soñando eso desde que te conocí.
Yo: ¿Puedo decirlo en redes sociales?
Laura: Ni se te ocurra que te capo.
Yo: Vergonzosa.
Laura: No quiero problemas con las Marquesitas. Como se enteren me descuartizan.
Me río y aunque no entiendo muy bien su afán de mantener nuestra relación en secreto, lo acepto. Entiendo que no quiera decirlo por las cámaras, pero ahora mismo, todas están pendientes de ella, tanto como por el accidente, como por el hecho de que es mecánica nueva en mi equipo y ya empiezan a saltar las alarmas para los periodistas. Nunca me ha gustado hablar de mi vida privada, porque es eso, privada, pero quiero que todo el mundo sepa y que quede claro que ella es mía, y que si la tocan, arrieritos somos.
Laura: Marc, no te enfades. No me avergüenzo de ti, solo que no quiero que todo el mundo me pase a llamar cazafortunas.
Yo: ¡Ni se te ocurra pensar eso!
Laura: Siempre lo he pensado, Marc. Cuando te conocí, eras un mico. Ni siquiera sabía si se ganaba dinero con eso y pensaba que solo Dani, Valentino y Jorge ganaban dinero. Así que no creas ni por un momento que te quiero por eso.
Yo: Nunca lo he pensado. Ni lo pensaré.
Ella suspira y miro el reloj. Las once. Mañana tengo que madrugar y ella ha tenido un día bastante largo.
Yo: Deberías dormir. Ha sido un día largo.
Laura: Y tu mañana tienes entrenamientos. Mucha mierda, campeón.
Yo: Buenas noches, fea.
Laura: Muy fea, no creo, porque me quieres.
Yo: Ya creo que si lo hago. Adeu, petita.
Laura: Suerte, campeón.
Cuelgo y me quedo mirando al techo con una sonrisa de idiota en la cara. De repente, se abre la puerta y entra Javi, asustándome.
Javi: Pichilla. ¿Con quién hablabas tan meloso?
Que cabrón, como les gusta cotillear cuando están al lado de mi habitación, a ver lo que hago.
Yo: Mira que sois viejas del visillo, chaval.
Javi: Ya... pero nos tienes a todos en vilo.
Yo: Como si fuera un asunto de estado.
Javi: Lo es. Venga, Marc, dímelo.
Yo: Era Laura. Y ahora, ¡a la calle!
Le echo de mi habitación y le cierro la puerta en las narices. Sé que los demás están fuera.
Yo: ¡Iros a la puta cama ya, y dejadme tranquilo!
Santi: ¡Mira que eres malo! ¡Nos dices solo lo que no interesa!
Yo: ¡Lo que te interesa no me renta contártelo, vete a la cama, Santiago!
Me rio y me pongo el pijama, me meto en la cama y me duermo enseguida. Es tarde para quedarse pensando.
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Oigo un pitido a lo lejos aunque no es muy claro. Se para. Vuelvo a escucharlo, pero sigue siendo lejano. Se vuelve a parar y alguien se tira encima de mí.
Yo: ¡Me cago en las zapatillas de Toé!
Jose: ¿Eso es nuevo?
Yo: La madre que os pario. ¿Hay necesidad de despertarme de esa forma?
Jose: Son las siete y cuarto, dormilón.
Me le quedo mirando con los ojos abiertos. ¿Las siete y cuarto? Había puesto el reloj a las seis y media. ¿Cómo me he podido dormir? Nunca me duermo y menos en finde de carrera. Me paso la mano por la cara y resoplo.
Yo: Mierda...
Jose: Lo entendemos. Ayer fue un día duro pero ya no podemos dejarte dormir más. Hay que currar.
Yo: No, no. Venga, me pongo el mono y al lio.
Me levanto, me meto en el baño y me doy una ducha rápida para despejarme. Tengo que hacer la pole. Lo necesito. Esta noche va a estar conmigo y quiero que esté contenta. Salgo, me seco y me pongo el mono. Cuando salgo de la habitación están todos esperándome fuera.
Yo: Que recibimiento.
Emilio: A currar, marmota.
Se adelantan todos y Santi me coge del brazo y nos quedamos unos pasos por detrás.
Santi: Para tu información, he ido a verla.
Yo: ¿Cómo está?
Santi: Mejor que ayer. Deseando la pole.
Sonrío y Santi me mira entrecerrando los ojos.
Santi: El pequeño genio se ha enamorado.
Sonrío tímidamente miro al suelo.
Yo: ¿Tanto se nota?
Santi: Algo dejas ver. Me alegro.
Yo: Vamos a por esa pole.
Santi: Venga.
Vamos al box y al entrar, vemos a Nakamoto. No tiene muy buena cara el japonito, lo cual significa, bronca por haberme dormido. Últimamente no gano para broncas de Nakamoto. Se me acerca y se pone a gritar en inglés.
Nakamoto: ¡La última vez que te duermes, Márquez! Vale que tu novia se la haya piñado ayer pero tienes que ganar el campeonato o estás fuera, tú verás.
Yo: Lo siento, Nakamoto. No volverá a ocurrir.
Nakamoto: Eso espero. Eres un gran piloto y no me gustaría echarte porque te despistas por cualquiera.
Yo: Nakamoto, Laura no es cualquiera. Es mi chica y mecánica de este equipo. Un respeto.
Arruga el entrecejo y se da la vuelta. Ni Nakamoto ni nadie le va a faltar el respeto delante de mí, y me da igual que sea mi jefe. Me pongo hablar con los mecánicos para hacer los últimos arreglos y salir a la tercera sesión de entrenamientos libres. Al principio, no me encuentro a gusto con la moto así que, entro y hacemos los retoques que hace que la moto vaya como una pluma sobre el asfalto. Acabo liderando las dos rondas de libres y sigo hablando con mi gente durante la sesión de clasificación de Moto3 y la Q1 de MotoGP. Se hacen las últimas comprobaciones y llega mi turno, la Q2. Salgo a tope y me pongo segundo, detrás de Jorge. Doy una vuelta más y a la siguiente me meto al box, cambio de moto y vuelvo a salir. Tengo que hacer la pole. Tiro y tiro y hago la pole y me da tiempo a una vuelta más, lo cual sigo tirando. Cuando vuelvo a pasar por meta, me sacan bandera a cuadros, que marca el final de la sesión. He destrozado el record del circuito, he hecho la pole y por lo tanto, toca parque cerrado, entrevistas y más entrevistas, con parada final en Laura. Llego a parque cerrado, me quito el casco y Javi me saluda con un abrazo. Voy hacia el equipo y todos me felicitan, mi hermano se abre paso y me abraza pero de repente, veo algo que no siempre veo y paso de él y su comentario.
Yo: ¿Laura?
Ella sale de detrás de mi hermano y se acerca. Yo la abrazo y hago que salte la valla para poder abrazarla bien. Cuando la suelto ella quiere volver al otro lado.
Laura: Marc, no me está permitido estar aquí.
Yo: Ahora mismo, me da igual lo que esté permitido o no.
Le cojo la cara y la beso delante de todos. Al principio, no me corresponde, pero después pasa sus brazos por mi cuello y me besa. Cuando nos separamos, debo dejarla marchar al otro lado. No me queda otra. Nakamoto ya me está echando la bronca, otra vez, y tengo que hacer entrevistas y ya sé que esto que acabo de hacer de hacer que salte la valla y besarla me va a costar muchas preguntas, pero joder, que bien me he quedado. Voy hacia Melissa para que me pregunte y como esperaba, sigue siendo profesional.
Melissa: Hola, hombre de la pole. ¿Cómo has sentido la moto este finde semana?
Yo: Bastante bien, teniendo en cuenta a la presión a la que he estado sometido, aparte de que teníamos un mecánico menos y Gran Premio en casa. Pero por lo demás, la moto iba de lujo y ha sido gracias al equipo que ha trabajado todo el fin de semana en ella.
Melissa: Gracias. Y la pregunta del millón, ¿te has quedado a gusto con el beso de abuela que le has dado a la pobre?
Yo: Pregunta de rigor a partir de ahora. Y, si te soy sincero, no me he sentido mejor en mi vida. Se suponía que el alta se lo daban por la noche.
Melissa: Gracias y a disfrutar, Marc.
Yo: A ti, Meli.
En todas las cadenas me preguntan lo mismo y respondo en todas lo mismo. BTSport, Sky, Eurosport y MovistarTV. Todas me han preguntado por el fin de semana y por lo que ha pasado en el corralito. Hay que ver lo cotorras que son las televisiones, no se pierden ningún marujeo. Son peores que mi hermano. Que hablando de él, ha venido y nos hemos comportado como siempre, como si no hubiese pasado nada, aunque en realidad, ha sido una tontería. Dolió, sí, pero una tontería mal dicha. Al acabar todas las entrevistas y hablar con los mecánicos sobre la moto para mañana, me acerco a Laura y la beso.
Laura: Estás muy besucón tu hoy, eh.
Yo: Eso será porque me han dado una buena sorpresa.
Laura: Sabía que ibas a hacer la pole.
Yo: Tienes demasiada fe en mí.
Laura: No. Solo sé de lo que eres capaz. Haz hecho cosas más imposibles, créeme.
La sonrío y la vuelvo a besar. La cojo de la cintura y la subo a mi cadera, pero ella se separa. La miro extrañado y ella ladea la cabeza.
Laura: El equipo, pichilla, que te me emocionas.
Menos mal que lo susurra y no lo oye nadie excepto nosotros. Me río a carcajadas y la bajo. Se va con los chicos a seguir con la moto mientras yo la miro dar vueltas por el box de espaldas a mí, lo que me ofrece una magnifica vista de lo que ya podéis imaginar.
Santi: ¿Mirándole el culo?
Pego un salto del susto y le miro.
Yo: Intentáis matarme.
Santi: Que va, de eso te encargas tú. Te vas a ahogar de tanto babear.
Pongo los ojos en blanco y me río. Hay veces que es muy gilipollas aunque lleve más razón que un santo.
Yo: ¿Qué tal con Nakamoto?
Santi: Cabreadillo, ya sabes. Nunca has hecho eso, así que... ya le conoces.
Yo: Me va a echar.
Laura: ¿Quién te va a echar?
Me giro y ahí esta ella con cara de preocupación. Tengo que tranquilizarla.
Yo: Nadie. No pasa nada.
Laura: ¿Nakamoto, verdad? Te va a echar del equipo por mi culpa.
Yo: Nadie me va a echar de ningún lado por culpa de nadie, ¿vale? No le des más vueltas.
Laura: Ya sabía yo que esto no era una buena idea. ¡Te despistas!
Me cago en todos los japoneses del mundo. ¿No se estará arrepintiendo de estar conmigo, verdad? Ella sale corriendo hacia Nakamoto y sé que se va a liar la de San Quintín.
Laura: ¡Nakamoto!
El nipón se da la vuelta y la mira con sus ojos entrecerrados, aun mas entrecerrados.
Laura: Dime que no vas a echar a Marc del equipo.
Nakamoto: No sé de donde te has sacado eso. Sin embargo, como siga despistado, no tendré más opción.
Me quedo helado. ¿Hay alguna posibilidad de que me eche? No puede ser. Honda es mi casa, mi lugar de trabajo. Aunque yo no pueda hablar, ya lo hace Laura.
Laura: ¿Enserio estaría dispuesto a perder el mejor piloto que ha tenido bajo su mando? ¿Estará de broma?
Nakamoto: Si se despista ya no será el mejor, señorita Martínez.
Laura: ¡Me da igual! ¿Quién ha sido capaz de darle dos títulos en sus dos primeros años en la categoría? ¡Él! ¡Solo él! ¿En realidad se lo está planteando, o se está tirando un farol?
Madre mía como habla aquí la amiga. Como se nota que es periodista y dice las cosas cristalinas. Ha dejado a Nakamoto, y al equipo entero, patidifusos. Incluso a mí. Le ha puesto todas las cartas sobre la mesa y sabe que su argumento a favor mia es el mejor que ha podido poner. Aurora tenía razón que me defendía incluso cuando sabía que no podía y no llevaba razón.
Yo: Nakamoto, no volverá a pasar. Ha sido un fin de semana raro, eso es todo.
Nakamoto: Eso espero. Ya te lo he dicho.
Yo asiento y Laura refunfuña en español. Ui, lo que le ha dicho... menos mal que no entiende el español. Santi se descojona y Emilio niega con la cabeza mientras sonríe. El resto del equipo que son españoles, bueno... hacen lo mismo que Santi y yo la miro como diciendo que no se lo diga en un idioma que entienda, porque si no ya sí que la echa a ella y a todos.
Laura: ¿Pero tú le oyes? Echarte dice. ¡Ja! ¡Me parto yo en su cara japonesa de mierda!
Yo: Laura... ya vale. No pierdas los estribos.
Laura: ¡No puedo! ¡Me enerva! ¡Se va a subir él a la moto con su culo gordo a ver si hace lo mismo!
Yo: Laura... te estás pasando.
Laura: Lo sé, pero una vez que empiezo no paro.
Santi: Ya se nota. Recuérdame que jamás me meta con ella, Marc.
Nos descojonamos todos y ella se cruza de brazos negando con la cabeza.
Laura: Me voy con mi padre que él me entiende.
La paro y la miro buscando... ¿qué? Siempre me pasa eso, la magia de sus ojos.
Yo: ¿Puedo ir contigo?
Laura: Claro. De hecho, quería que vinieras.
Si ella no tiene miedo de que su padre me decapite, puedo estar seguro, de momento. Me sonríe, me coge de la mano y vamos por todo el circuito.
Yo: ¿Dónde has quedado con tu padre, Laura?
Laura: Ya lo verás.
Seguimos andando hasta que veo la puerta principal del circuito. ¿Vamos fuera? Se para y empieza a mirar por todos lados, buscando.
Laura: Debería estar aquí.
Agus: Y estoy aquí.
Nos damos la vuelta y Laura le da un abrazo. Yo dudo entre darle la mano o no, ya que no sé cómo va a reaccionar. A lo mejor le doy la mano y me la arranca, y es la del acelerador.
Agus: No muerdo.
Me dice, sacándome de mis dudas mientras me tiende la mano y se la estrecho. Parece ser que está más calmado y no tiene nada contra mí, pero creo que es la calma que precede la tormenta.
Laura: Venga, la tensión se nota. Relajaros.
Yo: Tu padre acojona.
Laura: Lo sé, llevo 24 años con él.
Agus asiente y sonríe. Se acerca a Laura y le pasa el brazo por los hombros, alejándola de mí.
Agus: Vamos a comer, tendréis hambre. Mama y Miguel nos esperan allí.
Laura: Ve tú delante, ¿vale?
Él asiente, me mira y la deja marchar. Nos quedamos un poco rezagados y me mira seriamente mientras me da la mano.
Laura: ¿Estás bien?
Yo: Sí, tranquila. ¿Comida familiar?
Laura: Quiero presentarte oficialmente. La primera vez fue un poco rara.
Yo: Ni que lo digas. ¿Colgarme del techo?
Laura: Me va a perseguir de por vida.
Suelta un suspiro de resignación y me río. Me paro, la tiro de la mano, pegándola a mí y la beso.
Laura: Marc, mi padre está delante.
Yo: Pero si ya lo sabe. Ha salido en la tele.
Laura: Cabronazo. ¿Por qué me has hecho eso?
Yo: No he podido contenerme. Necesitaba decir que este cuerpo serrano es todo mío.
Empiezo a bajar las manos desde su cintura hacia zonas blandas pero ella me para y me aparta las manos, mirándome con guasa.
Laura: Mira que te gusta sobarme, eh.
Me río y empezamos a andar hasta llegar al restaurante donde ya están Mari, Miguel y Agus sentados en la mesa. Me siento entre Laura y Mari, Agus al lado de ésta y Miguel al lado de Laura, que pronto entabla conversación.
Miguel: Enana, ¿qué tal por el paddock?
Laura deja el tenedor en el plato del aperitivo y se gira para contestar.
Laura: Una pasada. Sobretodo el jueves. Me dieron el mejor regalo de cumpleaños posible.
Yo: La moto de Alex.
Laura: No, idiota. El tuyo.
Me hago el extrañado.
Yo: ¿Mi cuerpo serrano? Laura, eso no se va contando por ahí.
Laura: Mira que eres presumido, Márquez.
Ahora me hago el ofendido, lo que le saca a ella una risa de las suyas que al final contagia a todos.
Laura: Me refería al viaje. Notas por todo el paddock con un país diferente y la pista de un piloto de ese país. ¡Al final acabó en Cervera! El regalo fue elegir de un país, una ciudad.
Yo: Y la llevaré después de la carrera de mañana.
Mari ahoga un grito con un suspiro tipo película romántica y Laura pone los ojos en blanco.
Mari: Es tan romántico.
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Holaaa!!!
Lo siento por no haber actualizado antes. La vida de primero de Bachillerato es demasiado dura!! Además esta semana he estado de pintura en casa y acababa con ganas de tirarme por la ventana mas que de otra cosa. Adivinar el color de mi habitacion ahora!! (No es rojo, por desgracia) Tiene que ver mas con el Pistolas... (Azul pitufo... pero shhh... no lo digais) XD
Espero que mi escritora de biblias (Marc_quez) se lo haya pasado bien en Motorland Aragón a pesar de la caida del Baby Champ (eso pasa por no meterme en la maleta). Que pena, joder, con lo bien que iba. El caso es que no ha sido un buen finde para ninguno de los Márquez aunque los dos salian desde buenas posiciones, Alex sexto y Marc primero. Sin embargo, como no hay nada que perder (ni que ganar) hay que ir a por todas las que quedan y hacer cuarteto de cuerda! #MarquesitaParaSiempreYSinDescanso (No pienso quitarme la camiseta del 93 en lo que queda de semana, ni aunque me quemen viva!!) <- lo ves Electric-grandmaster?? (BESACOOO PA TI BUENORRA do not worry, be :) )
Este capi es bastante largo y ya he encontrado la manera para no pasarme horas y horas escribiendo en el ordenador los capitulos que ya he escrito en papel. LOS ESCRIBO EN EL READER Y ACABO ANTES!! Que solo es hacer copia y pega.
Espero que os haya gustado y ya no hago preguntas que la mayoria ni respondeis... (me siento desplazada) (ES BROMA) (TODO ES BROMA)
Me encantará leer los comentarios,
Laura.