Pero no esperaba encontrarse con aquellos ojos azules que era su vida. Antes de que Lenna pudiera formular alguna palabra, o lo tratara simplemente, sintió aquellos labios sobre los suyos. Silenciando cualquier tipo de explicación por parte de la rubia.
Luke tomó la cintura de Lenna, tirando de ella para cerrar la puerta con su pie mientras una de sus manos se apoderaba de su nuca, atrayendo su cuerpo más a el de él. Ambos tenían los ojos cerrados, disfrutando de aquel contacto. Luke acorraló a Lenna entre sus brazos y la pared más cercana, profundizando aquel beso. Ella sentía como el nuevo accesorio de él presionaba sus labios y eso la ponía mucho. El frío metal calentaba el beso de una manera sorprendente. Se aferró del cuello de él jugando con su pelo mientras este mordisqueaba sus labios suavemente.
Se separaron unos segundos para tomar aire y mirarse a los ojos, pero no paso más de unos segundos antes de que él atacara sus labios nuevamente. Esta vez las manos de Luke descendieron hasta acariciar sus muslos, para luego impulsarla sobre el suelo. Lenna, como acto reflejo, se sujeto a él rodeando sus piernas a la cadera del mismo entrelazando sus tobillos por detrás de su trasero.
Luke movió sus cadera, justo como recordaba que a Lenna le gustaba, para tocar sus intimidades antes de retroceder hasta caer en el sofá. Ella sentada a horcajadas de él. Luke volvió a tomar la nuca de Lenna delineando su cuerpo para seguir con el que podía ser el mejor beso de su vida. Ella se separó de Luke al sentir las manos del mismo debajo de su blusa mientras él la observaba con locura en sus ojos. Había sido un impulso, besarle había sido un impulso. El mejor impulso de su vida. La abrazó por la espalda pegándola a su cuerpo mientras descansaba su cabeza en el cuello de la misma.
—Hueles a bebé—susurró mientras olfateaba su perfume.
—Vivo con uno.— Le respondió reposando su cabeza en el cabello del chico. Luke asintió mientras acariciaba con suavidad y con cariño las caderas y cintura de la mujer que sostenía.
—Tenemos que hablar—habló Luke con voz pastosa luego de minutos de silencio. Lenna se tensó notablemente sobre el chico tratando de salir de él, pero este apretó sus caderas de manera firme para sostenerla en el lugar.— No. Vamos a hablar, no a discutir. Quiero explicaciones, las necesito.
—Hablaremos luego de que avises que te encuentras aquí—murmuró sentándose en las rodillas de él. Él miró negando con su vista, pero ellos se conocían muy bien y Lenna sabía que no iba hacerlo.—Algún día tendrás que hablar con ellos—comentó antes de levantarse de su regazo y enviarle un simple "Luke se encuentra aquí" a Calum. Él podía sentir como la culpa la estaba recorriendo.
—Me molestó que te vieran a escondidas mías.— No importaba la afirmación que Luke diga ambos sabían que en parte era culpa de ella haber llegado a donde llegaron las cosas con la relación de él y sus amigos.
—Ash estuvo conmigo todo el embarazo. Él me ayudo— aclaró antes de ir hacía el refrigerador en busca de alguna bebida.
—¿Por qué Ashton?¿Por qué no Michael o Calum?¿Por qué no hablaste conmigo? Soy el padre, Lenna.— Cuestionó de manera borde.
—Lo sé, pero él se dio cuenta del embarazo. Es decir, él me trajo el test de embarazo. Yo pensé que estaba enfermando, o alguna comida me había caído realmente mal.— Apoyó dos vasos bebidas mientras tomaba asiento enfrente de Luke, quién sonrió al observarla.
—¿Por qué no me lo dijiste?
—No podía. No quería que él estuviera ahí molestando y estaba aterrada con la idea de tener un bebé cuando aún era un niña. —Susurró cabizbaja ahora que lo escuchaba sonaba más patético que en su mente y ese patetismo se duplicaba frente a Luke. —Teníamos dieciséis años, era demasiado. Y estaba la posibilidad de que me dejes apenas te lo decía. Estabas muy atareado por esos días y no quería que él o yo seamos una carga más.
Luke soltó un suspiro ahogado al escucharla mientras recostaba su espalda en el sofá. Él había estado muy ocupado y ni se percató de que su novia no estaba bien, que vomitaba con aquella comida que antes amaba, que dormía mucho más, que comía cosas que antes no podía ni probar. De lo único que había tomado nota era de lo sensible que se encontraba en ciertas partes del cuerpo cuando le hacía el amor y como de repente Luke tenía que ser aún más cuidadoso con ella, pero eso siempre pasaba los días anteriores a los que tuviera el periodo. Si se hubiera preocupado más por ella, capaz que las cosas hubieran sido distintas y ahora que volvía el tiempo atrás podía ver con claridad los signos de embarazo que presentaba.
—Escucha esto,— Luke se acercó a donde Lenna estaba sentada, poniéndose a su altura y tomando su mano—ni él, ni tú hubieran sido una carga, tampoco lo serán ahora.
—¿Lo...Lo vas a aceptar?— murmuró ella con el corazón en la boca.
—No voy a dejar de ser parte de sus vidas.—susurró él mientras acariciaba la mejilla de ella. —Soy su papá y lo voy a aceptar como lo hubiera aceptado hace un año y como lo seguiría haciendo porque yo tuve un papá y no quiero que mi hijo carezca de uno.
Lenna se tiró a los brazos de Luke de manera espontanea, sin darle tiempo al mismo de reaccionar, cayendo ambos sobre el suelo. Él abrió sus piernas dejando las de ella entremedio de las suyas y la estrechó fuerte con sus brazos. Aún no asimilaba que ella estaba nuevamente entre sus brazos casi llorando sobre su hombro, como tampoco podía asimilar que era papá. Sonaba como una gran palabra y él siempre quiso serlo, quizás en un par de años, pero no se quejaba. No le disgustaba ni un poco la idea, al contrario, estaba emocionado por verlo y cargarlo, por alimentarlo y verlo crecer. Si bien lamentaba haberse perdido el embarazo y la mayor parte del primer año de su hijo, no iba a echárselo en cara a Lenna, ella había pensado en Luke antes que en cualquiera, ella lo había puesto por encima de todos y de ella en inclusive. Se había preocupado por su futuro y había sacado adelante al pequeño sin ayuda.
—¿Tus padres te apoyaron?—Le cuestionó en el oído de ella.
—Sí, pero no quería estar dependiendo de ellos, y logre independizarme al poco tiempo.— exclamó bajo la vista orgullosa de Luke. Ella se sentó en el abdomen de él reposando su peso en sus rodillas. Quien los observara de afuera supondría que seria una gran pareja de novios. Ambos se sonrieron sintiéndose felices por estar en los brazos del otro.
Luke se recostó en sus codos y antebrazos estirando su cuello para rozar sus labios con lo de ella. Ambos sonrieron con sus labios pegados y él se alejó mirando intensamente los ojos casi azules de ella y esta lo examino cuidadosamente, estaba más guapo de lo que recordaba y tenía aquel pequeño brillo especial en sus ojos, el mismo que tenía cuando la miraba años atrás, y podía apostar que sus ojos brillaban igual o más que los de él.
—Cuéntame mas. Quiero saber todo, absolutamente todo de ustedes.— Exigió el chico entusiasmado con la idea de conocer a su hijo, que aún no había visto detenidamente, pero también quería saber detalles de lo que había sido aquello. Solo imaginarla a ella con vientre lo molaba.
—¿Qué quieres saber?—Preguntó dispuesta a contestarle cualquier cosa, a aclararle cualquier duda. Ya no lo alejaría más de su hijo, ni de su vida. No mientras esto no se interpusiera con su carrera y la de los chicos.
—Quiero una foto tuya cuando estabas embarazada de Ethan.— La sonrisa que plasmaba los labios del rubio con su accesorio llegaba hasta sus ojos, y ella podía apreciarlo, sintiéndose aún más culpable que cuando Calum conoció a su sobrino.
—Aguarda aquí un segundo.—Susurró con la mirada baja, intentando que él no la tomará en cuenta se dirigió rápido a su cuarto buscando aquel álbum de fotos. Largo un pesado suspiro antes de cruzar la puerta y encontrarse a Luke sentado, nuevamente en el sofá con la mirada perdida en algún punto de la casa.— Eh.— Murmuró atrayendo la atención del chico mientras se sentaba a su lado con el álbum azul con pequeños detalles en negro.—Aquí tienes.—Depositó el álbum de fotos en sus manos y Luke, con las manos algo temblorosas, lo abrió cuidadosamente.
La primer foto abarcaba la totalidad de la página y se trataba de muchos recortes de páginas y hojas pegadas con distintas letras y nombres donde el nombre Ethan resaltaba del resto. Luke logró divisar la letra de ella y la de Ashton en varios de aquellos recortes. Volteó página y encontró varias fotos, como un patchwork con una imagen central y un titulo. "Primer mes" . En su mayoría eran fotos de ella, había algunas de Ashton y la chica, un pequeño ultrasonido y una que llamó su atención. Estaban él y ella abrazados, Luke con sus manos entrelazadas en el vientre de ella mientras la misma recostaba su espalda en el pecho del chico. Él estaba sentado en indio con ella entre sus piernas y su cabeza recostada en el hombro de Lenna.
—Tú estuviste presente conmigo el primer mes y parte del segundo también, aunque no lo supieras.— Susurró en el oído del chico con la voz algo ronca.
Luke siguió pasando páginas, en todas había muchas fotos, algunos ultrasonidos y siempre destacaba la foto de ella de cuerpo completo con su abdomen a la vista. Se asombró con lo pequeño que aquel vientre parecía, no simulaba la de una mujer de ocho meses de gestación, era reducida y con una redondez perfecta. Se amoldaba muy bien en su cuerpo, la hacía aún más hermosa. Con unos de sus grandes dedos delineó aquel vientre, pensando que su bebé había estado allí por nueve meses. Su vista también se fijo en como sus senos, caderas y trasero iban aumentando en cada foto, dando un versión aún más sexy de ella. En esos momento hubiera deseado estar allí, tocar su vientre y susurrarle cosas a su hijo mientras le hacía el amor suavemente, deteniéndose en cada curva que Lenna tenía en ese momento.
—¿Cómo...?
—Ashton me lo regaló cuando Ethan nació.
—Él estuvo siempre ahí, ¿Cierto?—murmuró en voz baja.
—Aún cuando le pedía que se aleja.— Luke sintió una opresión en su pecho, él se había enojado con su amigo cuando este cumplió su rol durante más de un año. Cuando este nunca dejo sola a su chica o a su hijo. Cuando este apoyó a su amiga y cuido de ambos por meses. Le debía una gran disculpa, a todos.
Luke llegó a una página que decía Ethan con letras cursivas y elegantes, pero, antes de poder voltearla, Lenna le dio un pequeño golpe en su mano haciendo que el libro se cerrase.
—Primero personalmente.—Le informó levantándose del sillón mientras le tendía una mano para llevarlo a conocer a su hijo. Luke la miró con desconfianza a si mismo, pero, aún con todo el pánico acumulado en cuestión de segundos, tomó su mano levantándose del sofá de cuero negro.
—Primero personalmente.— Susurró entrelazando sus dedos con los finos dedos de Lenna para luego seguirla, a lo que supuso sería la habitación de su hijo.
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Aquí esta el esperado momento #Lukenna. Gracias a quien lo nombro así, me gusta mucho. Si la persona esta leyendo esto, por favor mándame un mensaje o lo que seas para dedicarte el capítulo.
Nos leemos pronto,
Con cariño,
-Gabs <3