Calum observaba fascinado al pequeño bulto que tenía Lenna entre sus brazos. Era precioso y tan pequeño. Parecía algo muy frágil. Se moría por tomarlo entre sus brazos, pero sentía que podría lastimarlo al mínimo roce.
Ethan dormía tranquilamente pegado al pecho de su mamá. Lenna había logrado sacarlo de la cunita móvil sin despertarlo. Lo mecía suavemente para que este no despertara mientras estaba sentada en el medio de ambos chicos. Ashton le tomaba la mano a Ethan, pero Calum solo lo miraba maravillado. Sin embargo, no parecía querer tener algún contacto con el niño.
—Es precioso—susurró maravillado mientras tocaba suavemente su mejilla sonrojada. Su mano sonaba grande y sus dedos demasiados largos en su rosada mejilla. Lenna sonrió levemente al ver la emoción de su amigo reflejada en sus ojos.
—¿Puedo...?—preguntó con timidez.
—Claro.—Lenna sonrió satisfecha al ver que él quería cargar a su bebé. Con cuidado de no despertarlo lo pasó a los grandes y tatuados brazos de Calum. El pequeño se removió, buscando su comodidad, haciendo un leve puchero. Ethan pesaba menos que uno de los bajos que estaba acostumbrado a tocar.
Lenna sonrió emocionada con la hermosa y tierna imagen que su amigo e hijo representaban.
—¿Por qué Ethan?
—Ashton lo eligió.—Los celos de Calum se dispararon a la miseria. Ahora, más que nunca, deseo ser él quien hubiera descubierto el embarazo de ella. Quisiera haber sido él quien la acompaño en esta parte de su vida.
—¿Cómo se enteró Ashton de tu embarazo?—De pronto Ashton se tensó notablemente, dejando de acariciar la mano de Ethan. Miró a Lenna suplicante, pidiendo que no contara más allá de lo que debía. Ella le sonrió tranquilizándolo. Tenía más que claro que no podía decir nada en lo que respectaba con su amigo.
—Ash lo descubrió. Es decir, yo no sabía que estaba embarazada, él dijo que me hiciera el test o análisis.—Calum asintió inseguro.
—Hubiera deseado estar ahí contigo—murmuró Calum mientras acariciaba la mano de Ethan que Ashton había soltado—. Con ustedes.—Se corrigió luego de unos segundos. A Lenna se le rompió el corazón. Sabía que había echo mal al alejarlos, pero también sabía que era lo mejor de esa manera. Ellos necesitaban enfocarse. Necesitaban estar cien por ciento en la banda y en su música, y por más que Ashton y Calum dijeran que no, Ethan hubiera sido un estorbo.—Pero ni pienses que me alejaré ahora. No perderé mas tiempo lejos de mi sobrino y de mi mejor amiga.
Lenna sonrió mostrando su perfecta y blanca dentadura. Calum quería pasar tiempo con ellos. Los quería en su vida, al igual que ella lo quería a él. Aún la creía a ella como mejor amiga. Aún la quería y esto se lo afirmaba.
—Prometo no alejarlo.
—No te lo permitiría—bromeó Calum. Lenna rió bajo con tono sarcástico.
—Solo...promete... no le digas a Michael o Luke—susurró suplicante a Calum. Él levantó la vista asombrado. Si bien había aceptado no decirle del niño hasta hablar con Lenna, no estaba de acuerdo con que Luke no supiera. Tenía derecho a saberlo, él niño era una parte de él.
—Es su padre.—Ashton habló luego de unos cuantos minutos en silencio mirando a la nada. Él tampoco estaba de acuerdo, pero se había hartado de suplicarle a su amiga que le contara. Pensó que capaz que ahora Calum también lo sabía y que no estaba de acuerdo con su decisión podría convencer a Lenna de finalmente contarle a Luke de Ethan.
—Lo sé, bien, lo sé. Pero no puedo. Él tiene su vida. Ustedes tienen su vida. No puedo llegar de la nada con un niño para entrometerme. Lo siento, pero no puedo—gritó en voz baja para no despertar a su hijo mientras tironeaba nerviosamente su cabello.
—Pero...— El móvil de Calum comenzó a sonar interrumpiéndolo. Ashton tomó a Ethan de los brazos de él para que este pudiera atender el llamado.—¿Hola?—Calum observó como el niño comenzaba a molestarse y se formaban leve pucheros en sus pequeños labios. Lenna hizo señas de que iría por el biberón del niño mientras Ashton lo mecía para que no lograra despertarse y llorar, pero Ethan tenia otros planes.
—Lenna apúrate.susurró en voz casi alta para no despertar del todo al pequeño, pero antes que su madre llegará Ethan comenzó a llorar. Un llanto agudo y penetrante. Su cara comenzó a tornarse de un color rojizo adorable. Aún cuando lloraba era adorable.
—Ya voy—gritó Lenna antes de llegar con el biberón azul del niño.
—¿Qué demonios fue eso?—De repente la sangre drenó del rostro de Calum al escuchar la voz de Luke del otro lado del parlante.
[...]
Luke estaba realmente cabreado con sus dos amigos. Habían prometido asistir a la cena de su madre y ya llevaban más de una hora de retraso. Se le habían acabado las excusas para su madre y no iba a disculparse por ellos. Si bien su mamá no estaba enojada ni nada parecido, él si.
Liz era una mujer demasiado adorable y amable y quería a sus amigos e integrantes de banda como si fueran sus propios hijos. Por eso, cada vez que ellos venían luego de una gira o simplemente pasaban de visita entre concierto y concierto los recibía con una gran cena, pero esta vez por alguna razón que él desconocía, sus amigos estaban retrasados.
Mordió fuertemente el arete en su labio inferior mientras marcaba a Ashton por novena vez, pero este no contestaba. Solo rogaba que su demora no sea por estar con alguna cualquiera por ahí.
—Cariño, déjalo. Capaz que surgió algo o simplemente se olvidaron.—Su madre intentaba mostrar que no le importaba, pero él podía ver la decepción en sus ojos y eso lo cabreaba aún más.
—No, mamá, no. Ellos dijeron que iban a venir. Y van a venir.—La bronca de Luke se había instalado en su mente. Odiaba ver la decepción en los ojos de su mamá y no podía creer que sus amigos le faltaran el respeto de esa manera. Jugueteo de forma nerviosa nuevamente con su piercing mientras marcaba el número de Ashton una vez más.
—Ya basta. Deja esa cosa de tu labio en paz.
—Lo siento—murmuró cabeza gacha mientras retiraba los dientes de aquel accesorio —. Me molesta demasiado que te hayan dejado plantada. Ellos prometieron venir, maldita sea.
—Luke, sé que lo prometieron, pero es solo una cena. Relájate.— Su madre acarició su espalda de manera reconfortante antes de retirarse a la cocina para supervisar la comida.
Luke le daba vueltas a su teléfono mientras pensaba que su enojo no era solo por la cena. En parte sí, pero lo que realmente le cabreaba era que tanto Ashton como Calum tuvieran algo a escondidas de Michael y él. Eran supuestos mejores amigos y solían contarse hasta como era en la cama la chica de la noche anterior e incluso ir con ella después, pero nunca se habían ocultado algo, y por lo que mostraba era algo realmente importante y serio. Era molesto saber que hablaban a espaldas de ellos y que posiblemente ahora están juntos hablando de aquello.
—Sueno como una mujer—susurró para sí mismo.
Luke marco a Calum luego de cansarse de llamar a Ashton. Si lo que pensaba estaba en lo cierto ellos estarían juntos haciendo quién sabe qué.
Calum tardó en descolgar, pero lo hizo casi cuando él iba a terminar la llamada.
—¿Hola?—Luke iba a responder, reprochando su tardanza, cuando oyó a Ashton hablar desde la otra línea.
—Lenna apúrate.—El corazón le dejó de latir al escuchar ese nombre de los labios de su amigo. No podía ser, ellos no podían estar con ella. No podían estar engañándolo de esta forma. Un llanto demasiado agudo le despejó los sentidos.
—Ya voy.— Era su voz. Ellos realmente estaban con ella y a sus espaldas.
Los latidos cada vez quemaban más en su pecho y un sabor agridulce se había presentado en su boca. Como cada vez que pensaba en ella. De pronto el nudo en su garganta era más difícil de contener, más doloroso. Con un simple suspiro, reunió fuerzas de donde puedo, y maltratando aún más su accesorio en el labio cerró los ojos tratando de contener sus lágrimas mientras pensaba que era lo que estaba sucediendo, pero su mente no lograba encontrar respuestas razonables. Estaba abatido y confundido.
—¿Qué demonios fue eso?—Casi gritó en el altavoz.