...
Wally no estaba teniendo un muy buen día.
Dick había sido capturado por un malvado mercenario que lo había torturado y obligado a ser un asesino, y ni siquiera Batman podía descubrir a dónde había ido Deathstroke.
Entonces sí, Wally estaba de mal humor... tenía una razón perfectamente buena para estarlo.
Y no era solo él tampoco: M'gann había estado cocinando sin parar desde que descubrieron que se había ido (se preguntaba si se consideraría cocinar por estrés, probablemente sí) y apenas había hablado con nadie excepto con Connor desde su misión en la India. Sus vínculos mentales habían sido extremadamente frágiles, demasiado fáciles de romper si pensaban siquiera en su amigo desaparecido.
Aqualad mantuvo una fachada fuerte, desempeñando su papel como líder del equipo y no dejando traslucir su dolor. Sin embargo, Wally se dio cuenta de que se estaba culpando a sí mismo. No fue su culpa, Deathstroke habría encontrado una manera de llevarse a Dick incluso si Kaldur no hubiera sido apuñalado, pero de vez en cuando un destello de pena y dolor pasaba por su rostro.
Artemisa era muy parecida a Aqualad, poniendo una máscara de emociones para ocultar el dolor que realmente sentía. Conocía a Dick desde hacía mucho tiempo; Wally no sabía cómo, pero obviamente estaba sufriendo mucho más de lo que dejaba entrever, a pesar de las fuertes discusiones que insistía en iniciar.
Connor estaba impasible como siempre, aunque solo Wally había sido testigo de la ira del clon. Entró a la sala de entrenamiento y encontró a Superboy parado allí, mirando el equipo de gimnasia que anteriormente había sido el lugar favorito del pequeño asesino. Su ceño normal estaba en su lugar, y el clon golpeó la pared, sacudiendo la habitación y creando un cráter, antes de regresar afuera.
Wally entendió. Él también lo sintió.
Era como si alguien le hubiera arrancado un trozo de alma. Su equipo se sentía incompleto sin Ren-Robin. Y estaba afectando negativamente a todos, a pesar de lo fuertes que intentaban ser.
Todos estaban deprimidos por la sala de misiones con Zatara y el Capitán Marvel 'cuidando' a los niños, y Aqualad pidió a medias entrenar. Wally lo consideró por un momento antes de aceptar. Necesitaba dejar de pensar en el problema que tenía entre manos... y golpear algo era mucho más satisfactorio que quedarse tirado triste. Aqualad pareció entender eso.
"No te contengas", pidió el atlántico, y Wally asintió, siguiéndolo hacia el círculo blanco que estaba reservado para el entrenamiento. Kaldur se preparó y Wally se lanzó hacia adelante, ignorando todas las precauciones en su necesidad de desahogarse.
Aqualad lo dejó acercarse y extendió un brazo para intentar atar a Wally mientras se corría, pero esa era una de las cosas que tenías que aprender a evitar como velocista, ya que era un movimiento común. Wally cayó de rodillas y patinó debajo de su brazo, deslizándose detrás del líder del equipo y lanzando una patada. Conectó con la espalda de Aqualad, pero él rodó hacia adelante con el impulso, girando y apuntando con un puño a la cabeza de Wally.
Wally se lanzó hacia atrás y el puño de Kaldur apenas alcanzó su barbilla. El atlántico siguió adelante, apuntando una patada al pecho de Wally, y Wally rodó hacia un lado, poniéndose de pie. Se lanzó hacia adelante y usó su supervelocidad para enviar golpes rápidos como relámpagos al pecho de Aqualad. Kaldur tropezó hacia atrás y Wally volvió a cargar, pero Aqualad atacó con una patada y Wally se vio obligado a retroceder para evitar ser golpeado.
Se congelaron por un momento, mirándose el uno al otro desde el otro lado del círculo, y Wally de repente se dio cuenta de que había ayudado a entrenar. La ira, el dolor y la culpa seguían ahí, pero ahora sentía que podía hacer algo al respecto.
Se relajó y sonrió agradecido a Aqualad, y Kaldur le devolvió el gesto, sonriendo suavemente. De repente, el rayo zeta se encendió.
"Reconocido, Batman, 02."
"Computadora, noticias nacionales", ordenó Batman, saliendo del tubo y avanzando. La cueva mostró una holopantalla de las noticias actuales, con Cat Grant informando.
"El ataque inicial duró poco, pero a Metrópolis sólo se le concedió un breve respiro."
La cámara estaba orientada hacia la ciudad y Wally se quedó sin aliento al ver docenas de enredaderas agitándose y retorciéndose por la ciudad. Algunos habían logrado retorcerse alrededor de los edificios, e incluso mientras observaban una de las enredaderas se tensó y destrozó un edificio de apartamentos hasta convertirlo en polvo.
"Y a pesar de la intervención de Superman y la Liga de la Justicia, parece que no hay un final a la vista", continuó Cat Grant, mientras se mostraban escenas de varios miembros de la Liga rescatando personas y luchando contra plantas.
"¿Se solicita nuestra ayuda?" Preguntó Aqualad, y Batman se dio la vuelta.
"No. La Liga pronto tendrá la situación bajo control, no es por eso que estoy aquí."
Wally sintió una oleada de esperanza: ¿noticias sobre Robin?
Pero Batman sólo miró hacia la holopantalla mientras se mostraba una imagen de Sportsmaster.
"Según su información, Sportsmaster suministró la exitosa fórmula de CADMUS a Kobra".
"Y lo mezcló con el veneno de Bane para crear Kobra Venom, sí", confirmó Wally con tono aburrido, y Batman le envió una mirada pero no comentó sobre su tono.
"El Cerebro usó eso para crear su ejército de animales y mejorar a Wolf", intervino Superboy, frotando cariñosamente el hocico de Wolf.
"El Cerebro también usaba collares inhibidores, como los que se usaron en Belle Reve", agregó Miss Martian, y Wally casi podía ver las ruedas girando en todas sus cabezas.
Artemisa dio un paso adelante.
"Batman... ¿es posible que esas plantas también estén en Kobra Venom?"
"Hice que Green Lantern realizara un análisis puntual", dijo el Caballero Oscuro, agitando su mano. Apareció una nueva holopantalla que muestra células aparentemente extraídas de las plantas. "La celulosa de la vid contiene trazas de una variante del veneno de Kobra".
"Estas no pueden ser coincidencias", murmuró Aqualad. "Los delincuentes no relacionados cooperan entre sí en todo el mundo". Él frunció el ceño. "¿Podría esto... podría ser esto posiblemente el resultado de la organización secreta de la que Robin había tratado de advertirnos?"
Todo el grupo hizo una mueca al oír el nombre del asesino, pero Batman asintió. Estaba a punto de responder cuando de repente las holopantallas fueron reemplazadas por estática.
"¿Qué está sucediendo?" Preguntó Wally, mientras el Caballero Oscuro comenzaba a escribir frenéticamente.
"Alguien ha pirateado la señal del satélite", gruñó Batman. "Todos ellos."
Un momento después, la estática desapareció y, de repente, Wally deseó que volviera a estar estática nuevamente.
Joker.
El Príncipe Payaso de Gotham golpeó la cámara, sonriendo maniáticamente.
"Damas y caballeros, interrumpimos el caos programado habitualmente para traerles este importante anuncio". Sacó un cuchillo largo de su traje y señaló hacia un lado. "De la Liga de la Injusticia". Joker se rió entre dientes, como si apenas contuviera su alegría.
Wally se estremeció y, a su lado, todo el equipo tenía mezclas de horror y fascinación en sus rostros. Batman estaba mirando la pantalla con tanta intensidad que Wally se sorprendió de que no estallara en llamas.
La cámara se giró y el equipo se quedó sin aliento ante lo que tenían ante ellos.
Black Adam, Wotan, Count Vertigo, Poison Ivy, Atomic Skull y Ultra Humanite... y luego el Joker.
Oh chico. Esto no puede ser bueno...
Vértigo empezó a hablar.
"Somos responsables de los ataques a sus ciudades. Si desean salvarlas, se requiere un rescate de diez mil millones de dólares americanos. Se han enviado instrucciones de entrega a las Naciones Unidas. No hay límite de tiempo, pero cuanto más tarde sus gobiernos esperar..."
La cámara de repente volvió al Joker.
"Cuanto más tiempo tengamos nuestras... alegrías", finalizó el payaso, y luego comenzó a reír; de repente, algo muy pequeño cruzó la pantalla detrás del Joker, tan rápido que incluso Wally apenas lo vio. ¿Qué había sido eso?
La imagen se volvió estática una vez más.
Mientras el equipo miraba la pantalla en blanco en estado de shock, Batman ladeó la cabeza como si escuchara algo y luego se llevó la mano a la oreja.
"Entendido, Aquaman. La ONU preparará el rescate como alternativa... pero no llegará a eso".
"Bueno", dijo Artemisa con expresión inexpresiva, "Ahí está la sociedad secreta de Robin".
"Ya no es tan secreta", se quejó Connor.
Wally frunció el ceño.
"Espera un segundo. Hubo algo... pasó demasiado rápido para que los ojos normales lo vieran". Miró a Batman. "Regrese unos segundos".
Batman obedeció, repasando los últimos segundos cuadro por cuadro. La cámara capturó un objeto diminuto, se disparó a través de la pantalla y solo duró cinco fotogramas. Batman se acercó y Wally se quedó sin aliento.
Una pequeña 'S' de metal. La insignia de la única persona que habían estado buscando.
"Deathstroke", siseó Wally, sin siquiera molestarse en ocultar su enojo.
Batman entrecerró los ojos ante la insignia.
"Si Deathstroke the Terminator también está allí, es posible que también podamos descubrir la ubicación de Robin. ¿Pero por qué Deathstroke se daría a conocer así? No es propio de él..."
Wally frunció el ceño.
"Deathstroke quiere que sepamos que él está allí", dijo Aqualad, entrecerrando sus ojos plateados hacia la pantalla. "¿Es una trampa?"
"Lo más probable", respondió Batman. "Aunque no estoy seguro de si la Liga de la Injusticia está al tanto de la presencia de Deathstroke. Pero, a pesar de la aparición del mercenario, todavía necesitamos proteger nuestras ciudades".
"Bien. Vamos a patearle el trasero a alguna criatura vegetal", suspiró Wally, levantando el puño en el aire sin mucho entusiasmo. Batman negó con la cabeza.
"La Liga de la Justicia se encargará de las plantas. Tengo un trabajo diferente para este equipo".
El equipo parpadeó confundido.
"Con criaturas vegetales plantando tantas criaturas simultáneamente, debe haber un sistema de control central. Tu misión es destruirlo".
Zatara, que había permanecido en silencio junto al Capitán Marvel todo este tiempo, dio un paso adelante con una expresión insegura en su rostro.
"¿Te das cuenta de lo que les estás pidiendo que hagan?" preguntó, y Batman asintió.
"Están listos".
Por un segundo, Wally no pudo entender de qué estaban hablando.
"¿Listo? ¿Listo para qué?"
Siseó cuando Artemisa le golpeó el brazo... ¡y no a la ligera tampoco! ¡Esa chica tenía unos brazos fuertes!
"¡Ay!"
"¡Hola, Wally!" ella gruñó. "Si los peces gordos luchan contra las plantas, ¿contra quién crees que lucharemos nosotros?"
Wally todavía no lo seguía, pero Artemisa dirigió su dedo hacia la holopantalla y Wally se congeló.
"Oh."
Sí, ah. Esto no iba a ser fácil... para nada.
Pero...
Wally miró fijamente la holopantalla, la diminuta forma de 's'.
Si pudiera ponerle las manos encima a ese mercenario, podría descubrir dónde estaba Robin.
Y no iba a darse por vencido hasta que su amigo estuviera a salvo.
...
"Aprendiz."
Slade observó divertido cómo el niño se giraba desde donde había estado soñando despierto.
Estaban en la base de la Liga de la Injusticia, en una habitación trasera que había sido reservada específicamente para ellos. Oh, sí, la Liga de la Injusticia estaba consciente de su presencia, pero Luthor les había dado instrucciones estrictas a los supervillanos: no debían meterse con el mercenario y el asesino en entrenamiento.
"¿Si señor?"
Slade sonrió debajo de su máscara ante el título honorífico. Tenía que decir que estaba disfrutando bastante del nuevo y mejorado Renegade. El chico fue completamente obediente, creyendo honestamente que había pasado todo ese tiempo que realmente estuvo en la Liga de la Justicia con Slade, y que todavía tenía el fuego y la habilidad para los que Slade lo había seleccionado en primer lugar.
Aunque… Batman había logrado enseñarle a Renegade algunas técnicas nuevas. A pesar de su odio por el Murciélago, tuvo que admitir que su estilo de entrenamiento era muy efectivo.
"¿Estás preparado para la batalla?" Slade le preguntó a su aprendiz, y el niño se enderezó, pasando sus manos por su cinturón y revisando sus armas. Le dio unas palmaditas a la espada a su costado.
"Sí, maestro", respondió. "Pero, ¿puedes decirme contra quién estamos peleando?"
" Estás peleando", corrigió Slade. "Como dije antes, esto es una prueba. Debes matar a tus oponentes, o a tantos como puedas, pero me decepcionaré mucho si no puedes derrotarlos a todos, en caso de que la Liga de la Injusticia falle".
Después de todo, a Luthor realmente no le importaba la planta. La Liga de la Injusticia fue sólo un encubrimiento para ocultar aún más la Luz. A Slade no podría importarle menos si las plantas gigantes fueran destruidas. Pero una vez que la Liga de la Injusticia fuera derrotada, Renegade atacaría... y sus antiguos "amigos" morirían.
Era la prueba definitiva, para ver si la... intromisión... de Psimon se mantendría. Si Renegade pudiera matar a sus excompañeros de equipo, demostraría que podría volver a ser Renegade, aprendiz de Deathstroke the Terminator.
"Por supuesto, maestro. No te decepcionaré", dijo Renegade. Slade asintió y puso una mano sobre el hombro del chico.
"Bien, aprendiz. Bien".
Antes de que se dijera nada más, de repente sonó una alarma aguda. Slade miró al techo con molestia.
"Ven", ordenó, dirigiéndose hacia la puerta. "Veamos si los objetivos han llegado".
Renegade lo siguió a la sala principal, justo a tiempo para ver al Conde Vertigo, Wotan y Black Adam salir corriendo por la puerta. Slade levantó una ceja.
"¿A donde van ellos?" le preguntó a Poison Ivy, que estaba recostada junto a la raíz de una planta, acariciándola con amor.
"Alguien activó la alerta de intruso", dijeron las mujeres arrastrando las palabras, mirándolo seductoramente, pero entonces Renegade apareció ante su vista. Sus ojos se abrieron como platos y le gruñó al chico. Renegade le levantó una ceja, confundido.
Slade había visto su batalla desde las cámaras de seguridad; aparentemente Renegade se había asociado con Batman y derribó a Poison Ivy. Ella había escapado, pero por los pelos y con un rencor mayor del necesario.
Estrechando su único ojo hacia ella, Slade apretó los puños y levantó la barbilla amenazadoramente, desafiándola silenciosamente a decir algo. La villana de Gotham retrocedió, pero su mirada enojada continuó perforando al asesino en entrenamiento. Slade se interpuso entre ellos.
"¿Cuánto tiempo les tomará regresar?"
Ivy volvió a dirigir su atención hacia él con evidente esfuerzo.
"Tal vez media hora", espetó. "Ahora, déjame en paz. Mi bebé necesita atención... y," su voz se redujo a un susurro, "No confío en los pajaritos cerca de mis bebés, sin importar lo que tú o Luthor puedan decir sobre el control mental".
Slade le devolvió la mirada y se giró, caminando de regreso a la trastienda con Renegade siguiéndolo. Pasaron junto a Atomic Skull, que asintió mientras pasaban, y a Ultra Humanite, que simplemente los miró fijamente. Joker se reía cerca de la planta, movía los dedos y miraba las pantallas mientras causaba estragos en las ciudades.
Slade cerró la puerta detrás de ellos mientras regresaban a la habitación.
"Empieza a calentar, Renegade. Tenemos aproximadamente treinta minutos hasta que comience la batalla", le ordenó. Renegade asintió y lentamente se inclinó hacia atrás hasta que sus manos estuvieron apoyadas en el suelo, comenzando su rutina de calentamiento. Slade revisó cuidadosamente cada una de sus armas durante unos minutos. Después de todo, era mejor prevenir que lamentar.
Cuando volvió a levantar la vista, su aprendiz había superado los estiramientos y ahora estaba entrenando con un oponente invisible, lanzando patadas y puñetazos al aire. Su forma era buena y Slade asintió con aprobación.
"Muy bien, aprendiz." Adoptó su propia postura de lucha. "Entrena conmigo."
Inmediatamente, el chico cambió de dirección, lanzándose hacia el mercenario con un pie apuntando directamente a la cabeza de Slade. Slade bloqueó la patada y tomó represalias, lanzando un puño hacia la caja torácica del niño, pero Renegade se agachó y atacó de nuevo, apuntando una ráfaga de patadas y puñetazos en el momento oportuno hacia el abdomen de Slade.
Continuaron la batalla durante unos minutos más, hasta que Renegade de repente cargó hacia adelante, en un movimiento aparentemente imprudente que hizo que Slade resoplara molesto. Levantó su rodilla, preparado para terminar la pelea, pero para su sorpresa, Renegade esquivó el golpe y lanzó su pierna hacia el costado de Slade. Slade gruñó y retrocedió un paso.
Ese había sido nuevamente uno de los movimientos de Batman.
A Slade no le importaba el entrenamiento del Caballero Oscuro, porque era cierto que Renegade había mejorado con el entrenamiento de Batman, y el niño pensó que Slade le había enseñado esos movimientos de todos modos, gracias a Psimon. Pero siempre molestó a Slade, simplemente porque, sinceramente, no tenía idea exactamente de lo que Renegade había aprendido. Los movimientos lo tomaron por sorpresa... y Slade odiaba que lo tomaran desprevenido.
Levantó una mano y Renegade abandonó su postura de lucha.
"Bien hecho, aprendiz. Pero esto es sólo un calentamiento, recuerda. No te esfuerces demasiado".
Renegado asintió.
"Por supuesto, maestro. Lo siento."
Slade estaba a punto de hablar nuevamente cuando de repente un grito y el sonido del combate se escucharon débilmente desde afuera del edificio. La mano de Renegade voló hacia su espada y Slade sonrió ante su entusiasmo.
"Todavía no, Renegade", lo reprendió. "Espera hasta que la Liga de la Injusticia haya sido derrotada antes de atacar". Su aprendiz frunció el ceño, pero bajó la mano de la empuñadura.
Slade sonrió. Esto era todo: la prueba final para demostrar que su aprendiz finalmente era leal (sin tener en cuenta el hecho de que habían alterado los recuerdos del niño...).
No podía esperar a que comenzara.
...
"¡Señorita Marciana, Ro-er, Artemisa, desaparezcan!" Artemisa hizo una mueca ante el casi error de Aqualad y sintió el vínculo mental temblar mientras M'gann luchaba por mantenerlo unido a través de su dolor. "¡Los mantendremos ocupados, ustedes dos cumplan el objetivo de la misión!" Artemisa lanzó una última mirada a la pelea, al Conde Vertigo enviando oleadas de desorientación a Kid Flash, Superboy en el suelo y Black Adam atacando a Aqualad, antes de desaparecer en las sombras.
No era tan sigilosa como podía ser Robin, pero había aprendido lo suficiente de la Liga de Asesinos para saber cómo camuflarse entre las sombras. Miss Martian los mantuvo conectados con el vínculo mental, y era fácil sentir dónde estaba el marciano camuflado a través de sus mentes.
Durante un largo rato, avanzaron entre los árboles en silencio. Artemisa mantuvo los ojos abiertos y una flecha en sus manos; no estaba dispuesta a bajar la guardia.
"He perdido contacto con Aqualad y los demás", dijo de repente Miss Martian, con preocupación y miedo audibles en su voz. "Deberíamos-?"
"Lo siento, ese no es el plan", dijo Artemisa. "Estoy seguro de que están bien, señorita M... y de todos modos, tenemos que concentrarnos".
Apartó una rama frente a ellos, revelando una gran fortaleza más allá. Una planta absolutamente descomunal sobresalía del techo de cristal y se extendía hacia el cielo.
Ahora habían encontrado su objetivo.
"Es el sistema de control central de la Liga de la Injusticia", dijo triunfalmente. "Esa gran planta de arriba es la que controla todas las demás plantas en todo el mundo. ¡La eliminamos y las ciudades estarán seguras!"
"Bueno, hola..."
Artemisa jadeó ante la voz desconocida y se giró, comenzando a retirar su flecha, pero antes de que pudiera lograrlo, una enorme enredadera se enroscó alrededor de sus piernas y subió por su cintura, inmovilizando sus brazos a los costados y elevándola en el aire. Ella gritó y pateó, pero las enredaderas se negaron a soltarla. A su derecha, Miss Martian estaba igualmente contenida.
Poison Ivy y Ultra Humanite estaban detrás de ellos. Había una sonrisa de satisfacción en el rostro de Ivy cuando Ultra Humanite les apuntó con un arma de aspecto pesado.
"...Y adiós."
De repente, los ojos de Miss Martian brillaron con poder y Ultra Humanite gruñó de sorpresa cuando su arma apuntó telepáticamente hacia abajo cuando apretó el gatillo. El rayo de energía que salió disparado del arma y golpeó las enredaderas que los sostenían en lugar de la cabeza de Miss Martian, y cayeron al agua pantanosa. Artemisa soltó su flecha mientras caía.
"Lo siento, arquera, pero voy a poner fin a tu pequeña misión de reconocimiento", llamó Ivy mientras Artemisa apuntaba con otra flecha. La villana de Gotham levantó los brazos y Artemisa gritó cuando docenas de gruesas enredaderas se lanzaron hacia ella. Logró hacerse a un lado y comenzó a correr, tratando de encontrar un mejor lugar desde donde apuntar. Las plantas la siguieron, golpeando el suelo justo detrás de ella mientras se movía. Uno le golpeó el talón y la hizo tropezar, pero Artemisa logró recuperar el equilibrio.
Se oían disparos detrás de ella y esperaba seriamente que Miss Martian estuviera bien mientras saltaba sobre la gruesa raíz de un árbol y apuntaba una flecha. Justo cuando estaba a punto de soltarlo, Ivy sonrió y levantó la mano; a Artemisa le tomó un segundo darse cuenta de lo que había hecho. La raíz saltó a la orden de la villana, lanzando a Artemisa y enviándola a patinar por el barro.
Artemisa se arrastró fuera del agua, haciendo una mueca de dolor, y miró hacia arriba justo a tiempo para ver varias enredaderas cayendo hacia ella, pero antes de que hicieran contacto algo las hizo desintegrarse ante los propios ojos de Artemisa. M'gann, en modo camuflaje, la había salvado.
"Artemisa, ella ha hecho contacto."
"¿Tengo qué? Oh, la bionave".
Artemisa levantó la vista justo a tiempo para ver algo de color naranja brillante volar sobre sus cabezas: ¿una jaula? Y la bionave no se quedó atrás, pasando volando junto a ellos. Artemisa se distrajo una vez más por una ráfaga de enredaderas, y Artemisa finalmente pudo soltar un par de flechas, derribando las feroces plantas hacia atrás.
Sin previo aviso, Superboy, Wolf, Kid Flash y Aqualad cayeron al suelo frente a ella. Artemisa parpadeó sorprendida, pero decidió no hacer comentarios; podría descubrir cómo diablos llegaron allí más tarde.
Superboy inmediatamente puso su mirada en Ultra Humanite.
"Odio a los monos."
El clon y su mascota se lanzaron contra el mono y comenzaron una brutal batalla. Artemisa casi sintió pena por el simio, pero luego puso los ojos en blanco y disparó una flecha a Poison Ivy, que había intentado acercarse por detrás de ellos. La mujer planta gritó de ira cuando una flecha explosiva destrozó a algunos de sus "bebés".
"¡Te arrepentirás, niña!"
Ivy extendió los brazos y envió aún más enredaderas hacia ella, y Artemisa se agachó y se apartó del camino. De repente, Aqualad estaba a su lado, corriendo hacia adelante, y el atlante le dio un sólido puñetazo en la barbilla a Ivy. Ella cayó hacia atrás.
"¡Los mantendremos ocupados, completa tu misión!" el ordenó. Artemisa asintió y retiró una flecha, pero esta vez cambió su puntería.
En poco tiempo, la planta gigante en la parte superior de la sede estaba cubierta de flechas explosivas y de fuego. Artemisa sonrió mientras sacaba el detonador remoto.
"¡Mi bebé!" Ivy jadeó, finalmente viendo el peligro... y entonces Artemisa presionó el botón.
La explosión fue realmente espectacular: la planta estalló en llamas y se derrumbó, las enredaderas ardientes cayeron y cayeron al agua pantanosa de abajo. Ivy gritó de rabia y volvió su mirada llena de odio hacia Artemisa.
El arquero sonrió triunfalmente.
"Timber."
Y entonces todo lo que Artemisa conoció fue el combate.
Ivy la estaba atacando ahora, arrojándole enredadera tras enredadera, y Artemisa fue todo lo que pudo hacer para evitar ser golpeada. Ella era vagamente consciente de que Atomic Skull y Joker se unían a la pelea, y luego, de repente, algo la golpeó como un rayo; tacha eso, ¡era un rayo! La electricidad la inmovilizó contra el suelo y luchó por levantarse, pero el dolor era demasiado grande. También podía escuchar los gritos de dolor de sus compañeros de equipo.
Tan repentinamente como comenzó la electricidad, se detuvo. Artemisa se puso de pie dolorosamente.
"El Casco del Destino", respiró Wotan, sonando asombrado, y Artemisa jadeó, girando la cabeza justo a tiempo para ver a Aqualad levantar el casco dorado sobre su cabeza.
"No, Aqualad, ¡NO LO HAGAS!" Kid Flash gritó, pero solo pudieron observar con horror cómo el líder de su equipo le bajaba el casco a la cabeza. Hubo un brillante destello de luz dorada, y de repente ya no era Aqualad el que estaba allí, sino el Doctor Fate, con su capa ondeando majestuosamente con el viento.
"Wotan, eres mío."
Y entonces la pelea comenzó de nuevo.
Artemisa disparó flecha tras flecha, lanzó puñetazo tras patada tras golpe al cuerpo. Por el rabillo del ojo vio a Miss Martian arrojar un árbol al Joker, enviando al Príncipe Payaso del Crimen volando hacia atrás. Artemisa no tuvo tiempo de elogiar al marciano, ya que se vio obligada a girarse y enfrentarse al Conde Vértigo un momento después. El hombre no la vio venir y su patada, hábilmente colocada, se estrelló en un costado de su cara. Salió volando y derribó a Poison Ivy en el proceso. Artemisa disparó una flecha tras ellos por si acaso.
Ella estuvo momentáneamente libre de oponentes y vio a Kid Flash agarrando su brazo detrás de un árbol, sosteniendo una tira de tela verde. Artemisa corrió a su lado. Había visto suficientes brazos rotos como para poder reconocer uno y agarró la tela para hacer una tablilla.
"¡Oye, ese es mi recuerdo!" Se quejó, obviamente sin ver su intención. Ella suspiró.
"Quédate quieto."
Terminó de atarlo y vio un 'gracias' formándose en sus labios, pero antes de que pudiera decir alguna palabra, le arrojaron algo grande, blanco y peludo: Lobo. Kid Flash gritó su nombre.
Le tomó un momento sacar a Wolf de encima, y cuando se levantó, Aqua (espera, Dr. Destino) había derrotado exitosamente a Wotan. Joker e Ivy estaban caídos, al igual que Vertigo y Atomic Skull. Artemisa vio como Ultra Humanite también caía, debido a un golpe bien colocado de Superboy.
Hubo silencio por un momento.
"Lo logramos", dijo Kid Flash en voz baja, aunque no parecía muy feliz. "¿Alguien vio a Deathstroke?"
Oh, por eso estaba decepcionado. Artemisa sintió una punzada de tristeza; no, no había visto Deathstroke. El Dr. Fate aterrizó junto a ellos mientras el equipo se reagrupaba.
De repente, un destello de metal llamó la atención de Artemisa y se dirigió directamente a la parte posterior de la cabeza de Wally. Sin dudarlo, se lanzó hacia adelante, derribando al velocista al suelo e ignorando su grito de dolor cuando su brazo roto fue empujado. Los encogidos silbaron por encima de sus cabezas.
Una carcajada hendió el aire y, de repente, una figura pequeña y oscura emergió del edificio.
"¿Ustedes son mis objetivos? Pensé que iba a tener un desafío..."
El equipo se quedó sin aliento, porque reconocieron esa voz, y esa risa...
La figura salió a la luz y Artemisa se quedó paralizado.
"No..."
Renegade, no Robin, estaba dando un paso adelante con una katana en la mano. Llevaba su uniforme de Lexcorp y había una sonrisa de confianza en su rostro.
Dr. Fate y Miss Martian volvieron a tomar el aire, y Kid Flash dio un paso adelante nerviosamente.
"Robin...?"
Renegade le dirigió una mirada tan fría que hizo temblar a todo el equipo.
"¿Quién es Robin?"
...
Dick cargó contra sus objetivos, atacando con su espada y sonriendo mientras se dispersaban como ratones asustados. Hubo un grito y luego un rayo de energía dorada voló hacia él, pero Dick se hizo a un lado suavemente. Miró hacia arriba, mirando al Dr. Fate.
Bien, entonces el Señor del Orden no había sido parte del plan. Dick ni siquiera sabía si Slade estaba consciente de la presencia de Fate, pero no había mucho que hacer al respecto ahora. Debía matarlos a todos y seguiría sus órdenes.
Dick sacó un puñado de shruikens de su cinturón y se los arrojó a la arquera vestida de verde. La arrojaron hacia atrás y la inmovilizaron contra un árbol. Dick también arrojó un explosivo al aire hacia el Dr. Fate, y el Señor del Orden cayó hacia atrás. Se escuchó un chillido y, de repente, el marciano también estaba cayendo del cielo; las llamas de la explosión le habían lamido los brazos. Aterrizó en el agua pantanosa.
Hubo un rugido y, de repente, el clon kryptoniano estaba cargando contra él, al lado de una especie de lobo mutante. Dick esperó hasta el momento justo antes de girar sobre la cabeza del lobo, arrojar su espada y cortar la pata trasera del enorme perro callejero. El animal gritó de dolor y el superclon gritó de rabia, atacando de nuevo. Dick se alejó de un salto, pero cuando aterrizó de pie, un rayo negro pasó rápidamente y lo derribó.
Dick siseó y se levantó, pero la raya negra de repente lo agarró y lo inmovilizó contra un árbol por las muñecas, evitando hábilmente su espada. No fue una racha, ¡en realidad sólo un niño! Un chico veloz...
"¡Robin! ¿Qué estás haciendo? ¡Basta!"
Dick le gruñó y le soltó la muñeca al otro chico, dándole una sólida patada en el estómago.
"No sé por qué sigues confundiéndome con alguien llamado Robin", gruñó Dick, "pero yo no soy él".
Blandió su espada en un intento infructuoso de cortar al velocista por la mitad, pero el pelirrojo se agachó y se alejó.
Hubo una ligera perturbación en el aire detrás de él... Dick se giró, moviendo su espada a través de su cuerpo justo a tiempo para desviar una flecha verde de la arquera. Ella se había liberado del árbol y estaba apuntando a él de nuevo.
Bloqueó sus flechas sin esfuerzo, avanzando constantemente. Las flechas eran mucho más lentas que las balas...
Casi había llegado a ella cuando de repente se escuchó un rugido detrás y el chico kryptoniano salió disparado de la nada. Un puño se estrelló contra la mejilla de Dick y éste resbaló hacia atrás sobre el agua del pantano. Dick miró al clon.
"¡Por favor, Robin! ¡No queremos pelear contigo! M'gann, ¿qué le pasa?" gritó el arquero.
La marciana se estaba levantando temblorosamente, con una expresión extraña en su rostro.
"Y-Y... ¡No lo sé! Alguien ha estado jugando con su mente, ¡no puedo transmitirle mis pensamientos! No creo que sepa quiénes somos..."
El velocista regresó rápidamente al grupo, con una expresión horrorizada en su rostro, y el lobo gigante y el clon se unieron a ellos.
Ah, genial. Se estaban reagrupando. Dick se preparó para atacar, pero antes de que pudiera lanzarse hacia sus objetivos, de repente fue atrapado por algo enorme y dorado.
Tonterías. Se había olvidado del Dr. Fate... ¡Dios mío, Slade no iba a estar feliz con esto!
Una gran burbuja dorada se formó a su alrededor y lo elevó en el aire. El Dr. Fate estaba flotando a su lado, con una mano extendida. Dick apretó los dientes y golpeó con el puño la energía dorada, pero esta no vaciló en absoluto. Frustrado, intentó hundir su katana a través de la burbuja, pero la espada rebotó.
"Drows sih ekat", murmuró el Señor del Orden, y de repente la katana de Dick fue arrancada de sus manos. Cayó a través del escudo y desapareció en el agua del pantano.
De repente, Dick parpadeó sorprendido: ¿era solo él o estaba todo... congelado?
"Tu observación es correcta, muchacho. He ralentizado momentáneamente el tiempo casi hasta detenerlo para poder hablar contigo".
¿Él podría hacer eso?
"Sí."
¿Y también podía leer la mente?
"Sí."
Dick frunció el ceño.
"¿Cómo me hablas telepáticamente? El marciano dijo que había algo bloqueando mi mente-"
"Para un Señor del Orden, nada es imposible, joven asesino. De hecho, hay una fuerza poderosa que bloquea tu mente de la chica, pero yo soy el Destino. El destino lo controla todo".
"Libérame", gruñó Dick. "¿No me dejó el destino en manos de Luthor y Slade después de que el destino mató a mis padres? Aquí es donde se supone que debo estar. Déjame terminar mi trabajo".
El Dr. Fate lo miró fijamente.
"Mi anfitrión me ruega que no cumpla y debo estar de acuerdo con él".
Dick lo fulminó con la mirada. Ese estúpido atlántico...
"Pobre niño, este no es tu destino."
No este...
No...
¿Qué?
"No perteneces aquí", dijo el Dr. Fate con calma. "Tienes un corazón amable y cálido en lo más profundo de ti, uno que ni siquiera Deathstroke puede congelar".
"¡Déjame ir!" Dick gruñó, golpeando su burbuja. El cabeza de hojalata estaba equivocado: pertenecía a su amo, ¡y siempre lo había sido! "¡Sólo estás haciendo esto para engañarme, para darme falsas esperanzas! Mi maestro me ha entrenado durante todos estos años-"
"Ahí es donde te equivocas, niño."
"¡No soy ningún niño!"
"No estoy de acuerdo. Pero basta de eso. El destino ha decretado que no es mi trabajo repararte".
"¿Reparar...? ¡No necesito ningún arreglo! ¡Estoy BIEN!"
"Sin embargo... puedo concederte una pequeña cantidad de esperanza. Quizás con el tiempo... eventualmente puedas recuperar tus recuerdos perdidos".
"¿Recuperar mi pérdida y ahora qué? ¡No he perdido ningún recuerdo! ¡NO NECESITO TU AYUDA!"
El Señor del Orden lo ignoró, y de repente su voz llenó la mente de Dick...
"Dia mih tnarg, sdnammoc etaf sa!"
Y de repente el mundo volvió a estar en tiempo real, y un familiar grito de guerra llenó sus oídos. Dick levantó la vista justo a tiempo para ver a Slade saltar del suelo y estrellarse contra el Dr. Fate. Ambos cayeron al pantano. La burbuja de contención del Señor del Orden se desvaneció y Dick fue liberado.
"No se esperaba que el Dr. Fate estuviera aquí", le gruñó Deathstroke a Dick, desenvainando su espada y avanzando hacia Fate. "Enfréntate a tus objetivos. Yo me encargaré de Fate".
Dick asintió y se volvió hacia el resto de sus objetivos.
"¡Golpe mortal!" El velocista gruñó, tensándose como si estuviera a punto de atacar, pero Dick alcanzó su espalda y sacó una pequeña pistola. Apuntando, disparó hacia ellos.
Era la sensación más extraña, como si hubiera pasado mucho tiempo desde la última vez que disparó un arma. Su puntería estuvo ligeramente desviada en los primeros dos disparos, y eso lo molestó muchísimo. El velocista esquivó las balas y el arquero las esquivó. El marciano de alguna manera logró detenerlos en el aire. Dick no fue tan estúpido como para dispararle al clon kryptoniano, pero tenía otras formas de acabar con él.
Metió la mano en su cinturón y sacó el encogimiento de kriptonita especialmente construido. Lo envió girando por el aire, pero no esperó a verlo impactar; sabía que su puntería sería certera y el clon no parecía del tipo ágil.
Dick volvió a guardar el arma en la funda. Le quedaban tres tiros; necesitaba hacerlos contar.
La criatura lobo lo atacó a continuación, y Dick entrecerró los ojos mientras sus dientes se cerraban a pocos centímetros de su nariz. Se movió para empalarlo con su espada, pero antes de que pudiera matarlo, una flecha explosiva golpeó su hombro y lo arrojó hacia atrás.
El arquero disparó otra flecha, pero Dick arrojó un encogido para bloquearla y las dos armas chocaron en el aire. Mientras ella corría para recargar, Dick se lanzó hacia adelante y envió su espada hacia su estómago expuesto. Ella logró bloquearlo con su arco, pero su katana fácilmente cortó la cuerda de su arco, dejándola inútil.
La criatura lobo intentó atacar de nuevo, y Dick hizo uso de sus habilidades acrobáticas, apartándose del camino antes de que lo alcanzara. El lobo chocó con el arquero y ambos salieron volando hacia atrás.
Un torbellino negro apareció de repente a su alrededor, corriendo en círculos a su alrededor. Dick sabía que no era lo suficientemente rápido para seguir el ritmo de un velocista, así que aprovechó la oportunidad para asegurarse de que el kryptoniano todavía estuviera abajo, y así era.
Pero el marciano... ¿dónde estaba el marciano?
¡ZA!
Dick siseó de dolor cuando la enorme rama flotante del árbol intentó atacarlo nuevamente, cortesía de la chica marciana camuflada. Se apartó del camino, pero cuando aterrizó de pie, una mancha de color lo golpeó y lo envió al agua fangosa.
"¡Dick, DETENTE! ¡Vamos, somos tus amigos! Por favor, Dick, ¿te acuerdas de mí?" susurró frenéticamente el velocista, parándose junto a él. "¡No quiero pelear contigo!"
Dick se quedó helado cuando la pelirroja pronunció su nombre.
¿Cómo lo supo? ¡Eso era imposible! Y, espera, ¿dijo que ellos, sus objetivos , eran sus amigos? ¡Nunca antes había conocido a ninguno de ellos en su vida!
Pero... esto era algo que podía usar a su favor.
Bajó su espada y dio un cauteloso paso hacia adelante.
"¿Amigos?" Dijo Dick, sin fingir del todo la confusión en su rostro. Cerró la pequeña brecha entre él y su compañero. Podía ver esperanza en los ojos del otro chico mientras bajaba la guardia.
Y entonces Dick disparó el arma.
El velocista dejó escapar un grito de dolor cuando la bala atravesó su pantorrilla izquierda y cayó al suelo. No lo mantendría abajo para siempre, pero funcionaría el tiempo suficiente para que Dick hiciera su trabajo.
"No te conozco", gruñó Dick, bajando su espada hasta el cuello del niño. "Y lo siento, pero voy a tener que matarte ahora".
Había miedo real en el rostro del velocista, con sus ojos esmeralda muy abiertos. Dick levantó su espada, a un segundo de acabar con la vida del objetivo.
Una luz dorada brilló frente a sus ojos.
"¡Oye, Dick! ¿Qué pasa?"
"¡De ninguna manera, amigo! ¡Un pirata podría vencer a un ninja, sin dudas!"
"Nos traicionaste... ¿alguna vez fuiste realmente nuestro amigo? ¿O simplemente nos estabas usando?"
"¡Traidor!"
"Yo... intentaré perdonar..."
"¡Diablos, sí! ¡Zombie Killer 6 es mi favorito!"
"¡DICK!"
Dick gritó de dolor cuando imágenes y palabras pasaron por su mente, todas del mismo velocista pelirrojo en el suelo frente a él. Se tambaleó hacia atrás, luchando por mantener un agarre firme en su espada.
¿Qué acababa de pasar? ¿Qué había sido eso? ¡Esos no eran sus recuerdos!
¿Qué esta pasando?
Le latía la cabeza dolorosamente y se sentía mareado.
Una explosión sonó detrás de él, y miró para ver a Slade corriendo hacia él mientras el Dr. Fate luchaba por recuperarse de los explosivos del mercenario.
"Maestro, yo-" comenzó Dick, haciendo una mueca mientras su dolor de cabeza seguía palpitando, pero el hombre simplemente señaló hacia arriba. Dick levantó la cabeza para mirar hacia arriba y se quedó sin aliento al verlo. .
Toda la Liga de la Justicia descendía hacia ellos y no parecían felices.
Deathstroke estaba a su lado ahora, después de haber esquivado un batarang de Batman.
"La misión es un fracaso, aprendiz", gruñó al oído de Dick. "Discutiremos tus errores más tarde".
Dick hizo una mueca; realmente no le gustó cómo sonó eso.
La Liga se estaba acercando y Dick metió la mano en su cinturón y sacó un puñado de bolitas de humo. Detrás de él, podía oír a Slade hacer lo mismo. Dick los arrojó al suelo y luego el área quedó cubierta de humo espeso.
Lo último que vio Dick antes de que el humo los ocultara de la vista fue al velocista, al lado del marciano, y con expresiones iguales de horror y dolor en sus rostros.
Y luego se mezcló con las sombras y el humo y desapareció.
...
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