Narra Marc
Me pongo el mono rápidamente cuando llego al motorhome y salgo fuera donde me esperan millones de fans locas para firmarle autógrafos. Me tiro como diez minutos para poder salir y volver con Laura. Cuando llego no está, así que empiezo con mi preparación de "modo concentración ON" no vaya a ser que se enfade y me haga dormir en el bienvenido o no duerma conmigo y se vaya. El modo concentración de hoy consistirá en repasar la conversación con Santi.
*Flashback*
Cuando Laura y yo entramos por la puerta para desayunar, miro a Santi, que está con su típica cara de "tenemos que hablar". Salimos fuera y me empieza a mirar fijamente.
Yo: Santi, de veras que a veces das miedo.
Santi: Venga, cuéntamelo. Sabes que soy muy cotilla. ¿Qué tal el cumple? ¿Le gustó lo de las notas?
Sonreí y agaché la cabeza.
Yo: Le encantó.
Santi: Te lo dije. Un regalo romántico le gusta a cualquier mujer.
Yo: Eh, ella no es "cualquier mujer".
Santi: Ya lo sé. Es la mujer que ha conseguido que este cabeza de chorlito deje de ser un putón verbenero.
Yo: Te has pasado.
Santi: Lo dice todo el mundo, Marc. No solo yo. ¿Qué te crees? ¿Qué Laura iba a pensar que eras virgen? ¡Por dios, que la chica no es gilipollas! Seguro que se olía que no eras ningún santo.
Yo: Pues mira, me voy a hacer monje, así ya no soy un putón.
Santi: No digo eso. Tu sigue así como estás, ya verás que bien.
Nos quedamos unos minutos en silencio hasta que él lo rompe.
Santi: Eh, Marc. Nunca te he visto así.
Yo: ¿Así, cómo?
Santi: Enamorado de verdad. Esa chica, esté haciendo lo que esté haciendo, te está cambiando, y esta vez para bien.
Yo: Santi, no puedo sacármela de la cabeza. Cinco días, cinco putos días desde que la conocí y no puedo dejarla marchar como a las demás. Ella es diferente, no solo físicamente, sino también por dentro. Me hace sentir mejor, me hace querer ser mejor, y solo porque ella dice que lo soy. Es una locura.
Él empieza a reírse y me pone una mano en el hombro para guiarme dentro.
Santi: Eso, querido amigo, se llama amor del bueno.
*Fin del flashback*
Madre mía. Esta semana está siendo de locura. Tengo que reconocer que jamás pensé que me enamoraría así, tan de repente. Cuando la vi parada donde el museo sabía que algo iba a pasar, me lo olía. Lo que no esperaba es que fuera tan fuerte. Estoy en modo concentración, nadie me puede parar. Soy el campeón del mundo, con una familia maravillosa y una chica maravillo... ¿pero qué mierdas pasa? Algo se ha caído en la puerta de atrás del box y ha sonado fuerte. Veo a Emilio corriendo y Santi gritando algo que no entiendo muy bien, hasta que salgo de mi nube y lo oigo.
Santi: ¡Marc, es Laura!
¿Qué? ¿Qué ha pasado con ella? ¡Tiene que estar bien si no me da un chungo aquí mismo!
Yo: ¿Qué pasa? ¿Por qué está todo por el suelo?
Emilio: Tranquilízate, ¿vale? Laura ha cogido la moto de Alex.
¿Qué cojones...? ¿Qué moto?
Yo: ¿Cuál? ¡Qué pasa, joder!
Emilio: La Moto2...
Yo: ¡Cómo puede ser tan gilipollas mi hermano de dejarle la moto! ¡Se puede matar!
Santi: ¡Cómo no te tranquilices te cruzo la cara y me importa una mierda lo que me digan!
Respiro hondo y cuento hasta mil pero en el diez me desespero.
Yo: Santi, dime qué está pasando.
Santi: Miller se le ha cruzado en la pista y se ha caído. Se ha llevado un buen golpe y la llevan al hospital. Ha entrado en un pequeño estado de inconsciencia por el golpe que se ha llevado. Su estado es grave aunque fuera de peligro.
¡Me cago en su puta vida! Nunca me cayó bien Miller y ahora todavía menos que quiere intentar matar a la única persona que es capaz que salga del mundo de las motos y vivir la vida real. ¡Me lo cargo! Cuando se me pasa la furia paso al estado de estupefacción. No, no puede ser. Mi Laura es fuerte. Necesito verla. Tengo que verla. Voy andando pasándome las manos por el pelo, el mismo que esta mañana ella me estaba peinando porque la gorra me lo había aplastado. Necesito volver a sentir sus manos por él. Necesito sus sonrisas tímidas, las picaronas, todas ellas. Necesito sus labios. La necesito a ella.
Santi: Marc, quedan dos horas para la FP1. Tienes tiempo para ir a verla.
Yo le miro como si no entendiese nada y asiento. Cojo las llaves de la scooter y salgo corriendo hacia el hospital del circuito. Cuando llego casi me mato al aparcar la moto y subir las escaleras para llegar a recepción.
Yo: ¿Laura Martínez?
Recepcionista: 2º planta, habitación 293.
Mira tú que casualidad. Voy corriendo hacia los ascensores pero al ver que son más lentos que el caballo del malo, subo corriendo las escaleras hasta la segunda planta, con mono incluido. Si dijeron que la carrera en Austin fue impresionante, con esta ya te caes de culo. Veo a mi hermano sentado en la sala de estar con su mono puesto, con los codos en las rodillas, la cabeza agachada y con un tic en la pierna derecha. Conozco a mi hermano y está nervioso, no puede ser nada bueno.
Yo: Alex...
Él me mira y se le empiezan a llenar los ojos de lágrimas. No, Alex, tu no.
Alex: Lo siento, Marc, en serio. Si llego a saber esto no se la dejo. No debería haberlo hecho, lo siento.
Yo: Alex, tranquilo, no ha sido culpa tuya. Necesito que me apoyes ahora más que nunca, así que no llores. Por favor.
Alex: Maldito Miller... la acaban de traer de unas pruebas, está Aurora con ella. ¿Quieres verla?
Yo asiento y le sonrío tímidamente a mi hermano, a lo que él contesta abrazándome fuerte. Esto es lo que necesito, apoyo, aunque estaría mejor si los brazos que me abrazasen fueran los de Laura. Cuando me separo de mi hermano voy hacia la habitación y veo a Aurora hablando.
Aurora: Vamos, Lau. Sé que puedes. No puedes quedarte ahí durmiendo en el limbo ahora que has conocido a Marc, pedazo de vaga. Él te necesita. Es tu baby champ on board, siempre lo has dicho, así que ahora no te puedes rendir. ¿Te acuerdas del día ese que nos preguntaron que si queríamos casarnos y tener hijos y tu dijiste que sí? Tienes que conseguirlo. Ya le tenías en mente y ahora que le tienes no puedes perderlo. No puedes...
Yo: Aurora.
Ella se da la vuelta y me mira con ojos llorosos y la mano de Laura entre las suyas. Me dedica una sonrisa triste y se acerca a mí.
Aurora: Perdón por lo que has oído, pero hay que intentarlo.
Yo: No, ha sido muy bonito. ¿Es verdad?
Aurora: Todo lo que ella ha hecho, dicho o sentido por ti es verdad. Nunca ha querido más a nadie.
Yo asiento y Aurora me coge de la mano y estrecha.
Aurora: Sé fuerte, saldrá de esta.
Yo: Eso espero.
Se gira y se va a la sala de espera donde está Alex. Me acerco despacio a la cama donde ella descansa. Se la ve tan frágil, durmiendo tranquila, probablemente ajena a todo lo que está ocurriendo fuera. Le cojo una mano y la acaricio con las mías. Necesito que despierte.
Yo: Laura... por favor, tienes que despertar. No puedes dejarme, ahora no. Quiero que estés a mi lado durante el gran premio, durante la semana, durante meses, años, lo que quieras, pero conmigo. Quiero ganar la carrera de casa y que me estés esperando en el parque cerrado y yo, al llegar en vez de saltar como sabes que siempre hago, quitarme el casco y besarte delante de todos. Por favor, pequeña. Haré lo que tú quieras...
Ya empiezo a desesperarme y empiezo a llorar como un niño pequeño a lágrima viva entre su mano y las mías. Cuando me calmo, miro la hora y veo que están a punto de empezar los libres de MotoGP, lo cual significa que tengo que separarme de ella hasta las tres y media. Le doy un beso en la frente antes de irme.
Yo: Pienso machacarles en la pista por ti, pequeña.
Salgo de la habitación y en la sala sigue estando Aurora.
Yo: Tengo que irme. Llama a Emilio si hay novedades.
Ella asiente y me da un abrazo. Cuando se aparta, va hacia la habitación de Laura y yo vuelvo al box. Cuando llego está todo preparado para salir a pista. Solo necesito un minuto.
Santi: Marc, sé que esto es duro pero sabes que ella te quiere arriba.
Yo: Hazlo por ella. Lo sé. Se va a cagar Miller, no va a poder dormir en dos semanas porque va a soñar con motos naranjas aplastándole el cráneo.
Javi: Tranquilidad, fiera. Eso fuera de la pista, ¿vale?
Yo: Sí, sí, lo que tú digas.
Emilio: No hagas ninguna tontería, ¿entendido?
Yo: De acuerdo.
Emilio: Lo digo en serio.
Yo: Y yo pienso ganar por ella. No cometeré ninguna locura.
Emilio: Así me gusta.
Cuando me dispongo a montarme en la moto, alguien me llama.
Mamá: ¡Marc!
Me doy la vuelta y veo a mi madre preocupada, corriendo hacia mí.
Yo: Mamá, no puedes estar aquí, me tengo que ir.
Mamá: Lo sé. Siento lo de Laura, ahora voy al hospital. ¿Ya la has visto?
Yo: Sí, está fuera de peligro. Se ha quedado Aurora con ella, así que la conocerás.
Mamá: Bien. Suerte, mi niño.
Yo: Gracias, mamá.
Ella se marcha y yo me subo a la moto y salgo a pista. Cuando termino las sesiones prácticas y las pertinentes ruedas de prensa y entrevistas que siempre acababan con Laura, me voy al motorhome a cambiarme de ropa. No ha habido ningún cambio en el estado de Laura, aunque Aurora ha llamado a Emilio a media mañana para decir que estaba bien y mi madre ha estado mandando mensajes cada hora a mi hermano y a mí, aparte de a mi padre y a los suyos. Sus padres... su padre me dijo que la cuidara y ahora está inconsciente por mi culpa. Me va a colgar de las pelotas. Sin comer ni nada, voy directo al hospital donde está mi familia, el equipo y sus padres. Estoy temblando por la reacción de Agus, porque en realidad es que acojona. Él se acerca y yo me quedo en el sitio.
Agus: ¿Ahora crees que te voy a dejar a mi hija?
Yo: Eso espero.
Agus: Dame una buena razón para hacerlo.
Yo: ¡Dejaría las motos si eso la hiciera despertar! ¡Haría lo que fuese necesario! ¡La quiero! ¡Pero no puedo hacer nada y eso me está matando!
Le dejo plantado en medio de la sala y entro a verla. Veo que una enfermera la está moviendo.
Yo: ¿La ayudo?
Enf: No, gracias, señor Márquez.
Yo: Llámame Marc. ¿Cómo está?
Enf: Sigue igual, aunque parece que hay una leve mejoría y puede despertar pronto. No desespere, Marc.
Yo: Solo quiero que despierte.
Enf: Lo hará, no se preocupe.
La enfermera se marcha y yo me acerco a Laura, la cojo de la mano y la junto con mis labios.
Yo: Por favor, despierta. No sé si te servirá de algo, pero he quedado primero en las dos tandas. Yo he cumplido con lo de machacarles, ahora tienes que despertarte. No puedo perderte, no quiero.
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Bueeeeno... este capi es un poquito triston ehh?? Pero no pasa nada, en poco despierta ya que tiene que estar en la carrera no?? Tendrá que celebrar su primer finde con Marc & Co.
1. Que os ha parecido??
2. Que pasará con Agus, el padre de Laura?
3. Karina la matará por caerse o no?? (Aqui si quiero que hables anda)
4. Creeis que Laura les escucha o no?
Aqui mi amiga Electric-grandmaster ha empezado a trastear Wattpad y ha empezado a coger frases y frases y me las manda... y hay que decir QUE LAS ADORO!! Son frases que mas nos gustan y que las colgaré en Twitter (mm93laura) y Facebook (LauraAfter NoventayTres), por si quereis verlas.
No se si habeis oido hablar de las fiestas patronales de La Bañeza, que celebran una carrera de motos antiguas de todas cilindradas incluso de Moto3 a mediados de agosto. Pero si vais, porfi avisarme y hacemos una quedada de esas, ya que yo mis vacas las voy a pasar alli!! (Para comprarme camisetas de Marc hasta que reviente, que ya tengo dos). Si quereis alguna quedada o algo decirlo. Me encantaría conoceros en serio!! SOIS GENIALES!!
Gracias por comentar y votar!! Gracias Marc_quez por alegrarme el dia escribiendo ahi la biblia!! Siesque yo os comia y no dejaba nah!! Me encantará leer los comentarios!
No me mateis por este capi!
Laura93. <3