El ambiente tan incómodo ya estaba asfixiando a Pablo, pues sara mira a Pedro fulminante asesinandole con los ojos si eso es posible, y sentir la mirada de pedro encima suyo tan penetrante intentando verle hasta el alma, tampoco ayuda en nada, paso saliva con dificultad, aclarando su garganta para al fin responder a Pedro.
—Vale —Se levanto, Sara le miro insegura —Puedo hacerlo —Esta asintió no muy convencida pero le dejo ir.
Solo espera que Pedro no le haga más daño de lo que ya le ha hecho:
—Yo primero le pediré a Javier que me cubra —Pedro asintió, haciéndose a un lado para que Pablo pase el cual:
Se dirigió hacia Javier, el cual al ver a Pedro a lado de su amigo, frunció totalmente el ceño.
—Javi, ¿Puedo salir? —Pregunto tímido aunque tenga confianza con Javier todavía se le hace un poco difícil preguntarle por lo tímido que es.
—Si, pero no tardes, ya vendrán más clientes —Pablo asintió, Javier miro con advertencia a Pedro, el cual no le dio importancia.
—Vale —Ambos se dieron la vuelta en caminandose hacia la dirección a la salida.
Salieron parándose frente de esta, agradeciendo que no hay mucha gente el día de hoy, se miraron sin decir nada, Pablo sintiéndose demasiado pequeño delante de Pedro, con el corazón en la mano por el sentimiento de tristeza.
—Me he enterado que fuiste a la enfermería, ¿paso algo? —Dijo al fin después de unos minutos de silencio tomando por sorpresa a Pablo.
Pues creyó que no se enteraría y peor se preocuparía por él.
—Que te importa —Respondió, Pedro le miro confundido —Si solo era para eso, vete, tengo que regresar a mi trabajo —Pedro negó.
—También he vendido, porque quiero preguntarte algo —Pablo se cruzó de brazos evitando que Pedro le coja su mano.
—No me toques —Dio dos pasos hacia atrás —Habla, ¿que pasa? —
—Eh... ¿por que coño me tratas así? — Pregunto frunciendo el ceño, sin poder aguantar no soltarlo, Pablo bufo.
—Que te importa —Volvió a responder, Pedro arrugó su frente resoplando con enfado.
Le cabrea que Pablo se teniendo este comportamiento tan confuso, se cogio de su fuente de la nariz, apretando esta entre su dedos, diciéndose así mismo, que tenga; Calma.
Es con Pablo el que habla, no cualquier persona.
Pablo por su parte, esta neutro, no muestra ningún tipo de arrepentimiento o culpa, solo se limita a ver como Pedro, esta comiéndose la cabeza, como él, lo estaba haciendo hace unos momentos
—¿Ocurrió algo? —Pregunto acercándose un centímetro más —¿Alguien te hizo algo?, para que tengáis ese humor de...
—Que te im-por- ta —Deletreo anodino, Pedro empuño su manos, pegando estas a su muslos para evitar levantarle la mano —Mejor vete, no quiero hablar contigo —
—No me iré, hasta que me expliques que coño te esta pasando, he venido a verte con intención de quedar para una cena con mis padres, pero estas comportándote como un crío, y así no puedo hablar —Reclamó, elevando un poco la voz, Pablo desvío la mirada hacia la ventana de la cafetería.
—¿Enserió no lo sabéis? —Cuestionó, esta vez bajo su tono de voz, casi a uno dolido, extrañando aún más a Pedro.
—No —
—Dices que me conocéis... pero en realidad solo soy alguien que nunca fue especial para ti, que no fue la excepción entre tanta multitud como tú lo fuiste para mí —Replicó mirándole a los ojos, Pedro no entendió
—Pablo, no te estoy entendiendo nada, explícate —Exigió señalando el dedo índice el suelo.
—No tiene importancia, dime que has venido —
—Ya te lo dije, mis padres quieren que vayas a cenar para esta semana santa...
—No puedo —Interrumpió, aunque quiere mucho a los padres de pedri y los extraña, no quiere ir a un lugar donde tiene tantos recuerdos de él y pedri juntos.
—Pablo, es una semana libre, dudo que tengáis días ocupados —
—Estaré ocupado, discúlpate por mí — Pidió, dándose la vuelta para volver entrar pero la mano de Pedro le detuvo de la muñeca evitando que haga algun movimiento.
—No te iras hasta que aclaremos que es lo que te pasa, ¿que te hace? — Disputó enfadado, Pablo bufo, alejando la mano de Pedro lo más brusco que pudo.
—Me da igual lo que pienses, porque ahora cualquier cosa que penseis de mí, me la suda —
—Te desconoz...
—¡No!, yo soy el que te desconoce —Se dio la vuelta y se acerco a él pegando su dedo índice a su pecho — Eres el ser más repugnante que he conocido, no tenéis corazón y tampoco idea de lo que se siente que jueguen contigo como si fueses cualquier cosa, me has mentido desde que nos reencontramos...
—¡De que mierda hablas! —Exclamó cogiendo la muñeca de Pablo deteniendo los movimientos de esta, Gavi gruñó
—¡Si lo sabéis! —Se solto de nuevo, esta no tomo distancia —No te hagas sueco —Le empujó, Pedro le miro escéptico sin poder creer que Pablo le haya pujado con tanta fuerza —¡Solo me habéis utilizado para divertirte, sois el peor ser humano de todo este planeta! —Espeto lleno de ira, Sara se levanto enseguida al ver que esta teniendo una crisis, pero antes que pudiese salir, Javier le detuvo.
Negando con la cabeza.
—Es mejor que diga lo que tenga que decir, ahora que esta siendo valiente — Sara asintió comprendiendo lo que su hermano le ha dicho.
—Me tratas bien un día y al otro ¡vuelves hacer un completo gilipollas conmigo!, me lastimas sin importar lo que yo sienta, sois la persona, que más me ha hecho daño, inclusive estáis por encima de mis padres —Volvió a empujarle, Pedro casi pierde el equilibrio por lo repentino que fue.
—Pablo tranquilízate —Negó, se acerco a él, y con su manos hechas puño, comenzó a golpear su pecho con tanta rabia se le hacia posible.
—¡NO! —Le grito —¡Estoy cansado que siempre sea yo el que se tiene que calmar, el que tiene que soportar los malos tratos de todos solamente porque soy Pablo el chaval tímido que no sabe como defenderse por si solo, porque no creció con alguien que le enseñase como defenderse de los gilipollas como, ¡TÚ! —
Pedro levanto sus manos, intentando protegerse así mismo, Pablo se acerco más.
—¡Solamente por ser gay piensan que pueden tratarme como se les apetezca!, ¡porqué creen que ser "diferente", ¡es una buena excusa para justificar que pueden lastimarme con palabras e incluso con... gol- golpes —Murmuró lo último recordando, como en el instituto algunos chavales que no eran amigos de Pedro, le golpeaban todos los días, porque habían descubierto su orientación por error:
Desde ese día su vida cambió y se volvió una completa pesadilla, no había día que no le insultaran con palabras tan hirientes.
Incluso le obligaban hacer todas las tareas de ellos, solamente para no divulgar quien realmente era, y por supuesto el miedo para que Pedro no lo descubriera y los demás, aceptaba aunque hubiesen noches que ya no podía más por el cansancio.
Nunca le dijo a su padres, sobre el acaso que estaba sufriendo porque no quería decepcionarlos por ser un hijo débil.
—Ya no más, ya no quiero que nadie me trate mal, o que me dañen, yo nunca le he hecho algo malo a alguien, ni siquiera odio a alguien para merecer esto... —Su ojitos se apequeñaron por comprimir las lágrimas —Así que por favor Pedro, aléjate de mí porque yo ya se todo lo que tú planeaste con Lucía para follarme —Pedro le miro en un shock total.
No sabía que Pablo ya esta enterado de esa situación.
—¿Como te has enterado? —Pregunto atónito, caminando hacia él, pero Pablo levanto las manos a la altura de su pecho, para advertirle que no lo haga.
—Les escuche hablar en uno de los salones, escuche como le dijiste como fue fácil follarme, con solo unas palabras, no sabes el dolor que me causaste Pedro, me habéis hecho mucho daño —Dijo con unas punzadas en su pecho —Yo realmente me entregue a ti... por ser un tonto enamorado —
—Pablo yo realmente...
—Déjame en paz por favor, ya no me lastimes, no tienes idea de lo que duele tener un corazón roto —Suplicó limpiándose con las mangas de su camiseta las pequeñas gotas de lágrimas que salieron.
Pedro trago duro, ver a Pablo en ese estado tan vulnerable le hace sentir faltal, siempre ha deseado que él sea feliz por ende verlo en ese estado le rompe el corazón.
—Yo puedo explicarte, yo lo hice porque...
—No Pedro, cualquier cosa que me digas ya no es creíble, me has mentido tantas veces que es imposible volver a confiar en ti —Respondió, tratando de no llorar frente a Pedro, el cual negó repetidas veces.
—No Pablo, te estoy diciendo la verdad, Lucía me amenazó con algo para que yo...
—¡Deja de mentir hombre! —Volvió acercarse para golpear su pecho, Pedro negó de nuevo.
—No, es verdad, Lucía me amenazó con algo para que yo mintiera, yo nunca quería decir eso Pablo, ¿como podría ?, si sois la persona más importante para mí —
—¡DEJA DE MENTIR PEDRO! —levanto su puño para darle un golpe , Javier al ver esto rápidamente salió.
—Podéis tranquilizaros —Se coloco en medio de los dos —Estáis llamando la atención —Pablo, asintió dándole la razón a Javier al ver que algunas personas que pasan miran la situación.
Lo que no es bueno para la cafetería, miro a Pedro con tanto odio que ese fue una apuñalada directa al corazón del canario, ver ese rencor en los ojos de Pablo es lo más doloroso para él.
—Pablo... —Susurro, pero este no le hizo caso, entro a la cafetería sin decirle nada, y sin voltearle a ver por error.
—Pedro por favor retírate —Pidió Javier tan serio que Pedro no le respondió, no por miedo, si no por respeto hacia Pablo.
—Vale —Dijo desanimado, dándose la vuelta, retirándose del lugar, Pablo está tan dolido que ni siquiera le dio oportunidad para explicarle.
—Ya paso Pablito —Limpio cuidadosamente su lágrimas con la ayuda de una servilleta —No vale la pena llorar por alguien que no entendió como valorar a alguien como tú —Acaricio con cariño su mofletes, besando su frente
—Si, tenéis razón —Dijo mirandola con una sonrisa un poco forzada —No tengo porque llorar por alguien que no me valoro, de ahora en adelante ya no seré un pringado como me dice Lucía o un friki como me dice Pedro, de ahora en adelante seré un Pablo diferente... —Sara alzo una ceja —Vale, no cambiaré solamente me daré a respetar —
—Sois tan dulce, y no es bueno que te amargues por un tonto como el gilipollas de Pedro o Lucía —Pablo asintió, Javier entró caminando hacia su respectivo lugar.
—¿Estas bien? —Pregunto para Pablo el cual asintió, Javi miro sus ojos dándose cuenta que lloro, apretó el mandil entre su manos enfadado — Tomate el día libre yo te cubro — Dijo decidido de su palabras, Pablo le miro asombrado
—Pero Felipe se enfadara si me voy, creo que no es buena idea —Javier negó con la cabeza, y más al ver ese nerviosismo en Pablo.
—Venga ve y descansa, yo me haré cargo de Felipe y sobre el video no os preocupéis, yo ayudare a investigar que es lo que sucede —Los dos asintieron, Sara se dio la vuelta para mirar a Pablo.
—Ansu esta ocupado, así que estaba pensando que tú y yo, vayamos a dar un paseo para olvidar —Pablo le miro enseguida, frunciendo un poco el ceño
—¿Ansu te lastimo? —Pregunto con clara preocupación, rápidamente ella negó.
—No, pero aunque este de novia, puedo ir de paseo cuando quiera con o sin mi novio —Respondió a lo que Pablo lo sonrió.
—Vale, quedamos entonces —Sara se coloco detrás suyo, quitandole el mandil.
—No necesitas de esto —Dijo tirandolo hacia Javi el cual justo le cayó en el rostro.
—Saraaa...
—Javiii —Le imito, divertida, haciendo fruncir el ceño a su hermano.
Pablo sonrió enternecido, ama la relación de hermanos que tienen ellos dos.
[]
Termino de arreglarse saliendo de la residencia para esperar a Sara e irse con ella al lugar que esta eligió, así que no sabe que lugar es, se acomodó la sudadera frotándose las manos mirando a los lados esperando a la chica, hasta que sintió alguien a su lado miro hacia arriba encontrándose con la mirada de Adal el cual le mira con una sonrisa
Pablo casi se asusta, ni siquiera sintió cuando se paró a su lado.
—Perdón, no quería asustarte, pero no me quede tranquilo que hayas salido aquí para esperar a solas a Sara, es un lugar solitario y es mejor que te acompañe —Comentó mirando la oscuridad de la noche, Pablo asintió sonriendo tímido, le parece dulce que Adal haga algo así.
—Gracias —
—No las des —Murmuró volviendo a verle, Pablo asintió regresando su mirada hacia el frente.
—Es una noche muy linda —Comentó, mirando hacia arriba esta vez.
—Si, pero no más bonita como tú —Comentó haciendo sonrojar a Pablo, apretando sus labios entre sí —Tú... ¿cenarias fuera de la noche? —Pregunto a lo que Pablo asintió.
—S- si —Respondió —¿Por- por qué? —
—Por nada —Le guiño el ojo, Pablo le miro confundido sin entender del porqué le guiño de esa manera.
—Oh...
Una moto se detuvo frente de los dos, Pablo miró confundido a la chica que la monta, pues se detuvo frente suyo de una manera algo rápida que casi le hace caer hacia atrás, pero afortunadamente Adal coloco su mano en su espalda baja evitando que cayera, la desconocida se quito el casco enseguida una hermosa sara, se dejó ver, la cual agitó un poco su coleta alta de lado a lado, para acomodar su cabello, Pablo abrio la boca asombrando por como esta vestida pero más porque es Sara la que está subida en esa moto tan grande.
—Os dejo a solas, te cuidas —Besó su moflete despidiéndose, Pablo asintió mirándole irse, cuando desapareció Adal volvió a ver a Sara.
Ella se bajo de la moto , y al pararse derecha Pablo pudo admirar mejor, el outfit que ella tiene, el cual esta compuesto, por una blusa negra que se ajusta a su cintura, y dejar ver un poco su ombligo, junto con una chaquetilla del mismo color, la cual llega encima de su caderas, también viste de skinny, de un negro más aclarado de lo demás, lo que más le encanta son los botines con tacon.
—Te ves guapísima —Dijo al tenerle frente suyo, ella le iba a responder cuando alguien Interrumpió
—¡Vais muy guapa¡ —Exclamó un chaval desde el otro lado de la calle, Sara bufó, le dan ganas colocarse un cartel en su espalda que deje en claro que ya tiene novio.
—Sois muy popular entre los tíos —Comentó Pablo, ella asintió un poco disgustada.
—Es un poco molesto —Respondió acomodándose la chaquetilla, Pablo asintió intentando comprenderle pero no puede.
Porque no ha vivido lo mismo que Sara, ella es un tía muy guapa, tiene un buen físico y en donde sea que vaya llama la atención no solo por su físico extraordinario, si no, también por su seguridad al caminar y su carácter tan gentil pero a la vez algo fuerte.
—Tú también estáis muy guapo, ese outfit te asienta muy bien —Pablo sonrió tímido, Sara cogio el casco, y se lo extendió a Gavi, el cual miro confundido dicho objeto —Coge, he vendido por ti, porque vamos a ir un lugar un poco alejado de aquí — Pablo le miro asustado, jamás se ha montado en una moto.
—¿Nos vamos en moto? —Pregunto mirándole el casco con algo de miedo, Sara asintió
—Venga, no tengáis miedo, yo manejare y créeme que se hacerlo, manejare despacio para que no te alteres de nervios —Agitó el casco de arriba, abajo, Gavi asintió no tan convencido.
Pero no tiene opción así que cogio el casco, colocándose este en su cabeza, Sara sonrió, se puso el de ella para después subirse antes que Pablo lo hiciese.
— Tendremos una noche de colegas — Dijo segura, pablo se subió con algo de miedo apoyando sus manos en los hombros delicados de sara, acomodándose en el asiento.
Solo espera que Sara realmente se vaya lento, porque es la primera vez que viajará en moto, Sara sonrió, y se puso en marcha manejando...
Algo rápido, asustando a Pablo.
_______________________________