𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ¹⁴

863 78 126
                                    

No durmió para nada tranquilo, apenas lo hizo, no podía porque tenía que estar alerta, en que Pedro no se metiese en cualquier momento a su dormitorio, así que solo durmió cuatro horas, desearía entender la actitud de Pedro, pero aunque lo piense y analice, no lo logra, algo en su corazón le dice que fue verdad todo lo que le dijo anoche, pero también su parte razonable, le dice que no puede confiar en alguien con la reputación de Pedro, sobre todo cuando ha estado con más chicas y nunca con un chico, así que esa pequeña parte razonable le advierte que quizá solo le dijo todo eso para pasar una noche con él así probar algo nuevo.

—Pablo —Cerró los ojos con fuerza, apretando los labios entre sí, había hecho lo posible para que sus pisadas no fuesen escuchadas por Pedro, pero parece que es un gato porque tiene un buen oído que puede escucharle hasta al bostezar.

—Ya me voy  —Respondió reafirmando su postura, así mismo caminando con normalidad hacia la puerta, Pedro sonrió negando con la cabeza.

—Pablo, son las cuatro, no podéis salir así, además las puertas de la residencia todavía están cerradas  —Se detuvo de golpe, recordando enseguida del porqué se quedó a dormir aquí, suspiro frustrado porque le tiene que dar la razón a Pedri, giro talones.

—Ya, pero puedo irme y buscar alguna solución para entrar —Se acomodó la polera que se había levantado un poco, dándose cuenta gracias  la mirada fija que Pedro tenía en ese lugar.

—Es mejor que te quedes aquí, en dos horas yo te llevo, vuelve a dormir   —  Pablo negó, Pedro se acerco mirandole ahora fijamente a los ojos, caminando hacia él.

—N-no, y-yo puedo irme ahora  —Camino hacia atrás, con la mano de igual manera, agitando esta de lado a lado para tocar algún objeto que se le pueda atravesar.

—Pablo, no, es mejor que te quedes aquí, además —Tropezó con el sofá, sentándose sin querer  —Podemos pasar el rato tú  y yo  —Se inclino hacia adelante, lo suficiente para quedar cara a cara con Pablo.

—¿Co- como?  —Sonrió con malicia, ha logrado ponerle nervioso como quería, le cogio del mentón con la ayuda de dos de su dedos, ejerciendo un poco de presión, Pablo le temblaron los ojos

—Venga, no tengáis miedo, solo quiero que tengamos un buen rato tú y yo, olvidando algunas cosillas y...

Pablo le empujó con la ayuda de su dos manos, dándose cuenta de lo que quiere de él, frunció el ceño.

—Conmigo no funcionará tus tácticas de encanto, así que déjame ir o llamo ahora mismo, a, adal para que venga por mí  —Pedro gruñó una vez más, por el nombre de ese chaval, no entiende que ve Pablo en él.

Es alguien común, no tiene nada de especial, es más, desconfía de él...

—Me da igual a quien llames, podéis llamar al ejército, pero no dejaré que te vayas, no hasta que me respondáis lo que te pregunte antes de irte a dormir  —Pablo entonces recordó esa pregunta que le incómodo muchísimo, aunque lo intente negar aún no se ha olvidado de Pedro.

Esta con Adal, porque si, le gusta pero...

Pedro es quien ama.

—No te responderé nada porque no te lo mereces, ya tengo novio, me trata bien, y soy feliz a su lado   —Contestó, mirándole con seriedad, aunque por dentro está temiendo.

—¿Así?, enserió creéis que Adal, es mejor que ¿yo?  —Preguntó con un ademán de retarle, Pablo negó con la cabeza, haciéndole sonreír.

—No sois mejor que él, porque ni siquiera le podéis llegar a los talones  —  su sonrisa despareció de su boca, pero siguió con el juego.

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - 𝗚𝗮𝗱𝗿𝗶Where stories live. Discover now