𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - 𝗚𝗮𝗱𝗿𝗶

𝗔𝗺𝗼𝗿 𝗦𝗲𝗰𝗿𝗲𝘁𝗼 - C͟a͟p͟i͟t͟u͟l͟o͟ ¹⁷

Al día siguiente se despertó en el apartamento Pedro, para su alivio es que despertó en el dormitorio de invitados,  se levanto temprano para irse antes que Pedro se despertara, esta vez, lo logro, se fue antes que el canario despertara y pudiese impedirle la salida,  llegó a la residencia en la madrugada, agradeciendo que encontró a; Adal, dormido, así que fue fácil para él, coger ropa y cambiarse antes de la hora de ir a clases, aunque no está seguro que podrá ocultar el dolor de su cuerpo.

No sabe nada de esto, así que no quiere beber nada que pueda ser un riesgo, entro al pequeño baño para arreglarse y quedar lo más chulo que pueda ya que hoy quedo en verse con su padres.

Termino de arreglarse, no sin antes colocarse el parche en el chupeton que le hizo Pedro, la primera vez que se dejó tocar por él, al terminar se acomodó el cuello de la camisa, suspirando un poco cansado, miro su reflejo acomodándose las pestañas hasta que se dio cuenta de su labios,  los cuales están heridos por él mismo, con su dedo índice, esparció con delicadeza un poco de hidratante, arrepintiendose enseguida al sentir el ardor horrible en ellos, salió del baño.

—Joder   —Cogio la primera polera que dejo en su cama, limpiándose el bálsamo, sintiéndose aliviado, reaccionando después que había podido usar agua.

—Amor  —Se tenso al escuchar la voz de su novio, el cual despertó, tallando despacio su ojos, para deshacerse del sueño   —¿Que hora..

—Las cinco  —Respondió, volteando a verle, sintiendo pena por despertarle tan temprano.

—Jo, ¿por que tan temprano?   —Estiró su cuerpo para quitar toda la tensión que tiene, Pablo le sonrió nervioso.

—Me he confundido de hora, pensé que ya era tarde   —Se sentó sobre su cama, cogiendo su mochila, metiendo lo que necesita.

—Ya —Se levanto estirando los brazos de lado a lado, bostezando un poco, fijando su mirada en Pablo  —¿Que te paso en los labios?  —Frunció el ceño, al notar las cortadas que tiene, Pablo le miro enseguida.

—Eh... me los mordí por los nervios, estaba en la cafetería y un cliente se fue pesado, entonces me puso tan nervioso que me mordí los labios sin medir mi fuerza   —Mintió, Adal, asintió no muy convencido.

—Iré a comprar una crema para que te cicatrice  —Se levanto con intención de ir por ella, pero Pablo le detuvo de la muñeca.

—No hace falta, ya no me arde  —Adal negó   —Créeme, no me arde, después si quieres podéis ir por la crema, pero ahora todavía es temprano y no podemos salir —

—Vale, esta bien, pero después te lo compro, es importante que te cures de esas heridas   —Se puso de cuclillas, así estar a su altura, se acerco un poco e hizo una mueca de dolor al ver el desgarre que tiene en su labios, debió dolerme mucho cuando se lo hizo.

—Gracias   —Dijo con voz dulce, Adal sonrió, acaricio con cuidado su moflete mirándole con ternura.

—Te prometí que haré por ti lo que sea para hacerte feliz, y así será  —Se levanto e inclino para besar su frente, haciendo sonreír a su novio

—Adal tengo algo que confesar   —Soltó antes que se alejara de él, Adal asintió volviendo a colocarse de cuclillas para mirarle atentamente.

—Dime —Pablo abrio la boca pero la cerro al darse cuenta que diría, así que negó con la cabeza.

—no es nada importante  —Murmuró   —Me gustas mucho  —Se tiro a su cuerpo, abrazándose a su cuello, cerrando los ojos con fuerza, arrepintiendose de lo que casi diría.

—Tú... me gustas más  —Pablo sonrió, aspirando su perfume, intentando borrar el de Pedro.

[]

Fue un día agotador para él, la universidad es más difícil de lo que creía, tiene tanto por hacer que ahora esta pensando en renunciar en la cafetería para solo centrarse en la universidad, su padres lo entenderían, e incluso le darían pasta para lo que necesite, así que lo pensará bien, antes de encontrarse con ellos.