Lágrimas de oro carmesí #ONC2...

Od MikiRiK

791 214 1.8K

✨CLASIFICADA LISTA LARGA ONC 2024✨ Cuenta la leyenda que en la Isla del Trébol Roto hay una sirena capaz de c... Viac

🦇ONC 2024🦇
⚓PERSONAJES⚓
🩸​☠️CAPÍTULO 1 - LA MALDICIÓN DE LAS MAREAS🩸​☠️
🗺️​🩸CAPÍTULO 2 - ACUERDOS DE PAZ Y PACTOS DE SANGRE🗺️​🩸
👑​🪶INTERLUDIO - DIARIO DE RORY👑​🪶
🦇​🏴‍☠️CAPÍTULO 3 - COSTUMBRES DE PIRATAS Y VAMPIROS🦇​🏴‍☠️
🩸​⛵CAPÍTULO 4 - UN VALS DE SANGRE Y SOLEDAD🩸​⛵
👑​🪶INTERLUDIO - DIARIO DE RORY👑​🪶
🎭​🥞​CAPÍTULO 5 - LA MASCARADA DE LOS DRAGOMIR🎭​🥞​
⚰️​🐟CAPÍTULO 7 - OTRO CLAVO EN MI ATAÚD⚰️​🐟
👑​🪶INTERLUDIO - DIARIO DE RORY👑​🪶
⛈️​⚔️​CAPÍTULO 8 - LA VÍSPERA DE LA TORMENTA⛈️​⚔️​
🐍​CAPÍTULO 9 - ¡LIBERAD AL LEVIATÁN!🐍​
🏝️​🏴CAPÍTULO 10 - EL DESTINO DE TODOS LOS CAMINOS🏝️​🏴
🖤​🏝️​CAPÍTULO 11 - LA OSCURIDAD DE LA ISLA🖤​🏝️​
👑​🪶INTERLUDIO DE RORY👑​🪶
🔪​💀​CAPÍTULO 12 - ENTRE TRAICIONES Y CAVERNAS🔪​💀​
🧜‍♀️​❤️​CAPÍTULO 13 - EL CORAZÓN DE LA SIRENA🧜‍♀️​❤️​
💫​CAPÍTULO 14 - EL ÚLTIMO DESEO💫​
⏳​⚔️​CAPÍTULO 15 - LA BATALLA POR LA ETERNIDAD⏳​⚔️​
🍀​💔​CAPÍTULO 16 - EL TRÉBOL ROTO🍀​💔​
🪶​👑​EPÍLOGO - RORY🪶​👑​

⚔️​🩸​CAPÍTULO 6 - EL DUELO⚔️​🩸​

20 7 52
Od MikiRiK

Tatiana percibió una reacción fisiológica en su nuca. De normal, solía indicarle que uno de sus aprendices estaba en peligro, pero en aquella ocasión resultó ser más intenso. Donde fuera que estuviera Blair, necesitaba su ayuda. Por desgracia, ella estaba a una distancia prudente del reino de su padre y, peor todavía, la perseguía la flota real de Saxos III por hurto.

Había decidido convertir a su tripulación de manera temporal en vampiros. Su apariencia se vio modificada, sus gustos también, sus debilidades al sol y su inmortalidad incluidos, restando aquellos efectos causados por la plata o las decapitaciones. Hasta la Cerda del Queso tenía un aspecto aterrador con el machete sobre el hombro.

Todos menos Kirsty, que ansiaba con todas sus ganas formar parte de la vida eterna con su maestra y nunca lograba destacar ante sus ojos.

Dado que una tormenta acechaba los cielos y amenazaba con azotarlos con su furia, decidieron atracar en el puerto de una pequeña isla a mitad de camino para refugiarse y descansar. Lo que no esperaba la condesa era que la bandera del colmillo verde que ondeaba los tejados de paja del pueblo perteneciera a otro vampiro de una familia rival a su padre.

Al bajar la tabla de madera, una hilera de bracamartes los señaló desde la dársena principal del puerto. Eran piratas de parches en el ojo y sombreros desgastados. Uno de los feúchos llevaba un loro sobre el hombro y un mono bajo el brazo.

Al frente estaba Fargar, el León, un vampiro que surcaba los mares en la época de la Baronesa Sanguinaria y que aún conservaba el cartel con su recompensa. En aquellos instantes, su sonrisa delataba sus intenciones.

—Han pasado años desde que dejé este mundillo, ¿no crees que es mejor dejar a un lado las diferencias y permitirnos pasar una noche resguardados de la tempestad? —La voz de Tatiana sonó cansada tras el viaje.

—Te crees muy lista, eh. —El vampiro desenvainó una espada y la apuntó—. Esta es mi isla. No vas a cruzar esta línea sin darme una razón por la que no debería secuestraros y entregaros a los humanos, eh.

—Solo será una noche, danos un poco de cobijo. Venga, seguro que no te cuesta nada —suplicó el Capitán Pordiosero antes de que Kirsty le diera un puñetazo en el vientre por débil.

La condesa se fijó en el cinturón de la guerrera y vio un brillo metálico reconocible en un cuchillo escondido. Se limitó a disimular que no había captado su atención y volvió a enfocarse en su rival. Más tarde le preguntaría acerca de ese detalle.

—Se me ocurre un plan —dijo Tatiana, dándose un toque en el tricornio y mostrando los dientes—: ¿qué tal si lo echamos a suertes?

El aliento de Fargar olía a huevo podrido y sus dientes amarillentos de colmillos romos procedían del desprecio al que había sido sometido durante décadas por los Dragomir. Pasó de ser un pirata feroz y temido a un enclenque con ansias de tesoros que no era capaz de atarse las botas sin caer al suelo por la embriaguez.

—¿Qué quieres decir, eh? —El vampiro se alejó, apartando la espada y ordenando a sus amigos que hiciesen lo mismo.

—¿Por qué no nos la jugamos a un duelo?

La condesa abrió los brazos, con las joyas robadas de otros siete pueblos previos a aquel cantando melodías metálicas entre sus dedos y su torso.

Aquel ser inmortal se lo planteó. Se rascó el bigote pronunciado con la mano, rascando su pecho peludo y escupiendo al suelo. Aunque el resto de humanos fuesen idiotas, él y sus aprendices creados por pactos de sangre tenían la experiencia de la edad y la hechicería.

—Está bien, pero tú no serás mi rival, lo será uno de tus tripulantes. —Fargar sonrió orgulloso, señalando a la tropa que descansaba tras la vampira.

¿Regan y Bonny? No, demasiado valiosos. Sus habilidades merecían ponerse a prueba en un contexto más favorable. ¿Norton y Vaselina? Lo único que hacían bien era apostar y no había modo de asegurar que el dueño de la isla aceptara. ¿Gorgostio Húmero IV? Ni siquiera estaba presente porque se había quedado durmiendo en cubierta junto a una botella de ron. Era evidente quién debía ser.

—Elijo a... —alzó la voz Tatiana.

—Yo lucharé —intervino Kirsty sorprendiendo al resto. Desenvainó su espada y la clavó en la madera antes de arrodillarse ante la vampira—. Honraré vuestra causa, Alteza.

—¿Una humana? —rio Fargar con sus compañeros—. ¡Pues claro que acepto! ¡Qué susto, eh! Y nosotros pensando que sería esa mujerona de ahí tan hermosa.

Se fijaba en la Cerda del Queso, y la mujer le devolvió el gesto seductor como si fuese la garra de un tigre.

La condesa sintió excitación ante la propuesta de su sirvienta. A esa altura, ante ella, se sentía poderosa. La agarró del mentón y se le acercó al oído.

—Demuéstrame que mereces un hueco en mi cama esta noche. —Le dio un beso en la mejilla y la levantó. De nuevo, estaba sonrojada.

Cuando se celebraba un duelo entre vampiros, usaban unas polstras, anillos de hierro flexible alrededor del cuello que les permitía evitar decapitaciones. Así, el último vampiro en pie sería aquel más capaz en combate, y no aquel con más suerte. Durante la época de los piratas vampiros, la Baronesa Sanguinaria participó en varios como campeona de Graham O'Donnell, saliendo victoriosa en cada uno de ellos.

Sin una debilidad visible en su rival, Kirsty debía hacer uso del ingenio para abatirlo. Además, debía ser consciente de su propia desventaja al no poseer sangre de su ama que le agudizara los sentidos.

El acto se celebró en la cubierta del barco, animando a los aldeanos a formar parte de la ceremonia. Los observaban desde los postes de las velas, desde los barriles, desde las barandillas, desde cualquier lugar en el que pudieran contemplar la pelea.

Fargar vestía con un uniforme de cuero que le permitía tener una movilidad ágil, mientras que la guerrera iba vestida con un escudo y su espada, un yelmo de cuero y unas vendas rodeando sus senos.

En su cultura de origen, quien recibía una herida en batalla no merecía ser digno de su arma. De ese modo, era inútil llevar más armadura de la necesaria.

—¿No vas a revisarme antes de empezar? —La sirvienta dejaba escapar su melena rubia por debajo del casco, solo sus ojos y su boca eran visibles.

—No me hace falta. No hay nada que pueda hacer una simple mortal contra mí. No eres más que escoria sin propósito, eh —escupió el vampiro preparando una pose defensiva cubriendo su cuello.

Kirsty miró a Tatiana y ella se acarició con sutileza el cinturón. Se sonrieron con complicidad. La rubia señaló a la morena, y esta vez fue la condesa quien enrojeció sus mejillas.

Con la señal del disparo, dio comienzo el combate.

El vampiro acortó distancia con dos pasos. Se abalanzó con una estocada. Kirsty la esquivó. Saltaron astillas del mástil. La rubia retrocedió. Los siguientes dos ataques horizontales, los evadió. Se agachó, le dio un puñetazo al vampiro y lo apartó de ella.

—¡Cobarde! ¡Muestra tus habilidades! —le espetó con saliva.

La guerrera fue quien inició el avance entonces. El primer impacto metálico entre espadas resonó por la cubierta. La danza de acero sonó aguda y certera. Un par de impactos dieron en el escudo de madera. La fuerza del hombre logró romper la superficie. Ella tiró los restos y bloqueó un ataque con su espada.

Retrocedió resentida por la violencia. Sus pies se movían solos por la agresividad que ejercían los movimientos de su rival sobre ella. La estampó contra el mástil. La hoja estuvo a escasos centímetros de tocar su cuello.

Le dio un empujón antes de agacharse. Por la inercia, el filo del vampiro atravesó la madera. Kirsty aprovechó para herir su vientre de un tajo. Pasó por debajo de su axila y sacudió la espada. La sangre bañó la madera.

La mujer musculosa permaneció quieta como un pilar de mármol a la espera de su enemigo. El resto de tripulantes la animaban desde un lateral del barco y Tatiana, por unos instantes, empezó a admirar el coraje de su sirviente por encima del resto. Ya lo hacía antes, pero esa pelea estaba resolviendo dudas en el corazón de la condesa.

—¿Quieres bailar? Pues bailemos, eh —exclamó el vampiro, sacando sus colmillos de nuevo. Los había estado ocultando todo el tiempo—. Ven aquí, zorra asquerosa.

Los movimientos del vampiro se aceleraron. Kirsty ya no podía predecirlos con la misma facilidad. Llegó a bloquear y desviar las estocadas. El acero cantaba con gritos más agudos. Saltaron chispas por la intensidad.

La sirvienta llegó a golpear el polstra del cuello de su rival con la espada, pero tal y como lo azotó, rebotó. Una mueca de alegría se dibujó en su rostro. Era su momento.

Si seguían así, pronto se cansaría y cedería ante la resistencia maníaca de su adversario. Debía engañarlo.

Fargar se lanzó sobre la chica, pero un ágil giro de muñeca le permitió a Kirsty cortarle el brazo de la espada.

El vampiro siguió avanzando. La agarró del cuello con la otra mano y abrió la mandíbula para morderla. Ella atravesó su abdomen con la espada, pero recibió el mordisco en el hombro.

Un golpe caliente parecía estar absorbiéndole el alma.

Soltó el mango de su arma y desenfundó el cuchillo de plata de su cinturón. Se lo clavó en el vientre y él gruñó de dolor. Un humillo sutil salió de sus entrañas. Alejó la boca sanguinolenta de la guerrera con los ojos bien abiertos.

—Debiste registrarme antes del combate —gritó iracunda la sirvienta, lanzando ataques al viento mientras hacía retroceder a su adversario.

Al chocar contra el mástil, Fargar le arrebató la daga de un manotazo. Cuando quiso embestirla, la chica usó su propia fuerza para agarrarlo del uniforme. Le dio una voltereta en el aire y estampó su espalda contra el suelo.

Jadeaba del esfuerzo. Notaba el frescor de la sangre derramarse por su brazo, pero si lograba vencerlo, no tendría de qué preocuparse.

—¡Ven y saca lo mejor de ti! Aún no hemos acabado, eh.

Kirsty no titubeó. Avanzó, desarmada, con la intención de recuperar la daga que quedó tras él.

Esquivó su mandíbula y le asestó dos puñetazos. Viendo que no iba a permitir que volviera a por la única debilidad de la criatura, decidió tomar medidas desesperadas; el hierro del polstra estaba arañado y tenía una fisura.

Fargar consiguió empuñar la espada con la única mano que le quedaba. La otra seguía sangrando sin cesar. Kirsty esquivó y se agachó. El filo rajó su costado, pero le permitió depositar la mano sobre el mango de la espada. Lo arrancó de un tirón. Empujó al vampiro con el hombro. Cargando fuerza con la cintura, dio un giro y con el tajo más violento, atravesó la polstra decapitando a su rival.

Tal fue la intensidad que su propia espada se partió en dos y fragmentos de acero salieron disparados.

—Esta noche cenaremos bajo un techo y nos cobijaremos entre plumas —susurró la sirvienta al soltar la empuñadura de su arma al suelo con furia—. Aunque nadie me quitará el deshonor de sangrar tras una batalla.

Regresó con la condesa, sumisa. Ella tenía una expresión de satisfacción en el rostro. Acababa de matar a una de las criaturas eternas.

El resto de piratas recogía el cadáver de su maestro al tiempo que el público ponía pie en tierra para volver a sus quehaceres.

—Querida —la vampira la agarró del brazo, mirándola a los ojos— sangrar no significa nada. Para mí, de hecho, solo te hace más digna como aprendiz.

La sirviente elevó una sonrisa.

—¿Haréis un pacto de sangre conmigo, Alteza? —Sonrió, ilusionada.

—Haré todo lo que quieras. Después de esto, visítame esta noche y descubrirás mucho más que el sabor de mi sangre. —Los ojos ambarinos de Tatiana brillaron al relamerse los labios—. Por cierto, ¿por qué tenías esa daga de plata en el cinturón?

Los ojos de la guerrera se deslizaron por la cubierta, analizando a cada uno de los tripulantes de la Baronesa Sanguinaria. Regan y Bonny hablaban en una esquina, Norton y Vaselina jugaban a patear la cabeza del vampiro y Gorgostio Húmero IV se observaba el brazo con preocupación, como si le doliera más de la cuenta.

—Prefiero ser precavida. Mi lealtad es para vos, Alteza. —Le hizo una reverencia, aguantando el dolor por las heridas sin estremecerse—. Si decidieran hacer un motín, daría la vida por protegeros.

Mientras tanto, en el castillo de los Dragomir, Blair Amery despertó en un lugar oscuro y con eco. Sentía la presión de estar encerrada en un espacio diminuto. No podía respirar. Se agitó y se removió, apartando los huesos de su alrededor hasta abrir la tapa que la mantenía oculta. Agradeció la destreza que tenía en la sangre gracias a la condesa, pero no pudo aguantar su asombro cuando una antorcha de llamas rojizas iluminó el cadáver con el que la habían sepultado en unas catacumbas.

¿Un cadáver? Dio un grito tan intenso que cayó del ataúd y se golpeó la frente. Gimió de dolor, asustada. Las ratas mordisqueaban cuerpos de prisioneros abandonados. Estaba en las mazmorras, largos pasillos y celdas interconectadas como un laberinto sin más luz que la fuente de luz junto a ella.

La humedad la asfixiaba, pero lo peor no fue aquello. Entre silencios y el goteo constante de las aguas subterráneas, oyó unos pasos. Una presencia la vigilaba desde las sombras.

Conteo de palabras: 2220

Total: 13143

Pokračovať v čítaní

You'll Also Like

12.1K 1.4K 20
Summary: Las cosas entre Adrien y Luka se hicieron complicadas cuando Marinette llegó a sus vidas. DISCLAIMER: Contiene Affair Primera parte de la du...
3.1K 320 24
El amor tiene muchas formas y se expresa de muchas maneras, pero la forma más conocida del "amor" es esa atracción sentimental de un ser hacia otro s...
Mienne Od Eze

Romantika

20.9K 3.2K 24
Nada mejor que tener como compañera de vida a una chef, buena comida nunca faltará en casa. Sin embargo para llegar a eso Valentina y Juliana deberán...
8K 800 56
Una pequeña trama de un psicopata para lograr un mundo mejor