Samay Meyer
—Estas loca, Adina. —suspiré, recargandome en la ventana, intentando que el aire volviera a mis pulmones.
Anxton al parecer logró a tiempo abrir la puerta, lo que hizo que saliéramos sanas y salvas, el golpe fue por la vuelta repentina que Adina dio para integrarse a la carretera.
—¡CONSIDERATE TRES METROS BAJO TIERRA, ADINA! —se escuchó otra vez, una voz distinta a los de mis compatibles, lo que probablemente sea un compatible de Henar, que tenía su mano en el pecho y se veía muy pálida.
—¡Callate, Bryne! ¡Le hacés algo y el que va a estar bajo tierra vas a ser tu! —esta vez se escuchó la voz del que supongo es un compatible de Adina.
—Gracias, Anxton. —logre decir, con la respiración entrecortada.
Nuestra conductora (que estoy tan arrepentida de haberla elegido a ella), seguía en silencio, manteniendo su alta velocidad.
—Tienes una oportunidad, Adina. O paras el auto en este jodido momento o... —las palabras de Bastian no terminaron de escucharse, ya que Adina prendió la música y la subió a todo volumen.
—¿¡Qué diablos te pasa?! —le grité.
—¡Adina, baja la velocidad, es una zona de muchas curvas!
—Hay algo, Samay. —la alcance a escuchar a pesar de que la música seguía muy alta y se mezclaba con esos gritos. —Como te das cuenta, me espían. Escuchan todo lo que digo y ven todo lo que hago. Intentó salvarlas de eso. —Henar y yo nos miramos entre nosotras.
El carro comenzó a moverse de un lado para otro, pues estábamos en una zona que como efectivamente dijo Henar, estaba repleta de curvas, complicadas de manejar.
—¡Bien! —gritó Henar lo más alto que pudo. —¡Te seguiremos hasta la muerte, pero por favor dinos a dónde vamos! —grito, la rubia la miró de reojo.
—Vamos con los Yankees. —y lo entendí.
Que significa "hay que escapar".
Si, tenemos formas de comunicarnos en clave, después de tantos problemas en los que nos metimos juntas, necestibamos una forma de que la gente no se enterará de lo que planeabamos, íbamos a hacer o hicimos.
Me relajé en mi asiento, aún afectada por el repentino golpe de adrenalina.
Seguía moviendose bruscamente el auto y tras de nosotros, continuaban el mismo número de camionetas. En el auto, aun se escuchaban las canciones aleatorias de la playlist de Adina, combinados como con gritos.
Pero qué buenos altavoces tiene su auto para que no se distinga nada de lo que dicen.
Gracias a la velocidad a la que íbamos, llegamos rápidamente a la ciudad. Como era una noche de sábado, había un poco de tráfico.
Ahora seguía lo que Adina era experta: pasar desapercibida. Henar me hizo una seña para que me acercara al centro de los asientos traseros y me acercara a ellas.
—Hay que perderlos. —dijo Henar, en dirección a Adina, sin embargo yo lo entendí.
—Lo sé. Samay es experta en correr, pero no podemos bajarla aquí, necesita calentar, porque se puede lastimar el tobillo. —nos miramos entre nosotros. Como Adina no podía darse el lujo de distraerse y susurrarnos al oído, hablaba así.
Traducido, es que está intentado lo que puede, pero que esto se está volviéndose muy complicado.
—Yo digo que podemos ir al estadio, a calentar. —dije y Adina me miró de reojo, sonriendo.
Estadio: buscar una forma de perderlos.
—¿No te va a dar frío? —pregunto Henar.
Eso significaba que si lo lograríamos
—Traigo una chamarra. Sabes que siempre tengo ropa para hacer ejercicio. —respondió con una sonrisa de satisfacción mi amiga.
Adina siempre se guardaba un az bajo la manga, siempre trae ropa para hacer ejercicio.
—Quiero decirles que si Samay se cae, te ayudaré a levantarte. —dijo Henar.
"Si nos atrapan, las protegeré ante nada"
—También tienes mi apoyo, Sam. —sonreí.
"Yo también daría todo por ustedes".
—Sabe que puedo levantarme sola. —rodé los ojos, divertida.
"No las dejare solas"
—¡Eres una arrogante, Samay! —bromeó Henar.
—¡Agradece que te ayudemos! —se "quejó" Adina.
—¡Jamás les agradeceré nada! —mentiraaaa. —En especial a tí, Draco Malfoy versión mujer, ¡casi me matas de un infarto hoy! —chille y se rio, Adina.
—¿Crees que ya puedas bajar la música? Hace rato que no escucho otras voces. —dijo Henar y Adina bajo la música hasta un volumen decente.
Me recargue en el espaldar y suspire.
Justo cuando estaba arreglando las cosas con mis compatibles, surge esto, pero lo que Adina descubrió, tiene que ser serio, no suele sacar las garras o ser tan radical como lo fue hoy.
Salió del camino y se metió en una calle del centro de la ciudad, no había recorrido mucho cuando volvió a dar una vuelta y continuó dando vueltas a lo loco, entre las confusas calles del centro, hasta que reconocí hacia donde se direccionaba.
—¿Por qué no vamos hacia el estadio? Quiero correr. —pregunte extrañada, pero tranquila.
"¡¿ VAMOS A LA ESCUELA?!"
—Quiero dar un paseo. —esta vez no entendí lo que quiso expresar. Intenté tranquilizarme, confiaba en ellas.
—¿Me dirán por qué huyen de sus compatibles? —pregunté y Henar iba a hablar.
—Aquí no, Henar, ellos nos escuchan y ven todo lo que hacemos. Hasta me sorprende que no estén haciendo sus característicos dramas. Por cierto, si estas escuchando esto Garryk, eres un dramático, patan, mentiroso, en tu vida vuelvas a llamarme mi amor. —gruñó y apretó el volante.
—Adina...—se volvió a escuchar esa voz.
—Callate y ríndanse. No van a ganar. —amenazó Adina. —No esta vez.
—No nos retes, no nos hemos puesto lo suficientemente serios. —bufo.
—Los odios, los repudio. Son lo peor que le pudo pasar a este mundo. —mire sorprendida a mi amiga. Escuché suspiro. —Que escuchen los demás y que vayan pensando qué harán cuando les diga a sus compatibles.
Logró dejar atrás a las camionetas, tras un movimiento brusco y aceleró la velocidad. Dándonos una ventaja, que ellos no pudieron alcanzar, porque era un callejón estrecho, por lo tanto, sus mamasmoviles no cabían.
—¡Escúchame bien, Adina...! —comenzaron los gritos, pero volvió a subir el volumen y nos hizo una seña para que nos acercáramos.
—Logre una ventaja, más no perderlos. Llegaremos a la escuela y haremos lo que hicimos la última vez. —dijo entre dientes, intentando mover lo menor posible sus labios. —Tenemos que llegar al trasero lo más rápido posible, se cancela lo del túnel. —entendía.
La última vez hace referencia a cuando entramos a vandalizar la escuela, cuando acabamos nuestro segundo año. La policía llego, sin embargo logramos salir sin ser vistas e incluso en auto.
Llegamos a la escuela, sin embargo, nos estacionamos en la pared tangente a la puerta, donde estaba la barda más baja que las demás, lo que nos permitia escalar sin problemas.
Bajamos rápido y subimos como pudimos la pared. Bendito sea el momento que nos obligaron a practicar escalar, nos dió la experiencia de poder lograr esto.
Cuando estaba por brincar al otro lado, ya arriba, las camionetas de la OL se pararon abruptamente frente a las tres, aluzando como estábamos trepadas. Inmediatamente, de todas las camionetas, bajaron nuestros compatibles.
Hoollaaaa. ¿Como les va?
¿Les gustó el capítulo?
Les quiero decir que esta semana y la próxima, tal vez no esté tan activa, porque me están explotando psicológicamente en la escuela (semana de exámenes) por lo tanto, no habrá actualizaciones tan seguido.
Gracias por leer, comentar y votar.
🎃✌🏻