Sus ojos eran más oscuros de lo normal y curiosamente se había vuelto más alto. Su mano se enredaba en mi brazo de forma brusca evitando que escapara, de sus labios salia un ligero aliento con sabor a cerveza, y ¡Demonios! Como quería probarlos.
Sonrió en cuanto vio que no reaccionaba, le causaba gracia el hecho de que mi valentía se fuera cuando lo a solo escasos centimanos mio y no lo escondía, era un patán.
—¿Con quien has salido esta noche?—Su voz sonó tranquila, más de lo normal
—Un a-amigo—Desvié la mirada sobre su hombros buscando alguna ayuda externa, pero lo único que me quedo fue respirar profundo y perderme en sus oscuros ojos.
— Tu solo tienes dos amigos— Habló— Te buscas los problemas tu solo mocoso, y si para controlarte tengo que ponerte una correa no tendré problema— Presiono mi cuerpo contra él suyo— Abra nuevas reglas mascota. Uno: No volverás a estos lugares y dos: Nadie más podrá tocarte
— ¿A que te refieres?—Susurre
— ¿Me crees idiota?, ¿Crees que no vi su maldito espectáculo?— Bajo su mirada y luego la subió dando paso a una gran sonrisa cínica— Lo disfrutabas, querías que te tocara más y más— Bajo una de sus manos y tomo mi cintura— Querías hacerte uno con él...Pero estas bajo mi control, y nadie aparte de mi podrá tocarte—Hundió sus dedos en mi cintura, solté un gemido— ¡Eres solo mio!
¡Yo no soy de nadie! Y si en verdad quiere que este con él pues no solo tendrá que considerar el hecho de una maldita correa. Nos conocemos hace un mes y el ya pretende adueñarse de mi, no le sera tan fácil, ya no.
— Nos vamos—Me solté de su agarre, Drew giro su mirada como cual demonio pero me mantuve firme, no se como
— Vine con él y me voy con él—Soltó una carcajada y después de analizar la situación se giro sobre sus talones
— Haz lo que quieras, solo no vengas a buscarme cuando ese patán te haga algo—Y en menos de dos segundos desapareció.
Deje que mi cuerpo cayera contra la pared y con un temblor en mi cuerpo visualice a Matt. Camine torpe hasta él y en cuanto me vio su mirada se relajo, me estaba buscando.
— ¿Donde estabas? Estaba buscándote hace quince minutos, ¿Estas bien?
— No te acerques—Lo esquive, Matt volvió a una postura normal y su mirada cambio—Mantengamos distancia ¿Si?
—¿Dije algo malo?
— ¡No!, no—Golpe mi rostro con mis manos— La pase bien, es solo...solo no quiero que te haga daño, es todo
— ¿Quien me hará daño?
— Yo...Él es, el solo quiere protegerme—En cuanto dije eso Los ojos de Matt se volvieron más claros de o normal e ignorando mi advertencia anterior me tomo de los hombros y se puso a mi altura
—Vamonos, olvídate de él y busquemos una nueva vida—Negue— Nadie nos volverá a hacer daño, yo me encargare de eso lo juro
— ¡No!—Y una vez más todo en el cambia—No puedo dejarlo aquí, el me protege
— Yo lo haré mejor, te dejare ser libre
— El me necesita—Susurre. Sus ojos se volvieron tristes, y eso era lo que menos quería— Lo pensare ¿Si?
***
El sonido no solo de los arboles era lugrube, ¿Quien construye un instituto al lado de un bosque? Más ilógico aún que este aquí todas las noche con el único sujeto al cual todos le tienen miedo, y ahora él estaba demostrando su punto. Drew estaba molesto, lo notaba en como me ignoraba y en como solo venia a verme para continuar con su capricho, solo me hablaba cuando hacia algo mal o cuando intentaba descansar. Cinco horas, que honorable de mi parte segur de pie.
—¿Por qué eres así?— digo y bajo mis brazos con pesadez. Él saca la cabeza por un lado y me observa con desconcierto y con molestia al haberme detenido.
—¿Por qué te detienes?— dice y pasa su mano por el saco que boxeo que cuelga de un árbol. Ágil mente lo logro traer hasta acá.
—¡Respóndeme! —digo con rabia. Se sobresalta ante mi respuesta pero recobra la compostura cerrando los ojos y pensándolo por un rato.
—¡Bien!, Si tanto quieres saber—pasa una mano por su cabello— Hay algo en ese tipo que me da desconfianza, no quiero que te haga daño.
—-¡Otro con ese tema!—-digo cansado y camino hacia un lado para poder ver el rio y en él, mi reflejo exhausto por tanto practicar se hace presente.—Él no es malo— siento una punzada en mi corazón recordando su propuesta. El dolorcito en mi pecho se intensifica y dudo en lo que dije.
—¿Cómo estás seguro? , por lo que dijiste no soy el único que piensa así sobre él. Así que ya tomo otro sentido el dejarte ir a ver con él—No podía más, no solo eran ellos los que decían que algo en él estaba mal, era yo mismo el que me impida tragarme completo las misma palabras que yo decía. Hay algo raro en el, pero se que no es malo o no del todo
— Lo siento—digo en murmullo— Perdóname
— No perdóname tu a mi—Me rodeo con sus brazos—Soy un maldito posesivo
—Lo sé—digo divertido y alejo mi rostro para mirar el suyo. Abre la boca para decir algo pero es interrumpido por el sonido de mi celular, bufa y se aleja de mi de forma molesta, río ante el puchero que se formo en sus labios y saco mi celular.
Mi respiración se corta en cuanto leo el mensaje
Por lo que veo, lo escogiste a él. Grabe error.
Miro a mí alrededor en busca de respuesta pero no encuentro nada. ¡Era eso!, alguien me vigilaba, lo sabía. Desde hace más de cinco días sentía la mirada de alguien pero la ignoraba. Pensé que era locura mía.
—¿Qué tienes?, estas pálido—dice Drew y comienza a sacudirme. Lo miro a los ojos y la preocupación se apodera de el al ver mi rostro. No puedo decirle, ya tiene un gran problema conmigo no debo angustiarle más— ¡Andrés!— es lo último que escucho antes de que todo se vuelva negro.
***
—Hola chico—dice la voz delicada de una mujer. Abro los ojos y me encuentro con la mirada de una mujer castaña— Hasta que por fin despiertas. Traeré a tus amigos— sale del lugar, me incorporo sin saber dónde estoy o que fue lo que paso.
Poso una mano en mi cabeza y me percato de la venda en ella, en menos de nada entran caras familiares al lugar, casi todos están aquí...Casi....¿Y Drew?