Me he sentido muy cómoda en la casa de jonny. Algo que no sabía era lo muy bueno que cocinaba le pregunté de sus habilidades y dijo que su madre le enseñó a cocinar. Vimos algunas películas se veían muy entretenidas. Después de eso conversamos y nos reíamos entre bromas y, chistes.
Lo cuál empezó a oscurecerse y me levanté del sofá.
Debo irme.
Miré a jonny, contuve mi risa al ver que estaba tratando de no dormirse. Debe estar cansado por el trabajo, lo tapé con una manta que estaba cerca del sofá y le miré de nuevo. Ya se había dormido.
Suspiré.
Le escribí en un papel que me había ido cuando estaba durmiendo. El papel se lo dejé en su mesa de centro y me dirigí a la puerta para irme.
Ya saliendo camine por las calles después me quede parada como idiota.
¿Ahora como me voy?
No quería ir a su casa y despertarlo, se le notaba que estaba cansado. Así que caminé buscando un taxi. Hasta que vi a uno, este se detuvo abrí la puerta del taxi y entré.
Le dije la direccion, mientras apoyaba mi cabeza en la ventana viendo las luces de la cuidad que simplemente se veía hermoso. Lo que más me gusta es observar todo de noche, porque se ve único.
Pasamos cerca de unos parques, lo cuál los observé aun más al saber que estoy casi cerca de donde vivo.
Hasta que vi a una persona sentada en una banca.
—Me puede dejar aquí — le dije de repente al conductor y este se detuvo. Le pague por el viaje me fuí en dirección en aquella persona que estaba sentada.
¿Que hace aquí johan en medio de la noche?
La razón de como pude reconocerlo era por su cabello rubio que destacaba por la noche.
Me abrigue más con la gabardina ya que hacia un poco de frío y me dispuse a caminar hacia a él,me parecía extraño que el estuviera aquí solo.
Hasta que me detuve y me senté a su lado.
Lo observe, su mirada se veía perdida. Como si estuviera absorto en sus pensamientos no se si se dio cuenta que estoy sentada con él. Ya que estaba mirando en otro lugar y no quise interrumpirle.
¿Que es lo que esta pensando?
Es como si estuviera en la incertidumbre.
Su expresión se veía indescriptible y sus ojos se veian sin brillos.
Justo cuando le hiba hablar él se adelantó.
—Señorita reader, ¿Que hace usted aquí? es muy peligroso que este en un lugar como este por la noche—al fin pude observar sus ojos mirarme. Yo también queria preguntarle del porque está en este lugar.
— Al parecer tenemos la misma pregunta—le sonreí—justo me dirigía a mi apartamento y lo vi así que quise saludarle. ¿Como ha estado Johan?
Su expresión cambió borrando aquella mirada vacía y me sonrió de manera dulce. No puedo dejar de mirar a johan, se veía muy hermoso con esa sonrisa.
No se puede evitar... soy alguien débil por las caras bonitas.
Me reí internamente.
—He estado bien. ¿Y usted Señorita reader? Ha faltado varios días a la universidad. Dina ha estado muy preocupada por usted.¿Le ha pasado algo?—su voz aterciopelada se escuchaba preocupada.
Suspiré.
— Eh... No me he sentido bien estos días así que quise faltar—le mentí.
—Ya veo..¿Esta segura que se ha sentido bien?—su mirada se oscureció. Su voz sonó como si yo estuviera ocultando algo. Esa mirada hace que tenga escalofríos.
Es mi idea o ¿Me esta diciendo que le estoy mintiendo?
¿O solo es mi imaginación?
—No quise incomodarla por mi pregunta, lo siento, me alegra que este bien—dijo de manera cálida.
Veo que no lo hizo con una intención, eso me tranquilizo.
— No se preocupe—le dije.
Quería preguntarle del porque esta aquí. Aunque no es de mi incumbencia, no quería que le incomodara mi pregunta.
Al final no le pude decir nada.
Nos quedamos en silencio disfrutando de nuestra compañía y miré el cielo, me quede fascinada por las estrellas estas brillaban a todo su esplendor que no pude quitar mis ojos de ellas hasta que sentí una fuerte mirada haciendo que dirigiera mi vista a johan. Quien me miraba fijamente.
Sus ojos tenian un extraño brillo.
Esa mirada otra vez.
La que me hace estremecer por lo profunda que es, como si no tuviera escapatoria, me hace quedar atrapada . Aunque quisiera apartarme de ellos no podía, me sentía hipnotizada, aquel sentimiento que me envolvía , me abrumaba. No lo podía comprender es como si estuviera sometida en algo que no puedo evitar. Me hace sentir miedo pero a la vez me atraía , era un sentimiento inexplicable. Como había dicho aquella vez, johan atrae a las personas como si fuera un imán. Por lo encantador que es y por su apariencia angelical hace que la gente se sienta hipnotizada.
Me alerte cuando johan empezó acercarse hacia a mi aún mas. Lo cuál me sentí rígida. Evite su mirada sintiendome nerviosa, aunque la banca era grande me sentía como si no tuviera más espacio por su cercanía . Haciendo que mi brazo se rozara con el suyo hizo que me estremeciera.
Joder, calmate.
—Señorita Reader— su melodiosa voz hizo borrar un poco mis pensamientos haciendo que me calmara un poco. Hay una cosa que no me hace sentir cómoda es la formalidad de johan aunque nos conocemos ya hace tiempo solo me ha dicho "Señorita".
Se que johan es formal y educado, pero hay un cierto limite.
—Basta de formalidades, somos amigos johan, dime Reader-- le sonreí un poco nerviosa.
Johan le miró.
—Esta bien, Reader— al decir mi nombre, tiemblo por eso.
Traté de borrar el nerviosismo que siento ya que me hace recordar esa vez que nos encontramos por ultima vez. Las palabras que le dije y todo lo que paso solo hace que me avergüence con solo pensarlo.
Suspiré.
Su cabello rubio brillaba hermosamente bajo la luna dándole un toque majestuoso y a la vez encantador. Nuevamente dirigió su mirada a mi.
— Digame Reader, ¿usted que piensa sobre tener un nombre?—aquella pregunta me tomó desprevenida.
Que pregunta más inusual. Pensé.
Pero al decirlo se veía totalmente serio, esperando mi respuesta. Así que no podía simplemente responderle palabras sin sentido.
— Tener un nombre es importante ya que con solo tenerlo sabemos quienes somos. Y también que nos reconozcan con solo decirlo. Un nombre es importante para nuestra vida más para aquellas personas que han elegido nuestros nombres. Si no tenemos un nombre ¿ Quienes somos? no seríamos nada. Ya que con estás nos nombran.—respondí—¿A que se debe esa pregunta?—le mire.
—Tenía curiosidad por su respuesta, ya que hay personas que no tienen un nombre ¿Usted que piensa de las personas que no tienen uno?—Una de las cosas que aprendí de johan al conocerle, eran sus palabras. Sus palabras ambiguas e inusuales hacen dudar de mi existencia.
Nunca había conocido a alguien así.
Lo misterioso que es y la forma de expresarse era bastante inusual. O bueno más bien si quiero ver a través de él tengo el presentimiento que quedaré atrapada en la incertidumbre .
Cuando quieres pensar en algo y tener una respuesta a eso nuestra mente automáticamente buscará una solución pero también se llenara de dudas. Pensar en grande es gratis, sin embargo hara que te consuma la ansiedad y la incertidumbre.
Esa misma te hara dudar. Esa es la palabra que se define en johan.
Simplemente es alguien que no puedo comprender.
— Nunca he escuchado a una persona que no tenga un nombre, a menos que esta misma quiera borrarlo aunque sonaría imposible— johan me miro con los ojos abiertos se veía paralizado. Le miré preocupada y le llame.—¿Johan?
El bajó la mirada.
Yo solo quede mirándolo confundida.
¿Dije algo mal? Trate de pensar que es lo que le hizo estar de esa manera.
Hasta que subió su mirada. Teniendo una expresión completamente diferente, dandome un leve temblor en mi cuerpo.
Me quede petrificada, se veía siniestro.
Era escalofriante.
Trague saliva y me atreví decirle.
—¿Dije algo que le incomoda?—mi voz salió un poco temblorosa.
El tomó repentinamente mi mano, haciendo que me asustara por su repentina acción. Lo acerco a sus labios dándole un delicado beso en mi dorso.
Fríos como siempre. Pensé lo cuál me estremeció.
—No, al contrario cada vez me sorprende sus palabras, veo que nos entendemos —al decir aquello su mirada se oscureció haciendo que sintiera temor. ¿A que se refiere?.
No se que está tratando de decirme con lo que dijo. Pero estas se escuchaban como si estuviera algo oculto entre sus palabras. No quiero saber.
Me solté de su agarre de apoco , evitando su mirada observe las estrellas.
Suspiré.
Soy un manojo de nervios gracias a este hombre.
Ya tranquila, le hablé.
—Dime Johan, escuché sobre la ceremonia de inauguracion que hará el Padre de Karl ¿Cuando empezará?— pregunté.
—Dentro de tres días —dice serenamente.
— Ya veo...
Por lo que se la inauguración será una de las más importante en düsseldorf y en Munich ya que el Señor Schuwald o más conocido como el vampiro de Baviera era muy reconocido por ser un hombre de negocios. Era un señor amante de la lectura incluso tiene una biblioteca personal. Pero al quedar ciego por su avanzada edad, contrata ha estudiantes universitarios que le lean en latín.
Johan y Karl era uno de ellos. Johan se ganó la confianza de Schuwald por encontrar a su hijo que era Karl.¿Como lo hizo?
Ni idea. No se sabe como un chico como johan pudiera hacer tal cosa.
Es un enigma.
Suspiré.
Miré a Johan de nuevo, hay una pregunta que me ha rondado todo el día en mi cabeza.
—Johan— le llame haciendo que me mirara atento—quiero preguntarle algo. ¿Usted acaso tiene una hermana? ¿O un familiar?— aunque es una pregunta sencilla siento que estoy preguntando algo que no debería. Me remuevo algo incómoda.
No se si se tomó bien mi pregunta debido a su reacción. Ya que su mirada se veía desconcertada.
Ahora el ambiente se torno sombrío.
¿Por que?
¿Cometí un error?
Ya después de mi pregunta él me respondió de manera extraña.
—Tal vez...— Sonrió ligeramente, no me gustó para nada su sonrisa.
Fruncí el ceño. ¿Que? ¿Como que tal vez? ¿Se está burlando de mi?
No se si tomar sus palabras como una ofensa o como una burla. Ya que su manera de decirlo, está jugando con esa palabra.
Suspiré.
Tengo claro que no me va a decir nada.
— ¿Porque quiere saber si tengo una hermana?— preguntó con interés.
—Curiosidad...Tal vez..—dije pronunciado la ultima frase, hablando de la misma manera que me respondió.
El solo se río.
Ugh.
Sabe que lo hice por orgullo.
Lo observe mientras se reía.
Su sonrisa es hermosa y a la ves escalofriante. Era una perfecta combinación para alguien como Johan.
Levante mis comisuras de mis labios dando una sonrisa, en un momento dejó de reirse para después para mirarme con profundidad. Algo se removió dentro de mi.
—Reader — me llamó con un tono suave casi como un susurro dándome un ligero escalofrío. El se acercó hacia a mi de una manera repentina más de lo que debería, no sabía que hacer, me quede tiesa cuando tocó mi mano y nuestros cuerpos se rozaron.
Mi corazón latía sin parar cuando acarició suavemente mi mejilla con su mano fría haciendome estremecer.
Su rostro se acercó al mío tanto que casi se rozan nuestras narices, sintiendo completamente su respiración caliente y haciendo que sus ojos se conectaran con los míos.
Empecé a temblar cuando esa mirada azul se me queda viendo con detenimiento para después bajar lentamente a mis labios.
¿Que está pasando? ¿ Porque está actuando de esa manera?
No sabía del porque de su cercanía, ni como se acercó tanto que nuestros rostros se rozaran. Es la primera vez que alguien actúa así conmigo con esa intención. Me hace sentir más nerviosa de lo que estoy.
Mi mente estaba en blanco, sin embargo un tornado de emociones inexplicables abruman mi corazón.
Desvíe mi mirada, dirigiendolos a sus labios sin darme cuenta.
Se veían suaves y de un bello color rosado. Parpadeo cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, me fue inevitable cuando los miré sintiéndome atraída en aquellos labios aterciopelados, sentí un leve calor subir a mis mejillas.
Me avergoncé, sin embargo no moví ni un músculo sin intención de alejarme. Mi cuerpo no se podía mover, estaba sometida a él.
— Es por eso que usted me atrae—murmuró lentamente suave. Jadeo por aquella voz que me hacía sentir hechizada .
¿Le atraigo? No le pude entender completamente debido que mi mente no pensaba en otro cosa que su bello rostro muy cerca del mío y que sus labios estaban centímetros de rozarse con los míos. Sólo hace que me estremezca por tal acción.
Abrí completamente mis ojos cuando sentí un toque. Mis labios fueron atrapados con los suyos, detuve mi respiración sin saber que hacer.
Me estaba besando.
Mi cuerpo empezó a temblar violentamente cuando se envolvieron entre los míos sintiendo los fríos que eran. Me sentía abrumada por la nuevas sensaciones que me estaba causando ese beso. Un beso tan delicado y suave al igual que sus labios me hacían erizar mi piel.
Hasta que trató de abrir mi boca con sus belfos, cerré mi ojos cuando empezó a profundizar el beso haciendo que me desesperara por buscar oxígeno. Trate de alejarme de él para poder respirar ya que se me había olvidado que podía respirar por la nariz debido a lo sofocada que estaba por esa acción tan repentina.
Sin embargo la mano que estaba en mi mejilla agarró mi nuca haciendo que ejerciera presión para no alejarme y así estar a su merced. Al igual como su otra mano llegó a mi espalda atrayendo me a él haciendo que chocara nuestros cuerpos, mis pechos estaban siendo aplastados hacia él por el choque.
¿Que es esto? ¿Por que siento mi cuerpo hormigueando?
¿Porque él esta haciendo esto?
Miles de preguntas rondaban por mi cabeza, me esta ahogando por tal sensación.
Me falta la respiración.
Mi manos llegaron a su pecho para tratar de apartarme de él, sin embargo no podía hacer nada debido a la fuerza que estaba ejerciendo haciendo que estuviese inmovilizada.
Intente otra vez apartarme de él.
Tuve la oportunidad de alejarme de su labios.
— Espere...por favor...no...— Jadee, abrí más mi boca para respirar sin embargo aprovechó la oportunidad y capturó de nuevo mis labios.
Me asusté cuándo su lengua se adentro a mi boca haciendo temblar mis piernas. Gemí cuando su lengua acaricio la mía envolviendola y acariciandola.
Ah, no...
Apreté su ropa, cuando el beso se volvió más salvaje sientiendo el ruido de nuestras salivas.
Como si me estuviera devorando.
Me sentía tan mareada y, caliente que no pensaba en otra cosa. Cerré mi ojos cediendo a todo, dejé que hiciera lo que quiera conmigo ya que no tenía más opción.
Nunca había experimentado lo que estaba haciendo. Ni mucho menos las emociones que sentía en este mismo momento.
Mis mejillas ardian por la vergüenza cuando un poco de saliva salió de mi boca debido lo rudo que era el beso.
Al cerrar sus ojos no se dio cuenta la miraba de johan quien la miraba con deseo.
Uno tan posesivo al saber que cediste de una manera tan sumisa. Tus expresiones hizo que él aprovechara de darte un beso tan desesperado haciendo que te ahogaras por tal acción, sucumbiendo a su deseo de tocarte.
Eres mía.
Un movimiento más de su plan, caerás ante él, sin nadie a tu lado, destrozandote y dejandote tan rota que no tengas esperanzas de que alguien te ayude. Aferrándote a él aún mundo lleno de oscuridad. El hará que pierdas la fe nublandote de un mundo lleno de maldad y egoismo. Hará que veas la realidad a su manera en una en donde veas el verdadero mounstro que emerge en él.
Los humanos caen en la locura cuando no tienen esperanzas y el miedo cuando veen lo que es atemorizante. Más cuando la persona es de mente débil se aprovecharan de tal debilidad con engaños y manipulación, el dolor de aquello que tiene miedo aumentará .
El Hombre es codicioso cuando quiere algo.
Es capaz de destruir todo aquello que esté en su camino cuando quiere obtenerlo.
Y lo primero que hace para empezar es crear una fachada. En donde la gente juzga por tu apariencia es mejor distraerlos, fingiendo ser buena persona y tratar de destacar.
Con vase de mentiras calculadas.
En un mundo donde la apariencia lo es todo.
No sigas el camino de los perversos, ni trates de ser como ellos. Aléjate del mal, no te acerques a él; pasa de largo y no te detengas. Los perversos no descansan hasta hacer el mal y no pueden dormir hasta que no le hacen daño a alguien. Su comida es la maldad y su bebida la violencia.
Proverbios 4:14-27 PDT