A través del Cristal [Cristal...

By QueenElsiFrost

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ADVERTENCIA: NO ENTENDERÁS ESTA HISTORIA SIN HABER LEÍDO LA PRIMERA PARTE En la superficie la gente mira el... More

Sinopsis y Aclaraciones
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11. Parte 1
Capítulo 11. Parte 2
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18. Parte 1
Capítulo 18. Parte 2
Capítulo 19. Parte 1
Capítulo 19. Parte 2
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38. Final Damon y Ellie
Capítulo 39. Final
Epílogo
Extra. Hasta que nos volvamos a encontrar
Agradecimientos y ¿Secuela?

Capítulo 23

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By QueenElsiFrost

Al entrar a la tienda de ropa, vi a Anne y Ellie, quienes giraron sus cabezas hacia mí al escuchar mi comentario.

—Díganme que ya escogieron algo —dejé escapar un suspiro de impaciencia.

—Damian —Ellie corrió hacia mí—. ¿Qué pasó? Ayer te fuiste tan rápido que pensé que algo malo había sucedido.

Creo que estamos acostumbrados a esperar malas noticias...

—Nada, solo me surgieron cosas que hacer, lo siento —me encogí de hombros, notando una florecita blanca en su cabello—. Ey, ¿qué es esto?

—Ahh, ¿la flor? Damon creyó que sería buena idea peinarme así.

Esas flores...me recordaban a las que solía ver en la tumba de Ethan cada año.

—Cosa que yo le dije que no quedaba nada bien —aclaró Anne—, pero cada quien.

Sonreí sutilmente.

—Oye, ¿quieres ayudarnos a escoger el vestido? —preguntó Ellie—. Tenemos dos opciones, pero no nos decidimos.

—Yo solo tengo una —corrigió Anne—, pero Ellie está convencida de que el otro también es lindo.

—Está bien, veamos.

Pasamos la tarde planeando la fiesta de Ellie, aunque mayormente se convirtió en una discusión entre Anne tomando las riendas y yo simplemente asintiendo ante todo. Realmente no quería escuchar, siempre y cuando Ellie estuviera contenta. Pero ¿por cuánto tiempo más podría permitirse esa felicidad? ¿Su padre realmente seguiría adelante con su amenaza de declarar contra Damon? ¿Sería capaz de hacerle eso a su propia hija? Conoce el afecto que ella siente por él, es más que eso. Ella lo a...

—¿Volviste? Creí que ustedes se tardarían más que nosotros —Jaden colgó un traje alquilado en el perchero.

——Sí, Ellie estaba bien con cualquier cosa, para ser honesto. ¿Y Damon? —comenté.

—¿Damon? ¿Algo pasó con él?

—Nada, solo quiero saber cómo le fue —me encogí de hombros.

—Bien, creo...solo vimos trajes y ya, no hay mucho qué contar.

Me quedé callado.

—¿Todo en orden? —preguntó.

—Sí, ¿por qué no habría de estarlo?

—No lo sé, solo preguntaba.

De repente la puerta sonó, y recordé que tenía que encontrarme con Mikhail a esta hora.

—No, espera, yo abro... —me apresuré, pero Jaden fue más rápido, y ya había abierto.

Jaden parpadeó sorprendido, pero en un instante, su ceño se frunció, revelando un lado de él que nunca conocí en nuestro tiempo como amigos. Esa sombra oscura en su expresión me dejó sin aliento, marcando una faceta de su personalidad que me era desconocida.

—¿Qué crees que haces? —espetó.

—¿Te importa? —Mikhail intentó pasar, pero Jaden bloqueó su camino.

—Sí, me importa. Damián no quiere verte.

Las cejas rubias de Mikhail se alzaron en un gesto de incredulidad

—Entonces, ¿por qué me pidió que viniera?

Mi mandíbula se tensó. No tenía por qué decir eso, pero Jaden tampoco tenía por qué actuar de esa manera.

Sus ojos ámbar se posaron en mí, como si intentara descifrar mis pensamientos.

—¿Le dijiste eso? —susurró.

—Sí, lo hice —contesté, sintiéndome culpable por no haberle contado—. Pero será solo un rato. De hecho, ¿podrías...? No, olvídalo, nosotros nos vamos.

—Está bien, Damián —dijo Jaden, un poco serio—. Los dejo solos.

Sus palabras fueron decididas y salió de la habitación. Podía intuir por qué estaba molesto, aunque no lo comprendía del todo. Nunca le pedí que odiara a Mikhail por mí ni que lo tratara mal.

—Creo que hice este momento incómodo —murmuró.

—Está bien. Igual siempre es así.

En realidad no, pero quería ahorrarme las explicaciones.

—¿Y para qué querías verme?

—Tú ya sabes para qué —afirmé.

—¿Auch? Un poco más de tacto no habría estado mal.

—Antes no te molestaba —repliqué.

—Bueno, porque no estabas molesto conmigo... —sonrió cabizbajo.

No lo estaba, pero no podía confesarle que su presencia despertaba en mí emociones que ni siquiera entendía. Quería volver a confiar y que fuéramos amigos como alguna vez lo fuimos, pero mi resentimiento no me lo permitía

—¿Y? ¿Descubriste algo nuevo? —pregunté.

—Seré honesto. Sé algo, pero no demasiado. Siento que con lo poco que sé no puedo averiguar más.

—¿Qué quieres decir? —pregunté directamente.

—No creo que pueda descubrir mucho más, Damián, lo siento.

Mis ojos se posaron en el suelo durante un instante

—¿Y si te cuento quién era Ethan?

Él frunció el ceño.

—Tengo algunas ideas de lo que pudo haber sucedido. Creo que podrías averiguar más si te digo la verdad.

[...]

Cuando Jaden regresó a la habitación, no supe cómo reaccionar. No quería parecer desesperado, aunque algo en mí se sentía culpable, como si hubiera hecho algo mal.

—¿Estás molesto? —pregunté mientras observaba a Jaden ordenar sus chaquetas en el armario, o eso pensé hasta que lo vi metiéndolas en una bolsa de basura—. Oye —me levanté sorprendido—. Parece que sí estás molesto.

Él examinó la prenda que tenía en la mano.

—¿Qué? Ah, no, no es por ti. Solo estoy pensando en deshacerme de algunas cosas —mencionó—. Ya no me gusta esta ropa, ¿sabes?

Jaden siempre había sido el chico con estilo, el que solía llevar chaquetas y sudaderas.

—¿Por qué este cambio tan repentino? —pregunté, acercándome.

—No lo sé, Dam, últimamente no me siento como yo mismo. Sólo necesito espacio, ¿sí? —dijo, alejándose.

—¿Qué? ¿Entonces no quieres hablar de lo que pasó hace un rato? —intenté seguir la conversación.

Me miró por encima del hombro.

—¿Hace rato? No, estoy bien así —contestó, ingresando finalmente al baño.

Me dejé caer sobre la cama, sintiéndome frustrado.

—Yo sí quería hablar sobre eso —murmuré para mí mismo.

[...]

—¿Es posible que los gustos de alguien cambien de un día para otro? —pregunté a Anne, con quien había forjado una especie de amistad, por extraño que parezca,

—¿Qué tipo de gustos? ¿Como cambiar de interés amoroso de un día para otro? —indagó con ironía.

Olviden lo que dije.

—No, hablo de que te guste patinar, y después ya no.

—Mmm, nunca me ha pasado —se tocó el mentón—. Siempre he estado segura de lo que me gusta.

Suspiré.

—¿Por qué? —preguntó.

—Es que Jaden quiere cambiar su estilo, lo cual está bien, ¿pero por qué de repente?

—Quizás su ropa está muy vieja. Solía comentarme que su hermano apenas podía cubrir los gastos, así que no podía comprar ropa nueva.

—¿Conoces a su hermano? —pregunté.

—No. ¿y tú?

—Sí... —respondí.

—¿Es un idiota como él?

—No, él es...diferente.

—Espera, ¿por qué pones esa expresión?

—¿Qué expresión?

—Esa, como si estuvieras recordando algo.

—Ah, no, solo estaba pensando... que Jaden ha adoptado algunas peculiaridades de su hermano desde la última vez que lo vi.

—Bueno, es lo que pasa cuando convives tanto con alguien.

—Sí, pero...

Sacudí la cabeza.

—Como sea, pronto va a ser su cumpleaños, y esperaba que pudieras darme una idea. Después de todo lo conoces un poco mejor que yo ahora.

—Mmm —sonrió—. Hay algo que me dijo que siempre quiso.

[...]

—Ah, es...un balón de americano —dijo Jaden sin gran sorpresa, mirando el pastel que le pedí a Damon que hiciera.

—Sé que estás en la banca por ahora, pero pronto volverás, ¿no?

Él evitó mi mirada y se dirigió hacia otro rincón de la habitación.

—De hecho...renuncié al equipo.

Antes de que pudiera responder, los chicos entraron al cuarto, gritando "Sorpresa".

—¿Por qué esas caras? No me esforcé en vano para que se pongan así —comentó Anne.

—Y a mí no me obligaron a ponerme esto para nada —añadió Damon por el gorrito de cumpleaños en su cabeza. Ellie se tapó la boca, conteniendo la risa.

Jaden esbozó una sonrisa y pasó a mi lado para ir a abrazarlos.

Mientras les respondía, las voces a mi alrededor se desvanecieron, sintiéndome como si estuviera atrapado en una burbuja donde mis pies se despegaron del suelo y todo se volvió borroso. ¿Por qué sentía como si...

—Juguemos ponerle la cola al burro —propuse.

—¿La...qué? —Jaden frunció el ceño.

—¿Eso no es un juego para niños? —cuestinó Anne.

—Perfecto, me voy —Damon se giró para salir, pero Ellie lo detuvo agarrándolo del brazo.

—Vamos, quiero ver cómo jugabas de niño.

—Definitivamente, eso no... —murmuró.

—Bien, voy por una cola —dije.

Cuando comenzamos, Anne maldecía y pisaba sin querer a quien se cruzara. Ellie se reía cada vez que fallaba. Damon, por otro lado, fue astuto y casi acierta en el blanco, lo que generó aplausos, especialmente de Ellie, que parecía sorprendida.

Cuando llegó el turno de Jaden, me incliné sobre mi asiento para observarlo detenidamente.

—¿Y si te pongo el pie? —dijo Anne, a lo que Ellie le soltó un codazo y ella se encogió de hombros.

Él se mordió el labio inferior, acercándose con cautela a donde se hallaba la imagen de burro, pero estuvo muy lejos de atinarle. Se quitó la venda a medio cerrar de ojos y al ver el resultado, sonrió avergonzado.

—Creo que no soy muy bueno en esto —se rió, mientras todos comenzaban a gritar y animar.

—¿Por qué quieres jugar ese estúpido juego?

—Porque es divertido.

—Claro, para ti es divertido porque siempre ganas.

—Damián, es tu turno —intervino Ellie, sacándome de mis pensamientos.

—¿Qué?

Jaden me sonrió.

—Ah, yo eh...debo ir al baño antes —me puse de pie, saliendo del cuarto apresuradamente.

De repente, sentí como si el cuello de la camisa me asfixiara.

¿Qué está pasándome? Debo haberme vuelto loco, no puede ser que...

—Agh —gruñí, apretando los párpados.

—¿Damián? —Jaden llegó a donde estaba—. ¿Estás bien? ¿Es por lo que te dije hace rato o por lo de ayer?

—No, no es eso, es que...me dieron nervios —apenas sonreí—. Estos juegos me recuerdan a mi niñez, y sabes que nunca fui muy bueno en ellos.

—Bueno, no puedes ser peor que yo. ¿Por qué no volvemos entonces? Nos perderemos el pastel.

Pastel...

[...]

Antes de la fiesta de Ellie, me miré una última vez al espejo, ajustando mi moño rojo.

—Ey, Ethan, creo que Jaden ya llegó —me gritó bajito desde la puerta, donde se asomaba—. Y se ve muy ardiente.

La miré ceñudo.

—No, literal, mira —señaló y me acerqué, observando a Jaden entrar con un traje rojo oscuro, caminando con una elegancia que parecía más propia de su estilo.

—Se ve... —me ruboricé.

—Anda, puedes decir que se ve guapo. No tiene nada de malo. Y mira, hace juego con tu moño —chilló.

Otra persona se acercó a él y Ellie me tapó los ojos, empujándome dentro del cuarto.

—Ellie, ¿que...

—Nada, yo no vi nada —habló rápidamente, sacándome una sonrisa.

—No me molesta que Anne y Jaden hablen —expresé—. Pueden ser buenos amigos, además ella no es así.

Ellie retiró sus manos apenada.

—Perdón. Pensé que te afectaría, y como a ella aún le gusta...

¿Aún le gusta a Anne?

—Está bien, no puedo evitar sus sentimientos. Aun así, sé que no interferirá. De todos modos, ¿bajamos? —abrí la puerta y fui el primero en salir, encontrando a Jaden al pie de la escalera. Le saludé rápidamente y todos los presentes dirigieron su atención a Ellie, que descendía con elegancia; parecía una de esas princesas de los cuentos que su hermano solía contarle.

Al estar frente a nosotros, sonrió.

—Vaya, mi cumpleaños se siente poco a comparación de esto —dijo Jaden, provocando la risa de Ellie.

—Ni lo digas. Pensé que mi padre invitaría a poca gente, pero parece que me equivoqué.

—Te traje algo —dijo. Y tanto ella como yo, miramos con curiosidad la pequeña caja que sacó de su saco.

Ellie la recibió y la abrió, poniendo una expresión de asombro. Al mirar más de cerca, se dejó entre ver una pulsera de cadena con notas musicales.

—Es muy bonita, gracias —le dio un abrazo y nos echó un último vistazo antes de marcharse.

—No creí que supieras que al hermano de Ellie le gustaba la música —mencioné.

Él se regodeó.

—Bueno, Damon me contó algo.

Desde la distancia, divisé a Anne entre los invitados, dirigiéndose hacia la barra de aperitivos, luciendo un hermoso vestido azul de lentejuelas.

—Ahora vuelvo —le dije a Jaden, alejándome de él.

Me acerqué a Anne, que parecía un tanto aburrida observando a los invitados bailar.

—Parece que estás disfrutando del alcohol —comenté.

Ella soltó una risa burlona.

—Esa es la idea, ¿no?

—¿Qué pasa? —pregunté, siguiendo su mirada que se dirigía hacia un joven alto y moreno que la observaba coquetamente, pero sin lograr captar su interés—. A ese chico le gustas —señalé.

Ella suspiró profundamente.

—De todos modos, no quiero a alguien siguiéndome toda la noche. Esta noche ya está siendo bastante mala.

Fruncí el ceño, recordando las palabras de Ellie anteriormente. "A Anne aún le gusta Jaden".

Anne jugueteaba con el líquido en su copa, esbozando una sonrisa.

—Quizás suene estúpido, pero a veces siento que la persona que me gusta a mí no es la misma que te gusta a ti. Y puede sonar terrible, pero mi Jaden no se habría fijado en ti —murmuró.

Permanecí en silencio por un momento.

—¡Bueno! —dejó la copa sobre la mesa—. Iré a bailar o terminaré aburriéndome.

La observé mientras se dirigía hacia el chico, a quien le dijo un par de cosas antes de que ambos se pusieran a bailar. Mis ojos se encontraron con Ellie y Damon moviéndose en la pista.

—Oye —Jaden apareció a mi lado, dándome un codazo—. Si vas a mirarlos, podrías ser más discreto. Puedo sentir tu mirada a kilómetros.

—Cuando veo a Damon casi no lo reconozco. Ah...lo siento, tú no conociste a Damon en ese entonces.

—No lo hice, pero se ve feliz ahora. ¿No era eso lo que querías?

—Sí, pero... ¿cómo sabe que no le gusta por Ethan? Quiero decir, son hermanos, es normal que...

—Oye, si eso fuera cierto, a todo el mundo le pasaría. Míranos, es como tú y yo. Angel y yo nos parecemos demasiado, pero no por eso te gusta, ¿o si?

Me reí.

—Ya me habías preguntado eso antes.

—¿Qué?

—Sí, la vez que fue tu cumpleaños y nos encontraste en la cocina mojados. Fue realmente tonto, porque mientras tú pensabas eso, yo sólo pensaba en lo mucho que me gustabas y no podías darte cuenta.

Su mirada viajó sutilmente a otro lado.

De pronto la música volvió a sonar y él carraspeó.

—¿Bailas? —preguntó.

—Pues nunca lo he intentado.

Él me llevó a la pista de baile de la mano y comenzamos a movernos al ritmo de la música.

—Ahora bailas —comenté.

—¿Y cómo sabes que no siempre lo hice?

—Mm, porque eres Jaden, el chico más desalineado que conozco. Esperaría más que supieras nadar o algo así.

—¿Eso crees? Puedo aprender a nadar.

Solté una risita.

—¿Por qué sigues tan aferrado al cómo era antes? —preguntó de repente.

—Bueno...es lo único que sé de ti. No conozco quién eres ahora.

—Sí lo sabes.

—¿Y qué no es diferente? —pregunté.

—Mis sentimientos por ti —confesó.

—No es verdad. Incluso eso cambió. Antes no te gustaba.

—¿Y cómo lo sabes? ¿Cómo sabes que no siempre te quise pero tú no podías verlo?

Nuestros ojos se encontraron, y algo cambió en su mirada. Era Jaden, justo frente a mí, pero algo era diferente. No era la forma en la que solía mirarme antes, pero había un atisbo de algo, un matiz familiar que no podía ignorar. Era como si hubiera alguien más detrás de esa mirada...

De repente, nos vimos obligados a separarnos cuando la gente empezó a aplaudir, interrumpiendo ese momento que parecía suspendido en el aire.

Ellie se colocó a mi lado y la miré, confundido.

—Parece que mi deseo de cumpleaños se cumplió antes de soplarle a las velitas —sonrió de manera enigmática.

Damon subió al pequeño escenario montado y se sentó frente al piano.

Di un paso hacia adelante. Él no había tocado desde que Ethan falleció

Verlo hacerlo ahora era como si un pedazo de mi historia volviera a la vida, trayendo consigo un torbellino de recuerdos.

La melodía empezó a llenar el lugar, las notas resonando en las paredes, llegando a mí como el eco de recuerdos que aún perduran desde aquel momento en que la noticia de la partida de Ethan nos sacudió a todos.

"Damian, no sé qué hacer. No puedo hacerlo sin él"

"Su hermano es un asesino"

"¿Escuchaste la noticia?"

"Ahora que Damon se fue de la casa, más vale que te comportes como tal"

"Él no va a volver, acéptalo"

"Tal vez deberías estar solo"

"De alguna forma Jaden siempre formará parte de mi vida. Pero por favor...tú no te vayas"

Ver a Damon allí, desenterrando esos recuerdos con cada acorde, me dejó en un estado de turbulencia emocional. Los nervios revoloteaban en mi estómago, la sorpresa se reflejaba en mis ojos, y la nostalgia se colaba en cada poro de mi ser.

—Esa canción... —murmuró Ellie, absorta en la escena—. Conozco esa canción.

Jaden a mi lado estaba mirando serio ajeno a mi mirada. Su mano se apretó en puño.

Todos los presentes aplaudieron y Damon bajó del escenario, acercándose a Ellie, quien lo abrazó. Escudriñé alrededor en busca de Jaden, cuando la gente empezó a murmurar y a bloquear mi visión.

Un empujón me hizo asomarme, tratando de entender qué llamaba tanto la atención y por qué todos parecían tan intrigados.

El bullicio del salón se desvaneció en el momento en que unos hombres uniformados hicieron su entrada. Mi atención se enfocó en la escena, especialmente cuando se acercaron al padre de Ellie, cuya mirada no podía encontrarse con la suya. La sonrisa en el rostro de Ellie se desvaneció al instante. Su mano, aferrada a la de Damon, revelaba una tensión palpable. Los oficiales murmuraron algo que no llegué a captar completamente, pero observé cómo Ellie quedaba petrificada por sus palabras.

Entre la multitud, me abrí paso para obtener una visión más clara de lo que ocurría. Uno de los hombres se aproximó a Damon con un par de esposas. Mi corazón pareció detenerse, latiendo con una velocidad inusitada mientras las palabras que salieron de aquel hombre me dejaron helado.

—Damon Lerman, quedas bajo arresto como sospechoso en el caso del asesinato de Ethan Ackerman. Tienes derecho a permanecer en silencio.

El suelo pareció desaparecer bajo mis pies. Mi cuerpo se convirtió en una estatua, incapaz de moverse, mientras las lágrimas empezaban a deslizarse por los ojos de Ellie. Sin embargo, su rostro permanecía inexpresivo, como si estuviera desconectada de la realidad. Parpadeó repetidas veces, como si estuviera tratando de romper el hechizo en el que se encontraba. Finalmente, reaccionó, plantándose frente al oficial, bloqueándole el paso.

—¿Q-qué está haciendo? —tartamudeó. Ella lucía perdida, su presencia estaba aquí, pero su corazón estaba por otra parte.

—Se procederá con un interrogatorio. Por favor, no interfiera —respondió el oficial.

—No —replicó ella, aferrándose a su muñeca con firmeza—. No puede hacer esto.

—Señorita, solo hago mi trabajo.

—¡Nadie le pidió que viniera! —vociferó. Su respiración se volvió pesada, audible en el silencio que dominaba la sala.

—Lo siento, pero hay un testigo en su contra.

Sus ojos buscaron a su padre con dolor, pero la conexión fue efímera. Volvió su mirada hacia Damon, desesperada.

—D-Damon, solo tienes que decir la verdad —su tono exigía el remedio a una herida imposible de sanar—. Mírame, por favor mírame. Di que es mentira, yo te creeré. Siempre lo he hecho.

Él alzó la mirada con pesar y su semblante se oscureció.

—Esta es la verdad.

¿Qué?

—¡No es cierto! Tú me amas. Esa es la única verdad que conozco —le gritó con desesperación, pero él parecía dispuesto a rendirse.

—Solos hazte a un lado, Ellie —su voz sonaba quebrada, como si implorara el fin de ese momento, dispuesto a decir cualquier cosa para terminarlo.

—¡No lo haré! Sé quién eres, no pudiste...Él...él murió en...

En ese instante, las piezas parecieron encajar en su mente. El oficial pasó a su lado y ella se mantuvo inmóvil por unos instantes, hasta que corrió tras Damon.

Se detuvo en mitad de la calle, jadeando mientras metían a Damon en el auto. Esa noche intenté hablar con ella, pero su padre me pidió que le diera espacio, así que decidí esperar hasta mañana.

Y por el resto de lo que quedaba de la noche, no logré conciliar el sueño.

—————————♡————————

Problemas en el paraíso 😩💔

Será que Damian seguirá queriendo a Angel cuando sepa quién es?

Yo quería preguntarles algo, por qué les gustaba angel cuando sabían que era él, pero cuando era jaden no? Si es el mismo. Jsjsjs, no entiendo

Pero k está pasandoo?

La próxima actualización no tardará tanto, ya que estoy por terminar la corrección de la historia de Ethan y podré enfocarme al cien en esta. Que por cierto, las nuevas escenas de la historia son tan 😭🌌

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