CAÍN © #1 EN LIBRERÍAS

By Javiwiwi

30.8M 1.9M 897K

LIBRO DISPONIBLE EN PAPEL POR EL EQUIPO PENGUIN RANDOM HOUSE, GRUPO EDITORIAL. ENTRA AQUÍ PARA SABER EN QUÉ... More

Prólogo.
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo47
Capítulo48
Capítulo49
Capítulo50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo57
Capítulo58
Capítulo59
Capítulo60
Capítulo 61
Capítulo 62
Capítulo63
Capítulo64-P
Capítulo65
Epílogo
CAPÍTULOEXTRA❣
Booktráiler
Información
Segundo libro de Caín
Países, librerías

Capítulo 6

520K 35.4K 16.4K
By Javiwiwi

Esta historia está publicada en papel por el equipo Penguin Random House grupo editorial. Puedes encontrarlo en diferentes países (explicados en un capítulo especial) y también vía amazon. 

Tenía veinte llamadas perdidas de Thomas y otras quince de Ann. Dejé el celular encima de la mesa y lo primero que hice fue dirigirme al baño, odio levantarme sin darme una ducha.

Me saque la ropa y me metí bajo la agradable cascada de agua caliente. Mi cuerpo dolía bastante. Supongo que los empujones y pisotones que recibí no fueron despacio. Mientras me duchaba intenté procesar todo lo que me ha estado pasando. No he tenido tiempo para reflexionar ni tampoco para pensar en alguna solución.

Llegue a vivir nuevamente aquí con la idea de reencontrarme con mi infancia, pero cometí el grave error de no recordar que mi infancia fue prácticamente una tragedia. Volver a hablar con Annie me alegra bastante, pero ver a Caín me descompone el genio. ¿Debería decirle a mi tía que encontré al tipo que mató a mi padre? o... ¿Sólo tengo que superarlo de una vez? Siento que estoy creyendo mucho en las palabras que Caín y Annie me dicen, tal vez es mentira que la justicia no me ayudará, tal vez ellos están buscando a Caín Bennet y yo puedo ayudarlos para que de una vez por todas esté en prisión. Hablar con Caín es como hablar con una muralla, no tiene ningún aporte, no le importa nada... Ni tiene compasión por nadie, me di cuenta cuando el tipo a quién golpeaba estaba inconsciente y él no dejaba de golpearlo ¿Qué esperaba? ¿Matarlo?
Al terminar de ducharme, me seque y me puse ropa limpia.
A los minutos después el timbre del departamento sonó, aun con la toalla en mi cabello fui a ver quién era por el ojo de la puerta, era Annie. Abrí y ella entrecerró sus ojos

– Estaba muy preocupada por ti –Suspiró mirándome. Entró cerrando la puerta y la fulmine con la mirada.

– Sigo enojada contigo por haberme llevado a la pelea de Caín.

– Tenías que verlo pelear para que me creyeras que era como un perro.

– Ann –Bufé. –Me quedé en la casa de Ian y a eso de las cuatro de la madrugada llegó Caín también.

– ¡¿Que?! Thomas me dijo que pasaste la noche aquí y que no me preocupara –Su rostro se tornó serio.

– ¡No! Me quedé con Ian y Caín ¿Te parece normal?

–Pues no –Me miró.

–Jamás obedeceré a tus lágrimas de cocodrilo.

–Cailín, tienes que contarme como fue –Me dijo casi emocionada.

– Ian es un tipo normal –Respondí mientras ordenaba el departamento. –Caín es el raro y maniático, lo odio.

– ¿Quién te ayudó a salir del lugar?

– Ian ¿No es obvio? Caín me hubiese dejado morir ahí.

Annie se mantuvo mirándome.

–Lo lamento mucho, te prometo que jamás volveré a llevarte a esas cosas.

– Ann, creo que debo decirle a mi tía que encontré al tipo que mató a mi padre.

– ¿Que? No puedes hacer eso.

–No estoy tranquila con él viviendo a dos calles de mi edificio. Tienes que entenderme, eres mi amiga.

–Te entiendo, pero no quiero que salgas más dañada de lo que alguna vez estuviste ¿Comprendes? –Me miró sinceramente. –Realmente si haces eso, meterás a tu tía en un agujero junto a ti. Quizá es mejor que te olvides de lo que pasó, ya son casi quince años y estoy segura que no quieres volver a sufrir. Tus padres quieren verte feliz.

–No estoy feliz con ese tipo ahí –La mire fijamente.

–Debes seguir haciendo tu vida, amiga.

La mire por unos segundos sin decir nada. Decidí cambiar el tema, Ann jamás estaría de acuerdo conmigo en denunciar a Caín con la policía.

--

Llegue al instituto un poco angustiada. Realmente me sentía sola y en un agujero. Es difícil tener una idea tan importante y que nadie más te apoye. Necesito a mi primo, pero tampoco quiero meterlo en problemas.

– Qué tal Cailín –La voz de Ian me sacó de mis casillas. Se supone que haríamos como si no nos conociéramos. Lo miré algo extrañada, no sabía si saludarlo o seguir caminando como si no hubiese escuchado su saludo. Para mi suerte iba caminando solo. –Olvida que dije que hiciéramos como que no nos conocíamos, fue estúpido –Caminó a mi lado.

Sonreí mirándolo. –Pensé que estaba alucinando tu saludo amable –Rodé los ojos.

– Fue estúpido –Se encogió de hombros. –Hablé con Caín sobre lo mal que se llevan –Metió las manos en sus bolsillos.

– ¿Si? –Alcé mis cejas. –¿Qué mentira te inventó?

– Ninguna –Respondió tranquilo y mi estómago se apretó. –Caín jamás me miente, ni a mí ni a Jaxon.

– ¿Qué les contó? –Fruncí el ceño.

–Nada, sólo dijo que eran cosas personales que no tenía derecho a hablar sobre eso. Dijo que eran temas entre tú y él que algún día se solucionarían.

Reí al escucharlo. – ¿Estás bromeando?

–Claro que no –Frunció el ceño. –A mí también me pareció extraño.

–Entonces creo que no debería contártelo –Sonreí inocente.

– Creo que no –Me sonrió

– Pensé que ustedes no hablaban con nadie más que... Ustedes –Reí.

– ¿Por qué? –Frunció el ceño confundido.

–No lo sé –Me encogí de hombros. –No tienen una gran fama que digamos.

– No nos gusta hacer vida social con todo el mundo, a veces es mejor estar rodeado sólo de gente en la que puedes confiar realmente.

– Tienes razón –Desvié mi mirada hacia adelante chocando con la de Caín, quien venía caminando hacia nosotros. Sentí que todas las miradas de las personas de nuestro alrededor puestas en nosotros.

–Hola hermano –Saludó Caín a Ian. Hicieron un saludo extraño y luego la mirada de Caín se fijó en la mía –Hola Blanca nieves.

– Hola –Sonreí falsamente y Caín junto a Ian se dieron cuenta. –Bueno, debo irme –Miré a Ian –Nos vemos después.

– Adiós Cailín –Se despidió Ian. Caín no dijo nada, sólo me observó caminar.

– Es una chica bastante insoportable –Escuché decir a Caín en cuanto me aleje de ellos.

Entre a mi salón y la clase ya había comenzado. Me senté en silencio y sólo presté atención. Una chica me observó por un largo rato que hasta me llego a poner nerviosa, luego de unos minutos, la misma chica me pasó un papel, lo tomé y lo abrí. "¿Podemos hablar luego de clases?" Fruncí el ceño, confundida, volví a mirarla y asentí, ella sólo sonrió amable. ¿Quién era? Ni idea.
En cuanto salí del salón, la chica se acercó a mí. Era alta, curvilínea y su cabello rubio platinado se notaba a kilómetros.

– Hola, soy Kendall –Me sonrió.

–Soy Cailín –Respondí de manera amable.

– Quería hacerte una pregunta, si no te molesta, claro.

–Pues supongo que no –Me encogí de hombros.

– ¿Tienes alguna relación con Caín o Ian? –Entrecerró sus ojos.

–No –Respondí de inmediato. – ¿Por qué?

–Sólo que te he visto cerca de ellos.

Me causó algo de gracia que alguien estuviese pendiente de eso así que intenté disimular.

–No, no tengo ningún tipo de relación con ninguno de los dos ¿Por qué?

–Sólo quería saber –Se encogió de hombros. –Conozco a Caín mejor que nadie.

– ¿Si? –Alcé mis cejas. – ¿Y... debería importarme?

– No, pero me doy cuenta de cómo lo miras

– ¿Con repugnancia? Sí, soy muy expresiva –Sonreí sarcásticamente.

– Sabemos de lo que hablo. Todas las chicas que terminan hablando con Caín quieren llevarlo a la cama.

– Oh dios, no –La miré casi con asco. – ¿Estás loca? Ni siquiera se te ocurra divulgar esa estupidez porque no es ni seria así ni en un millón de años –Escupí enojada.

– Vamos, Cailín –Rio. –Te lo digo porque yo estuve entre sus sábanas.

–No necesito esa información.

–No te metas con Caín –Su mirada pasó de amable a desagradable. –Él jamás estaría con alguien como tú.

–Realmente a ti se te ha caído un tornillo –Reí mirándola. – ¿Fuiste la novia de Caín?

– Algo así –Respondió mirándome fijamente.

– Lo entiendo, me compadezco de ti –Toqué su hombro. –Nos vemos, Kendall.

Volteé sin volver a mirarla, tampoco ella hizo el esfuerzo de volver a hablarme. Realmente si Caín estuvo con ella fue él quien la dejó así de desquiciada.

– Sólo me habló para preguntarme si tenía algún tipo de relación con Caín o Ian –Le conté a Annie.

– Ignórala –Se encogió de hombros. –De todas maneras es mejor tenerla lejos que cerca.

– ¿Quién es? –Bajé la voz mientras estábamos en la fila para sacar desayuno.

– Es una chica que está obsesionada con Caín –Respondió mi amiga en un tono serio. –Le ha hecho la vida imposible a todas las chicas que han intentado acercarse a él.

Respiré profundo y en silencio ¿Creerá que realmente me interesa Caín?

--

Antes de llegar al edificio en donde vivo, mi celular comenzó a sonar.

– ¿Hola?

¡¿Dónde estás?! –Escuché su voz en un tono alto. Era mi primo, Dante.

– Llegando a mi departamento ¿Por qué?

Estoy en la ciudad, he venido a quedarme –Habló. Estoy viviendo más o menos a veinte minutos de tu edifico.

– Había olvidado completamente que te vendrías a vivir a NY.

Nueva ciudad, nuevos pensamientos.

– Nuevos problemas –Bufé.

Ahora me tienes a mí, ya sabes.

– Dante, hay miles de cosas que debo hablar contigo –Comenté.

¿Sobre qué?

– No te las diría por teléfono.

Está bien, voy a ver cuando puedo ir a verte para que conversemos.

Si, por favor –Entré al edificio. –Debo colgar, hablamos más tarde. El ascensor no tiene señal.

Bien, adiós prima te amo.

–También yo, adiós –Colgué.

Subí en el ascensor hasta el piso cinco, miré hacia todos lados, como siempre se encontraba todo vacío. No sé si vive gente aquí o simplemente se encierran en su departamento por siempre.

Abrí la puerta de mi departamento haciéndola chocar con algo en el suelo. La abrí de golpe encontrándome con todo desordenado. Uno de mis sillones estaba dado vuelta, los pocos cuadros que tenía se encontraban en el suelo, la televisión también. Sentí que mi corazón iba a salir de mi pecho, estaba asustada. ¿Quién había entrado a mi departamento? No cerré la puerta de entrada por si debía correr. Mis cuadernos estaban esparcidos por el suelo, caminé hacia la cocina viendo alguna loza quebrada. Escuché ruido en mi habitación. Mi corazón se detuvo. No quería ni siquiera hablar, camine por el pasillo hasta mi habitación, la puerta estaba cerrada. Tomé el picaporte y lo giré, empuje la puerta, todo estaba desordenado, pero no había nadie.

– Cailín Taylor –Escuché a mis espaldas. Mi respiración se cortó. Era la voz de un hombre mayor, volteé despacio, tiritando.

– ¿Quién es usted? –Mi voz estaba quebrada, quería llorar y correr. Era un hombre de aproximadamente cincuenta años, su cabello era negro y tenía algunas canas. Sus ojos eran celestes y algunas arrugas en su piel. Vestía un terno gris a su medida.

– ¿Cómo estás? Estaba buscándote –Sonrió. – ¿Me recuerdas?

Si lo hubiese conocido, definitivamente estaba muy cambiado y no podía reconocerlo. Mis piernas temblaban.

– ¡¿Por qué diablos está en mi departamento?! –Me alteré.

–Primero cálmate –Habló tranquilo mirándome. –Tu y yo tenemos bastante de qué hablar. Necesito que me acompañes.

– Yo no voy a ningún lado. Salga de aquí si no quiere que llame a la policía.

– Eso no servirá –Sonrió.

– Por favor, no me haga daño.

– No lo haré –Me miró. –Pero debes tranquilizarte. Busca en tus recuerdos y sabrás quien soy.

– No, no sé quién es usted. Por favor salga de mi departamento.

– Vamos, no es tan difícil.

Su ancho y alto cuerpo obstruían mi camino para escaparme lejos de él.

– Soy Darell Bennet y he venido aquí para que conversemos.

Mi boca se secó. Su mirada era tan demoniaca como la de su hijo. Las ganas de llorar se esfumaron lejos y definitivamente ahora quería golpearlo hasta matarlo.

– ¡Hijo de puta! –Le grité. Golpeé su rostro con una cachetada, pero él no se inmutó.

– ¿Ahora si estás más tranquila? –Habló volviendo a mirarme. No entendía como tanta frialdad podía poseerla un ser humano.

– Váyase de aquí –Hablé bajo. Tenía odio, mucho odio.

–Saldrás conmigo por esa puerta –Indicó la puerta de entrada. –Bajaremos por el ascensor, nos despediremos del conserje como si todo fuera normal y nos subiremos a la camioneta negra que está ahí afuera estacionada ¿Escuchaste bien? No quieres realmente que tu amiga que viene en camino para acá se encuentre con una escena como ésta y que lamentablemente deba morir porque no queremos que nadie más se entrometa. ¿Si?

***

BESOPOS XOXOXO

Continue Reading

You'll Also Like

318K 26.3K 51
"Hay probabilidad de que ocurran cosas inesperadas en cada segundo de nuestra frágil existencia" Alba Siles no es una chica dada a creer en algo tan...
134K 21.1K 64
Tras la aparente muerte de Ryan, el amor de Alicia y Alessandro parece estar a salvo y a prueba de todo. Ella siempre creyó que la amenaza en su vida...
7.9K 1.3K 18
"Dahlia iba a ser eterna" Han pasado tres años y el mundo ha cambiado. Todo cuanto conocemos ha desaparecido y ahora la única esperanza de la humani...