El año nuevo había empezado muy bien para todas. Por fin se respiraba algo de calma después de tantos años de guerra, aunque los ejércitos extranjeros no dejaran de recordarles que habían ganado la guerra y ahora mandaban ellos. Reconstruir el país iba a costar años pero poco a poco se iban haciendo cosas. Los Juicios de Núremberg seguían teniendo lugar en esa ciudad que había sido tan destruida por la guerra, y muchos dirigentes nazis seguían siendo condenados por sus atroces actos, aunque a Alba le parecía que había mucha más gente para condenar. Puede que la gran mayoría recibieran órdenes pero el ser humano siempre puede elegir, y ellos eligieron hacer daño a los demás. Otros, como ella y sus amigos, en cambio escogieron ayudar en lo que pudieran y como pudieran y ahora parecía que todos los alemanes estaban en el mismo saco.
Julia, Maria y Carlos habían vuelto a Estados Unidos poco después de que empezara el año y Alba ya echaba de menos a sus amigas, el haberlas vuelto a ver le hecho revivir viejos tiempos y ahora volvían a faltarle, y aunque la guerra había terminado y podrían irse viendo más a menudo, no dejaba de soñar en que pudieran volver a vivir en el mismo sitio todas juntas, de nuevo.
El sitio ya daba igual, ahora para ella lo importante era estar cerca de la gente que amaba y poder cuidarlos y dejar que ellos la cuidaran a ella. Con Natalia ya habían decidido que una vez que Alba hubiera conseguido la custodia de Olivia se marcharían a Nueva York con Maria y Julia y empezarían una nueva vida. No habían dicho nada a nadie, no lo harían hasta que todo estuviera resuelto, pero a Olivia ya habían empezado a enseñarle inglés y aunque la niña no terminaba de saber el porqué de eso le gustaba aprender cosas nuevas y lo aprendía con rapidez.
Hope ya había empezado a comer triturados e incluso ya le había salido algún que otro diente. La verdad es que comía muy bien, aunque como a todos los niños le gustaba pringarse con la comida. Ahora que empezaban a salirle los dientes estaba más mimosa y quejosa de lo habitual, pero como había pasado desde que había nacido, siempre había unos brazos disponibles para mimarla y cuidarla, incluso los de su hermana Olivia, que ahora que la pequeña empezaba a hacer más cosas estaba mucho más contenta y divertida con su hermana. Aunque la verdad sea dicha, a veces la pobre Hope pagaba el pato y le tocaba hacer de la muñeca de su hermana, aunque también es cierto que parecía encantada con las atenciones que recibía por parte de su hermana mayor.
Una vez pasado el invierno por fin llegó la esperada citación. Capde les informó que esa última semana de marzo por fin podrían reunirse con los responsables para empezar a tramitar la adopción de Olivia. Podría ser un proceso algo lento, sobre todo porque había muchas peticiones ya que la guerra había dejado muchos niños huérfanos, pero esperaban que todo se dieran con normalidad. Lo primero sería que tanto Alba como Olivia tendrían que declarar. A Alba no le hacía mucha gracia que Olivia tuviera que pasar por eso ya que no dejaba de ser una niña de seis años que ya había sufrido bastante, pero según le dijo Capde, el hecho de que Olivia verbalizara ante ellos que quería formar parte de la familia Reche les ayudaría a conseguir el objetivo más que cualquier otra cosa.
Cuando llegó el día nadie sabía quien estaba más nerviosa, si Alba o Olivia. Toda la familia fue junta al juzgado aunque solo Alba y Olivia pasaron al interior de la sala junto con Capde. Era mejor que nadie supiera de la relación de Natalia con Alba, ni siquiera Capde lo sabía aunque las había visto varias veces juntas y seguro que tenía sus sospechas. Aprovecharon que había un parque cercano y fueron con Hope a la zona infantil, y es que ahora que ya gateaba, a una velocidad supersónica, tenía mucha energía que quemar. La espera se les hizo eterna a todos, menos a la pequeña Hope que parecía encantada con la novedad.
Por su parte Alba y Olivia esperaron nerviosas a que llegara su turno. Cuando entraron el juez que examinaría su caso ya estaba en el estrado, junto con un asistente social que también tendría que evaluar el caso. Cpde expuso toda la historia y entregó toda la documentación encontrada sobre la niña como el acta de nacimiento donde no costaba ningún padre, el certificado conforme la madre era huérfana y que había sido hecho presa junto con la niña por los nazis. Desgraciadamente al morir en el tren no había ninguna prueba de la defunción de la madre pero todos tenían la esperanza de que los testimonios de Alba, y sobre todo de Olivia, fueran más que suficientes.
Clarke fue la primera en declarar y explicar como había conocido a Oliivia y todo lo que habían vivido desde ese momento en el que la madre de la pequeña había fallecido camino a Dachau. Explicó como la cuidó en el campo, como se la llevó con ella cuando se fueron y como ha seguido cuidándola desde entonces.
Después le llegó el turno a Olivia de declarar. Alba tuvo que salir de la sala en ese momento. Capde ya se lo había comentado. Les había explicado que posiblemente lo harían para que la niña no tuviera coacción externa a la hora de hablar.
Alba se despidió de Olivia diciéndole que solo contestara con la verdad y que ella la estaría esperando afuera. Olivia no pudo evitar ponerse nerviosa al estar sola en esa sala aunque el abogado de la familia estuviera con ella.
El juez fue el encargado de preguntar a la pequeña que fue contestando lo mejor que supo.
- ¿No tienes más familia que tu madre?
- No. – Fue la escueta respuesta de Olivia.
- Ni padres, ni abuelos, tíos...
- No. – Volvió a decir la niña.
- ¿Cuándo os detuvieron a tu madre y a ti?
- No lo sé. – Dijo la pequeña nerviosa.
Capde fue el encargado de contestar, de dar la fecha exacta y que estuvieron retenidas una noche antes de ser enviadas a uno de esos trenes.
- ¿Cómo es que tu madre murió el primer día? – Preguntó el juez al que no le cuadraba que una persona recién detenida hubiera muerto así como así.
- Ella... ella llevaba días malita. Casi no comía. – Dijo Olivia, que a su corta edad no sabía que su madre no comía porque lo poco que conseguía comprar se lo daba a ella.
- ¿Cómo murió?
- Yo... no lo sé. Cuando me desperté en ese tren ella no lo hizo.
- ¿Y qué pasó después?
- Yo... Intentaba despertarla pero ella no lo hacía. – Dijo Olivia intentado controlar las lágrimas. – Alba se acercó y me abrazó. Un hombre dijo que estaba muerta. Después vinieron los malos y se la llevaron.
- ¿Qué pasó cuando llegasteis al campo?
- Nos bajaron del tren. Alba me abrazó contra ella y no me soltó.
- ¿Qué hacíais...?
- Se que Alba me salvó. – Dijo Olivia cortando la pregunta del juez. – No soy tonta. Se que no había niños pequeños en el campo. Ella dijo a los malos que cabía en sitios pequeños y me salvó.
La sala quedó unos instantes en silencio debido a la confesión de la pequeña, de que supiera que era muy raro que un niño pequeño estuviera en un campo. Y no solo eso, había dicho salvó, así que a todos les quedó bastante claro las palabras no dichas que habían quedado implícitas con esa única palabra, la niña sabía que los niños morían, no que no estaban en el campo porque no llegaran a él.
- ¿Qué hacíais en el campo? – Volvió a formular la pregunta que había sido cortada por Olivia.
- Alba ayudaba a la gente malita, malita como mamá. Muchos morían. Yo la ayudaba lavando cosas o llevando agua. Y a veces me hacían meterme en sitios pequeños para hacerlos más grandes o buscar cosas.
El juez siguió preguntando cosas sobre el campo de concentración pero Olivia se negó a contestar las preguntas. En una de las preguntas Olivia cortó al juez.
- Alba fue la única que se acercó a mi en ese tren y me consoló. Es la única que cuidó de mi y lo sigue haciendo. – Sentenció Olivia que ya empezaba a estar cansada y nerviosa y quería irse con Alba.
- ¿Qué pasó cuando liberaron el campo? – Preguntó el juez.
Olivia miró a Capde porque no había entendido la pregunta.
- Se refiere a cuando llegaron los soldados buenos. –
- Ah... - Dijo Olivia. – Nos dieron agua y comida, ropa de abrigo. Alba siguió ayudando y se encontró con una amiga. Un día vinieron sus padres a buscarla y nos fuimos, porque ella me dijo que no me iba a dejar allí. Y ella y sus padres y sus amigos han estado cuidando de mi desde entonces. – Olivia no dijo nada de Natalia porque Alba le dijo que si alguien se enteraba de que eran novias no podría adoptarla y por supuesto eso era algo que Olivia no quería que pasara.
El juez terminó ahí su interrogatorio y fue turno del asistente social para preguntar a Olivia sobre como vivía con los Reche y Olivia explicó lo mucho que la cuidaban y la querían y volvió a obviar a Natalia pese a que no le gustara hacerlo, porque aunque Alba era muy importante para la pequeña, poco a poco Natalia también lo estaba siendo y la quería mucho.
Después de eso Alba pudo volver a entrar a la sala y enseguida Olivia se abrazó a ella. La reunión no se alargó mucho más. Simplemente les dijeron que estudiarían el caso y les darían una respuesta lo antes posible. Solo les quedaba esperar a que lo antes posible fuera bastante pronto y que la respuesta fuera favorable.
Al salir se despidieron de Capde, no sin que antes éste le explicara a Alba la intervención de Olivia. Alba y Olivia fueron andando hasta el parque cercano para encontrarse con su familia. Allí Olivia corrió a jugar como la niña que era mientras Alba se sentaba con sus padres y Natalia y les contaba como había ido la vista.
Después de un rato más en el parque volvieron a casa para comer en familia. Mientras Alba se peleaba con Hope para que comiera sin pringarlo todo, Rafi y Natalia preparaban la comida de los demás y Miguel estaba jugando al dominó con Olivia en el salón.
Los días iban pasando sin saber nada sobre la decisión del juez y los servicios sociales sobre la adopción de Olivia. Los nervios estaban presentes en toda la familia, pero la más afectada era Olivia, que los últimos días había tenido varias pesadillas donde la venían a buscar y se la llevaban porque no habían concedido la adopción a Alba.
Miguel intentaba presionar a Capde para que este presionara pero no conseguían nada. Es cierto que había mucho trabajo esos días, de gente que quería adoptar niños, pero cada uno barre para su casa.
- Albi... - Dijo Olivia un día.
- Dime.
- ¿Cuánto tarda en cumplirse un deseo? – Preguntó la pequeña.
- No lo sé cariño. Depende. – Dijo Alba.
- ¿De qué depende? – Pregunto Olivia.
- Del deseo supongo. Hay deseos que tardan más en concederse. ¿Por qué lo preguntas?
- Porque mis deseos de cumpleaños y de año nuevo no se han cumplido. ¿Caducan?
- No lo creo. – Dijo Alba.
- ¿Seguro? Porque pronto será mi cumpleaños otra vez ¿no?
- Sí, el 26 de mayo, pero todavía quedan unas semanas.
- Pero no me caducará el deseo del año pasado ¿verdad?
- ¿Qué pediste? – Preguntó Alba.
- ¡No te lo puedo decir o no se cumple! – Se quejó la pequeña.
- Cierto.
- Siempre puedes volver a pedirlo. – Dio Natalia metiéndose en la conversación, conversación que hacía rato que escuchaba y que le parecía muy tierna pero algo surrealista y decidió salir en ayuda de Alba.
- Vale... - Dijo Olivia después de meditarlo unos instantes aunque todavía no muy convencida.
El 29 de abril Capde apareció por casa de los Reche para informarles de que el lunes 6 de mayo, más de un mes después de la vista, por fin se pronunciarían sobre la decisión. La única que tenía que estar presente era Alba pero podía ir acompañada por quien quisiera.
Alba comentó con sus padres y con Natalia si era adecuado que Olivia estuviera en la vista. Si la respuesta era negativa tanto ella como Olivia sufrirían pero no sabía si era mejor que la pequeña se enterara desde el primer momento o que fuera ella la que se lo dijera de una manera más personal.
Por supuesto nadie quería una respuesta negativa y todos iban a sufrir mucho si ésta tenía lugar. Todos se habían encariñado con esa pequeña que ya era de la familia. Pero también tenían muy claro que si la respuesta era negativa seguirían luchando hasta que fuera positiva.
Finalmente decidieron que todos estarían presentes en la vista y si la respuesta era positiva podrían celebrarlo juntos y si era negativa apoyarse y consolarse mutuamente. Esa semana se hizo eterna para todos y los nervios se multiplicaron, incluso Hope se había contagiado de ese nerviosismo y estaba más intranquila de lo habitual. Y la pequeña Olivia no había noche que no tuviera una pesadilla en la que la separaban de su familia, y pese a que Alba y Natalia intentaban consolarla y decirle que estaban allí y que todo iba a salir bien Olivia sabía que había una posibilidad de que no saliera bien.
Llegó el día de la vista y todos juntos se presentaron en la sala acompañados de Capde. Una vez todos los implicados estuvieron en la sala y sentados el juez empezó a exponer la resolución del caso.
- Después de haber estudiado todos los datos obtenidos hemos concluido que, efectivamente Olivia Lenz es huérfana de madre y de padre desconocido sin otros familiares vivos conocidos. También hemos comprobado que el poder adquisitivo de la señorita Reche y de su familia es suficiente para hacerse cargo de un niño. – Alba rezó a todos los dioses, pese a no ser creyente, de haber ahorrado dinero suficiente durante todos los años que estuvo trabajando y que su padre también tuviera dinero suficiente en el que poder apoyarse pese a no ser lo más importante. – También hemos constatado que Alba Reche en estos momentos no está trabajando aunque también sabemos que en su profesión no es difícil encontrar un puesto de trabajo. – Alba ahora empezó rezar porque el hombre terminara de una vez y dijera de una vez por todas cual era el veredicto definitivo. – Lo que nos ha sorprendido es que una mujer que ya tiene una hija insista en adoptar a otra. – Alba iba a hablar para quejarse pero el juez no la dejó ni siquiera empezar pues continuó hablando. – Aunque también hemos comprobado como cuidó de una niña que no era suya y la salvó del horror. – Alba iba a replicar y decirle que no la salvó de ningún horror, el horror todas lo vivieron, pero al menos pudo lograr que continuara viviendo. – Y también hemos podido ver el cariño y amor que Olivia tiene hacía la señorita Reche. Es por todo eso que finalmente hemos decidido que Olivia pueda ser adoptada legalmente por la señorita Alba Reche.
Todo el mundo tardó unos instantes en procesar el veredicto final, excepto Olivia, que saltó a los brazos de Alba llorando de alegría y diciendo que su deseo se había cumplido. Alba tardó unos segundos en reaccionar antes de levantarse alzando en sus brazos a Olivia para estrecharla con fuerza contra ella. Poco después se vieron rodeadas por toda la emocionada familia. Natalia resistió en darle un buen beso a Alba y se conformó con susurrarle un "lo hemos conseguido". Alba le sonrió mientras pensaba "mi familia, por fin"
Cuando las emociones se hubieron calmado un poco procedieron a firmar todo el papeleo para que Olivia fuera oficialmente adoptada, convirtiéndose, pocos minutos después, en Olivia Reche.
Por supuesto lo que acababa de pasar ese día había que celebrarlo, porque ese seis de mayo de 1946 por fin Alba y Natalia habían conseguido formar la familia que tanto deseaban. Una familia que no estaba bien vista en esa época pero una familia unida y a la que lo único que le importaba era la felicidad del conjunto familiar.
Decidieron ir a comer fuera. Hope iba en su cochecito parloteando sin sentido contagiada de la felicidad que la rodeaba. Alba y Natalia rezaban porque la pequeña se comportara en el restaurante y les dejara comer con tranquilidad, RAfi había sido previsora y llevaba la comida de la niña esperando que en el restaurante no pusieran trabas por calentarla.
La comida en el restaurante fue bien. La felicidad era palpable en todos los presentes y por fin los nervios y los miedos quedaron atrás. Ahora había llegado el momento de, realmente, empezar de cero. De intentar dejar lo pasado atrás, aunque todas sabían que eso era imposible, pero al menos intentar superarlo y a lo mejor poner distancia les ayudaba a hacerlo.
Después de comer decidieron pasar el día paseando por Berlín. Decidieron ir al parque, al Tiergarten, donde tantos buenos momentos, y alguno no tan bueno, habían pasado Alba y Natalia, pero que en definitiva era uno de los lugares donde empezó y se afianzó su relación, primero de amistad y después del amor más dulce y puro. Desgraciadamente el parque también había sido afectado por la guerra, pero sobre todo por la post guerra. Muchos árboles habían desaparecido porque los berlineses aprovechaban su madera como leña, y en un país con tan poco control y tanto caos como el que se estaba viviendo en esos momentos, sin duda no había costado mucho desforestar el parque. Al menos el estanque seguía allí y allí se quedaron un rato jugando con Olivia y Hope antes de volver a casa.
Por cualquier calle que pasaban había cosas destruidas, en algunas ya estaban empezando a reconstruir aunque sin duda lo primero serían los edificios importantes y la calles, como siempre la gente normal y corriente tendría que esperar o hacérselo solo.
Antes de llegar a casa Alba pidió pasar a mandar un telegrama, no podía esperar para hacerles saber a sus amigas que por fin habían conseguido la adopción de Olivia. Al llegar a casa, y después de cambiarse a ropa más cómoda, decidieron preparar algo suave para cenar porque la verdad es que todos estaban bastante llenos de la comilona que se habían pegado.
Después de ese día cargado de emociones no tardaron en irse a dormir. Alba aprovechó que Natalia acostó a Olivia y que le estaba leyendo un cuento para ponerse a escribir en su diario, aunque fuera una corta entrada, pero ese día tenía que quedar reflejado.
"6 de Mayo de 1946
Querido diario:
Hoy es uno de los días más felices de mi vida. Sin duda uno que guardaré para siempre en mi corazón. Hoy por fin Olivia se ha convertido en un nuevo miembro de la familia. Y no puedo ser más feliz. Han sido meses duros, meses de incertidumbre, miedo y nervios. Pero finalmente todo ha salido bien. Dicen que lo bueno se hace esperar y Olivia es buena, muy buena, es una gran niña, con un gran corazón y que se merece que la quieran y la cuiden, y pienso hacerlo hasta mi último aliento. Y lo mejor de todo, se que Natalia también lo hará.
Por fin nuestra familia está completa. Cuando nuestra relación se afianzó nunca me imaginé que nuestra familia sería así. Siempre me imaginé que viviríamos como dos amigas solteronas de cara a la galería. Pero el destino no ha querido eso para nosotras. El destino ha querido darnos una familia, dos pequeñas guerreras a las que cuidar, y no se si lo haremos bien o mal pero sin duda intentaremos darles la mejor vida que podamos, aquella que se merecen, porque Hope y Olivia sin duda serán las luces de nuestras vidas, las luces que iluminen y guíen nuestro camino a partir de ahora.
ALBA"
"7 de Mayo de 1946
Querido diario:
Aprovecho estas primeras horas de la mañana, en que mis tres princesas todavía duermen para ponerte al día del último y más importante acontecimiento en nuestras vidas después el nacimiento de Hope y nuestra clandestina boda.
Ayer, por fin, Alba se convirtió oficialmente en madre de Olivia. Y aunque en los papeles no consté así, yo también lo hice. Los papeles pueden decir lo que quieran pero sin duda tanto Alba como yo sabemos que Hope y Olivia son hijas de ambas y como tal las vamos a cuidar. Va a ser difícil, la sociedad no está preparada, mentalizada ni lista para nuestro estilo de vida, pero sin duda nosotras si lo estamos, estamos listas para ser la familia que queremos ser y darlo todo por sacarla adelante. Costará más o costará menos, pero si de algo no tengo duda es que tanto Alba como yo haremos lo que esté en nuestras manos porque nuestra pequeña familia sea feliz. Y el resto de gente, si no le gusta, que no mire. Lo importe es lo que piensen nuestros familiares y amigos y ellos parecen encantados con las noticias. Eso es más que suficiente para ambas.
NATALIA"