Tal y como había propuesto Maria, el sábado siguiente quedaron para ir de compras. Pero antes de eso Alba y Natalia se vieron varios días, entre ellos el día siguiente a la comida. No es que hicieran algo especial, simplemente pasar la tarde juntas e intentar conocerse un poco mejor.
Esa tarde habían quedado en una de las zonas comerciales de Berlín después de comer. Llevaban más de una hora y Maria ya se había comprado dos modelitos para estrenar en la playa y Julia uno. Lo que faltaba era lo más importante, según Natalia, los trajes de baño. Por fin entraron una tienda que vendía precisamente eso. Enseguida todas se pusieron a mirar, pero Natalia se encontró un poco perdida, no sabía que tenía que comprarse, nunca había necesitado uno, los había de colores varios, más tapados, menos tapados...
- Cuanta más tela más difícil nadar. - Le informó Alba a Natalia que estaba mirando precisamente los trajes de baño más recatados.
Y sin decir nada más cogió la mano de Natalia y tiró de ella hasta el otro lado de la tienda donde estaban los bañadores más modernos, no es que hubiera mucha diferencia, pero al menos no tenían tanta ropa innecesaria.
- Mejor uno de estos. - Dijo Alba al llegar al lugar.
Natalia se sonrojó mirando esos modelos, enseñaban demasiado para su gusto, ella era demasiado pudorosa para ello.
- ¿Qué? - Preguntó Alba pese a saber por dónde iban los tiros.
- En... enseñan mu... mucho. - Tartamudeó Natalia.
- De aquí unos años esto. - Dijo Alba señalando los trajes de baño que tenían delante. - Será ir muy tapado. - Le informó a Natalia.
- Yo... yo prefiero aquellos. - Dijo señalando hacia la otra punta de la tienda.
- Sabes que la ropa mojada pesa más ¿no?
- Si... - Dijo Natalia sin saber por dónde saldría la rubia.
- ¿Con cuál te crees que sería más fácil nadar? - Le preguntó señalando los dos tipos de traje.
Natalia no tuvo más remedio que señalar el que tenía enfrente.
- ¿Y qué vamos a hacer en la playa? - Preguntó Alba.
- ¿Tomar el sol? - Probó suerte Natalia.
- ¿Y con cual te va a dar más el sol?
Natalia volvió a señalar los que tenía enfrente, sin duda Alba estaba ganando esa batalla.
- Pruébate alguno a ver cómo te ves con él puesto. - Propuso Alba mientras cogía uno negro. - Este hace juego con tus ojos. - Dijo tendiéndole el traje de baño que había seleccionado.
A Natalia no le quedó más remedio que ir a probarse el traje. Cuando lo tuvo puesto se quedó un buen rato mirándose en el espejo sin creerse lo que veía.
- ¿Ya estás? - Le preguntó Alba desde fuera.
- Si... - Murmuró Natalia por lo bajo.
- ¿A ver? - Pidió Alba.
- No. - Negó Natalia con la cara como un tomate, dando gracias a que Alba no la podía ver, cosa que agradecía mucho en esos momentos.
- Vamos... Pero si en la playa te voy a ver... - Pidió Alba sabiendo que en esos momentos la morena debía tener uno de sus ataques de timidez.
Natalia maldijo en su interior y terminó saliendo para que Alba la viera.
- Preciosa... - Susurró. - Te queda perfecto Natalia. - Dijo Alba con sinceridad consiguiendo que Natalia se pusiera completamente roja.
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Serendipia (Albalia)
FanfictionSerendipia: Hallazgo valiosos que se produce de manera accidental o causal. Berlín 1937 Alba es una chica de dieciocho años que está estudiando en una de las escuelas de enfermería que la Cruz Roja tiene en Berlín. Alba proviene de una familia acomo...