Estaba sentado observando a dos peliverdes dormitar, literalmente tenía a un Izuku grande dormido en su hombro y a un Izuku pequeño dormido en la pequeña camilla de enfrente.
Tenía ya bastante rato que estaba ahí sentado, por momentos veía su teléfono, luego volteaba hacia el pasillo donde solo se detectaban enfermeras ir de un lado a otro.
Salió de sus pensamientos al notar que Haku se estaba despertando, checo la hora en su teléfono y apenas eran las 6 de la mañana, tenía que despertar a Izuku así que empezó a hablar bajo mientras lo movía ligeramente -Deku, despierta-
Un "si?" Fue lo que recibió como respuesta mientras se levantaba del hombro de Katsuki y tallaba sus ojos aún con algo de sueño -Tu crío ya se está despertando- le contesto mientras Haku ya se estaba sentando en su camilla.
-Gracias- volteo a ver al cenizo que tenía a un lado y le dedicó una gran sonrisa -Y perdón que te tuvieras que quedar despierto toda la noche, ya que estoy más descansado eso no tendrá que suceder de nuevo, pero aún así muchas gracias-
Se levantó de su asiento mientras de igual forma se estiraba un poco en el proceso -Ma!- saludo feliz Haku al mismo tiempo que subía los brazos para que lo cargará -Buenos días tesoro- junto su nariz a la del pequeño como siempre lo hacía y este río contento.
Dicha escena era observada atentamente por Katsuki, el cual no se había percatado que tenía una pequeña sonrisa postrada en su rostro.
Kohaku se dió cuenta que la persona que había llegado con su mamá seguía ahí así que una vez que se separó de Izuku movió la manita como saludo, el cual fue bien recibido y contestado de la misma forma.
-Creo que le caes bien- Decía el pecoso mientras dejaba al pequeño en la camilla de nuevo.
-¿Crees que si?-
-Tan solo observalo, te mira con mucha curiosidad- rio bajito observando que Haku tenía la vista puesta en Katsuki.
-Buenos días, desayuno para Kohaku- interrumpió una enfermera pasando a la habitación y dejando una bandeja con alimentos -Gracias!- contesto alegre el peliverde.
El Omega empezó a darle de desayunar a su pequeño, le acercó una cucharada de avena la cual Haku recibió gustoso -Kacchan, puedes ir a desayunar si gustas, hay algunos puestos fuera ya que a nosotros no nos dejan ingresar comida- volteó a verlo de reojo mientras le ofrecía otra cucharadita al pequeño.
-¿Y qué hay de ti?- cuestionó arqueando una ceja.
-Puedo hacerlo más al rato cuando salgamos de aquí- sonreía para tratar de relajar a Kacchan.
No muy convencido de eso salió de la habitación a pasos rápidos diciendo "no tardo nada".
Tenia 3 minutos que Katsuki se había ido cuando Inko apareció en la habitación -Buenos días- saludo tranquila como siempre.
-Buenos días!-
-Enos diass!-
Saludaron al mismo tiempo los peliverdes, hubo una pequeña plática para ponerse al día y cuando concluyó, el pecoso salió de la habitación en búsqueda de Kacchan.
En la puerta de salida dió un vistazo rápido en varias direcciones con la intención de divisar al alfa rubio, tarea que fue sencilla ya que lo vio acercarse a el a pasos rápidos.
-¿Ya desayunaste?- sonrió observado a Katsuki frente a el.
-Si ya lo hice, ahora vamos que tienes que desayunar tú- lo tomo de la mano y lo guió hasta su camioneta donde ya tenía comida comprada para el pecoso.
Los días pasaban, aunque Katsuki e Izuku ya habían hablado y arreglado malentendidos, era obvio que no tenian mucho tiempo para estar juntos, el Omega seguía con doble turno y en las noches cuidaba de su cachorro.
Bakugo de vez en cuando acompañaba al peliverde a ver Haku, el cual mostraba interés por aprender a cuidar al cachorro, no estaba en ceros, pero tampoco era experto, por lo que aprovechaba las veces que iba al hospital con el para aprender sobre ello. Tal cual como ocurría en este momento.
-¿Te gusta que Katsuki juegue contigo cachorrito?- sonreía contento Izuku al ver a Kohaku muy feliz y entretenido jugando con el rubio.
Asintió varias veces como respuesta, aunque prestando más atención a la pequeña torre de bloques para que no callera.
-Buenas noches, ¿Puede venir conmigo un momento por favor?- interrumpió una enfermera el lindo ambiente que se había formado.
-Claro, voy enseguida, Kacchan podrías-
-Si nerd, corre que te esperan, yo cuido al bichito- contesto Katsuki viendo la enorme concentración de Haku mientras seguía haciendo la torre más grande -Gracias...- Dió un pequeño apretón en su mano y salió a pasos rápidos detrás de la enfermera.
Se quedó solo por primera vez con Kohaku, el cual al percatarse que su mamá no estaba empezó a desesperarse un poco, trataba de bajarse de la pequeña camilla para ir en búsqueda de Izuku.
-Hey bichito, Deku va a volver- acercó su mano con cuidado tratando de acomodar de nuevo al cachorro en la camilla, dejo que lo acomodara pero una vez hecho intento bajarse de nuevo.
Katsuki volvió a acomodarlo en la camilla, Haku lo miro con los ojos entrecerrados, no le agradaba la idea de que no lo dejara ir a buscar a su mamá.
-No me mires así- suspiro Katsuki, el cachorro no se notaba muy contento, es más, empezaba a ponerse triste.
Se asustó cuando observó como los ojitos del cachorro empezaban a lagrimear, Haku quería a su mamá.
Katsuki aún era muy inexperto en esto, así que hizo lo único que se le vino a la mente. Hacer lo mismo que hace Izuku.
Se colocó a la altura del pequeño mientras de manera tranquila abría sus brazos en una invitación a cargarlo, Haku que ya estaba al borde del llanto acepto, más que nada porque creía que lo llevaría con mamá. Alzó sus pequeños bracitos hacia Katsuki dando así luz verde para cargarlo.
Con mucho cuidado lo tomo en sus brazos, lo acomodo a lo que el creía que sería una posición cómoda, Katsuki noto que se acurrucaba más en el, siendo un poquito más específicos en su cuello.
No se había percatado en que momento empezó a soltar feromonas para tranquilizarlo, "mierda" insulto en su mente, quizá Izuku podría enojarse, los omegas suelen ser demasiado sobreprotectores y hasta celosos si un aroma diferente, que no sea su familia, está en su cachorro cuando aún es pequeño.
Trataba de buscar una solución viendo pros y contras, en primera, no podía dejar de soltar feromonas o Haku iba a estallar en llanto, además de que parecía agradarle su aroma, en segunda, no sabía cuánto tardaría Izuku, así que cabe una pequeñita posibilidad de que llegue antes de que lo noté, aunque sería inútil, su aroma ya está en la habitación.
Lo saco de sus pensamientos el bebé que tenía en brazos, este se acomodaba aún más en su glándula de aroma, al tener el oxígeno se le dificultaba percatarlo del todo, por lo que optó en acercarse más.
Se acomodo como pudo, con ayuda de Katsuki, y esos ojos idénticos a los de Izuku, lo empezaron a ver atentamente.
Bakugo sonrió un poco, cosa que se estaba haciendo costumbre desde que arreglo las cosas con el pecoso y desde que conoció a Haku -Tienes unos hermosos ojos, idénticos a los de tu mami- hablo cariñosamente mientras acomodaba el rebelde cabello del cachorro.
No era difícil adivinar que aquel rubio malhumorado estaba empezando a encariñarse con Kohaku Midoriya, o mejor dicho, ya se había encariñado con el.
Dejo de acomodar su cabello para acercar su mano a Haku, el cual la agarro empezando a jugar con sus dedos. Kohaku empezaba a tenerle confianza, la suficiente como para dejar que lo cargará sin llorar.
No paso mucho tiempo para que los pasos apresurados de Izuku se escucharán cerca, realmente no tardo demasiado pero aún así no quería dejar a Katsuki tanto tiempo solo.
Abrió la puerta de la habitación con lentitud, siendo golpeado con las feromonas tranquilizantes de alfa, cosa que no le desagrado y aspiro de manera discreta. Una vez que abrió la puerta divisó a Kacchan cargando a su cachorro mientras esté parecía a punto de quedarse dormido, cosa que no sucedió ya que giro su cabecita en dirección a Izuku cuando detecto su aroma.
-Ma!- Sus bracitos se extendían en dirección a Izuku, aunque le agrada Katsuki era obvio que quería a su mamá primero -Ma!- volvió a insistir queriando zafarse del agarre de Katsuki.
-Ya voy amor- se acercó rápidamente y agarro al cachorrito en sus brazos notando al instante que Haku tenía el aroma de Katsuki.
-Es-estaba a punto de hecharse a llorar cuando te fuiste así que opte por- trataba de explicar pero fue interrumpido por Izuku -Muchas gracias Kacchan- sonrió en grande hacia Katsuki, verlo cargando a su cachorro le estrujo el corazón, se veían tan lindos juntos.
-Claro- se dirigió a la silla que se encontraba cerca de la camilla donde suspiro profundamente, parece que a Izuku no le molestó lo que hizo.
El pecoso de igual forma se sentó a su lado dejando a Haku sobre su regazo, cualquier persona que pasará viendo aquella escena diría que son una familia muy amorosa, Izuku estaba recargando su cabeza en el hombro de Katsuki y este también se recargaba de Izuku, una de sus manos estaban entrelazadas y ambos observaban a Haku balbucear.
Que me adopten, no soy inquieta 😿
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Payi <(￣︶￣)>