La familia Jiang estaba sumergida en un remolino de emociones, tristeza, decepción, enojo y vergüenza. Uno de los principales pilares en la Secta Jiang destruyó todo, debido a sus acciones enfermizas y crueles.
Las demás Sectas empezaron a murmurar a sus espaldas, haciendo que poco a poco perdieran todo el reconocimiento y respeto hacia los Jiang. Los acontecimientos recientes les estaban pasando factura y todo se estaba derrumbando.
A pesar que en Gusu Lan está prohibido, esto no evitaba que sus discípulos pensaran lo peor de aquella Secta.
Todos volvieron a sus rutinas diarias, luego de castigar a los culpables de tanto sufrimiento hacia aquel Zorro. Algo que nadie tenía conocimiento es que el anciano que más daño le hizo a aquel Zorro seguía vivo, encerrado en una cueva algo alejada siendo torturado una y otra vez sin descanso alguno, sin ninguna posibilidad de conseguir la muerte por más que la suplicara.
El líder Jin desde el primer momento que tuvo frente a Lan Wuxian empezó a planear cosas realmente horripilantes, sin el conocimiento de nadie se encargó que algunos de sus discípulos empiecen a construir una "cabaña" más parecida a una jaula perfecta para un Zorro en un territorio particularme abandonado. Cerca de ahí anteriormente realizaban cacerías nocturnas, pero debido al número de incidentes junto a dos discípulos que terminaron sin vida, el paso por ese lugar se fue disminuyendo hasta quedar completamente desolado, simplemente era el lugar perfecto para poner en marcha su avaricioso plan.
Aquel pavo real que se encontraba totalmente embobado por la preciada flor de loto de los Jiang sabía que algo planeaba su padre, pero simplemente decidió no tomarle importancia. Seguramente solo era alguna de sus ya numerosas infidelidades hacia su madre, así que no le importaba. Por otro lado, buscaba maneras de poder ver a Jiang YanLi nuevamente, debido a los casi recientes acontecimientos la Secta Jiang había casi desaparecido, aquellos discípulos que les encantaban las cacerías nocturnas, dejaron de salir. El brillo que anteriormente rodeaba a Yunmeng fue desapareciendo, su líder sabía que no podían rendirse así y simplemente desaparecer, pero desde que Jiang Cheng empezó a decaer y su hija mayor por más que intentará razonar con el, era imposible.
Su familia estaba rota.
— A-Cheng - la Omega volvió a tocar suavemente la puerta, nuevamente sin obtener respuesta alguna.
La pantera suspiro profundamente e ingreso a la habitación tras forzar un poco la puerta. Al entrar se pudo ver una bola de mantas a las cuales se acercó con delicadeza y precaución, no sabía con certeza la reacción de Jiang Cheng al entrar son permiso.
— A-Cheng - volvió a llamar, colocando suavemente su mando sobre aquellas mantas que se movieron ligeramente ante el toque - Padre está preocupado, no puedes pasar el resto de tu vida aquí.
— ¿Para qué? - se escuchó débilmente una voz un poco ronca, era la primera vez que hablaba en días - Madre ya no está, tal vez no era la mejor pero era mi madre, nuestra madre YanLi. Ellos la mataron como si de un simple animal se tratara - escupió con odio.
— Sabes que lo que hizo nuestra madre no tenía perdón, incluso lo que yo... - se detuvo abrumada por los recuerdos, movió su cabeza intentando desaparecer aquellos pensamientos. Ahora no era el momento adecuado para volver a mencionarlo - No es correcto que tu corazón se llene de odio de esta manera A-Cheng, por favor.
Jiang Wanyin no dijo ninguna palabra más, pero la habitación empezó a llenarse de las feromonas del Jiang, mostrando el claro rechazo y enojo hacia la presencia de su hermana, por lo que Jiang YanLi simplemente no tuvo más opción que irse de ahí. No quería iniciar alguna pelea, era mejor intentar llevar las cosas en paz y debía comprender a su pequeño hermano, era la mayor y ahora todo estaba en sus manos, su padre, su hermano y la Secta.
No podía permitir que su Secta y familia termine de esa manera.
Ese día recibió una visita inesperada, era Jin ZiXuan quien se encontraba nervioso. ¿Qué haría si la Jiang no quería verlo? El compromiso aún estaba en pie ¿no es así? No, no era momento de pensar esas cosas, el estaba ahí para ayudar a su prometida. A pesar de que el Líder Jin luego del incidente quería romper aquel absurdo compromiso, su hijo por primera vez se negó rotundamente ante esa decisión.
— Joven maestro - se escuchó una suave voz luego de pasar por la entrada principal.
Los ojos del Alfa se iluminaron y por poco termina corriendo hacia la pantera frente a el.
— Lady Jiang - saludo cortésmente con una reverencia - Ha pasado un tiempo.
Jiang YanLi sonrió bajo su manga y asintió.
— Es cierto, pero como comprenderá las cosas aquí son algo...complicadas - su mirada reflejaba cansancio y tristeza.
— Lamento mucho no poder ayudarla.
— No, no es necesario que se disculpe – se hizo a un lado - Si está bien para el joven maestro, podemos beber algo de té mientras charlamos.
— Con gusto - siguió a la joven hasta el pabellón en el que recibían a los invitados.
Al llegar tomaron asiento y Jiang YanLi pidió que les trajeran té, por lo que se quedaron solos debido a que los discípulos que acompañaban al Jin se había quedado fuera.
— ¿Cómo se encuentra Jiang Wanyin? - pregunto tratando de entablar una conversación.
— Mal, no sale de su habitación y casi no come - suspiro mirando la taza de té que le acababan de entregar - No se que más puedo hacer, el Líder Jiang entro en reclusión por tiempo indefinido, estoy sola - intento contener sus lágrimas a pesar de que su voz se quebró.
— Te ayudaré en lo que pueda YanLi - El pavo real se acercó y con algo de duda la abrazó - Te lo prometo.
La Omega abrazo con fuerza al Jin olvidando toda etiqueta, simplemente no podía más. Sentía que era demasiado para ella, después de morir su madre necesitaba de su padre, pero el sin dudarlo simplemente mando a un discípulo a informarle que entraría en reclusión, mientras que Jiang Cheng empezaba a sumergirse en un terrible mar de odio.
No podía permitir que eso pase, pero no podía sola. Desde la muerte de su madre no pudo llorar abiertamente ni una sola vez, no había nadie que la consuele. Estaba realmente agradecida con la visita de Jin ZiXuan.
En Gusu Lan las cosas se habían calmado un poco. La familia principal se encargaba de regañar a cada discípulo que este cotilleando sobre los acontecimientos recientes. Ganándose un castigo por romper las reglas logrando que poco a poco los discípulos dejarán de comentar sobre eso.
— Lan Zhaann - El Zorro se lanzó hacia los brazos del Dragón siendo atrapado sin problema por el - Estoy tan aburrido, ¿cuándo iremos a una cacería nocturna?
Lan WangJi no respondió y siguió su camino con Lan Wuxian en brazos.
Al llegar al prado en dónde se encontraban un gran número de bolas blancas y negras, bajó a Lan Wuxian acercándose para darles el alimento a todos los conejos que se habían reunido alrededor de él.
— Tan injusto - se quejo el Omega agarrando a un conejo desprevenido - ya que tanto quieren a Lan Zhan ¿por qué no me como a uno? ¿Tal vez asado? - soltó una risa escandalosa al ver la reacción de la víctima que sostenía entre sus manos.
Lo soltó y este salió corriendo hacia el grupo mirando con odio a Lan Wuxian debido a la broma de mal gusto. Lan WangJi simplemente nego con la cabeza, ya estaba acostumbrado a esas bromas, pero definitivamente los conejos jamás se acostumbrarán.
— Lan Zhan - el Zorro se puso serio - ¿Qué pasará con los Jiang ahora?
— No lo sé.
A pesar de todo lo que pasó, Lan Wuxian no les tenía rencor. Después de todo la culpa no era de ellos, en verdad hace mucho que quería visitar el Muelle de Loto, pero Lan Qiren se lo había prohibido rotundamente. No quería que se acerque a un lugar que tanto daño le hizo. Lan Wuxian lo entendía, pero aún así quería ir.
— Iré a hablar con Xi-Ge - El Dragón lo miró curioso - te lo contaré luego, nos vemos luego - se despidió mientras se marchaba rápidamente con una sonrisa en su rostro.
Lan WangJi simplemente suspiró, ya se hacía una idea sobre lo que iba a hablar con Lan XiChen, pero decidió esperar a la tarde y siguió alimentando a los conejos.
Lan XiChen quien se encontraba en su pabellón escucho unos fuertes y rápidos pasos que se acercaban, ya sabía de quién se trataba. Así que simplemente le dió un último sorbo a su té y sonrió mientras veía al remolino que acababa de ingresar.
— ¡Xi-Ge! - se sentó rápidamente frente a el, mientras el Dragón tomaba otra taza para servirle té - Necesito pedirte un favor.
— ¿Qué es A-Xian? - sonrió amablemente, aún sentía esa felicidad al ver que el Zorro estaba recuperando esa confianza que creía perdida.
— ¿Puedes ayudarme a convencer a el maestro Lan?
— ¿Sobre qué? - El Alfa ya sabía, pero aún así necesitaba confirmar que estaba en lo cierto.
— Quiero visitar la Secta Jiang - respondió seriamente - Ayúdame a convencerlo Xi-Ge, por favor ¿sii? - movió sus colas emocionado.
Lan XiChen soltó un suspiro, para luego sonreír.
— Yo me encargo - el Zorro celebró en su lugar - pero con una condición, yo iré contigo ¿bien?
Lan Wuxian no se negó y simplemente asintió felizmente.
— Puedes ir al Jingshi, te veré allá después de hablar con él.
El Omega salió felizmente rumbo al Jingshi, estaba seguro que esta vez Lan Qiren no se negaría y mucho menos si iba a estar acompañado de Lan XiChen.
En su lugar Lan XiChen se dirigió hacia el pabellón de Lan Qiren, entrando respetuosamente.
— Tío - lo saludo con una reverencia.
— XiChen, ¿qué te trae por aquí? - cuestiono mientras revisaba algunos libros.
— Me gustaría visitar la Secta Jiang junto a A-Xian, no será un largo tiempo. Un día como máximo – miró y analizó disimuladamente las reacciones de Lan Qiren.
El Dragón simplemente suspiró y miró a su sobrino, sabía que la idea era de ese Zorro travieso, pero considerando que Lan XiChen sería quien lo acompañaría no se preocuparía mucho.
— Esta bien, pero infórmales que WangJi se quedará, debe tomar tu lugar por el tiempo que estés fuera ¿entendido? - Lan XiChen dudo por un momento, sabía que no podía dejar su puesto como líder de Secta, esperaba que poder regresar rápidamente para que su hermano no tenga que pasar por tanto trabajo.
— Entendido, eso era todo. Con su permiso me retiraré – Lan Qiren simplemente asintió y no dijo nada más.
Mientras iba camino al Jingshi muchas cosas pasaban por su mente. ¿Estaría bien su hermano separándose de Wuxian? ¿Sustituirlo no sería demasiado pesado para él?
Tocó la puerta esperando el permiso para poder ingresar, Lan Wuxian fue quien abrió la puerta emocionado por la respuesta. Al parecer Lan WangJi ya estaba al tanto, por lo que ambos esperaban la respuesta de Lan Qiren.
— Dijo que si – Wuxian celebró – pero WangJi debe quedarse a cumplir con algunos de mis deberes como líder de la Secta y yo seré quien acompañará a Wuxian – el Zorro se detuvo completamente, dirigiendo rápidamente su mirada a XiChen y luego a WangJi.
Antes de que pudiera decir algo, el joven Dragón se le adelanto.
— Está bien – supongo que era un sacrificio que haría por cumplir el deseo de su amado.
— Pero Lan Zhan – toda queja fue detenida al ver al Lan negar con su cabeza – Bien, entonces ¿cuándo nos vamos? – miro a XiChen.
— Mañana temprano, así podremos regresar rápidamente, ¿qué piensas?
— Si, está bien – Wuxian miró por la ventana y se notaba que pronto iba a oscurecer — Entonces nos vemos mañana temprano, Xi-Ge – prácticamente sacó a Lan XiChen de la habitación, por lo que sin nada más que decir el Líder se marchó a su pabellón.
Mañana sería un día largo y emocionante, esperaba poder ver a la pantera que tantos suspiros le había robado. Aunque su misión principal sería cuidar de Wuxian.
Bueno, ¿volví? No tengo mucho que decir, simplemente que al fin estoy libre y a pesar de que todos los capítulos que había adelantado se me borraron. Aquí estoy otra vez.
Si hay alguna falta ortográfica, me disculpo. Intentaré volver a seguir el ritmo original de la historia.
Cuídense, los amo.
🐢Wang XiaoZhi.