Capitulo 6
Nestor.
No tenía ni ganas de hablar, mi padre estaba cada vez mas enfermó, Charlie me odia más, Camil está por su estupida etapa de las pre-adolescencia y Noha es tan pequeño para aguantar esto.
Sebastián me entrega un porro.
Lo enciendo.
- Tus padres. - dice con tono bajo.
- No, pero mi padre tiene cancer.- suelta un gemido.
- Lo siento amigo. - dice en tono serio, me encojo de hombros.
- Hay una chica que me gusta tanto pero es mas alcanzable obtener el poder del mundo, que conseguir que se fije en mí.- digo perdiéndome en mis pensamientos.
- Ve ha casa amigo.- entre alusiones me dirijo a mí casa pero antes de llegar me detengo veo a una muy aburrida chica rubia. ¿Que hace aquí? Estoy alucinando.
La observó cuando ya estoy seguro que no es un sueño me acercó a ella. Dice que esta pérdida ¿Cree que le voy a creer pero no?
- Dime la verdad. - digo molesto. No estoy para sus jueguitos.
Su cuerpo se tensa, su espalda se pega a la pared, estábamos totalmente cerca, si no decía algo lo que sea voy a besar sus lindos y hermosos labios.
- Yo que iba a saber que te encontraría. - dice muy segura.
- Dime que haces aquí. - insistí.
- Yo iba a casa de Yuli pero creo que me he perdido.
- ¿Crees?-le pregunto.
- Vale ya... me perdí soy muy tonta.-
Empecé a reír. Camine hacía la puerta, cuando abrí ella entro antes de que yo lo hiciera. La miró.
- ¿Que mierda haces?- digo molesto.
- Entro a tu casa...
- Te invite a pasar. - sus ojos se abren brutalmente. Me acerco a ella, la tomo del brazo y la saco de la casa.
- Aléjate de mí, no vez que es lo mejor para ambos. - le digo molesto.
- No quiero irme, sabes yo...
- No, escucha no se que quieres de mi. Pero míralo de la mejor manera, si te vas sera lo mejor para tú hermoso orgullo. - ella con postura firme da un paso lejos de mi.
- ¡No! - dice con seguridad.
-No tienes orgullo princesa. -dije molesto. Está situacion me estaba fastidiando.
- Si pero el orgullo se debe olvidar cuando quieres alguien.- dice sin titubear. No necesito una chica débil a mi lado, no ha una chica que me hace perder la cordura y no ha una chica que me destruirá cuando se marche, no puedo aceptarla a mí lado.
- Estas loca.- dije entre dientes.
- Quizás porque no creí que me gustaría tanto alguien como tú me gustas. - su cara tomo color rojizo. Se acerca a mi lado y coloca una mano en mi brazo pero me alejo de ella.
- Me estás molestando esto princesa.- cierra sus manos en puños.
- Mierda, porque no me escuchas y luego tu decides.- dijo manteniendo la calma.
- No debo escuchar nada de ti ¡Ya tengo muchos problemas para tenerte a ti a mi lado!
- Yo no soy un problema. - dice confundida. Claro que lo es, no sabe nada sobre los problemas que tendrá que vivir a mi lado, no merece toda esa mierda sobre mí.
-¡Qué otra palabra de no te quiero a mi lado no entiendes! - respondí frustrado.
- Todo, me gustas.
- Y que quieres que haga, que te acepte. Vaya que ingenua eres niña, vete.- le dije en tono frio y distante.
- Nes...
Comenzó acercarse.
- ¡Aléjate! Por favor vete. - dije fastidiado.
- Se que no me quieres, pero esto que te digo es cierto.
No dije nada mas solo nos miramos, me lleve las manos a la cabeza que comenzaba a doler. Sentía mi cuerpo se calentaba, no quería a Nora a mí lado por muchas razones, la que dolía más era que ella era rica tenía un futuro y si se quedaba a mi lado en un tiempo descubriría que nunca valí el riesgo.
- Fue una apuesta o una broma. - dije en tono grueso. Su cuerpo se tensó y negó.
- Yo nunca haria eso.- dice en voz baja.
- Entonces porque yo.- la mire estaba pensando muy bien sus palabras.
- No se, desde que te vi deje de ser un robot sin emociones a una chica que respiraba y sonreía de verdad. - dijo cada palabra como si eso fueran las palabras que salvarían al mundo.
- Vaya yo quiero decir, que desde que estás en mi vida... eres la persona que más miedo meda tener y más miedo saber que te irás.
No, tenía planeado decir eso pero cada palabra que dijo la chica era cierto, no la vi nerviosa y yo tenia una enseñanza para saber cuando una persona me mentía lo notaba con Nora no paso así que le mostré un poco de mi y no estoy seguro de demostrarle más.
- Por favor yo puedo demostrar que...
- No Nora, la única cosa que quiero que me demuestres es que te puedes ir sin que te saquen de aquí a la fuerza. - sin más cierro la puerta de la casa y entro a mi habitación.
Me acuesto en mí cama y miro al techo imágenes cruzan por mi mente. Si no hubiera alejado a Nora ahora estaría aquí en mi cama hablando de tonterías.
Pero paso lo que paso y ya no podía cambiarlo.
Mi celular suena.
- ¿Que pasa?- respondi molesto.
- Lo hice, no puedo creerlo.- era Zach sonaba terrible.
- Porque...
- No iba a dejar que la lastimarán. - dice entre sollozos.
- Crees que ella te perdone. - le digo.
- No, era lo mejor que tenía en está farsa de vida y la he dejado ir sin antes luchar. - dice molesto.
- Amigo, vamos no puedes ponerte así, no va funcionar, cuando seas mayor de edad lucha por ella y no dejes que se pierda lo mejor que la vida te ha dado. - le digo muy seguro.
- Gracias. Aunque falta mucho para eso. Lamento molestarte.
- No amigo, has hecho bien.
- Paso algo malo.
Quizás era mi tono de voz.
- Se podrá decir que una chiquilla rubia vino y dijo que le gusto.- dije con una sonrisita dibujada en mi cara.