Black & Blue (Español)✔️

Ariana_Godoy

15.3M 1.7M 3M

Ella no debió mirarlo, no debió retarlo y mucho menos hacer todas las cosas que hizo después de eso. Una sola... Еще

Prologo
1. Blue
2. Black
3. Blue
4. RED & VIOLET
5. BLUE
6. VIOLET & BLACK
7. BLUE
8. VIOLET & BLUE
9. Black & Blue
10. Blue
11. BLUE
12. BLACK
13. BLUE
14. RED & VIOLET
15. BLUE
16. BEA
17. BEA
(18) BEA
19. Violet (Parte 1)
20. Violet (Parte 2)
21. BEA
22. Black & Blue
23. RED
24. BEA
25. BEA
26. Violet
27. BEA
28. Black & Blue
29. Amber (1)
30. Amber (2)
31. RED
32. Black & Blue
33. BEA
34. Black & Blue
35. BEA
[36] BLACK
37. BEA
38. Black
39. BLACK & RED
40. BEA
41. BLACK
Epílogo

CAPÍTULO FINAL

84.6K 13.6K 6.5K
Ariana_Godoy

BEA

CAPÍTULO FINAL

Mis pasos son más lentos de lo que espero.

Me lamo los labios y aprieto los puños a mis costados. No pensé que este momento llegaría, después de pasar por tanto, de luchar, de querer rendirme, de perder la esperanza y creer que jamás podría vivir tranquila. El pasillo del juzgado se siente eterno con sus paredes de madera. El abogado abre la puerta a una pequeña oficina donde nos espera una jueza alta de cabello rizado y sonrisa amable. Del otro lado, está un señor que reconozco como el abogado de Soren.

—Bienvenidos, tomen asiento —dice la jueza y nos ofrece las sillas que rodean una mesa para comenzar.

Quisiera decir que la justicia finalmente decidió ayudarme, que se puede tener fe en el sistema, que estamos mejorando como sociedad, pero no es el caso. La realidad es que la justicia tuve que buscarla yo, sembrarla y echarle agua para que creciera. La desesperación de ver que mis amigos salieran heridos fue el detonante para que lo intentara todo, ya no me iba a quedar de brazos cruzados, esperando otra llamada de Soren o peor aún, que él viniera y me hiciera daño de nuevo.

Así que, como último recurso, recurrí a las redes sociales, sin mucha esperanza y con el corazón en la garganta porque no tenía ni idea de que resultaría de ello, sabía que habría gente que me tacharía de mentirosa, de loca y me aterraba, pero me da mucho más miedo lo que Soren podría hacernos. Black y Red ya estaban buscando soluciones violentas, que los pondrían en peligro, no podía permitirlo.

Me armé de valor, suspiré y le di a grabar a mi teléfono:

—Hola, mi nombre es Bea y soy una víctima de abuso sexual —decirlo cuesta y respiro hondo—. Hace dos años, Soren Anderson abusó de mí, recibió una condena muy ligera y una orden de alejamiento que ha violado muchas veces. Él continúa atormentándome y le ha hecho daño a muchas personas que quiero. —Tomé otra respiración profunda—. La razón por la que hago este video es porque ya no sé que hacer. La policía no me ayuda, la justicia parece pasarlo por alto porque Soren es hijo de un senador. Y no sé si logré algo con esto, pero lo menos, si me pasa algo, quiero que todos sepan que fue él, que el sistema no sirve y nos deja muy solas y desprotegidas. Lo único que le he pedido a las autoridades es una investigación justa, que me ayuden a vivir una vida digna y libre. No he hecho nada malo, soy la victima, y aun así, debo vivir con miedo cada día mientras él se ríe públicamente sin remordimiento alguno por todo lo que me ha hecho pasar. Así que, por favor, comparte y hagamos que las autoridades nos noten. Muchas gracias.

Cuando le di publicar, al principio, pensé que no pasaría nada, porque apenas tenía visitas, sin embargo, dos horas después, un influencer reconocido lo compartió y fue como si una bomba explotara en las redes. Los comentarios empezaron a surgir sin parar:

'Compartiendo para que llegue a más gente.'

'No estás sola.'

'Estamos contigo, guapa.'

'A ver, internet, hagamos lo nuestro, ¿redes del bastardo? Se las dejo aquí abajo'

'Este el número de la estación de policía del condado, a llamar.'

'Siempre son los niños de papi que se creen invencibles.'

'Siento mucho que tengas que exponerte así para lograr una pizca de justicia, tranquila, internet no te defraudará'

También llegaron comentarios negativos, por supuesto.

'Otra perra que quiere atención.'

'¿Y las pruebas? ¿Te creemos y ya? Loca.'

'He investigado al chico, se ve como un ciudadano ejemplar, obviamente esta loca quiere manchar su reputación.'

'Apuesto que se lo folló y él luego no la llamó y ahora dice que no quería, lol.'

'Ay que horror su cara de víctima.'

'Más falsa imposible.'

Tragué con dificultad, y alguien apretó mis hombros con cariño.

—¿Estás bien? —preguntó Red.

—Sí, sabía que no todo sería bueno.

Estábamos en mi habitación, Violet estaba siguiendo todo lo que pasaba desde mi computadora mientras Amber usaba su teléfono al igual que yo. Black está maldiciendo a todo el que comenta algo malo.

—¡Ciudadano ejemplar! —chilló Amber, sacudiendo su teléfono—. Yo te mostraré lo que es un ciudadano ejemplar, pendejo de mierda.

—Amber, pierdes tu tiempo respondiendo —aseguró Violet—. Son trolls.

—Me vale, le responderé a cada uno de sus comentarios de mierda.

Black la apoya.

—Estoy contigo en ello.

Aunque me sentía expuesta y vulnerable, me aliviaba no estar sola con esto.

—¡Ay, Dios! —exclamó Violet poniéndose de pie—. Una periodista comentó el video, que quiere hablar contigo.

—¿De verdad?

—¿Te sientes cómoda haciendo eso? —Red me tomó del mentón para que lo mirara.

—Supongo.

—Bea.

—Sí, ya empezamos esto, hagámoslo hasta el final.

Red se inclina y me mira a los ojos.

—Si en algún momento, no quieres seguir o no te sientes cómoda, no te obligues a seguir adelante solo porque ya has empezado, ¿de acuerdo?

Asiento y levanto mi cara para darle un beso corto en los labios.

—Sí, señor. —Bromeé.

Black finge arcadas y Amber hace una mueca burlona.

—A ver, Tortolitos, que estamos haciendo trabajo serio aquí.

Lo que vino después nos dejó a todos sorprendidos: se volvió viral. Gente de todo el mundo comenzó a compartirlo, a comentarlo, el número de la policía del condado tuvo que ser desactivado, así como su email. La respuesta fue mucho más masiva de lo que esperábamos. Eso trajo muchos comentarios malos, gente que hacía videos respondiendo al mío, desacreditándome o apoyándome. No había punto medio, los canales de noticia también se involucraron porque las elecciones estaban cerca y que la reputación de un senador estuviera en peligro parecía ser tema de mucha relevancia.

Y se logró el objetivo: que investigaran. La policía sintió la presión de todos los que observaban y tuvieron que dar una rueda de prensa donde explicaban que era una investigación en proceso y que no podían revelar nada más. Sin embargo, al investigar como era debido, encontraron el vínculo entre Soren y uno de los chicos del tiroteo que finalmente confesó: pagos, llamadas, todo. También tomaron en cuenta la llamada que grabé, aunque no la pudieran usar como evidencia.

Así que aquí estoy frente a la jueza, Soren no iría a juicio, había aceptado los cargos: violación de orden de alejamiento, acoso con agravantes, y el más fuerte de todo: conspiración para cometer homicidio con agravantes. Su condena sería anunciada pronto y rodeaba los treinta años. No es suficiente para mí, pero lo menos significa paz por un buen tiempo.

Y me alegra haber logrado algo, pero ¿por qué tiene que ser tan difícil? Muchas personas que pasan por algo así no son tan afortunadas. ¿Tenemos que exponernos al mundo? ¿Contar algo tan traumático y doloroso? ¿Ser vulnerables ante la interpretación y el escrutinio para tener algo de justicia? La lucha contra el sistema sigue siendo larga y cansina, sin final. Y no tengo ni idea de si algún día, lograremos que sea un poco más justo.

Los miles de seguidores que obtuve en esa cuenta se quedaron y decidí llamarla 'Noestássola' para convertirla en un portal, un punto de encuentro para todas las personas que pasaron por lo mismo que yo.

—¿Estás segura? —El abogado me pone la mano en el hombro mientras nos enfrentamos a una puerta muy diferente a la de la jueza.

—Sí, estaré bien.

Él suspira y abre la puerta, cuando entro, tomo una respiración profunda y lo miro: Soren. Él está del otro lado de la reja, su rostro está lleno de morados y cortadas pequeñas. Él me observa inexpresivo.

—¿Has venido a jactarte, Bea? —Su voz que solía ser parte de mis pesadillas ahora no me causa nada.

—No.

—¿Entonces?

Me le quede viendo por un rato y él alza una ceja, esperando.

—Te tuve miedo por tanto tiempo, Soren. Me encerré... creé paredes inmensas a mi alrededor para aislarme y pensé que mi vida sería así de miserable para siempre, pensé que no había nada más, que me habías destruido por completo. Pero ya no más, he sanado, continuo construyéndome y ya no hay muros a mi alrededor, solo gente que me quiere.

—Yo te quiero ­—dice y se pone de pie—. ¿Por qué coño crees que hice lo que hice?

Sacudo la cabeza.

—Sigues delirando, nunca me has querido.

—Bea.

—¡Me violaste! —grito porque necesito decírselo a la cara—. No sé como lo tengas pintado en tu cabeza y honestamente, ya no me importa, los hechos son claros. Y a eso he venido hoy, Soren. A decirte que soy libre... de ti, de todo el daño que me has causado, y —lo miro directamente a los ojos cuando lo digo—. Voy a ser muy feliz mientras tú te pudres aquí.

Le doy la espalda y la brisa que me golpea la cara cuando abro la puerta me nubla la vista con lágrimas porque nunca me he sentido tan viva, tan libre como ahora. El abogado no dice nada y le paso por un lado para salir de ahí, casi corriendo al estacionamiento donde los encuentro.

Red está recostado contra su camioneta, de chaqueta, camiseta blanca y vaqueros negros, junto a él está Violet quien aún viste de negro por el luto a su hermana y Amber está frente a ellos, con un abrigo largo mordiéndose las uñas. Black está sentado sobre su moto. Me limpio las lágrimas mientras camino a ellos: mis amigos. Apenas me ven, Violet y Amber corren hacia mí y me abrazan.

Estoy bien...

Estoy a salvo...

Soy libre...

Ha terminado...

Cuando nos separamos, me besan las mejillas. Y Red se acerca a nosotros con una sonrisa, y me abraza con gentileza para besar un lado de mi cabeza. Ha sido un día intenso, espero que Black se una, pero cuando me aparto de Red, el chico de la moto negra sigue sentado sobre ella y me ofrece el casco de mi moto.

—¿Una última carrera?

Eso me hace reír.

—Más bien una carrera de victoria —aclara Amber.

Ambos nos subimos en nuestras motos y nos ponemos los cascos para manejar y emerger del estacionamiento del juzgado. Los chicos nos siguen en la camioneta de Red. Nos enfrentamos al primer semáforo.

Rojo.

Giro el rostro para mirar al chico a mi lado, sintiendo ese déjà vu de la tarde de verano en la que lo conocí. Black acelera y el ronroneo de su moto me energiza. Sonrío y hago lo mismo.

Verde.

Salimos disparados por esa carretera, mi moto se desliza sobre el pavimento con agilidad, el viento frío golpea mi cuerpo cubierto de chaqueta y vaqueros térmicos. Black me pasa, y luego lo paso a él, estamos en este baile juguetón y no puedo evitar comparar a lo diferente que es todo.

Ha pasado casi un año desde aquella tarde de verano, la chica que compitió con él ese día era Blue, la que se escondía detrás de muros inmensos, la que no tenía muchas esperanzas en el futuro, la que no lidiaba con nada de lo que le había pasado y estaba encarcelada en su mente y en su trauma. Ahora, soy Bea, una persona con amigos, con un chico que la quiere y la respeta a su lado, alguien que va a terapia y que trabaja para mejorar cada día.

Ahora las sonrisas no son fingidas.

Ahora no me da miedo salir de casa, ni alejo a las personas antes de conocerlas.

Ahora sonrío de verdad, como en este momento, compitiendo con el chico de básico de la moto negra.

—¡Te ganaré, chica azul! —Me grita, pasándome por un lado.

—¡Jamás! —Es mi respuesta.

Sigo disfrutando del momento y mi pecho se llena de calidez al pensar en ella: Beth. Quisiera imaginarla sentada detrás de mí en la moto como solíamos hacer, con ella animándome a ir más rápido.

Lo he logrado, Beth... aún no sé si puedo perdonarme por no estar ahí para ti, pero estoy sobreviviendo, estoy luchando. Te quiero.

Paso a Black por última vez antes de llegar a nuestro destino.

Me estaciono frente al Centro de rehabilitación y Black hace lo mismo. Hemos llegado primero que los demás, y cuando él se quita el casco, su cabello apunta a miles de lados diferentes, y me sonríe, juguetón como siempre.

—Te quiero, idiota —le digo honestamente, es mi amigo y le admiro porque seguir aquí de pie después de haber pasado por tanto.

—¿Me quieres lo suficiente para serle infiel a Red? —Sugiere, moviendo sus cejas de arriba abajo.

Volteo los ojos.

—Espero que ahí dentro te hagan madurar un poco.

—Eso nunca.

Los demás se nos unen y empiezan uno por uno a despedirse de Black después de que montamos su moto en la parte de atrás de la camioneta de Red.

—Cuídala bien, es mi chica —comenta Black, limpiándose una lágrima inexistente.

Soy la última persona que abraza.

—Cuídate mucho, ¿de acuerdo?

Asiento y él se separa, despidiéndose con la mano mientras camina hacia atrás a la entrada. Él mantiene esa sonrisa juguetona, su cabello hecho un desastre. Y recuerdo verlo golpeado en los brazos de Violet, herido cuando le apartamos porque le rompió el corazón, ensangrentado la noche del tiroteo y finalmente inconsciente en la camilla de hospital.

—¡Bea! —exclama como un tonto.

—¿Qué?

—Golpeados y con moretones, pero seguiremos aquí, ¿no?

Sonrío.

—Siempre Black & Blue.

Él se levanta la camisa mostrando su cicatriz.

—Siempre Black & Blue.


[FIN]


SIGA AL EPÍLOGO.

Продолжить чтение

Вам также понравится

Anxiety | Max Verstappen mon

Любовные романы

474K 36.5K 54
El mundo da un vuelco cuando la primer mujer en la Fórmula 1 se hace presente en el Paddock. Camille Watson, hija del gran piloto de la F1 tendrá que...
22.1K 4.1K 49
Hay una leyenda que los valientes susurran y los cobardes callan por temor a una muerte segura. La leyenda de un demonio que se enamoró de la fragili...
5.3K 324 8
Mulan x li shang ping x shan yu
1.9K 165 14
(Para leer esta historia se recomienda leer la precuela llamada "Recuperando lo perdido Rocky x Zuma") Cuando pensaron que todo había acabado que sus...