María, Nacho y Luisita conversaban en el sofá mientras seguían escuchando la música tropical como parte del homenaje al área del Caribe que había preparado la banda esa noche.
-"Oye, el chico que nos atiende como que se está tardando. Voy a buscar la rondita a la barra, pido lo mismo para ustedes?"
-"Sí porfis, este vinito está exquisito. Mi vida, cerveza para ti?" preguntaba María a Nacho.
-"Yes my dear! Si quieres te acompaño porque vas a necesitar manitas para traerlo todo" dijo Nacho parándose para acompañar a Luisi a la barra.
-"Hombreee sí, que tengo experiencia pero también límites!" dijo riendo.
Ambos iban caminando cuando ya Luisi divisaba a Amelia claramente, y claramente vio que no hablaba sola. Una chica delgada, rubia, de tez blanca y muy guapa conversaba con ella con especial coqueteo.
-"Nacho, tu conoces la mujer con la que habla Amelia?"
Al mirar de primera instancia Nacho no supo quien era. Pero a medida que se acercaban cayó en cuenta que era la chica del beso y la causante, en parte, de aquella discusión entre Amelia y Luisita que terminó en un distanciamiento casi mortífero.
-"Ehh...no logro reconocer...está medio oscuro y yo medio cegato" dijo haciéndose el loco.
Ya estaban a centímentros de distancia, tan así que Luisita escuchó la conversación. Amelia no se había dado cuenta al estar de espaldas a ellos.
-"Que bueno verte otra vez. Estás muy guapa! Espero que no salgas corriendo esta vez y terminemos lo que empezamos aquella noche. Porque, déjame decirte que me provocabas mucho, no te lo niego. Y me quedé con ganas de seguir bailando contigo. Te mueves muy bien. Sobretodo cuando pusieron el reguetton. Que yo ni puta idea tenía como se bailaba, y me agarraste por la cintura para enseñarme. No me quiero imaginar como sería pasar..." dijo mientras se acercaba muy coquetamente hacia Amelia y siendo interrumpida.
Amelia seguía atónita y no encontraba la forma de darse la vuelta y dejarla allí. Pero ya era un poco tarde.
-"Amor, ya fuiste al baño? Te pido algo?" dijo mirando a Amelia para luego dirigir su mirada fijamente a esa otra chica.
-"Ah, veo que no andas sola. Hola que tal?" dijo saludando a Nacho, quien se hizo el que no la conocía.
-"No me dijiste que no sabías quien era Nacho?" dijo girándose a él un poco molesta.
-"Y sigo sin saber...no...no se..." le dijo al oído (puta madre se va a armar... se va a armar la grande aquí) pensó.
-"Bien, bien" contestó Nacho sin más al saludo de la chica.
-"Y usted es?" preguntó Luisita.
-"Me llamo Sara Martin, y tu?" le dijo extendiendo la mano.
-"Soy Luisa Gómez, la novia de Amelia" respondió muy seria.
-"Con que te llamas Amelia? Aquella noche bailamos divino y todo, y no te pregunté tu nombre. Muy bonito por cierto. De hecho, tenía la esperanza de volvermos a encontrar pero bueno, que pena no?" dijo mientras sonreía maléficamente.
Cada palabra que pronunciaba era en un tono tan sarcástico y provocador que Luisi ya sentía un volcán de coraje fluyendo por sus venas, recordando todo lo que sucedió por "aquella noche".
-"Mira Sara, o como te llames. Aquella noche fue un error, estaba un poco tomada y creo que sacaste una ventaja sobre eso, y te aprovechaste. Yo tengo mi novia, que es ella, soy muy feliz, ella sabe todo lo que pasó, porque yo se lo conté, y estamos muy bien. Así que pierdes tu tiempo. Que tengas buenas noches. Vamos cariño a pedir lo de nosotras" dijo firmemente para luego agarrar a Luisi por el brazo y la cintura e ir a la barra, dejando nuevamente plantada a aquella mujer.
Amelia estaba muy incómoda con lo que había ocurrido, pero sabía que tenía que hablar con su rubia para despejar cualquier mal entendido y no volver a repetir lo que ya sucedió. Luisita, en cambio, tenía el semblante muy serio. Aquel mal recuerdo la volvía a atormentar, y hacía lo imposible por contenerse y no dar rienda suelta a celos y recriminaciones.
Buscaron las bebidas a la barra y se dirigieron nuevamente a tomar asiento en el sofá. Se sentaron, cada quien tomó su copa y cerveza, pero no había conversación alguna. Realmente el ambiente entre ellos tres estaba muy tenso y eso no pasó desapercibido por María.
-"Mi amor, ha pasado algo que yo no me he enterado? Tienen unas caras ustedes..." pregunto al oído de Nacho evitando que la pudieran escuchar.
-"Ay María, deja que te cuente" le dijo mientras dejaba besos a su mujer tratando de disimular y poderle decir brevemente.
-"Amelia se encontró con la tipa de la otra vez y Luisi escuchó la conversación cuando íbamos a la barra. Ya te podrás imaginar. Yo me hice el que no la reconocía pero nada que ver. Hasta me ha saludao"
-"Uyyy, esto se viene heavy, yo creo que mejor ya mismo nos vamos, porque van a tener que hablar y no quiero que formen un papelón aquí. Y más si todavía está la tipa esa merodeando como una mosca".
-"De acuerdo contigo, hermosa" dijo Nacho.
-"Voy a tomar un poco de aire al balconcito, que tengo algo de calor. Me disculpan un momento?" dijo Luisita parándose sin mirar a Amelia. Estaba muy molesta y necesitaba aclarar los pensamientos intrusivos que la estaban agobiando, imaginándose lo que pasó aquella noche según lo que escuchó de la mujer.
-"Sí claro" contestaron al unísono María y Nacho. Amelia no dijo nada, solo se limitó a observarla.
Luisi se llevó su copa y caminó entre las personas hasta llegar al balcón. Solo había una pareja que conversaban tranquilamente en una esquina. Lo primero que hizo fue inhalar profundo y exhalar, tratando de buscar la calma.
-"Amelia pero no vas a ir a hablar con ella?" preguntó María.
-"No, ahora no, voy a darle un poco de espacio por el momento. La conozco, y debo esperar a que baje un poco el fogonazo para poder hablar mejor"
-"Es que como se te estaba insinuando la tipa esa. Si escuchamos casi toda la conversación" dijo Nacho.
-"Yo ni sabía que decir porque fue ella quien me reconoció, no yo. Y me soltó toda aquella verborrea, que bueno, ya la escuchaste"
-"Pues anda a hablar con tu rubia porque tiene que estar con los vientos huracanados arrasando en su mente, y no queremos que vuelvan otra vez a lo mismo" dijo María muy determinante.
-"Iré en unos minutos"
Luisita permanecía en el balcón. Tomaba de su copa, miraba la vista que tenía tratando de despejar su mente y bajar revoluciones. Respiraba. Pero aunque estaba poniendo de su parte, pues entendía que ya había pasado página sobre este incidente, volvía a escuchar aquella conversación en modo repeat. Se imaginaba a Amelia bailando muy de cerca ese baile provocativo, y agarrando por la cintura a esa tal Sara. El coraje volvía a acechar.
De pronto sintió que alguien se acercaba. Se colocó al lado de ella sin decir nada en ese momento. Amelia observaba la vista de la cuidad que tenía de frente.
-"Cariño, crees que podamos conversar? Porque debemos conversar"
-"Sí, sí tenemos que conversar Amelia, solo que en este momento tengo un poco de coraje y no quiero decir cosas que luego me arrepienta. Ya pasé por eso una vez y no quiero, de verdad, no quiero volver a cagarla" dijo girándose hacia ella con los ojos vidriosos y tratando de contenerse. Ella era de fácil llorar de alegría, de tristeza y de coraje.
-"Vale, pues puedes darme la oportunidad de hablarte? No tienes que decir nada, solo escúchame. Puedes?" Amelia continuaba tanteando el terreno porque no quería discutir, y menos en un lugar público. Aparte que buscaba la forma de persuadir a la rubia para que no se dejara llevar por sus impulsos. Ya la conocía.
Luisita no dijo que no, pero tampoco dijo que sí. Así que Amelia decidió tomar la palabra.
-"Cariño, no se lo que escuchaste o cuánto escuchaste de la conversación con la tal Sara. Como te dije la otra vez, solo bailamos, no hubo nada más ni intenciones de mi parte. Ella fue la que me besó, pero yo no le correspondí. Sí estaba con unas cervecitas arriba pero estaba muy conciente de lo que pasaba conmigo y mi alrededor" decía en un tono bajo y conciliador.
-"Tienes que creerme Luisita".
-"Estoy intentándolo Amelia, pero...uffff...joder...Mira, creo que es mejor que me vaya, no quiero terminar de arruinar la salida entre ustedes" decía con mucho pesar.
-"Si decides irte me iré contigo porque no he terminado, no hemos terminado esta conversación. Voy a decirles a Nacho y a María para que nos lleven" dijo Amelia, no sin antes dejar un beso en el hombro de la rubia y una caricia en la espalda.
Luisita permanecía inmóvil ante aquella muestra de cariño. Terminó de beber su copa y fue adentro.
-"Chicos, nos llevan a casa, y de verdad disculpen" dijo Amelia con semblante sombrío.
-"Claro sí. Además nosotros estamos ya un poco cansados también"
Nacho pagó la cuenta, buscaron el auto y fueron en dirección al apartamento de Amelia. En el camino, que duró aproximadamente treinta minutos, solo sonaba la música del radio.
Luisita y Amelia no se dirigieron la palabra. Era como si hubiera una barrera imaginaria entre ellas. Cada una encerrada en su mundo, una por coraje y la otra por dar espacio. Mientras, ponían especial atención a aquella letra que sonaba.
Llegaron al apartamento, ambas se despidieron de sus amigos y continuaron la marcha. En el elevador todo era silencio. Pareciera que Luisita se había autoimpuesto una ley de mordaza.
Amelia abrió la puerta cediéndole el paso a Luisi. Acomodaron sus bolsos en la mesa.
-"Voy por un vaso de agua, quieres?" pregunta Amelia mientras Luisita se sentaba en el sofá, estiraba sus piernas en el ottoman, daba un largo respiro y llevaba una de sus manos a la frente, dando masajes en sus cejas de lado a lado.
-"Sí por favor, gracias"
Amelia iba camino a la cocina. Sus pensamientos también iban a mil buscando la forma de derribar aquella muralla que se había formado en menos de tres horas. Regresó con el vaso para Luisi y ya dando sorbos en el de ella.
Le dio el vaso a Luisi y se sentó al otro extremo del sofá, de semi lado para poder verla de frente.
-"A ver, cariño, se que estás molesta por lo ocurrido y debemos hablarlo. Nos prometimos hablarlo todo"
-"Mira...Amelia...estoy muy conciente que esto lo habíamos conversado, incluso pensaba que había pasado la página, pero verte allí, escuchar lo que dijo, Nacho haciéndose el pendejo, que cree que no me di cuenta, pues como quieres que me sienta. No lo puedo evitar, y mira que estoy poniendo de mi parte que no tienes idea. Que fuiste tú quien la agarraste por la cintura para bailar reguetton, como si ese baile consistiera en mantener distancia considerable. La verdad es que no se si pueda ser capaz de soportar la distancia y todo lo que eso conlleva" dijo dando un sorbo y parándose para recoger sus cosas.
-"Pero cariño que haces? No tienes que irte, no puedes decir esas cosas después de lo pasado entre nosotras" dijo angustiada Amelia.
-"Por eso mismo Amelia, precisamente por eso, por lo que ya pasó entre nosotras. Tengo que luchar con mis inseguridades y no te quiero arrastrar con ellas, no te lo mereces" dijo mientras recogía sus cosas y acomodaba en una de sus mochilas.
-"Luisita, necesito que te tranquilices un poco, creo que te estás dejando llevar por tus impulsos, por el coraje, por lo que hemos bebido. Así que por favor, deja tus cosas y hablemos. Y si no quieres hablar, pues no hablamos, pero no te voy a dejar ir a estas horas de la noche. Es más, duerme en mi cama y yo duermo aquí en el sofá, que es como mi otra cama" dijo haciendo un esfuerzo enorme por suavizar la situación y no llorar.
-"Amelia, no soy quien para prohibirte que salgas con tus amigos, bailes, bebas, pero me cuesta acostumbrarme a esto. Esta puta distancia que no logro lidiar con ella y me hace ver cosas, pensar cosas, imaginar cosas, y así no se puede, así no puedo, y no es justo para ti tampoco porque tu estás poniendo de tu parte y lo reconozco, pero por otra parte siento que no es suficiente o que falta algo. Y sí, probablemente me estoy ahogando en un vaso de agua, estoy exagerando las cosas, sacando todo de proporción pero es lo que siento ahora mismo y estoy siendo completamente sincera, porque quieres que hablemos, no? Pues estoy hablando" dijo frustrada y varias lágrimas desbordando.
-"Mi vida, es que ya no se que más hacer para que me creas, para que entiendas, que eres tú y solo tú a quien amo, con quien quiero estar todos los días de mi vida. Esto es solo una etapa que tenemos que pasar porque ni tu puedes venir a vivir a Madrid ni yo ir a Puerto Rico. Y es una realidad, así que tenemos que las dos buscar la mejor manera de sobrellevar nuestra relación porque nos queremos, nos amamos y tú eso lo sabes. Lo sabes bien" decía con el alma rota mientras veía como Luisita terminó de empacar todo y se acercaba a la puerta.
-"Amelia, yo no tengo dudas del amor que nos tenemos, pero a veces siento que el amor no lo es todo. Y quizás, vuelvo y te digo, esté haciendo de esto una cosa enorme, a veces los detalles y las cosas que pasamos desapercibidas son las que luego explotan en la cara. Y no eres tú, esta vez soy yo. Necesito pensar las cosas bien, sentirme segura de ti, de mi, de lo nuestro y de lo que queremos. Estoy luchando nuevamente con un fantasma y me está jodiendo muy duro...muy duro" decía mirando a la morena y ambas estaban a lágrima viva. Todo parecía romperse entre ellas nuevamente al compás de un chasquido de dedos.
-"No te vayas por favor, cariño mío, no así, no otra vez" dijo Amelia ahogada en llanto mientras la abrazaba con todas sus fuerzas, y Luisi besaba sus labios y luego su frente, respirando su aroma, sintiendo el calor de esos labios que la volvían loca.
Amelia no encontraba que más hacer para que regresara y Luisita libraba una batalla interna del querer quedarse y no dar más importancia a eso que pasó, o irse y dejarlo todo así. El amor versus la inseguridad. Volviendo a caer.
La muralla que había entre ellas estaba dando señales de grietas que amenzaban con desestabilizar sus cimientos, y ocasionar un gran derrumbe.
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Ay que intensidad😩
Gracias a mi amiguis Lauryj8 por tu colaboración! You are my favorite drama queen ever in the life👸🏻!!🤣
Qué pasará?
Gracias a esos ojitos que leen! Gracias por estar, sus comentarios y estrellitas. Les abrazo siempre!!😘🌊
A ti❤️😘love you!