-¡OH, POR DIOS!- chille, era la habitación del bebé, estaba todo listo. Me acerque a la pequeña camita, sentí las lágrimas que caían sobre mi mejilla, pase mis manos por la pequeña manta azul. Axel me beso la mejilla, y seco mis lágrimas.
-¿Te gusta?- me pregunto.
-¿Qué me gusta? Por dios Axel, es magnífico.-me acerque a él y lo bese.- Eres perfecto, te amo.-lo volví a besar.
-Falta una sorpresa más-me dijo sonriente.
-¿Una más?.- le pregunte.
-Sí y te va a fascinar.- me jalo hacia él y me cargo. Yo Reí.
-Ax, ¿Qué haces?- envolví mis brazos en su cuello.
-Hago interesante esta sorpresa.- me besa el cuello. Salimos de la habitación del bebe, camino tres puertas más. Abrió la última puerta del pasillo, con un poco de dificultad ya que me tenía en brazos. Me reí ya que se golpeó.
-Eres un idiota.- me volví a reír.
-Tu siempre tan tierna.- me soltó, pero me hizo mirarlo.- Espero que te guste.- me volteo pero me tapo los ojos.
-Hemm.. Axel no sé si te habrás dado cuenta pero... NO VEO.- le codee.
-Te dejare ver a la cuenta de tres okey.- yo asentí.- Uno... Dos... ¡TRES!.- saco sus manos de mis ojos.
-No puede ser- susurre. Me quede en shock, era nuestra habitación. Era una inmensa habitación pero eso no fue lo que me sorprendió, si no que en la cama había muchas rosas, que formaban una oración y era "Te amo".
-¿Te gusta?-me pregunto besando mi cuello.
-Me encanta.- me di la vuelta y lo bese. Lo bese hasta que me quede sin oxígeno.- Yo también te amo, Axel.- me beso yo enrolle mis piernas en sus cintura.- Eres perfecto.- coloque mis brazos a través de su cuello. Y lo acerque más a mi. Devore sus labios poco a poco.
-Te amo.- me dijo Axel y me volvió a besar otra vez, se dio la vuelta y me acorralo contra la pared.- Para estar embarazada, te ves demasiado sexy.- me beso apasionadamente, baje mis pierna de su cintura y lo abrace por la cintura acercándolo un poco más a mí, le di vuelta y ahora era él, el que estaba acorralado. Se rio. Caminamos sin separar nuestros labios, hasta que llegamos a la cama. Él estuvo encima mío, pero apoyándose con sus codos para no lastimarme. Empecé a quitarle la camisa.
-Esto no nos sirve.-le quite por completo y lo volví a besar.
-Creo que esa blusa tampoco nos sirve.- me quito mi blusa más rápido de lo que me imagine.- ¿Esto no le hará daño al bebe?- me pregunto separándose.
-Claro que no, créeme que le gusta.- lo acerque a mi.- A mi me encanta.- lo bese apasionadamente y me puse encima de él.
-Uy, tenemos una mamá muy salvaje.- bese su cuello.- Me encanta.- Nos empezamos a deshacer de la ropa, poco a poco. Cuando ya no tenía nada puesto yo susurre en los labios de Axel un "te amo" y ya se imaginaran.