NOVIEMBRE 2013:
—No puedo Ash, no puedo decirle.
Las lágrimas de ella empaparon la camisa de su amigo. Aunque no era con quién quería llorar, se conformaba.
—Tienes que decírselo.—Ella negó rápidamente, con temor y vergüenza. No quería arruinar su futuro. Lo amaba demasiado como para atraparlo y consumirlo de esa manera. No podía saberlo.
—No, Ash, no. No puedo hacerlo.
Y a él ya se le habían acabado las excusas y los intentos por hacer entrar en razón a su amiga.
Conocía a su amigo. Lo conocía como si fuera su hermano y sabía que no le daría la espalda a ella. Menos a ella, a una de las persona que amaba profundamente.
—Es el padre, debes hacerlo. Él va a aceptarlo.
—No es eso—susurró tan bajo. Solo para ella misma, pero no contó con que su amigo escuchara.
—¿Entonces?¿Por qué no quieres decirle?
—No quiero arruinar su sueño. Él seria solo un impedimento—contestó luego de unos minutos con una gran bocana de aire y lágrimas atrapadas en sus hermosos ojos azules.
Ashton creyó que nunca en su vida escucharía algo tan absurdo como eso nuevamente. Una pequeña criatura nunca sería un impedimento para nada ni para nadie
—¿Es por la gira, cierto?
La chica mordió su labio inferior mientras trataba de retener sus rebeldes lágrimas. Su amigo había dado en el clavo.
Sabía que Luke no la dejaría sola mientras él estuviera de gira y ella no estaba dispuesta a dejar todo. Aunque su niño no se haya creado solo.
—Es su sueño. Y el pequeño solo sería un estorbo. Un error que ocurrió en el peor momento.
Un pequeño jadeo salio de la boca de su amigo. Era increíble. Ella estaba loca. No podía pensar así de su hijo, él era solo un bebé.
Él no tenia la culpa y solo rogaba que su amiga lo entendiera.
Con el corazón en la boca y una película de sudor en sus manos la miró a sus ojos, rogando que ella no tomara esa decisión. No podría lidiar nuevamente con esa culpa.
—¿Piensas deshacerte del niño?
Nos leemos pronto,
Con cariño,
-Gabs <3