✶ stress factors ꜝꜞ
este capítulo contiene
menciones de temas
psicológicos previamente
investigados ꜝꜞ
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Todo había pasado muy rápido, los moretones en su cara habían desaparecido al igual que los cortes y la herida en su abdomen estaba cerrando rápidamente.
Seguía sin poder hablar como de costumbre, aún así logró intercambiar algunas palabras con una de las enfermeras, había sido muy amable con ella, la hizo sentir cómoda.
El rubio no había pasado mucho por su habitación, se le veía más ocupado que de costumbre, aún así no le tomó importancia, era importante que se concentrara en su carrera.
Hace unos días le informaron que ya tenían los resultados del examen físico, pronto se llevaría a cabo la entrevista judicial.
Si bien hizo lo que pudo para tratar de cubrir a los responsables, Kap-soo no se lo permitió. Tuvo una larga charla con él, en la cuál el hombre le afirmó que era mejor detenerlos ahora que esperar a que esto sucediera de nuevo. Estuvo de acuerdo con las palabras del que consideraba su abuelo, sin embargo, seguía aterrada, odiaba profundamente los jurados y todo lo que tuviera que ver con las leyes, aún así, tenía pensado estudiar algo relacionado a eso.
No había muchas cosas interesantes que podía hacer dentro del hospital, y las posibilidades se reducían al no poder caminar, juraba que correría un maratón una vez recuperada.
Si bien no le permitían caminar, podía transportarse en una silla de ruedas por todo el complejo. Las enfermeras se arrepintieron rápidamente de haberle dado ese "vehículo", ya que la muchacha se paseaba por toda la habitación con ella, dando vueltas hasta marearse.
Ahora se encontraba comiendo, le habían traído su almuerzo hace unos minutos, y claramente, no contenía pescado. Se había asegurado de contarle eso a todas los enfermeras y médicos que habían entrado a su habitación, por las dudas. Incluso se lo comentó unas cuatro veces más a Chishiya.
El centro médico estaba más ruidoso que de costumbre, de igual forma, no le tomó importancia. ¿Le molestaba? Claro que si ¿Pero qué podía hacer al respecto?
El carrito con las bebidas estaba pasando justo por fuera de su habitación, tenía la intención de pedir una.
Se dió vuelta para agarrar su vaso, pero su acción se vió interrumpida cuando de un momento a otro se escuchó un fuerte estallido de vidrios rompiéndose.
Se tapó los oídos rápidamente, las lágrimas se amontonaron en sus ojos.
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Una botella se hizo añicos a un lado de su cara, su rostro estaba rojo por mucho que había llorado. Su garganta ardía por los gritos que pegaba, los cuáles tenían un volumen considerablemente bajo gracias a la mano que no soltaba su cuello.
-Callate, idiota. Te haré tragar los vidrios si no te quedás quieta - La amenazó, sujetando fuertemente los costados de su cara.
Del otro lado de la habitación un chico veía perplejo la situación, cada vez que los ojos de la chica se dirijan hacia él, volteaba la cara. Todo lo que estaba pasando era su culpa, y lo sabía perfectamente...
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Su cuerpo temblaba, su cabeza daba vueltas y el dolor en su pecho cada vez se intensificaba más.
Se levantó de la camilla aún con sus piernas temblando, estaba segura de que en cualquier momento perdería el equilibrio. Dos personas entraron a la habitación, si bien no las podía distinguir por las lágrimas que inundaban sus ojos, se dio cuenta de que una de ellas era mujer.
-¡Alejense de mí, por favor! - gritaba estirando sus brazos para mantener la distancia.
-Estás bien, estamos aquí - se acercaba lentamente la pelirroja de cerquillo -No es real -
La morocha seguía temblando, aún con sus manos estiradas, cada vez le faltaba más el aire
-¿Puedes respirar conmigo? - estiró su mano hacia la suya, intentando que la chica la tome.
Agarró la mano de la de pelo claro, sintiéndose segura.
-Tranquila, estas a salvo - repetía tratando de calmarla, aun sosteniendo su mano.
-Gracias... - cayó de rodillas, la chica se agachó frente a ella, rodeando su cuerpo en sus brazos
—Está bien, para eso estoy ¿Qué tal si vuelves a acostarte? — La ayudó a levantarse lentamente, volvió a sentarse en la camilla.
—Dios, los estudiantes de segundo año son realmente torpes — Suspiró hacia arriba, haciendo que su cerquillo se levantara.
—Si, me han dicho — Seguía con la mirada en sus pies, los balanceaba rápidamente.
—¿Cómo te llamas? Yo soy Natsuki, pero todo el mundo de dice Suki — se presentó, apoyando las palmas en sus muslos
—Jiwoo. Soy alérgica al pescado — Respondió, haciendo reír a la pelirroja.
—Un gusto — asintió con la cabeza
—Tendría que ir a hacer otras cosas ¿Prefieres que me quede? — le preguntó levantándose
—No, tranquila, yo tengo que terminar de comer —
—Bien, hasta luego, Woo — Caminó hasta la puerta, viendo al rubio entrar.
—¿Estás bien? — El estudiante se acercó a la camilla
—Si, Daisuki me ayudó — respondió, mirando con una sonrisa a la contraria, quien miraba la situación sorprendida. No era muy común que el peli-teñido se preocupara por otras personas, nisiquiera solía dirigirles la palabra.
El chico carcajeó y agachó la cabeza, haciendo que un ligero golpe llegara a su cabeza.
—¿De qué te ríes, Chishiya? — Agachó su cuerpo tratando de ver su rostro, pero una mano empujó su cabeza hacia atrás
—¡Idiota! —
—Se llama Natsuki, la única idiota eres tú — se levantó, haciendo una reverencia en dirección a la más baja.
—Tranquila, no me molesta, es lindo que me digas Daisuki — ahora fue ella la que agachó la cabeza, despidiéndose y abandonado la habitación.
El de pelo platinado volteo a ver el plato de la chica.
—No tiene pescado, no te preocupes — sonrió ladeando la cabeza. El joven rodeó los ojos.
Había escuchado a unas enfermeras decir que una chica tuvo una crisis, por lo que rápidamente terminó su trabajo y corrió hacia el departamento de recuperación.
Se alivió al ver que la de cerquillo estaba con ella, dedujo que todo fue a causa de los vidrios que aún seguían limpiando, sabía perfectamente que aún estaba extremadamente sensible.
Ella no estaba perdida.
Sólo no sabía dónde terminaba el mar que llevaba dentro, y de vez en cuando, se ahogaba.
𝗮𝘂𝘁𝗵𝗼𝗿'𝘀 𝗻𝗼𝘁𝗲
Como siempre, vengo a aclarar algunas cositas
•Jiwoo NO ESTÁ BIEN, aún está en el proceso de superar el gran trauma que tuvo. Que se muestre alegre no significa que realmente lo esté.
•Natsuki no es un personaje de mi autoría, pertenece a la hermosa de @jin.
En su historia también va a aparecer Jiwoo
•Mil disculpas por la demora, no he tenido mucha inspiración y estuve bastante enferma, a su vez, perdón si el capítulo no es lo suficientemente extenso
• Dato curioso (para cagarles la vida) • Jiwoo le dice a todo el mundo de su alergia porque considera que es lo único especial en ella.