Todo Lo Que Quiero (#2)

By Rubi_Maxwell

717K 80.2K 23.1K

Trilogía: Segundo libro. Muerte: Defunción - Término - Expiración. Austin Maxwell había tenido la muerte muc... More

Antes De Leer
Sinopsis
1. Hija
2. Trabajo
3. Enfermo
4. Todo
5. ¿Niñera?
6. Película
7. Salida
8. Pelea
9. Llamada
10. Compañera
11. Lluvia
12. Tierno
13. ¿Señor?
14. Resolver
15. Nervios
16. ¿Se Conocen?
17. Cuñado
18. Hermano
19. Te Ayudo
20. Incógnita
21. Confiar
22. Tortura
23. Sentir
24. ¿Celos?
25. Cita
26. Feliz
27. Momento
28. Invitación
30. Cena
31. Chicas
32. Recital
33. Te Quiero
34. Libre
35. Hermosa
36. Tan Cerca
37. Deseada
38. Brillo
39. Loco
40. Ascensor
41. Olivia
42. Quiebre
43. Pánico
44. Confesión
45. Nuevo Integrante
46. Bebé
47. Latidos
48. Verdad
49. Mamá
50. Casa
51. Odio
52. Hermana
53. Papá
54. Amor
55. Volver
56. Sueño
57. Velas
58. Final
Epílogo

29. Anhelo

11.5K 1.3K 452
By Rubi_Maxwell

AHHHH la historia acaba de llegar a los 100k de lecturasss. ¡No me lo creo!

Muchas gracias por todo el apoyo, los amo demasiado... Este capítulo es para ustedes como agradecimiento, disfrútenlo, y denle mucho apoyo, así nos leemos mañana.

Narra Stacy

—¿Ya se durmió? —le pregunto a Austin cuando lo veo bajar las escaleras.

Asiente con lentitud, y termina por sentarse a mi lado. Deja salir un largo suspiro, y lo entiendo completamente, ambos no sabemos como reaccionar ante las palabras de Hilary.

No me puedo creer que esa niña ya sabía lo nuestro, y en ningún momento nos dijo algo, sino, que solo lo guardó esperando que le dijéramos.

—Todavía estoy en shock —murmura. Tiene el ceño fruncido, y no deja de mirar la pared frente a nosotros.

—Yo igual. Realmente la subestimamos, esa niña es muy inteligente —balbuceo.

Austin gira el rostro para mirarme. Me pone nerviosa porque no habla, además, parece que su mente está en cualquier lugar, menos aquí.

—Todavía no sé si tengo una hija, o una vieja chismosa —sisea.

Aunque quiero presionar los labios para no reír, se me hace imposible. Dejo salir una gran carcajada por sus palabras, y él sonríe, aún sin dejar de mirarme.

—Debes de acostumbrarte porque cada día va a  empeorar —lo molesto—. Además, te encantan las dos facetas de tu hija, no lo niegues.

Finalmente puedo ver su rostro más relajado, y se siente bien que no esté preocupado. Se acerca un poco más para besar mi frente con cariño.

Me tomo el atrevimiento de abrazarlo por la cintura, y por primera vez se siente totalmente cómodo. Ya no debemos de ocultarnos.

—Amo cada faceta de mi hija. A pesar, de que esté media loca —ríe—. Lo bueno es que ahora no nos tenemos que esconder —murmura lo último, y deja un beso en mis labios.

Levanto el rostro para poder besarnos mejor, y llevo las manos a su cabello que acaricio con lentitud. Las suyas recorren el centro de mi espalda bajando hasta mi cintura dejándolas allí.

—Pero... —Me alejo, a pesar de su quejido—, eso no significa que estaremos besándonos a cada momento. —Lo apunto— Debemos de tener respeto.

Hace un gesto cuando nuevamente me alejo, y deja caer la cabeza en el respaldar del sofá suspirando.

—Está bien. Tendremos mucho respeto. —Me giña— Ahora ven aquí... —Me llama. Me muevo dejando que me acerque a su pecho—. ¿Recuerdas que tenemos una cita pendiente? —pregunta en mi oído.

Trago saliva. Cierro los ojos mientras asiento, él mueve las manos sobre mí estómago en leves caricias.

—Lo recuerdo —murmuro.

Su aliento choca en mi cuello, y me estremezco. Incluso puedo intuir su sonrisa por lograr su cometido, y ponerme nerviosa.

—¿Qué te parece mañana?

Abro los ojos sorprendida. ¿Tan pronto?

—¿Mañana? ¿No es muy pronto? —pregunto. Giro el rostro para poder mirarlo.

Él se encoge de hombros dejando un corto beso en mis labios.

—Para nada. Además, quiero que sea antes de la cena con mi hermano —pide—. ¿No quieres mañana? —Frunce el ceño.

—No es eso. Solo pensé que sería en unos días más, pero no hay problema —sonrío. Acaricio su mejilla, tiene un rastro de barba—. Mañana me parece increíble.

Su sonrisa no se hace esperar.

—Entonces mañana tendremos una cita.

—¿Debo ir elegante? —pregunto con nerviosismo. Quizás la vez pasada no lo fue, pero no creo tener la misma suerte esta vez.

—Nada de elegancia. Será algo muy diferente, y puedes ir lo más cómoda posible. —Me observa fijamente— Yo también dejaré el traje en mi armario —ríe.

—Huy, eso sí me gustaría verlo. —Le pico un brazo— Casi nunca te veo sin traje. —Hago un puchero.

Me arrepiento en el mismo momento donde me da una sonrisa maliciosa.

—Es que para hacerlo me tendrías que ver desnudo, hermosa. —Guiña— Y no soy de mostrar demasiado.

Quedo perpleja por sus palabras, y estoy segura que nunca mis mejillas habían estado tan rojas.

—¡Austin! —me quejo. Él ríe a carcajadas—. ¡Dijiste que ya no me ibas a molestar! —le recuerdo. Me llevo las manos a las mejillas con vergüenza.

—Lo siento, pero no lo puedo evitar —sigue riendo—. Ya no te enojes. —Besa mis mejillas—. Además, ya sabes que me gusta verte como un tomatito —habla de forma melosa.

Ruedo los ojos.

—Eres un tonto. —Le pego en el pecho, pero termino por esconder mi rostro allí.

—Tu me haces un tonto —es su murmullo antes de abrazarme.

Definitivamente amo cada momento que pasamos. Hablar, y reír se han vuelto mi pasatiempo favorito.

★★★★

4 de Julio, 2024.

—¿Segura que no quieres ir con algo más? —Verónica pregunta.

Me observo nuevamente al espejo, y para ser sincera no tengo ganas de cambiarme la ropa. Me siento cómoda, y según yo, es perfecto para la ocasión.

—Muy segura. Además, él dijo que vaya con algo muy cómodo —murmuro, y me muevo hasta tomar el teléfono. Verónica tiene en brazos a su bebé—. Por favor debo de verlo, tengo muchas ganas de besar sus mejillas —imploro.

Ella rueda los ojos, pero una sonrisa adorna sus labios.

—Y ya te he dicho que puedes venir, pero siempre estas ocupada. —Me guiña—. Ya sabes, Austin, Austin Austin.... —canta en voz baja.

Niego, y río a carcajadas porque siempre encuentra una forma para molestarme. No importa cuánto intente ignorarla, ella igual logra hacerme reír.

Ya siento que la amo.

—Ya basta —pido—. Prometo ir muy pronto. —Le tiro algunos besos.

Me da ternura como su bebé se mueve, y besa la plantalla de su teléfono, ambas reímos.

Paso los siguientes minutos hablando con ella mientras Austin pasa a buscarme. En algún punto el pequeño se queda dormido, y debemos de cortar la llamada.

Me muevo con rapidez buscando el bolso para poder bajar el ascensor ya que Austin me acaba de avisar que está abajo. Respiro algunas veces antes de abrir, y encontrarlo en su auto.

—Hola... —murmuro. Paso las manos por su cuello acercándome lo suficientemente para poder besarlo.

Suelto un leve quejido cuando muerde mi labio inferior. Que hombre más tentativo.

—Estos saludos me gustan mucho más. —Deja cortos besos en mis labios—. Definitivamente son mejores.

Sonrío encantada. Me ayuda a subir al auto como todo caballero, y no voy a negar que estoy muy nerviosa.

No importa cuántas veces me invite a cenar, o cuantas esté a su lado, siempre voy a sentir nervios.

—¿Ahora si me dirás a dónde iremos? —pregunto esperanzada.

Ladea la cabeza.

—Lo siento, pero no. —Niega—. Esta vez también será una sorpresa.

Hago un puchero.

—Por favor —imploro, pero nuevamente niega—. Por lo menos debes decirme si será muy lejos —pido.

Me da una corta mirada sin dejar de sonreír. Genial, le gusta ver mi exasperación.

—Es más cerca que la vez pasada —es su única respuesta.

Durante lo que resta del camino intento que me diga, pero lamentablemente este hombre es mucho más inteligente y no me lo dice.

Miro confundida cuando aparca frente a un parque. Lo observo, pero él solo me insta a salir de auto, y yo como estúpida le hago caso.

Una vez fuera, observo a nuestro alrededor, solo puedo ver parejas y familias pasando un rato tranquilo, y cómodo entre ellos.

—No entiendo... —dejo de hablar al verlo con una canasta en las manos—. ¿Cómo fue que no me di cuenta de eso? —pregunto perpleja.

—No lo sé, estaba en el asiento trasero —ríe.

Las mejillas me arden, porque yo sí sé el porqué no lo vi. Ver a Austin conducir me distrae demasiado, este hombre se ve bien haciendo cualquier cosa.

—Pues no lo vi. —Me encogo de hombros buscando un poco de dignidad.

—Eso ya no importa. Ahora vamos. —Tiende su mano, y yo la entrelazo con la mía.

Ambos caminamos entre las familias. Sonrío viendo unos niños jugando delante de nosotros, saltan y gritan, pero es lo más hermoso.

—Creo que aquí está bien —murmura mientras deja la canasta en el pasto.

—¿Tendremos un rico picnic? —pregunto mientras me acerco abrazándolo por la cintura. Debo levantar la cabeza para poder mirarlo con claridad.

—Es exactamente lo que tendremos, pero primero debemos de preparar todo. —Toca mi nariz.

Asiento.

Enseguida comenzamos a ordenar todo para poder tener nuestro picnic. Primero la manta, y después ya agregamos todo lo que contiene la canasta.

—¡Hay galletas! —chillo viéndolas. Tomo una sin esperar, y le doy un gran mordisco.

—Sabía que tenía que traerlas. Son tus favoritas. —También toma una.

—Muchas gracias —murmuro mientras me acerco a besar su mejilla—. ¿Cómo se te ocurrió todo esto? —Apunto todo a nuestro alrededor.

Austin deja salir una suave risa.

—Voy a confesar que todo está planeado desde hace tres días. —Quiero gritar porque sus mejillas muestran un leve sonrojo. Ternura total—. ¿Te gusta?

—¿Bromeas? Estoy encantada, es muy lindo. Nunca había tenido un picnic —confieso.

—¿En serio? —pregunta asombrado.

—Sí, no sé me ha dado la oportunidad. Desde que llegué a New York sólo me he preocupado de trabajar, y no salgo demasiado —murmuro.

—Bueno. A mí me encanta ser la persona que te ha dado tu primera vez en un picnic. —Acaricia mi mano— Prometo que tu experiencia será única.

Sonrío, pero mis ojos pican ante lo emocionada que me encuentro.

Recuerdo claramente como a mamá nunca le gustaron estas cosas, ella decía que era una pérdida de tiempo, y como siempre, papá le hacía casi en todo.

Nunca hubo picnic, ni salidas familiares, mucho menos una celebración a mi cumpleaños. A excepción de papá que siempre me compraba una pequeña torta que ambos disfrutábamos en la madrugada.

—Y soy feliz de poder compartir este momento contigo —confieso. Aunque los nervios están a flor de piel.

Sus ojos brillan por mis palabras. Yo también estaría sorprendida por mí actitud, pero ya estoy cansada de cerrarme a ser feliz.

—También te traje esto. —Me pasa un pote, y cuando lo abro quiero reír.

Son uvas. También tengo una pequeña, para no decir gran adicción por ellas, y me explota el corazón que él lo sepa.

¿Cuánto más sabe sobre mí?

—¿Por qué me haces esto? Haces que quiera llorar —me quejo—. Siempre me sorprendes. —Tomo el impulso para besarlo.

—Bueno, ahora lo quiero hacer mucho más —sonríe.

Él se pone de pie, y camina hasta sentarse detrás mío reposando rostro en mi hombro.

—¿Por qué lo dices? —Pregunto.

—Quiero que mires el cielo —pide. Lo hago enseguida, pero no veo nada nuevo—. Se supone que debería aparecer —lo escucho murmurar.

—Austin... —comienzo, pero me quedo callada al ver un globo aerostático.

Es blanco con algunos trazos dorados, pero lo que más me llama la atención es lo que lleva en la parte de atrás.

Siento mi corazón detenerse por unos segundos, y lo único que me logra contener son los brazos de Austin.

—Sé que ya estamos juntos, pero quería que fuera más formal, poder preguntarte si realmente quieres estar conmigo —su voz en mi oído me hace suspirar de forma temblorosa—. Stacy... ¿Quieres ser mi novia?

Sí. Acabo de morir.

No en mis mejores sueños pensé que me podía pasar algo como esto. Que una persona se diera el tiempo para preparar este tipo de detalles, y que él quisiera estar conmigo.

Así que por primera vez no hay dudas, por primera vez escondo mis tormentos en lo más alejado de mi mente y sólo respondo.

—Es lo que más anhelo —sonrío entre lágrimas, y sus labios no se hacen esperar para estar sobre los míos.

Soy la novia de Austin Maxwell. El hombre más maravilloso del mundo.

★★★★

¡Nuevo capítulo!

Hay, nunca me voy a cansar de decir cuanto amo a Austin Maxwell. Es únicoooo.

El próximo capítulo es la cena. Ejem, ejem, se viene bueno...

¿Ya fueron a leer el prólogo de Apuesta Perfecta (historia de Emily y Harry)? ¿Qué les pareció?

Nos leemos pronto.

Instagram: (@rubi_escritora)

-Rubí.

Continue Reading

You'll Also Like

148K 9.4K 22
[LIBRO 2 DE LA BILOGÍA "TORMENTED" ] Sinopsis: La vida parece haberse normalizado, Eider y Rude han madurado. Ya no son los jóvenes que fueron algun...
2.6K 196 17
Buenos otra historia pero está será diferente, aquí no habrá Sonic, sino será otro universo o mejor dicho sera algo original, se trata del mundo de P...
1.8M 129K 89
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
328K 20.9K 35
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...