Todo Lo Que Quiero (#2)

49. Mamá

¡Si he podido actualizar!

Estoy muy feliz porque ya queda poco y no quiero tardar tanto en subir capítulos.

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Narra Stacy

25 de Diciembre, 2024.

Me muevo de un lado a otro y me paso las manos por mi rostro intentando quitar el nerviosismo, pero es imposible.

Escucho un leve risita y observo a Austin con los ojos entrecerrados. Él se encuentra tranquilamente sentado en uno de los sofá y digo tranquilo, porque parece que no le afectara lo que haremos en unos minutos.

—No te burles de mi —me quejo.

Él solo se encoge de hombros.

—Me es imposible no hacerlo —dice burlón y se pone de pie para tomarme de los hombros—. Debes de estar tranquila, cielo, ambos sabemos que todo saldrá bien.

Ruedo los ojos.

—Lo dices porque soy yo la que tiene el problema, tu solo tendrás que escuchar —murmuro—. Estoy asustada por su reacción.

Austin me da una sonrisa sincera, ya ni hay burla, solo una gran comprensión.

—Es de Hilary de quien hablamos, cielo. Esa niña estará saltando en un pie al saber que tendrá un hermanito.

—O hermanita —ahora me toca a mí burlarme. Austin solo niega.

—Eso ya lo veremos. —Me guiña.

Río, porque Austin está convencido de que será niño, aunque, en el fondo yo también lo creo, pero no le daré el gusto para burlas de su parte. Así que solo lo contradigo.

—Volviendo al tema. ¿Crees que se tome bien lo de nosotros? —pregunto—. De seguro va a pensar que te haré sufrir y me odia por dejarla sola. —Hago un puchero.

Austin me acerca más a él y termina por abrazarme.

—¡Por favor, cielo! Hablas de Hilary como si no la conocieras, no debes de olvidar que ella te ama demasiado. —Me da casto beso que me deja más tranquila—. Además, le hemos pedido ayuda a Aurora para darle la noticia, todo estará bien.

Suspiro.

—Tienes razón —le doy una leve sonrisa—. Aún se me hace extraño saber que Hilary también tiene sus sesiones —digo con total sinceridad.

Después de haber tenido nuestra larga conversación hace dos días. Austin me explicó con profundidad todo el trabajo que está haciendo la psicóloga y me reiteró una y otra vez que no es mi culpa.

Claramente es difícil saber lo que tiene que hacer para también, poder superar la ausencia de Olivia, pero ante todo, esta ha sido la mejor decisión para ayudarla.

—Y quiero pensar que te has dejado de culpar ¿no? —Me mira expectante y le doy un asentamiento para que esté tranquilo.

Paso mis brazos por su cuello.

—Lo sé y me parece increíble que puedan tratar el tema de Olivia con calma, era muy necesario. —Me es casi inevitable que los ojos no se me empañen.

Austin asiente.

Me llevo una mano al pecho cuando doy un gran salto al escuchar el timbre, me ha tomado por sorpresa. Abro los ojos y miro a Austin con nerviosismo.