23. Sentir

10.4K 1.3K 488
                                    

¡Les tengo una dinámica!

Si llegan a la meta de 200 votos y 200 comentarios en este capítulo. Les traeré el otro capítulo por la tarde o mañana (todo depende de ustedes)

¡Sé que pueden! Jsjsj

Narra Stacy

—Hace mucho tiempo dejaste de ser solo la niñera de mi hija, Stacy —habla. En su voz hay demasiada convicción.

Abro los ojos sorprendida ante sus palabras. Esto se está saliendo de control.

¡Me acabo de besar con mi jefe!

No voy a negar que fue increíble, para no decir que es el mejor beso de mi vida. Este hombre tiene una forma para hacer que todo sea especial y me hizo sentir tan única que mi corazón late desbocado sin poder creer que realmente ha sucedido.

Sus manos aún se encuentran en mi cintura y las mías reposan sobre su pecho. Trago saliva, sin saber que decir o hacer al respecto, estoy asustada. Se supone que no debería de hacer esto con mi jefe, pero ¡sucedió!

—Esto no está bien. —Niego nuevamente— Usted es mi jefe. Se supone que yo solo soy su empleada, nada más que aquello. —Hago el intento de alejarme, pero me lo impide.

—¿Crees que no lo sé? —Bajo mi vista avergonzada, pero tampoco me lo permite demasiado— Mírame... —pide, y le hago caso, mirando sus ojos grises—. Sí, tu eres mi empleada y yo soy tu jefe, pero ya no quiero eso. —Niega varias veces— Me estoy cansando de ocultar esto. —Toma una de mis manos y la pone sobre su corazón. Este late desbocado y estoy segura que el mío está igual.

¡Dios, no! Esto debe de ser una broma.

¿Por qué un hombre como Austin Maxwell se fijaría en alguien como yo? No tengo nada que ofrecer, más que tormentos y traumas del pasado que casi no me dejan avanzar.

—Usted no lo entiende. —Finalmente me aparto con un poco de fuerza— Yo... Esto ni siquiera tiene sentido.

Puedo ver claramente como sus hombros se tensan y sus ojos parecen desesperados por mis palabras.

¿Puede...?

No. Me niego a creer que él realmente siente algo por mí, ¡no tiene sentido!

—Tú eres la que no entiende. —Me apunta acercándose los pasos que me alejé— Para mi ya no eres solo mi empleada, Stacy, y creo que nunca se sintió así... —sonríe. Mi vista se empaña y lo sé porque tengo unas inmensas ganas de llorar—. Eres tan especial, tan hermosa, tan cautivadora que no sabes... No sabes lo tortuoso que es estar a solo metros de tí y no poder hacer nada. —Su voz se escucha ansiosa y desesperada al mismo tiempo—. Sé que quizás saldrás corriendo cuando escuches lo siguiente, pero ya no lo puedo reprimir, estoy tan cansado de hacerlo. —Presiona los labios— Me... me gustas mucho, Stacy, y probablemente estoy igual o más asustado de tú.

¡¿Qué?!

No puede ser. Siento que el aire no llega a mis pulmones, todo a mi alrededor da vueltas y ya no puedo retener las lágrimas de corren por mis mejillas.

—No. Usted no puede bromear con algo así. —Lo apunto totalmente desecha.

Él me da una sonrisa que parece ser dolorosa y se lleva las manos a la cara. Sus ojos también se encuentran cristalizados y su respiración acelerada le hace competencia a la mía.

—¿Tan mala imagen tienes sobre mí? —se escucha tan decepcionado que duele, pero mis inseguridades son mucho más fuerte—. No sabes lo que me gustaría que pudieras entender que eres suficiente. ¿Crees que no tengo en cuenta que tu reacción es por eso? —Para este punto ya no puedo retener los sollozos. Se mueve hasta tomarme de las mejillas, y mirándome de una forma tan profunda—. Pues te lo recordaré justo ahora. Eres muy suficiente, Stacy, eres tan suficiente, que lo único que quiero es estar a tu lado. Pero sé que debo darte tu espacio para pensar, y poder digerir todo esto.

Todo Lo Que Quiero (#2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora