𝐶𝐿𝑂𝑆𝐸 𝑇𝑂 𝑀𝐸 || 𝘚𝘩�...

By MissMWritter006

154K 18.2K 9K

Una humana, ¿cuidando de un pequeño hombre bestia? ¿Siendo su única figura materna aunque no lo sea biológica... More

Aclaraciones
Playlist
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capitulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
🎄Especial de Navidad🎄
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29

Capítulo 30

3.2K 341 533
By MissMWritter006

AHORA SI YA VALIÓ VERGA HIJOS DE SU PERRA MADRE!!

AGÁRRENSE PORQUE ESTO ES LO QUE PASA CUANDO A MISS LE DAN UN RED BULL COMBINADO CON UNA MONSTER MÁS UN BROWNIE MÁGICO Y LE CONSIGUEN UN TELÉFONO NUEVO

Se miraba al espejo, apreciando el bonito vestido azul que Alan le había mandado a hacer, esos tonos celestes y blancos, más el adorno en su cabello y el collar que adornaba su cuello.

—¿Estas lista Nazuna? –escuchó la voz de Alan detrás de ella y volteó a verlo.

El de ojos cual zafiros llevaba un pulcro y elegante traje negro, en el ojal de su traje un pequeño ramo de flores; un jazmín, una rosa blanca y una orquídea.

—Tal y como pensé, el vestido te queda a la perfección –le alago mostrando una sonrisa.

—Es usted muy amable, también se ve bien –bajo la mirada acomodándose un mechón de cabello–. Bonitas flores –intentó decir.

—Gracias por notarlo, juntas son una devota declaración de amor –respondió–. Este pequeño ramo se lo daré esta noche a la persona que tiene mi corazón.

Su corazón por alguna razón dio un vuelco, bombeaba rápidamente y parecía se saldría de su pecho, más con esa sonrisa angelical que adornaba su rostro.

No iba a negarlo, le gustaba Alan, era tan amable, deseaba, no, envidiaba en su interior, ser la persona a la que le daría ese pequeño ramo.

—¿Se lo dirá esta noche? –preguntó.

—Estará en esta gala, eso es un hecho. Tendré el primer baile con ella y se lo diré –extendió su mano hacia ella–. ¿Vamos? Ya casi es hora.

La acepto con timidez, todo para ella decía que iba a ser la afortunada. Un hombre tan guapo, elegante y maduro como Alan, obviamente no iba a resistirse a alguien como ella.

—¿Una hermana? –preguntó la peli-rosa y la ojo-___ asintió–. Wow, ¿quien diría que el presidente Alan tenía una hermana?

—Y es su gemela –le agregó–, al parecer no es una mujer que le guste las cámaras pero él y yo tenemos suficiente confianza ahora que quiere hablarme de su familia –se oyó un tintineo–. Finalmente, ya están aquí –las puertas del elevador se abrieron dejándoles ver a ambos beastmen.

Michiru saludaba con alegría, usando como siempre su apariencia de perro mapache, pero se veía perfecta porque combinaba con su vestido; al fin ya culminado. _______ la veía orgullosa.

—Michiru te ves tan bonita –alago Katy con emoción.

En cambio Ogami…

—Ogami –le llamó–, ¿por qué no se ha hecho el moño?

—No podía y se desesperó, dijo me rindo y que así lo dejaría –informó Michiru mientras se metían en el ascensor con las humanas.

—Michiru –sermoneo el alfa en un gruñido entrando también–. Solo me dio igual, es todo.

—Se ve desordenado así, ¿no quiere que le enseñe como? –se ofreció la peli-___.

—No –recalcó–. Y déjalo así, no me importa como me vean los humanos.

Soltó un bufido rodando los ojos.

—Solo intentaba ser amable –y tras eso se cerraron las puerta del elevador.

—Veo que su vestido es un tanto simple –soltó el hombre bestia mientras esperaban–. Pensé que como diseñadora usaría una de sus obras.

—No tengo permitido eso, ni siquiera es mi debut, solo ayude con un par de vestidos y un traje –contestó con calma y reservada–. Tendré mi debut el año que viene, por ahora solo soy una colaboradora, la estrella de esta línea es mi mentora Ama Betty, no tengo porque destacar más que ella.

El piso donde seria el evento estaba perfectamente adornado con flores primaverales, luces amarillas cálidas y perfecta música ambiental para la espera. Los ojos de la más joven brillaban con intensidad, era su primera vez estando en una gala, todos usaban sus mejores ropas, y veía a unos cuantos beastmen en su forma animal charlando con humanos.

—Que increíble.

—El presidente Alan y Nelson hicieron un gran trabajo –comentó Katy.

—Muchas gracias Katy –uno de los mencionados apareció, acompañado de sus hermanos–. Ogami, Michiru, se ven bien, la barra de bocadillos esta por allá –indicó–; una vez Alan llegue podremos bailar. Diviértanse.

—¡_______! –escuchó la voz de su jefa acercándose, ella si brillaba y destacaba en un bello vestido blanco que la hacía ver hermosa a pesar de su edad.

—Ama Betty…

—Ahí estas _______, te estuve buscando –apareció extendiendo sus brazos agraciadamente–. Tu vienes conmigo, tengo al Vogue de Japón y a Pnina Tornai* esperando por conocerte –le tomo del brazo.

—¿Pnina Tornai quiere conocerme? –la peli-___ estaba sin habla y en shock. Mientras la mujer mayor la llevaba con ella al otro extremo de la sala.

—Realmente es un placer conocerla señorita ______. Sus diseños son excelentes.

Sus labios se curvearon mostrando una sonrisa mientras sostenía su copa de champaña y llevaba la mano libre al pecho.

—Le agradezco los comentarios, están basados en Anima City y los hombres bestia, sin olvidar la temporada primaveral –respondió.

—Realmente estoy viendo a una prometedora diseñadora.

—Espero ver su debut y saber que ideas tiene.

—Me gustaría ver sus diseños en una película señorita _______.

Oía las palabras que le eran dedicada, a ella y su trabajo. Sentía el pecho lleno de orgullo, ver a varias de las invitadas usando sus vestidos, observar de lejos a Michiru sonriendo y mostrándose tan linda en aquel vestido hecho por ella.

Papá… si tan solo pudieras ver esto… si tan solo pusieras estar aquí a mi lado como lo prometimos, pensaba. Pero no podía, no podía saber que tenía un hijo que no era suyo y por él lo dejó todo, no sabía como su madre y su padre lo procesarían.

—¿En serio le dieron a ella la oportunidad de ser pupila de Ama Betty?

—Es una chiquilla.

—Ciertamente es una gran diseñadora, ¿pero que no es mamá soltera? –comenzó a oír rumores, tal y como los que oía en Anima City.

—¿Cómo Ama Betty la tomo bajo su ala?

—¿Que no fue al evento de ayer con su hijo?

—Mjm, fue un puto horror.

Rumores, otra vez rumores y susurro como los que oía en Anima City. Las miradas de los invitados humanos sobre ella, eran idénticas a las de las mujeres bestia cada que salía con su hijo; las críticas, los ojos.

En eso los beastmen y los humanos tenían mucho en común, no paraban de juzgar por todo.

—Pero, si mal no me contaron, su hijo es un cachorro de hombre bestia.

Escuchó un jadeo dramático.

—¿Un beastman?

—¿Cómo?

—¿Me estas queriendo decir que ella se apareo con un hombre bestia? ¿En qué cabeza cabe?

—Dónde Ama Betty lo sepa…

Bebió hasta el fondo de su champaña, y se la dejo a un mesero que iba pasando por ahí, se había cansado, hartado. Necesitaba aire fresco. Aire limpio de tanta serpiente y cizaña.

—¿Estas lista? –Alan le preguntaba a la joven a su lado.

—Maso menos –respondió Nazuna–. El estómago se me remueve.

—Lo harás bien, es natural en ti pequeña Nazuna.

—Supongo…

Tomó su mano una vez más, transformándose en una mujer bestia, y apareciendo en el salón a los ojos de todos, fue recibida por aplausos y una bella música. Las miradas estaban posadas en Nazuna, lo adoraba, sentía era lo que quería, lo mínimo que merecía, ella incluso podía ver a Michiru verla, con asombro; pero la joven solo quería una mirada sobre ella, la de Alan.

Sin embargo el rubio parecía estar atento a otra persona en vez de ella. _______.

Él la miraba antes de ver a cualquiera en la habitación, así siempre era, la buscaba con la mirada, y entonces la encontró.

Tres miradas la vieron salir de la habitación, escapar como Cenicienta, caminar entre la multitud ignorando a todos.

—¿Presidente Alan? –le llamó Déesse Louve–. El vals va a empezar. Dijo que iba a tener el primer baile de la noche con esa persona especial.

—Ah… –vio a la peli-___ perderse entre la gente hacia el balcón–, si Nazuna, precisamente iré por ella. Dame un momento –la soltó una vez bajaron las escaleras–. Ahí viene Nelson Imzy, querrá hablar contigo, ve con él.

—Pero…

—En un momento vuelvo.

Finalmente salió del cotillón y llegó al balcón en busca de aire fresco. Soltó todo el aire abrumador que traía en sus pulmones, no podía soportar todos aquellos rumores que le eran dados por su hijo.

La sangre se le hervía en furia cada vez que oía los cuchicheos. ¿Qué sabían ellos? No sabían nada.

Se abrazó a su misma, dejando que el aire nocturno ondeara su cabello y sus ojos se posaran en la bella vista de la ciudad nocturna. Ibaraki era bonita desde ese ángulo, los autos pasar por abajo y no muy lejos estaba Anima City, podía ver la isla desde ahí.

En ese preciso momento, no sabía dónde quería estar…

—Vaya –una voz a sus espaldas le sobresalto–, no pensé que a las diseñadoras de alto calibre les gustara escaparse y les cansara tanta interacción social.

—Señor Pingua –volteó a ver con sorpresa al hombre ave quién aparecía en su forma humana.

Usaba un traje semi-formal, con su icónica bufanda que uso cuando se conocieron por primera vez. Ese aire de piloto de aviador cual película de Top Gun, con su sonrisa ladina y despreocupado semblante.

—¿Qué hace en esta gala?

—Bueno, eso un secreto que puedo compartirle –se acercó a ella y le susurró–: me colé entre los invitados usando precisamente ese balcón, pero al mostrarme como beastman no me dijeron nada.

—Eso fue muy osado de su parte –susurró de la misma manera sonriendo diminutivamente.

—Seh, bueno, en mi familia se tiene un dicho, “se libre y arriésgate, solo se vive una vez” –le sacó una risilla que compartió–. ¿Cómo esta el pequeño Haru?

—Dormido, gracias por preguntar, por la hora en que se realizaba la gala no pudo venir, terminó agotado.

—Hmmm, es una lástima, prometimos por el meñique volver a vernos –miró a la humana sonreír y le analizo de pies a cabeza–. Se ve bellísima esta noche.

—De verdad me alaga, no es un vestido tan ostentoso –respondió acomodando un mechón de su cabello.

—Bueno yo supongo que es elegante y bonito debido a la persona que lo usa –agregó–. ¿Y si le sacamos provecho y vamos a bailar? –extendió su mano con caballerosidad.

—Amm…

—Humana, ¿por qué saliste así tan de repente? –apareció de interrupción la voz de cierto lobo plateado bien conocido.

—¿Me siguió Ogami?

—¿Qué hace aquí Pingua? –ignoró su pregunta rematando con otra. Fruncía el ceño cuestionando y dando una mala mirada al ave, quien no se inmutaba.

—Me metí sin ser invitado, por favor no se lo diga a nadie –respondió haciendo una señal de silencio y guiñando el ojo con diversión–. ¿Volvemos adentro? –giro a ver a la joven extendiendo su mano

—Olvídalo ella tiene que venir conmigo –dijo el alfa poniéndose enfrente y tomándola demandante del brazo.

—¿Y por qué?

—Ahí esta, señorita _______ –ahora se metió una tercera voz en aquel escandaloso escenario.

—Ay no…

Con la llegada de Alan Sylvasta, el humano estrella y anfitrión de la noche, todos los ojos se posaron en ellos. La futura diseñadora protegida de Ama Betty, con la que se rumoreaba tenía el presidente un amorío, añadiendo a dos hombres bestia, grandes, de complexión ancha y realmente masculinos.

________ se vio atrapada en un panorama realmente incómodo, que le causaba nervios en el estómago, ganas de vomitar y sentir el rostro caliente. ¿Qué hacían tres hombres ciertamente atractivos buscándola? ¿Y por qué llamaba tanto la atención?

Malditos chismosos, pensó apretando los labios, escuchando y jurando que todos los veían de reojo.

Alan rápidamente se acercó a ella, ignorando a los dos alfas que se encontraban con ella y que por lo menos uno de ellos no percibió muy bien su intromisión.

—Te ves preciosa –susurro besando sus nudillos para que solo ella oyera–. La estuve buscando señorita, me preocupó no verla en el salón. ¿Paso algo?

—Ah, no, no –tartamudeaba por toda la atención–. Solo quería algo de aire fresco –llevo su mano a su pecho soltando aire, ahora quería un respiro de los tres hombres.

—Ya veo –le sonrió y ahora miro a sus acompañantes–. Señor Shirou Ogami, que gusto ver que si decidió acompañarnos, espero que su asistente este aquí –Ogami ignoró su mirada, mostrándose abiertamente molesto–. Oh, ¿y a quien tenemos aquí? –se refirió al otro alfa.

—Pingua, soy un albatros errante –se presentó en una reverencia–. Es un honor conocer al presidente Sylvasta.

—Por favor el Sylvasta era mi padre, a mi puede decirme Alan. Que gusto conocer a un beastman ave –estrecho manos sin tanto problema con el de ojos rosados.

—Con su permiso ya quiero volver adentro –aprovechando que todos estaban distraídos decidió pasar entre ellos y escapar.

—Por supuesto, adelante.

—Permítanos acompañarla.

Mientras Alan y Pingua contestaron cordialmente, el albino se limitó a seguirla desde lejos, estando detrás de ella mientras regresaban al salón. Los tres caballeros no eran los únicos que la seguían, también la mirada de todos los invitados elefantes y de seguro de gran alcurnia y un mundo lleno de lujo y glamour.

Estaba llamando la atención demasiado pronto, y solo necesitaba un rescate del hombre a sus espaldas, el de su izquierda y su derecha. Intentó divisar a sus amigas, al chocar miradas con ellas envío una disimulada señal cuyo significado ellas sabían bien.

—Oh no, tenemos un 33 12 –expresó la peli-rosa.

—¿Qué?

—¿33 12? –preguntaba Phoebe asomándose debido a su baja estatura.

—¿Ella nunca lo ha pedido verdad? Ese código fue hecho originalmente para ti y tus avalanchas de admiradores en preparatoria –agregó la morena.

—Pues es la primera vez y desde aquí siento la tensión –murmuró entre dientes viendo como no dejaba de pedir ayuda–. Vamos rápido.

—Shirou, te perdí por un momento, ¿dónde estabas? –rápidamente se acercó Michiru como respuesta a sus plegarias–. Ah, ¡señor Pingua! Que gusto verlo.

—Ho, pero si es la pequeña Michiru, que gusto verte –saludo el contrario con una sonrisa–. Lindo vestido, te ves increíble.

—¿Verdad? –dio una vuelta completa para presumirlo–. La señorita _______ lo ha hecho para mí.

—Ah, ya veo, ¿así que otra de sus magníficas obras? –se dirigió a la peli-____–. Me preguntó si podrá hacer algo para mi, debería tomar mis medidas ¿no es así?

Acercaba su pecho y torso con las manos en los bolsillos del pantalón, pero una sonrisa socarrona y coqueta en su rostro. Haciendo que la madre retrocediera unos pasos hasta ser acorralada contra Ogami; quien al alzar la mirada le veía con esos fríos ojos claros, cual témpano de hielo.

Oh, incluso sintió un escalofrío recorrerla.

—¡Ay _______ ahí estas! –Shirley venía hacia ella abriendo sus brazos fingiendo genuina preocupación.

—Te estuvimos buscando por todo el salón ¿sabias? –se la robo de sus brazos Phoebe.

—No es que queramos ser amargadas o arruinarte esto –comentó Katy alejándola de los tres varones–. Pero Ama Betty te busca.

—Si, y dice que es URGENTE –recalcó la modelo.

—Ustedes nos disculparan. Esperamos no se enojen.

—Para nada señorita Imzy, nadie quiere hacer esperar a Ama Betty –respondió Alan en nombre de todos.

—Gracias~ –musitaron las tres al unísono y se llevaron a la fémina lejos.

—Señor Pingua, ¿no quiere acompañarme a comer algo? –sugirió la tanuki.

—Ah, eso suena grandioso, te sigo Michiru.

Y dejaron a Sylvasta en aquel espacio solo con Ogami, notando todos que ambos caballeros ciertamente no se caían bien.

—Así que usted es el susodicho intruso del que la señorita _______ me ha contado.

Las palabras del rubio le llamaron la atención, planeaba irse de ahí ya que no le gustaba su presencia. Pero metiendo el tema…

—¿Le habla de mi? ¿Qué tanto le dice esa humana?

—Que usted no es partidario de que ella sea la madre del pequeño Haru, y yo no entiendo por que razón.

—Es una humana, los humanos no pueden criar a cachorros de hombre bestia, cada quien debería estar con su especia.

—Veo que usted ignora lo que yo se –los presentes cerca podían jugar que se veía el aura negra y hostil rodeándoles a ambos.

—¿Y que sabe? –Ogami comenzaba a soltar feromonas estando a la ofensiva.

—Mucho en realidad, la gran parte del trayecto que la señorita _______ ha tenido que hacer para llegar hasta aquí –alzó la voz y la mirada mirándolo por encima de si mismo–. Es una fuerte madre soltera que tuvo que vérselas más de una vez para trabajar y al mismo tiempo no descuidar a Haru, días sin dormir e incluso ojeras de agotamiento, pero siempre una sonrisa en su angelical rostro. Y déjeme decirle una cosa Ogami.

Dio un paso enfrente del alfa, literalmente estaba en la boca del lobo, lo estaba retando. Los invitados a su alrededor ciertamente querían saber de que se trataba todo el escándalo, que discutían, la curiosidad y ansia de rumores y chismes les comía; pero les detenía el hecho de que tan solo pensar acercarse causaría que Ogami probablemente les arrancaría la cara.

—Madre no siempre es la biológica y aquella que le da la vida, madre también es la que cría al hijo y con todo su amor incondicional se esmera en protegerlo y sacrificar la vida si es posible… la señorita ______ tiene todo el derecho en ser la madre de Haru.

—¿Por qué siempre le habla de usted a esa mujer? –ladró mostrando los caninos, con el ceño fruncido apretando los puños para controlarse.

Se separó unos centímetros, para que pudiera verlo bien. Una sonrisa y aires de superioridad, como si esa fuera una pregunta que había tardado en hacer y él estaba esperando para dar el remate perfecto.

—Mi señor Shirou Ogami, porque los modales forman al hombre… –incluso enfatizó la última frase con lentitud sin quitar nunca su sonrisa.

Ahora si niño bonito…

—Shirou, ya basta –les interrumpió la voz bien conocida de la perro mapache–. El señor Alan esta siendo muy amable contigo al no sacarte de su fiesta y mira lo grosero que te comportas –comenzó a regalarle.

El albino aparto la mirada, se reacomodo su sacó, chisto la lengua y se alejo unos pasos.

—Lamento su comportamiento, perdone que le diga esto pero no quería venir –hizo una referencia en señal de disculpa.

—Esta bien, descuida, quizá yo fui el de la culpa al obligarlo a venir.

—Señorita Déesse Louve.

—Señorita ________.

—¿Me permite esta pieza?

Michiru no podía aguantarlo más, había estado jugando la gato y al ratón con Nazuna desde que supo que estaba en la velada. Mientras ella quería acercársele, su amiga se escondía entre las personas que deseaban intercambiar palabras con ella, escudándose entre la gente importante.

Pero ya no podía tolerarlo más, así que mientras hablaba con los hermanos Imzy, no dudo en atacar, acorralándola entre un grupo de personas a las que frente a ellos no podía negarse. No a menos que quisiera arruinar su fachada de buena samaritana.

Y el lobo alfa, tras las palabras dadas por el rubio, estaba decidido a poner las cartas sobre la mesa. Por lo tanto si quería respuestas a sus incógnitas debía tener modales con la humana que él tanto odiaba y despreciaba.

—Oh, Michiru, así que por eso me pediste que te enseñará a bailar –habló Shirley, haciendo caer en Nazuna el peso de la presión.

—Adelante señorita Déesse Louve, disfrute del tango –impulso el mayor de los Imzy.

Maldita Michiru no se porque haces esto, pensó, aprovechaba que tenia a los tan influyentes hermanos a sus espaldas así no veían la mueca de odio y desagrado que le daba a su mejor amiga.

—Será un placer.

Mientras ella aceptaba la invitación de baile, al otro extremo de la habitación, la modista hacia igual, tomando la mano enguantada en cuero negro del dominante alfa puro que juro escuchar le robo un suspiro a más de una mujer a su alrededor.

—Ay pero que hombre…

—Mira esos pectorales.

—Bendito sea ese último botón sin abrochar.

¿En serio las volvía tan locas? Pensaba alzando una ceja hacia su escolta a la pista de baile. Bueno ciertamente era grande y fuerte, ¿y cómo no saberlo? El salvaje una vez la persiguió por toda la cooperativa, la levantó con solo un brazo y la lanzó contra la pared. No conforme atacó a Charlie hasta casi matarla.

¿Guapo? Imaginaba era ese aura de lobo alfa que tenía el hombre bestia, dominante, autoritario.

El tango comenzó y estando ambas parejas en la pista de baile comenzaron su danza de tensión. Una pareja se lanzaba miradas de odio, como cuchillas, en cualquier momento se podrían disparar como si aquello fuera una película de espías.

Mientras la pareja contraria…

—Me sorprende que sepas bailar este tipo de cosas –atacó Nazuna sin perder la gracia del baile, dejándose guiar.

—La señorita Katy Mason y la señorita Shirley Imzy me enseñaron a bailar este tipo de bailes, les pedí me enseñarán como guiar –respondió alzando los hombros mostrando el fruto de su práctica.

Aquello le hizo fruncir el ceño y hacer una mueca de lado a la peli-rosada.

—Mira quien lo diría, ¿me voy y me reemplazas por amistades más famosas e influyentes?

—Yo nunca te he reemplazado –la tomó de una manera que la acorralo entre sus brazos–. Sigues siendo mi única y más grande mejor amiga –susurro.

Al otro lado de la pista, humana y beastman no se habían dirigido palabra. Le sorprendía como era que un lobo como él sabía guiar en un tango, que era una danza para enamorados y amantes de la pasión. ¿Ella? Bueno ella aprendió por Shirley, en una de sus películas de enemies to lovers debía practicar a bailar tango y ella fue su compañera de práctica durante lo que duró la grabación.

Y no es como que durante todos sus años de conocerse, Alan nunca la hubiera llevado a un baile donde le invitara a bailar tango.

—¿Por qué me invitó a bailar señor Ogami?

—¿Disculpe?

—No soy tonta como usted cree –empezó mientras el más alto le daba una vuelta–. Y siento si esto lo ofende pero creo que actos como este no son lo suyo.

—… si tiene razón –tras un rato de estas callado fue directo–. Estas cosas no son lo mío, e iré al grano no se preocupe. Pero creo que Alan no es alguien agradable y de fiar.

—Ahora dime tu, ¿dónde aprendiste a bailar así?

—Boris me enseñó.

—¿Boris? Te lo creería más si me dijeras que fue el señor Sylvasta, te veías muy animada pegada de su brazo –para el siguiente movimiento Michiru la tomó de la cintura para hacerla caer agraciadamente casi hasta el piso–. Vaya que ese hombre cada vez es más raro.

—No es raro, ya te dije que no le digas así –volvió a estar de pie para rodear el cuello de la oji-azul rodear su cintura con una de sus piernas lentamente–. Si no te conociera diría que estas enojada.

—Maso menos Nazuna –respondió la tanuki dándole una agraciada vuelta–. Tomémoslo cómo una declaración de celos –le confesó atrayéndola a ella en el momento adecuado que el tango requería–. Estoy celosa Nazuna.

—¿Celosa de mi, porque los demás me dan atención y a ti no?

—Celosa de ellos, porque te tienen a su lado mientras mira como me tratas con desprecio Nazuna…

—Mire que lo que me está diciendo Ogami sobre Alan es más que absurdo –atacó mientras el baile continuaba–. Solo porque le ha dicho algo de mi que usted no sabía, porque me ha defendido.

—¿Cree que hombres como él podrían ser un buen padre señorita _______?

—Por lo menos mucho mejor que usted –defendió y Shirou le vio frunciendo el ceño–. ¿Y si decidiera hacerlo su padre que? ¿Tiene problemas?

—Donde ustedes le hagan algo a Haru…

Por un momento pensó que la dejaría caer, pero no, era esa pose donde están tan cerca, con esa mano en su espalda firme, que la tensión se corta con un cuchillo de mantequilla. Su amenaza era tal, que juraba qué los colmillos del alfa estaban rozando su cuello para ser ensartados y terminar la danza de una manera macabra y sangrienta.

—Llevó años, criando a Haru, años sin ser molestada con su existencia, trabajando duro intentando ser una buena mamá, y mire que estoy haciendo un buen trabajo. Seguiré así cueste lo que cueste.

Se separó de él empujándolo una vez terminó el baile. Caminando fuera de la pista, dejando a Ogami en la pista.

—Solo espero no seas tan tonta como para no entender lo obvio de lo que te dije.

Lo mismo hizo Michiru, no dijo más palabras tras su declaración, esperaba Nazuna comprendiera, la comprendiera. Ambas chicas volvieron con la cantante y la modelo, quienes las recibieron abanicándose el pecho con la mano.

—Ufff, menuda tensión tenían las dos allá –Katy tomó la palabra.

Michiru no se creía capaz de lo que había hecho hace rato, se desconoció. Tomaron una bocanada grande de aire, no lo habían notado pero el corazón les palpitaba como loco; _______ llevo una mano a su pecho mientras tomaba una margarita en una copa para relajarse y olvidar la tensión.

—Señorita _______ –tras un rato apareció la persona que le alegraba sin importar que–. Finalmente la encuentro.

—Alan…

—¿Me permite este vals?

Extendió su mano de manera caballerosa, con esa sonrisa y sus ojos cual zafiro. Aceptó su mano y una vez más caminaron hasta la pista de baile, pero ambos tan amenos y felices uno con el otro.

—Ha bailado con muchas personas hoy.

—¿Se refiere al señor Pingua y a Shirou Ogami?

—Aja…

Bajo la mirada como si fuera un tímido cachorro, juraba ver en sus orejitas de golden retriever sonrojado de los pómulos, mientras empezaban a bailar lentamente.

Tomó una de sus mejillas con una de sus manos, para que le mirase.

—Alan –le llamó–. ¿Estas celoso?

Lo dicho sólo expandió su sonrojo, ahora estaba avergonzado.

—No… bueno… no soy su dueño, usted es una señorita libre, puede bailar con quien quiera, pero no puedo evitar sentirme celoso cuando es la primera vez que me siento así.

—¿Así, cómo?

Tomó la mano posada en su mejilla y la guio hasta su pecho, donde de oía el saliente palpitar de su corazón, rítmico y como una locomotora.

—Así tan enamorado, es la primera vez que me enamoro en mucho tiempo si se lo confieso. Me he estado reservando para mi primer baile de la noche, con usted y… mi dios diciendo esto me siento como una niña –suspiro avergonzado y escondiendo su cara en el hombro de su pareja.

Le robo una sonora risilla a la peli-___, sin dejar de bailar.

—Alan, esta bien, es lindo oírte decir las cosas así.

—¿No te estas burlando? –al fin estaba dejando las formalidades atrás.

—No, no, lo prometo –volvió a ver su cara y le enseño su bella sonrisa en sus labios pintados de rosa–. Eso… ahora que te veo más de cerca, ¿es mi traje? –tocó la solapa del conjunto.

—Ah, si, vera cuando fui por mi traje para la gala Ama Betty me dijo que aún no llegabas, pero me enseñó tu traje y pedí me apartara uno.

—Se ve bien en ti.

—Es que la diseñadora lo hizo magnífico.

Ahora él la hizo sonrojarse, tener ese bonito rubor en sus mejillas y sentirse nerviosa, bajando la mirada hacia otro lado.

—Alan… –el rubio soltó una risa nasal.

—Era mi turno de hacerte sonrojar –se acercó a su oído–. Y es que ese lindo rubor queda bonito en ti.

—Noto… que tienes un arreglo de flores curioso en el traje –quiso cambiar de tema, relajar el abochornado de sus mejillas.

—Casi lo olvidaba.

Lo sacó para ponerlo frente a ella, jazmín, rosa blanca y orquídea.

—Jazmín significa “amor eterno”, rosa blanca es “te seré fiel” y la orquídea, “te amo”… señorita _______ –la llamó–. Se mi novia, por favor sal conmigo.

Era la segunda vez que se le proponía.

Cerraron los ojos lentamente acercándose uno al otro, con la unión de sus manos firme, preparándose, querían juntar sus labios y hacer aquel gesto que era denominado como la forma máxima del amor hacia alguien.

Mientras todo a su alrededor giraba tan rápido que hacia a las personas borrosas, para ellos se congelaba, mientras compartían un beso lento y que por dentro les hacia crecer todo un jardín de bellas emociones.

La mano de Alan puesta suavemente en su nuca mientras ella rodeaba su cuello, y la mano libre de ambos sostenía aquel gesto de amor que sellaba lo suyo frente a todos los demás. Ese ramo de flores blancas que ambos mantenían en sus pecho, como una promesa de sus sentimientos.

Se separaron aún sin abrir los ojos, juntando sus frentes, sabían por los aplausos que todos los estaban viendo y eran el centro de atención.

—Nos están mirando –susurro ella.

—Que lo hagan –le contestó –. Que sepan que tengo a la mujer más hermosa del mundo –el toque en su mejilla le hizo alzar la vista–, y que soy el ser vivo más dichoso y feliz que podría existir.

Su sonrisa irradiaba como un sol o una estrella en su punto de vida más glorioso.

Se apoyo en su brazo, teniendo el ramo de flores en su mano libre, avistando que todos los invitados rodeándoles y mostrándose felices por ellos. Logró divisar a Ama Betty, la mujer mayor la veía con unas cuantas lágrimas en los ojos; como si la señora viera a su hija.

—Vayamos por algo de beber y alejémonos de la atención –sugirió el rubio abochornado del ambiente.

—Yo te sigo –respondió entre risas queriendo calmar la inquietud.

Caminaron entre la gente y como si se tratara de un hechizo todos volvieron a sus asuntos, inundando una vez más el salón de charlas y voces.

—Vaya, vaya –una voz femenina dejo en shock a Alan–, ¿así que este era tu pequeño secretito? ¿Eh, hermanito?

Frente a ambos estaba una mujer de cabello azabaches, que terminaban en puntas azules, sus ojos eran en un tono castaño claro, usando un traje azul marino y camisa blanca, en tacones de aguja del mismo color que su atuendo. Cruzada de brazos y mostrando una sonrisa socarrona en sus labios pintados de rojo intenso cual satín, que hizo a Alan cohibirse y sentir recelo.

—London… querida hermana…

Datos extra:

*Pnina Tornai es una diseñadora de moda y vestidos de novia israelí, personalidad de telerrealidad y televisión diurna. Tornai y sus vestidos de novia han aparecido en el reality show de televisión de TLC Say Yes to the Dress. Los vestidos de Tornai han sido los más vendidos en Kleinfeld Bridal

*De hecho, el separador rosa de Flores es sacado del video lyric de Shawn Mendes “Lost In Japan” Y fue hecho en un principio para esta parte del arco.

Las lectoras al ver que Nazuna quedó plantada por Alan:

Alan al ver a rayis de lejitos:

Rayis al ver que se le junto el ganado:

Los que vieron la escena de baile de Nazuna y Michiru:

Las mujeres que sabrosearon a Shirou en la gala:










Continue Reading

You'll Also Like

659K 86K 63
"Y si no eres el amor de mi vida diré que me equivoque de vida y no de amor" Cuando Izuku observó como Kacchan le decía que sería padre, supo que en...
970K 103K 142
1era y 2da temporada ♥️ Sinopsis: En donde Jimin es un Omega mimado y Jungkook un Alfa amargado, los dos se casan por sus propias conveniencias. ⚠️...
162K 8.1K 110
𓂋 Spanish translations ៸៸ ⊹ 𓈒 ˚ ⸰ 백 합 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫 ٫٫ ♡⃞ ⟡ ׅ ﹙ Lector masculino ﹚ ♡︭ ✦⠀⠀ᣞ ⬭ Ninguno me pertenece ...
180K 10.2K 25
Chiara se muda a Madrid en busca de nuevas oportunidades para lanzar su carrera como artista. Violeta se dedica al periodismo musical, trabajando en...