Dipcifica | La maldición de P...

By onielmisterio

36.7K 2.9K 597

"Si no logras enamorarla en 60 días, ella morirá" Una noche en la cabaña del misterio, Dipper fue amenazado d... More

Capítulo 1 | 60 Días para enamorarla
Capítulo 2 | Mabel al ataque
Capítulo 3 | Pacífica Noroeste
Capítulo 4 | Timidez
Capítulo 5 | Empieza la cita
Spoilers que duelen
Capítulo 6 ¿Malentendidos?
Capítulo 7 ¿Amigos o enemigos?
Capítulo 8 El poder de una Tirana
Capítulo 9 | Confesiones en una sala
Capítulo 10 | El egoísmo de Pacífica
Capítulo 11 | La latente advertencia de Bill
Capítulo 12 | Primer paso
Capítulo 13 | El Hotel Doub
Capitulo 14 | Confrontación
Capítulo 15 | ¿Qué soy para ti?
Capítulo 16 | Una distraída aventura
Capítulo 17 | Pequeños percances
Capítulo 18 | El dilema de la Reina
Capítulo 19 | Salto de fé
Capítulo 20 | Luz en la niebla
Anuncio Importante
¿Regresé?
Capítulo 21| Presagio
Futuro de la historia
Capítulo 22 | Sublime crueldad
Capítulo 24 | Doppelgänger
Capítulo 25 | Una razón para correr
Capítulo 26 | Un triste desenlace
Capitulo 27 | Una vida que recuperar

Capítulo 23 | Jaque

596 46 6
By onielmisterio

A una hora de recibir un obsequio de la desgracia, tomé un taxi que me llevaría a la estación más cercana, pasé todo el viaje sobrepensando las cosas mientras mis ojos parecían pesar cada vez más a medida que pasaban los minutos, una sencilla tristeza me llenaba desde adentro por la mala suerte que tuvieron mis padres y, claro está. Pausar mi misión de vida o muerte, gracias a eso descubrí que la pesadez de la noche y la tristeza preparaban un peligroso coctel nada agradable.

— ¿Esto será un chiste para el destino? Porque para mí, para mí no lo es.

Gradualmente suspendía mi conciencia durante tan larga travesía a pesar del miedo que estaba comenzando a saborear en mi incomodo asiento, donde poco a poco me dormitaba más, la incertidumbre sobre el qué hacer a partir de ahora estaba a la orden del día, sobre todo cuando sentía que todo comenzaba a caer.

Un halo de luz me recibía en aquella bulliciosa estación, ya era de día y el ruido de la gente era tan inentendible como el zumbido de un enjambre lleno de abejas, mis malas horas de sueño me habían automatizado la ruta que tomaría hasta la dirección de aquel hospital, realmente me está costando pensar con calma las cosas.

— ¿Usted es hijo de la familia Pines? Sígame por acá, tenemos que hablar.

Sin mediar la palabra, solo asentí y seguí al doctor encargado quien me guiaba por un largo pasillo que no parecía terminar, como odio el ambiente de los hospitales, es tan... Triste.

— En esta habitación se encuentran sus padres, pero, quisiera hablar antes de que entre a verlos. — El hombre de bata blanca y lentes se aferraba a una carpeta que traía en brazos, algo turbado. —El vehículo quedó hecho polvo por el choque y desde luego hay algo que no me entra en mente desde que los tengo acá como mis pacientes.

— Vaya al grano por favor. — Estaba preparado para algunos escenarios después de un accidente pero, las sorpresas nunca abandonan, aun cuando mis expresiones estaban tan tensas.

— El impacto fue tal que sin mentirle, no creo que alguna air bag pudiese haber hecho algo para remediar la situación, pero sin explicación alguna ellos están libres de todo peligro físico, aunque ambos padecen un cuadro mentalmente inestable, una amnesia total. — El hombre soltó un largo suspiro mientras tomaba sus lentes y profundizaba sus nudillos en sus ojos, parecía estar totalmente fatigado.

— Gracias por explicarme todo, entraré y quiero que me dejen a solas con mis padres por un momento.

— Está bien chico, suerte y ten esto. — El afligido doctor me entregó una delgada carpeta, sin explicación aparte.

Al entrar a la habitación, un escalofrío como el de aquella vez en el hotel había viajado a través de mi sangre, incluso mi cuerpo reaccionaba de manera temblorosa, ¿Por qué últimamente estoy sintiendo tanto miedo? Será que... ¿También estoy maldito? Solo hay una respuesta para todo, hay que seguir atando cabos.

Mis padres estaban descansando en sus respectivas camas terapéuticas mientras eran suministrados con sueros intravenosos, opté por esperar a su despertar mientras que me acomodaba en uno de los asientos que ofrecía la habitación para las visitas, y sin pensarlo eché una ojeada por los exámenes y la copia de expedientes que había en la carpeta, realmente nada fuera de lo normal hasta que, en el final había adjunta una foto del accidente y como había quedado el vehículo.

Realmente esto no podía haber ocurrido.

Mis padres apenas estaban con unos simples rasguños y el vehículo quedó como una lata de refresco aplastada, una chatarra que ni un deshuesadero desearía, ¿Cómo es posible que hayan sobrevivido? Solo hay una pequeña conclusión y creo saber cómo llegar a ella.

Busqué la forma de subir a la azotea del hospital para poder perder los modales sin incomodar a alguien, o minimizar tal posibilidad.

Miré al cielo, recordé ciertas situaciones de estos días a la vez que una rabia se acrecentaba desde lo más arraigado a mi alma, sentí como subía hasta que salía finalmente de mi boca, si yo hubiera sido un dragón, quizás y solo quizás, tal fuego hubiese partido el cielo como un espejo.

— ¡HEY! ¡SÉ QUE TE ESTÁS RIENDO EN ALGÚN MALDITO LÚGAR DE TODO LO QUE ESTÁ PASANDO MIENTRAS TOMAS UN TRAGO DE TU ASQUEROSO TE! ¿¡NO TE CANSAS DE SER UN MAL PERDEDOR BASTARDO QUE JUEGA A SER DIOS!?

Grité como si fuese un sufrido mental que recién había escapado del último piso del hospital, recuerdo con exactitud la rabia de ese día, y más que todo, recuerdo también el motor de mis molestias.

— Nunca pensé ver tu lado agresivo Pines, ¿No que todo iba bien? — Dijo una voz que hablaba desde la nada, haciendo eco en mis alrededores.

En un abrir y cerrar de ojos, un portal en forma de grieta se abrió frente a mí mientras el viento era estremecido violentamente por su aparición, era difícil mantenerse firme ante tal fenómeno sin embargo lo logré, aunque sin darme cuenta un chico alto, rubio y de vestimentas extravagantes apareció frente a mis ojos y me empujó rústicamente con su bastón hacía el suelo, postrando su pie derecho sobre mi pecho y su bastón sobre mi frente, amenazándome con una mirada y una sonrisa que sacaba de quicio.

— Deberías de tener un poco más de respeto hacía el jurado, en una partida de ajedrez no solo juega una persona. — El maniático chico se acercó a mí mientras se agachaba y me complementaba su amenaza en mis oídos. — Mientras tú juegas y te quejas, yo solo creo las reglas.

— ¡Maldito! — Me levanté, con lo que me quedaba de energía opté por golpearlo en el rostro pero fue inútil, la punta de su bastón detuvo el impacto y me devolvió al piso de la azotea con un puñetazo en el estómago.

— Gozo de ira en estos momentos ya que siento haber sido insultado anteriormente por tus palabras Pines. — Soltó su bastón al hacer un giro y cubrir su rostro con su mano, dando presencia a su delgada espalda, no tuve las energías suficientes para encararlo desde el suelo, quedando como una presa herida que esperaba a que el depredador terminara su trabajo.

— No puedo moverme, dime algo Bill, ¿Lo de mis padres tiene arreglo? — Como no lo tendría, si apuesto que fue su culpa, y también, la razón de que estén vivos.

— ¿Me pides ayuda ahora después de cabrearme? Se nota que la Noroeste te ha cambiado, estas actuando algo hipócrita.

— Solo sigo nuestro acuerdo, no es como si tuviera otro camino.

Desde el suelo se sentía como mi respiración se apagaba gracias al cansancio, mis ojos se tornaban fríos y mi cuerpo quedaba en total debilidad, deduzco que el toque de su puño drenó toda fuerza que quedaba en mí.

Pero aun así podía oír como sus pasos se acercaban a mí lentamente, pesados y firmes como un golpe a la base de un tronco.

— Desde luego que sí, ya que nunca he jugado a ser dios, ¡De este retorcido mundo yo soy Dios!— Sin poder verlo, su mano envolvía completamente mi dormido rostro, antes de recitar un nuevo préstamo. — Es tu oportunidad de obtener fuerza Pines, ¿Quieres hacer una nueva apuesta?

Antes de seguir con Bill, hay un asunto importante que dejé atrás después de una corta explicación.

Una chica con una arriesgada decisión que la llevaría de regreso a la oscuridad de la que le había prometido ayudarla a salir.

— Hola, ¡MABEL! Necesito la dirección de ese hospital en California, sé que es algo insensato de mi parte pero, tú hermano necesita mi ayuda.

— Te la mandaré en un mensaje, gracias por todo, Paz.

En esa misma noche, donde yo regresé a California y dejé atrás a Pacífica con una vaga explicación, llegó un extraño sujeto seguido de una gran tropa de vehículos escoltados que rodearon las afueras del hotel, entrando simultáneamente en conjunto con otras personas.

— ¡SEÑORITO! ¿¡Es usted en persona en nuestras instalaciones!?— El señor que aquella vez nos recibió estaba actuando temeroso, tragando saliva al ver a cierta persona.

— Le agradecería que no le falte el respeto a mi querido hermano. — De improvisto aquella chica de cabellos castaños con la que me topé varias veces apareció en escena, tomando los hombros del señor en su total descuido. — Podría salirle caro a usted y a su hotel.

— ¿Qué podría hacer la familia Devrgon aquí sin avisar?— Expresó el señor perdiendo los cabales por completo ante tales presentaciones.

— Me han informado que un sabueso ha estado husmeando mi patrimonio en este lugar, vine a llevarme lo que es mío y de paso, conocer a tal ladrón. — Exclamó el misterioso chico mientras miraba con desdén una fotografía algo extraña.

" El rey estaba siendo amenazado y la reina en peligro de ser capturada."

Continue Reading

You'll Also Like

9.9K 1.2K 13
☠︎︎ ───────────── 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒊𝒂 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒂𝒖𝒏 𝒂𝒔𝒊 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂𝒔 𝒎𝒆 𝒇𝒂𝒍𝒕𝒆𝒔 𝒕𝒖 Cuándo tod...
173K 22.5K 48
Por un caso que esta investigando la aurora Hermione Granger llega a la mansión Malfoy en busca de su ex compañero, llevándose la sorpresa de que el...
32.3K 1.7K 17
Ame Udai (tu) es una chica que adora el voley, a jugado desde muy pequeña y su ídolo es su hermano Tenma Udai o conocido como "el pequeño gigante". ...
36.4K 2.2K 18
¿Que haces si lo tienes todo, al punto de un ya nada te entretiene? ¿Hasta donde llegarías? Y lo más importante. ¿Que harías si cometes un error?