Regresamos juntos a su casa, lo primero que hicimos fue dormir, realmente estábamos cansados, todo nos estaba saliendo bien, pero eso era estresante, los exámenes finales estaban cerca, Eddie practicaba mucho con su banda para tocar en lugares con más público, incluso suspendió por un tiempo el club hellfire, las pocas veces que nos veíamos era para estudiar. Entramos a su habitación, cerró las cortinas de su ventana, se recostó y me hizo un espacio a su lado, estirando su brazo para recostarme sobre él.
Suspiró y acarició mi cabello.
Eddie: no sabes cuanto extrañaba tu calor...
Deposite un beso en sus labios. Nos dormimos casi de inmediato. Eddie despertó para preparar algo de cenar, y yo me quedé unos minutos más en la cama.
Eddie:amor ya esta la cena, vienes?
___:si cariño, huele bien, que preparaste?
Eddie: en realidad pedí pizza jajaja no había nada en el refrigerador.
Después de cenar, charlamos un poco, verlo hablar sobre su banda y la música era increíble, sus ojos se veían más brillantes de lo normal, su emoción y su risa me provocaban muchas cosas dentro de mí, me hacían querer tomarlo y jamás soltarlo.
Me levante de mi lugar en la mesa para ir hasta el suyo, al inicio se veía confundido, me senté sobre sus piernas y comencé a besarlo mientras jugaba con su cabello, correspondió a mis besos, y comenzó a bajar sus manos sobre mi espalda y hasta mi trasero, moviéndome sobre él a su voluntad.
Amaba tener el control, pero con el era distinto, me hacía sentir débil, y amaba sentir que me tenía sometida, se volvió excitante.
Podía sentir como se endurecía cada vez que me movía sobre el, sus manos se aferraban a mi cuerpo , pegandome aún más a él,mientras me besaba. No quería soltarlo ni que él me soltara, pero me levanto tomando mis piernas entre sus brazos, mientras yo me sostenía de su cuello, y me colocó sobre la mesa del comedor, arrancó mis pantalones y toda la ropa que tenía por encima, solo dejándome en mi ropa interior, admirando mi cuerpo, ese día sabia que nos quedaríamos juntos, así que lleve un conjunto más sexy, era un juego de transparencias de color negro.
Eddie: Dios... Mirate, ahora no se si quiero quitarte eso o dejártelo puesto... Que intentas con esto cariño?
___:no lo sé mi amor, ponte creativo si?
No lo pensó mucho, se quito su cinturón y amarró mis manos con él, se bajó el pantalón y dejó expuesta su dureza, la introdujo en mi boca, se movía con determinación, mis gemidos no tardaron en salir, sentir su sabor y poder mover mi lengua al rededor de él me volvía loca.
Después me despojo del conjunto de ropa interior, dejándome expuesta sobre la mesa.
Me penetro sin aviso alguno, haciéndome soltar un pequeño grito, sentí un pequeño dolor al inicio, pero se combinó con el placer del momento.
Eddie: estas muy apretada... Nunca tendré intenciones de lastimarte, pero está vez quiero jugar un poco más rudo contigo muñeca... Pero si algo no te parece dímelo.
Eddie comenzó a embestirme violentamente, mis senos rebotaban sin control, yo no paraba de decir su nombre entre mis gritos de placer.
Eddie gruñía y enterraba sus manos en mis muslos, de pronto se inclino para tomarme del cuello sin dejar de penetrarme.
Eddie:levántate... Ahora quiero que te sientes sobre tus piernas en la orilla de la mesa...
Mi trasero quedaba expuesto en esa posición, pero la experiencia se volvió más placentera, de vez en cuándo Eddie me daba fuertes nalgadas haciéndome gritar, era extraño, ese dolor insoportable me estaba excitando más.
Esa noche cogimos en todas las posiciones posibles, sobre la mesa y en la cocina, mis piernas estaban totalmente adormecidas.
Eddie: espero que mañana puedas caminar cariño...
Dijo de forma burlona, mi trasero comenzó a doler también, sentía punzadas en él.
Afortunadamente esa noche me quedaría a dormir con él, no tendría que caminar tanto para dirigirme a mi habitación, la habitación de Eddie no estaba lejos de la cocina.