𝕿𝖗𝖆𝖎𝖉𝖔𝖗𝖆 ᵖᵒʳᶜᵒ ᵍᵃˡˡⁱᵃ...

By Moon_D4

83.8K 7.7K 1.3K

━━━ ʟᴏ ᴜɴɪᴄᴏ ᴅᴇ ʟᴏ ǫᴜᴇ ɴᴏ ᴍᴇ ᴀʀʀᴇᴘɪᴇɴᴛᴏ ᴇs ʜᴀʙᴇʀ ᴘᴀsᴀᴅᴏ ʟᴏs ᴍᴏᴍᴇɴᴛᴏs ᴍᴀs ғᴇʟɪᴄᴇs ᴅᴇ ᴍɪ ᴠɪᴅᴀ ᴄᴏɴᴛɪɢᴏ. ɴᴜᴇsᴛʀᴀ... More

OO
ꪮꪜꪖ 1
O1
ꪮꪜꪖ 2
O2
ꪮꪜꪖ 3
ꪮꪜꪖ 4
O3
O4
ꪮꪜꪖ 5
O5
O6
O7
ꪮꪜꪖ 6
O8
O9
1O
ꪮꪜꪖ 7
11
12
ꪮꪜꪖ 8
13
14
15
ꪮꪜꪖ 9
16
17
ꪮꪜꪖ 1O
18
19
ꪮꪜꪖ 11
2O
21
22
23
24
25
ꪮꪜꪖ 12
26
27
28
29
3O
31
ꪮꪜꪖ 13
ꪮꪜꪖ 14
32
33
34
ꪮꪜꪖ 15
35
36
37
38
ꪮꪜꪖ 16
39
41
42
43
44
45
46
47
❀ありがとう❀

4O

714 53 25
By Moon_D4

La llegada

ೃ⁀➷

Mientras que con una mano sostenía la tienda de su caballo, con la otra leía la lista de compras. Tan solo necesitaba comprar algunas especias.

A lo lejos divisó como un ferri llegaba al puerto de Marley, la multitud se amontonaba ahí. Frunció sus cejas al ver tanta gente, sería un poco difícil pasar entre la gente, solo rezaba porque alguien no hiciera nada oportuno, como molestar a su querido Niels o abrir cuidadosamente las alforjas y robar algo así que antes de entrar entre el gentío revisó que estuviesen cerradas.

-Vamos, amigo-acarició las hebras del animal y lo animó a seguir.

Ir a caballo era una ventaja, el enorme cuerpo del corcel imponía y le abría espacio entre tantas personas. Pero claro, siempre había un sinvergüenza que se acercara para hacer de las suyas. Por suerte esto no pasó y llegó rápido al puesto de especias. Bajó de un brinco y sostuvo con fuerza las riendas, el caballo, obediente, la siguió.

Estaba repasando nuevamente la lista que sostenía en su mano.

Narra TN

Mi atención se centraba en el papel de tono amarillento que sostenía en mi mano. Pero algo en especial me obligó a voltear. Una voz que reconocería incluso entre un montón de ruido. Mis sentidos se activaron al mil. Sentí a mi corazón latir tan rápido que me dolió un poco el pecho. Juraría que mi piel se puso más pálida de lo que era. Y no se diga de mi respiración...

-¡Que frio está esto!

Sentí como el sudor resbalada por mi espalda.

Deje de prestar atención en el contenido de la hoja, sin querer la arrugué y apriete las riendas de mi caballo.

Rezaba a cualquier deidad existente para que esto fuera una ilusión o una gran confusión. Era ridículo porque esa voz llena de alegría era de mi querida amiga de la isla, estaba segura y lo confirme cuando gire un poco mi cabeza, mirando de reojo.

Ahí estaba ella, a tan solo unos pocos metros de mí, frente a un puesto de helados, su mirada café brillaba con intensidad al probar el postre, vestía muy diferente a como lo recordaba. Sin duda se miraba diferente. Más madura y cansada, claro que lo estaba, después de todo lo que había pasado.

-Déjame probarlo

Connie. Y a un lado de él yacia Jean. Ambos luciendo igual que Sasha, agotados, y claro, cambiados físicamente. Jamás imaginé ver a Jean con barba.

No sé si alegrarme o asustarme.

¿Qué hacían ellos aquí? ¿Acaso esto era plan de Levi? ¿Ellos sabían quién realmente soy?

-¿Qué es esto?

-¡Esta delicioso!

Seguí buscando a mí alrededor, en busca de más rostros conocidos. Gran error.

-Mierda...-maldecí cuando divise el inconfundible rostro de Levi. Mordí mi labio inferior, queriendo apartar mi mirada pero cuando lo hice fue demasiado tarde pues mis ojos conectaron con los suyos. Su fría y cansada mirada se penetraron el alma, tanto así que sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo. Intente pasar desapercibida bajando un poco más la boina que estaba posada en mi cabeza. Aunque sabía perfectamente que eso no serviría de mucho pues en el fondo estaba segura de que Levi me había reconocido. Pude ver a Hange-san a un lado de él, junto a Armin. Un poco más lejos de ellos estaban Mikasa y Eren, este último con la mirada perdida, me atrevería a decir que su mirada estaba muerta. Sentí una punzada en mi pecho al verlo así. Él no se merece nada de esto.

Traté de esconderme detrás del cuerpo de mi caballo. Tiré de las riendas para moverme y huir.

Sinceramente me espere diferente nuestro reencuentro. Nunca me imaginé huyendo de ellos, de mi familia

Debo admitir que el miedo me consumió por completo. El pánico y los nervios poseyeron mis piernas.

¿No se supone que debería de alegrarme?

Aunque miles de preguntan rondaban en mi cabeza, solo pude enfocarme en dos: ¿Qué carajos pasará ahora? ¿Qué haré con Porco? Todo lo que construí con él se irá al carajo

Decidí subirme a mi caballo. Y como la cobarde que soy, huir en lugar de enfrentar o ignorar mis problemas, como lo he estado haciendo los últimos tres años.

Miré de reojo y agradecí mentalmente al payaso que había entretenido al capitán. Pero sus ojos no se despegaban de mi persona.

Le ordené a Niels que empezara a correr. La gente se apartó de inmediato algunas asustadas y otras reclamando por el repentino relinche que soltó mi corcel.

-¡Loca!

Muchas me reclamaron por aventarles, literalmente, el cuerpo de mi caballo cuando empezó a correr, pero no me importó en lo absoluto.

El trote de mi caballo fue aumentando. Gracias a eso mi boina salió volando de mi cabeza. No me detuve a recogerla.

Miré una última vez atrás, hasta perderlos de vista.

Aunque sabia que de nada serviría correr pues ellos estaban aquí y tarde o temprano nos volveríamos a encontrar.

Para cuando llegué a cada pude ver a Porco abriendo la puerta. Seguro y estaba esperándome.

Sonrió al verme y sus ojos olivo me recorrieron de cuerpo completo para cuando baje de Niels, la respiración de mi amigo de cuatro patas era tan irregular como la mía. Me tome mi tiempo para tranquilizarme y bajar las compras de las alforjas.

-Parece que fueron a una carrera-bromeó pero al ver que no respondí añadió- ¿Todo bien?

Asentí en silencio, dándole la espalda y cargando las bolsas.

-¿Puedes...?-mi voz salió ahogada- ¿Puedes llevar a Niels al jardín?

Sus ojos intentaron conectar con los míos pero simplemente lo evadí, dándole la espalda y bajando la mirada.

-Seguro-asintió después de unos segundos

Le cedi las riendas y rápidamente entré a mi hogar, cerrando la puerta. Deje las compras en el comedor y respiré profundo. Intentando tranquilizarme. Mi respiración sonaba con fuerza y es que empezaba a sentirme mareada.

Pocos segundos después la puerta trasera fue abierta. Retomé mi compostura y finalmente lo encaré.

-¿Qué sucede?

Negué con la cabeza. No hable pues sentía un horrible nudo en mi garganta.

-¿Sucedió algo? ¿Te hicieron algo?-preguntó preocupado, acercándose a mí. Retrocedí-Oye...-murmuró algo sorprendido por mi acción-Estas bien, ¿sí? Estás conmigo-abrió sus brazos y esta vez no pude contenerme. Sentí como mis ojos empezaban a aguadarse. Lagrimas pesadas resbalaron por mis mejillas. Tan solo sentí como sus manos se aferraban a mis brazos y me jalaban a su cuerpo, uniéndonos en un abrazo que dude mucho en corresponder pero al final lo hice.

-¿Quieres decirme que pasó?

No podría aunque quisiera.

Negué con la cabeza

-Está bien, linda. Tranquila, solo necesito que me digas que si alguien te hizo algo, me digas su nombre e iré a partirle la cara-agregó con seriedad, sin perder la delicadeza en su voz.

Negué nuevamente, ocultando mi rostro en su pecho. Sentía la humedad de su playera, gracias a mis lágrimas que mojaban su ropa. Acarició mi cabello, bajando por mi cuello y mi espalda y depositó un suave beso en mi cabeza. Y eso solo me hizo sentir más culpable y más temerosa de perderlo por esta farsa.

-Sé cómo animarte-murmuró contra mi oído- La familia Tybur vendrá pronto

Ya había escuchado ese nombre antes. La famosa y honorable Familia Tybur. Supuestamente los únicos eldianos dignos.

No sé cómo eso me animaría. Y me importaba un carajo en esos momentos.

-El gobierno de Marley le gustaría obsequiarle algo a Willy, yo sugerí un retrato y que mejor artista para hacer el trabajo que tu

En ese momento me aparte de él, quizá fui muy brusca, a juzgar por su mirada confusa.

-¿Qué?

-¿No te alegra? Tendrás la oportunidad de retratar a un gran líder...

Mi rostro era un poema puro. Confusión, tristeza y, ahora, enojo, se remarcaban en mi cara.

-Si...-asentí aun en mi trance- Me alegra

-Ya no llores, linda. Detesto verte así...-acarició mi mejilla, aun mojada por las lagrimas

-Lo lamento, Porco-murmuré bajando la mirada

-¿Por qué?

Por todo, por mentirte de esta manera, por no saber qué lado es el correcto, por ser tan egoísta y hacer que te enamoraras de mí aun sabiendo que esta mentira no podría durar mucho más. Pero lamento más el haberme enamorado tan perdidamente de ti.

Baje la mirada y me escondí una vez más en sus brazos.

-Te amo-dijo

Esto no podría ser peor. Me siento como la peor escoria del mundo.

-Yo te amo más, te amo tanto que me duele...

Aquella noche no pude dormir. Tan solo daba vueltas en mi cama, a un lado de mí, mi esposo dormía plácidamente. Su cabello desordenado le cubría la frente. Hace media hora descubrí que no abrazarlo no servía para calmar mi ansiedad y curar mi insomnio, solo lo empeoraba.

Me levanté con cuidado de la cama y caminé de puntillas hasta mi ropero, sacando de ahí lo primero que encontré: Un pantalón negro y una blusa blanca. Rápidamente me vestí y me puse calzado. Caminé directo a la alacena, donde guardaba despensa, tomé pan que guardaba y también algo de vino, después me dirigí al jardín trasero, en busca de mi corcel.

-Hola otra vez, amigo-sonreí a medias- ¿Quieres dar una vuelta?-pregunté mientras tomaba la silla para montar junto a las alforjas

Niels se acercó a mí, restregando su hocico en mi mejilla. Lo acaricie un poco antes de ponerle la silla y las alforjas, metiendo el pan y el vino adentro. Tomé la cabezada y se la coloqué con cuidado. Lo conduje a la salida y tan pronto como cerré la puerta, me monté de un salto y empezamos a cabalgar, con rumbo a mi lugar seguro, el cual por cierto, ahora era evitado por personas desafortunadas que, desgraciadamente perdieron sus hogares gracias a los conflictos bélicos. Sin embargo, aún era agradable estar ahí, pues la gente que ahora evitaba ahí, era amable y atenta, no eran egoístas y siempre se preocupaban realmente por los suyos.

El galope de mi corcel poco a poco se detuvo en cuanto estuvimos cerca de las casas de lona construidas por aquella gente. Mi atención se centró en una en especial, parecían estarla pasando bien. De ella salió un anciano, un amigo.

-TN, que bien que estas aquí-sonrió mostrando sus dientes

-Está ebrio-lamenté en una media sonrisa-Vine por un consejo pero creo que no podrá dármelo en ese estado

-¿Quieres pasar un rato? Tenemos invitados-ofreció amable

Necesitaba distraerme así que acepté.

Me bajé del caballo y caminé junto al anciano hasta llegar a la entrada de su humilde hogar. El cual se encontraba frente al árbol en el cual un día marque en su madera las alas de la libertad. Al terminar caminé

-Traje algo para los niños-dije mientras sacaba el pan de las alforjas, el cual estaba cubierto por papel-Y algo para los adultos, claro...-después saque la botella de vino

-Gracias, TN-sonrió al tomarlos- Entra, anda...

Asentí mientras ataba las riendas del Niels al árbol. Con un suspiro caminé hasta junto al anciano, permití que el pasara primero a su humilde hogar.

-Tenemos otra invitada-anunció a las personas que estaban adentro. Corrió más la cortina y fue ahí donde los vi.

Nuevamente, mi sangre se heló. No supe cómo reaccionar. Yo los miraba perpleja y ellos a mí me miraban con una expresión que no supe descifrar.

-¡TN!-era Ramzi, quien corrió hacia mí y me abrazó por la cintura, un gesto que no correspondí pues aún me encontraba atrapada en mi burbuja.

Un nudo en mi garganta se hizo presente. No hablé, no hice nada. El tiempo se paró por completo. Ninguno de ahí se movía.

-¡Ven a sentarte!-exclamó una vez más el niño, jalando de mi mano, la cual aparté con brusquedad. Mis ojos se dirigieron a él, que me miraba confundido por mi reciente acción.- ¿Qué pasa?

El aire pesaba. Al igual que mi cuerpo.

Tenía miedo.

¿Y si me rechazaban?

¿Y si mi familia se negaba a hablarme por completo?

Pero todo eso fue descartado cuando Jean se acercó a mí. Observándome perplejo.

Alcé mi cabeza, era terriblemente alto. Abrí la boca para hablar pero antes de que alguna palabra saliera, ya me veía envuelta en sus brazos.

Mis ojos se abrieron de más. Y, claro, empecé a sollozar sobre su hombre. No tenía idea de porque lloraba, no sabía si era por tristeza o alegría de verlos.

-Te fuiste por tanto tiempo...-musitó

Mis brazos lentamente se aferraron a su espalda, arrugando su traje.

Y entonces supe que ese llanto era de alegría. Tanto tiempo desee verlos otra vez. Me alegraba tanto verlos, pero también me daba miedo.

Segundos después el silencio formado se desvaneció por los gritos de Sasha.

-¡Creí que algo te había pasado!-se unió al abrazo mientras sollozaba

Después Connie también se unió.

Mordí mi labio. Buscado más que un "lo lamento"

Nos separamos y encaré a los demás. Armin, Mikasa y Eren estaban sentados, los primeros dos mirándome tan sorprendidos como yo a ellos y Eren, su mirada vacía me traspasaba el alma, pero también noté un destello de felicidad.

-Hola...-musité bajó, sintiendo mi voz fallar

Y entonces todo pareció volver a la normalidad.

Todos nos sentamos en el tapete que cubría el suelo. Los mayores empezaron a beber nuevamente.

-¿Quieres un poco, TN?-me preguntó Ramzi

-No, estoy...bien-sonreí a medias

Me senté a un lado de Armin, y aun lado de este yacia Mikasa y por ultimo Eren.

-Se te ve bien ese corte, Armin-dije mirando a mi amigo rubio, el cual sonrió mostrando un leve sonrojo en sus mejillas

-Gracias, TN

Connie, Jean y Sasha se sentaron frente a nosotros. Parecían que esperaban una explicación. Se removí incomoda en mi lugar por tanta atención, los seis me miraban esperando, yo supongo que aunque sea una disculpa.

-Lamento haberme ido así...-dije mirándolos a todos de soslayo. Después ratifique que ninguno de los presentes nos estuviera viendo.- Y lamento también no haberles dicho la verdad...

-Es cierto que nos sentimos...traicionados cuando el capitán nos lo dijo-comentó Jean rascando su cabeza- Pensé que éramos familia. ¿No confiabas en nosotros?

-Confió en ustedes-corregí- Solo....temía perderlos o que me consideraran una traidora, así como Reiner y Berth, ya saben, temía que me Mikasa intentara cortarme el cuello-intenté bromear con la azabache quien sonrió leve y negó con la cabeza- Espero y puedan perdonarme...

-Olvida eso, mujer-dijo Sasha con alegría- Estamos juntos ahora. ¡No puedo esperar a volver a casa! Tengo que enseñarte como nuestro hogar ha cambiado...

Sonreí con tristeza.

Ahora no sé si quiero irme.

-Te ves...cansada, TN. ¿Qué ha sido de ti?

-No mucho en realidad-conteste a la pregunta de Connie

-No seas modesta-agrego Jean- Cambiaste mucho, eh, antes parecías un titán ahora debo admitir que eres...atractiva-enarcó una ceja

-Uh...-la mirada de Sasha se detuvo en mi mano- ¡Alto ahí, Jean! Es casada-señaló el anillo de mi dedo

Todos posaron especial atención en mi anillo.

-Te casaste-murmuró Armin

-Wow, TN...Fe-felicidades-dijo el castaño

Asentí tímida.

-Y ¿Quién es el desafortunado?-bromeó Connie codeando a Sasha para que le siguiera el juego

-¡Debe ser alguien tremendamente apuesto!-exclamó con el fin de avergonzarme

-Si...-asentí recordando su rostro- Es un buen hombre

-¡Esta delicioso este pan!-interrumpió Ramzi con las mejillas llenas de pan- ¡Gracias!

-¿Conoces a esta gente?-preguntó Eren

-Si. Son personas maravillosas-contesté

Después de eso, los anfitriones nos ofrecieron vino, comida y otras bebidas. Las cuales aceptamos con gusto.

-¡Tienes que probar esto, TN!-exclamó Sasha sosteniendo vasos con gelatina en su interior.

No sé porque me dijo que lo probara si en ese mismo momento la devoró toda y no dejó nada para mí.

La mayoría de ahí empezaba a ponerse ebrio. Me sorprendí mucho al ver como Sasha tomaba al pequeño Ramzi y le empinaba una botella. Rápidamente intervine.

-El aún no está en edad-dije salvando a mi pequeño amigo

-Discúlpame-hizo una ridícula reverencia y se fue con Connie y Jean

El ambiente era muy lindo. Me sentía a gusto y por algunas horas olvidé mis preocupaciones y tan solo me centré en el cantar de mis amigos, en el brindis y en la deliciosa comida.

Poco a poco el ambiente se fue apagando, algunos se retiraron a sus respectivas chozas, mientras mis amigos, uno a unos iban cayendo dormidos debido al efecto del alcohol en su sistema. Sonreí para mí misma.

Extrañaba esto.

Armin ya estaba roncando, al igual que Sasha, Jean y Connie. Mikasa y Eren no tardaban en también caer rendidos.

-Ya deberían descansar...-murmuré al acercarme a ellos dos.

Mikasa asintió con su mirada perdida. Nunca la había visto ebria, era raro verla así.

-¡¿Y Eren!?-dijo un poco alto, por suerte no despertó a nadie

-Está a tu lado-contesté riendo ligeramente

Volteó a verlo y asintió sin decir nada más.

-Eren, ya recuéstate. ¿Sí?-lo tomé por los hombros para intentar acostarlo

Me sorprendí al ver cómo me sonreía.

-Eres buena gente, TN-dijo-Me asegurare de que vivas, aunque seas la única...-no terminó de decir la frase.

Me quedé en blanco

¿La única qué?

-¿A qué te refieres?-pregunté en un susurro

Negó con la cabeza mientras cerraba los ojos

-Es bueno verte-dijo por ultimo

Eren se recostó a un lado de Mikasa. Como siempre juntos.

Me dispuse a irme. Debía ser ya muy tarde. Y ahora si estaba cansada.

Al salir de ahí, miré una última vez a mis amigos que dormían plácidamente, ebrios pero tranquilos. Pero al dirigir nuevamente mi vista al frente me encontré con...

-TN

-Capitán...-murmuré sintiendo mis nervios a flor de piel- Yo...

Alzó la mano, impendiendo que siguiera.

-Hange-san, es un gusto volver a verla

La castaña sonrió.

-Lo mismo digo-contestó- Él es Onyankopon-señaló al hombre que estaba a un lado del capitán

-Mucho gusto-dije a modo de saludo, siendo correspondida por una linda sonrisa

-¿Crees que te has ganado nuevamente nuestra confianza? ¿Has cumplido con tu deber como se debe?-preguntó Levi después de un pequeño silencio

Baje la mirada

-No como debería, capitán-contesté girando el anillo que se hallaba en mi dedo

-Oh...-reprimió un exclamó Hange- Te has casado...

-Si-dije con firmeza

-Acompáñame un momento-pidió Levi

Mi piel se puso de gallina. Su voz sonaba demandante. Obedecí rápidamente y empecé a caminar tras él.

Nos detuvimos a un lado de mi corcel. Hange y Onyankopon se apartaron un poco para darnos privacidad.

-Capitán...

-¿Por qué huiste? Nos viste a todos, sin embargo, escapaste-dijo con indiferencia

-Tenía miedo-contesté con sinceridad- No sabía cómo reaccionarían, capitán. Pensé iban a tacharme como traidora

-¿Segura que es eso?

Inhale profundo

-Hice una vida aquí-miré a Niels y después a mi anillo-Y tengo miedo de que se desborone lo que construí aquí. Amo mucho a mi familia, habló de...ustedes, por supuesto.

Miré la expresión de Levi, sabía que él era de fiar, sabia escuchar y sus consejos eran buenos, aunque la forma en la que los decía era brusca.

-Pero...aquí ya tenía a alguien que amaba, que amo-corregí- Me casé con él y ahora que están ustedes aquí no sé qué pasará después. No sé si estoy lista para abandonarlo e irme con ustedes...

-Será mejor que decidas rápido. Quiero que sepas que no me detendré por ti, ni por una historia de amor, ¿entiendes?

Alcé la mirada incrédula. Esperaba algo menos...cruel.

-Si quieres hacerte la víctima y estás buscando consuelo, me temo que no puedo dártelo-dijo con indiferencia-Estas con la persona incorrecta. En realidad, TN, tú no eres la victima aquí porque tú eres la culpable de esto. Yo te envié aquí como infiltrada-puntualizó- Te casaste. ¿Cómo sé que no eres parte de ellos?

Tenía derecho a dudar de mí. Di razones pero debo decir que eso me hirió. Esa suposición era errónea.

-No lo soy. Lo juro-dije recuperando mi postura firme

-¿Sigues siendo parte de nosotros?

-Sí, si...-asentí rápidamente- Me casé con un hombre de aquí, mas no me casé con Marley, ¿entiende?

-¿Cómo se llama tu esposo?

Tragué en seco.

-Porco...Porco Galliard

-Me platicaron sobre él-Me miró perspicaz.

-Tiene derecho de dudar en mi palabra, pero yo prometí ser fiel a Paradise, recuperar su confianza, ¿recuerda? Me envió aquí para infiltrarme, y así lo hice, descubrí muy poco para ser sincera, me gané un buen puesto dentro de la armada e incluso iba a heredar el acorazado-relaté

Sus ojos se abrieron con sorpresa.

-¿Ibas?

-Lo....rechacé, capitán-expliqué- No quiero cargar con la culpa de miles de muertos.-apreté mis puños-Sé que yo tuve la culpa desde un principio, por no decir la verdad y ahora esto...No sé cómo voy a mirar a mi esposo a los ojos. El confía en mí y yo le estoy ocultando todo de mí.

-Será mejor que decidas rápido-dijo como si no hubiese escuchado nada de lo que le dije- Solo recuerda que tarde o temprano tu esposo se enterará; porque si dices ser tan fiel a nosotros como dices serlo sabrás que tienes que regresar, y te verás obligada a dejar todo esto atrás. Y tomando en cuenta con quien te casaste, yo diría que no te queda mucho tiempo hasta que la verdad sea descubierta.

Su mirada oscura me taladraba por completo. Este hombre imponía tanto que, aunque era más alta que él, me sentía pequeña.

-La verdadera pregunta es: ¿Te vas o te quedas? Si te quedas, ten en cuenta que tarde o temprano se descubrirá la mentira, aun mas si tomamos en cuenta quien es tu esposo, terminará odiándote por ser una traidora. ¿Crees que te perdonara este teatro que te estas armando? No creerá en el amor que tanto juraste tener por él

-No tiene por qué enterarse-musité- Si me mantengo así...

-¿Eres capaz de mantenerte así? Mírate, la mentira te está comiendo viva-me recorrió con mirada, deteniéndose en mis ojos- ¿Cómo puedes mentirle al hombre que dices amar? ¿Crees que volverá a confiar en ti?

Cuánta razón tenía este hombre.

-En cambio, si te vas, nosotros, tu preciada familia, te acogerá como hizo hace años. Al menos te quedara algo. Te recuerdo que tu juraste lealtad por Paradise.-añadió- Al final es tu decisión. Así que decide-bufó y de repente me tomó del cuello de mi blusa, acercándome a él, intimidándome más de lo que estaba- Decide. ¿Te vas o te quedas?-repitió frívolo- Te voy a dar tiempo para pensarlo. Pero si decides quedarte...no estorbes, finge que no nos conoces y nosotros haremos lo mismo.

De cualquier forma Porco se enteraría. La mentira no durara mucho y más con ellos rondando por aquí.

Pero quizá tenga una oportunidad de seguir con esto. Podré soportar esta carga tan solo tengo que sonreír y huir, ignorar mis problemas...

Me soltó.

-Piénsalo-dijo para después caminar

Yo me quedé inmóvil por unos pocos minutos más. Pensando y pensando.

¿Qué debo hacer ahora?

-Creo que me quedo-sentencie en un murmuro cauteloso

Levi me miró con frialdad. 

-Entonces no estorbes, traidora

Asenti en silencio, sin saber que decir y sin querer decir algo mas.

Finalmente desaté a mi caballo y lo monté. Dándole la orden de avanzar a velocidad. Nos dirigimos a casa y llegamos rápido, más de lo que me hubiera gustado. Lo llevé a su lugar para que por fin pudiera descansar, al igual que yo.

Cuidadosamente subí las escaleras hasta llegar a mi habitación. Abrí la puerta y Porco estaba ahí, aun con los ojos cerrados. Suspiré aliviada. Me puse nuevamente el pijama y me metí en las cobijas.

-¿A dónde fuiste?

Me quedé estática, pensado en una respuesta creíble.

-No podía dormir-dije- Fui ad espejarme un poco-y en realidad no era mentira

-¿Saliste con Niels?

-Si...-dije aferrándome a su cuerpo- Galopar me tranquiliza- hundí mi rostro en su pecho

-Está bien, linda. Descansa

-descansa, Porco

Levi manipulador entrando al chat 

Gracias por leer <3

Continue Reading

You'll Also Like

33.2K 3.4K 19
Después de una exitosa cacería, Dean Winchester decidió festejar como siempre lo hacía. Lo cual significa emborracharse hasta olvidarse de su nombre...
7.6K 807 24
❝Zeitgeist (alemán): "espíritu del tiempo". Se refiere al clima intelectual y cultural de una era.❞ Tn König es una aspirante a guerrera, heredera de...
44.1K 5.2K 17
❝Eres problemática, pero por ti podría recorrer todo el mundo para encontrarte❞
3.7K 193 5
nuestro castaño pervertido después de pasar todas las pruebas usa uno de sus secretos que nadie sabe ni sus propios padres... usando ese secreto desc...