Death Note : One shots.

By Blackwitch257

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One shots dedicados completamente a los dioses L y Near. Si deseas ver un poco de todo, te recomiendo pasea... More

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By Blackwitch257


NSFW Matt 

Aguas que se nos viene fuerte. 

Literalmente. 


....

Debería ser más sencillo lograr  ignorarla, fingir que ella no existía, pero el constante palpitar de cierto miembro cuando  se le contoneaba por delante no ayudaba en nada. Lo habían hecho una sola vez y eso fue suficiente para que Matt cayera en un espiral de deseo constante, en un bucle de recuerdos de él sobre ella, de ella sobre él, de su piel sudorosa y sus sollozos de placer. 

Demonios, todo aquella estaba tan mal que le encantaba. 

Pero definitivamente no podía volver a acostarse con la novia de su mejor amigo, o de lo contrario se daría un tiro en la cabeza. 

Ese día en particular estaba nervioso, estresado y hasta cierto punto de mal humor. Ya llevaba como tres cigarrillos y la tensión de sus hombros parecía no haber cedido ni un poco. Mello se iría del departamento por tres días, dejándolos completamente solos. 

Matt ya había resulto que la ignoraría por completo, pero sabía que sería difícil, lo que lo podía nervioso. 

- Volveré el lunes - avisó el rubio saliendo al pequeño balcón donde permanecía Matt contemplando la cuidad nocturna mientras fumaba. Mello cargaba consigo una mochila de viaje, iba completamente de negro y se veía bastante serio. 

- Cuídate, Mello. Y ya sabes... 

- Un movimiento sospechoso y regresaré a casa - asintió, dándole la razón. 

- Tu vida no vale esta misión, lo sabes, ¿no? 

- Lo sé, pero también nos asegura conseguir algo mejor que esta pocilga. 

- Podría hackear cuentas con bitcoin - se ofreció el pelirrojo sin darle importancia. Mello sonrió y negó con la cabeza. 

- Imbécil - se rió -. Prefiero las cosas a la antigua. 

- Y lamentablemente me acostumbraste a eso. 

Hubo un silencio ligeramente prolongado. 

- Nos vemos, Matt. 

- Nos vemos, Mello. 

Escuchó los pasos del rubio por el departamento, el sonido de unas llaves y el cierre de una puerta. 

Bueno, ahora comenzaba su inferno. 



...

Mello había dejado la casa hace cinco horas y Matt continuaba en el balcón, temeroso de lo que podría encontrarse dentro del departamento. ¿Seline le hablaría o también lo ignoraría? ¿Él había sido algo de una noche para ella? ¿Un simple placer carnal? De ser así las cosas todo sería más fácil porque aseguraba que  no volvería a repetirse, pero a cierta parte de él eso le molestaba. Secretamente, Matt deseaba que Seline se mostrara igual de ansiosa que él por sentirlo entre sus piernas. 

- Mierda, necesito un trago - gruñó pasando saliva con dificultad. Debía de pensar en esas cosas.

Se levantó con algo de brusquedad y pasó al departamento. Todo estaba completamente oscuro, por lo que le alivió saber que seguro ya estaba dormida. Fue a la cocina, sacó una botella de vodka de la alacena y se sirvió una cantidad generosa en un vaso de vidrio. 

El primer trago le escoció la garganta y el estomago, pero lo ayudó a relajarse ligeramente. 

- Te noto tenso - una voz ronroneó tras él, ocasionando que el vello de su nuca se erizara. Tragó en seco con el corazón al mil y se giró para encararla -. ¿Todo bien, Mattie?

- Aléjate - logró articular, apuntándola con el mismo dedo de la mano que sostenía su vaso de vodka. Dio dos pasos hacia atrás y frunció las cejas.

- Solo estoy intentado ser amable contigo - aclaró ella fingiendo inocencia. Ladeó la cabeza y le sonrió con timidez. Se acercó a él, o al menos eso creyó, y Matt retrocedió otros dos pasos, pero Seline se limitó a tomar un vaso de vidrio de uno de los estantes para servirse alcohol. 

Hasta ese momento el pelirrojo reparó en que la chica no traía encima nada más que una fina bata de de seda color negro, de esas que se cruzaban y amarraban con un listón. Podía notar los pezones erguidos a través de la tela y se obligó a apartar la vista.

- No soy imbécil, sé lo que quieres.

- ¿Y qué no es acaso lo mismo que tú quieres? - Seline se lamió los labios y giró e contenido del vaso mientras lo miraba. Le dio un ligero trago como si fuese agua. 

- No está bien lo que hicimos, ¿Qué acaso no sientes una pizca de remordimiento? 

- Tu boca está muy moralista hoy, ¿no crees? - la castaña elevó una ceja con diversión, acercándose a él con pasos lentos, marcados y sensuales, obligándolo a retroceder hasta que chocó contra la mesa de la cocina -. A mí se me ocurren cosas más interesantes en las que podrías gastar saliva. 

Matt tragó en seco, nervioso. Sentirla tan cerca de él susurrándole cosas al oído no ayudaba en nada en su intento de no volver a cometer los mismo errores. Mentiría si dijera que no quería arrancarle ese maldito pedazo de tela y tomarla contra la mesa de la cocina como un animal salvaje y sediento, pero el remordimiento posterior era letal. No hacía mas que pensar en que estaba traicionando a Mello, a su amigo, a su hermano. 

- Vete, Seline - articuló con dificultad, bajo la penetrante mirada gélida de ella. Sus ojos azules, fríos como el hielo la mayoría de las veces, refulgían como el fuego, ardientes, deseosos -. No conseguirás nada de mí esta noche. 

La nombrada fingió tristeza y se alejó un par de pasos. 

- Ouch, eso sonó tan triste... Supongo que no me queda de otra. 

- ¿A qué te refieres...? 

- Si no puedes aliviar mis necesidades, tendré que hacerlo yo misma, Mattie.

Tras un pequeño encogimiento de hombros, la chica se sentó en el filo de una de las sillas, abrió las piernas y se desató la bata oscura sin pudor alguno. Matt apenas y pudo moverse. Fijó su vista en la bata que estaba hecha girones en los tobillos de Seline, tragando en seco, tembloroso. Se prometió a sí mismo que no levantaría la vista por nada del mundo, pero entonces ella dio un pequeño brinco involuntario y gimió alto. 

Matt se encontró ante una de las escenas más eróticas que había contemplado en toda su vista: Seline, la mujer que para él era la definición de pecado con esas piernas rellenas y caderas anchas, acariciando su feminidad sobre una silla mientras arqueaba la espalda, sacando los pechos y echando la cabeza hacia atrás. 

- Oh, mierda - gimió ella mordiéndose los labios, acelerando sus movimientos. Los pantalones de Matt se tensaron y su miembro palpitó deseoso, la boca se le hizo agua y varias imágenes de él entre sus piernas surcaron mente. 

A la mierda, la necesidad, la quería. 

Caminó a paso veloz hasta ella, se arrodilló y la obligó a quitar sus manos de su centro. 

- Ey - se quejó. 

- Puedo hacer eso mucho mejor que tú. 

Seline sonrió. 

- Muéstramelo. 

Matt le devolvió el gesto y la agarró fuertemente por los muslos, sabiendo que posiblemente quedaría marcas de sus dedos sobre esa piel tan blanca. La dejó expuesta ante él con las piernas bien abiertas y se inclinó. Su lengua recorrió toda su intimidad de una lengüetada, arrancándole un gemido gutural a Seline. Matt se detuvo en el manojo de nervios que se encontraba en la cima de su feminidad y giró su lengua perezosamente, despacio, presionando con fuerza. Seline lo tomó por el cabello, sintiendo los fogonazos de electricidad recorrer su cuerpo y no pudo evitar arquear la espalda cuando Matt metió dos dedos de golpe dentro de ella; estaba lo suficientemente mojada incluso para haber metido tres. La penetró sin un ápice de delicadeza mientras se la comía con fervor. 

A medida que Matt aumentaba la velocidad de sus estocadas con la mano, el manojo de retorcijones se asentó en el estomago de la castaña, se sintió mareada, borracha de lo que Matt era capaz de hacerla sentir. La lamió, mordió, succionó y comió como un animal, como si su vida dependiera de ello. Las sensaciones embriagadoras la volvieron loca hasta que ya no pudo más. El orgasmo la arrolló con una intensidad mortal, la hizo venirse sobre la boca de Matt sin siquiera tener tiempo de avisar; él se encargó de que ni una sola gota se desperdiciara. 

- Matt... - trató de hablar, agitada e hiperventilado, pero el pelirrojo la tomó por el cuello, apretándola con deliciosa fuerza. 

- ¿Te dije que podías hablar? 

- N-N- 

Apretó más. 

- ¿Te di permiso? 

Ella negó con la cabeza. 

La alejó con un poco de brusquedad. 

- Bien, porque no lo tendrás. ¿Quieres ser mi perra? Lo serás, pero ni se te ocurra abrir la boca. 

La humedad entre las piernas de Seline chorreó con más ímpetu tras las palabras de Matt. Se lamió lo labios, viéndolo tan impotente, duro y excitado. 

- Túmbate en la mesa - le ordenó mientras se desabrochaba los pantalones con más prisa de la que quería demostrar. Seline lo obedeció sin chistar y quedó con el trasero hacia arriba. Recibió uno, dos azotes fuertes que la hicieron gemir tras sentir el calor y ardor de los golpes. 

Y luego lo sintió. 

De un fuerte empujón que la golpeó hasta el fondo, Matt la penetró. Fue un movimiento violento, bruco, tan seco que las deshizo en un instante. Y así fueron las siguientes estocadas, una más furiosa que la anterior. Sólo eran capaces de escuchar el ruido de sus cuerpos chocando y sus gemidos entrecortados. Todo lo demás a su alrededor desapareció, se volvió borroso. 

Matt la nalgueó con fuerza un par de veces antes de tomarla por el cuello y levantarla para que su espalda quedara pegada a su pecho mientras la seguía penetrando con rudeza. Le lamió el cuello y mordisqueó su oreja, enviándole oleadas de placer puro y caliente a todo el cuerpo. 

Mientras que con una mano le sostenía el cuello, la otra se fue a su cadera para afianzarla a él. 

- Eres tan jodidamente perversa - le murmuró con voz ronca. Ella apenas y podía lograr entenderlo, estaba perdida en las sensaciones envolventes y asesinas que Matt le producía entre las piernas -. No te basta mi mejor amigo, también me quieres a mí. Quieres que te folle como la perra que eres, ¿no es así? Tan duro que haga que se te olvide hasta el nombre. 

Seline iba a decir algo, pero al abrir la boca Matt apretó el agarre en su cuello y recordó que no podía hablar, así que se limitó a gemir y asentir con desesperación, casi rogando que le diera más. 

- Debería castigarte por esto - declaró, agitado. Su voz estaba podrida en lujuria.

En un solo ágil y brusco movimiento, la tumbó sobre la mesa de nuevo de manera que ambos quedaron cara a cara, Matt volvió a abrirle las piernas a Seline y se introdujo con desesperación en ella de nuevo, anhelante de sentir cómo se apretaba a su alrededor, acoplándose a su tamaño, recibiéndolo tan bien. 

- Mierda - gruñó, moviendo las caderas adelante hacia atrás. Primero fue despacio, disfrutando las sensaciones de piel con piel, su centro resbaladizo y caliente pero luego aumentó la velocidad hasta que solo pudo concentrarse en eso, moviéndose frenéticamente al ritmo de las caderas de Seline, cada uno buscando su propio orgasmo. 

No tardó mucho en colisionar todo. Las caderas de Matt fueron hacia adelante por ultima vez en un fuerte movimiento, masculló algo entre dientes mientras cerraba los ojos y al mismo tiempo que Seline, dejó que el orgasmo se apoderara de sus sentidos y lo dejara muerto. El pelirrojo se dejó caer sobre el cuerpo de la chica, jadeando y envuelto en una capa fina de sudor. Tenía el pelo revuelto, los ojos ligeramente cerrados y la cabeza comenzaba pesarle. 

- Ya no... Ya no debemos repetir esto. Se acabó - musitó ella intentando recobrar su respiración. 

Matt continuaba dentro de ella a pesar de que la dureza comenzaba a menguar, pero de cierta forma a ninguno de ambos le importaba eso, estaban demasiado cómodos allí juntos como uno solo, respirando agitadamente y sintiendo sus corazones desbocados latir como uno solo. Matt sabía que si se quitaba de encima, se sentiría abandonado. 

- Ya no volveremos a hacerlo. - Apoyó él, acariciando el cabello castaño de la chica. 

Ambos sabían muy en el fondo que aquello era mentira. Habían desencadenado algo peligroso, incorrecto, prohibido. 

Y Matt era de los que les encantaba ir contra las reglas. 




.....


OMG, desconozco si me pasé de explicita o estuvo bien, admito que me gustó, pero me sentí medio bochornosa mientras lo escribía JAJAJAJAJAJ pero espero que les haya gustado, al final del día eso es lo único que me importa. 

Sigan haciendo pedidos, me agrada las ideas que he visto que sugieren, estoy escribiendo con un poquito más de facilidad gracias a eso <3333 

Btw, también sigan pasando a leer mis Os de Arcadia, esos son un poquis más aptos para todo el publico JAJAJAJAJA aunque dentro de poco ya no será así, si saben a lo que me refiero 7w7 

¡Nos vemos pronto!






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