[Moonbyul]
Di varias vueltas en la cama hasta quedar boca arriba mirando el obscuro techo, no podía dormir, tenían más de una hora intentándolo, pero el maldito remolino de emociones que sentía en mi interior no me dejaba en paz, por una parte no podía sacarme de la cabeza el beso con Solar, ni la sensación de sus labios sobre los míos, sinceramente había sido uno de los mejores besos que había tenido y eso que solo fue un toque de labios, sin profundizar nada, de hecho, podría jurar que fue mucho más intenso que el beso con Krystal y ese pensamiento era el que me hacía sentir mal... "¿Cómo pude besar a alguien más?", si se supone que estaba saliendo con Krystal, sabía que aún no teníamos nada formal, pero ambas estábamos comprometidas con la futura relación y me sorprendía como en tan poco tiempo Solar me cautivó, creí que la confianza que estábamos teniendo era el inicio de una bonita amistad, no el inicio de una atracción, a la cual me era difícil resistir.
Solté un suspiro y tomé mi celular para mirar la hora, notando que aún no contestaba los mensajes de Krystal y no quería responderle, principalmente porque me sentía extraña hablándole como sin nada, cuando hace unas horas me había besado con una de sus amigas y también eso era lo que me causaba conflicto, las dos eran amigas y no quería que por mi culpa tuvieran algún problema, pero... "¿Qué iba a hacer?", me gustaba Krystal, pues con ella tuve un flechazo desde que la vi por primera vez en el salón, pero con Solar la química que teníamos era de otro mundo, nunca había sentido esa conexión con nadie.
Bloqueé mi celular y lo dejé a un lado, cerré los ojos para tratar de dormir, ya que me sentía cansada del día tan agitado que tuvimos, pero mi mente no me daba tregua, sólo pensaba en Solar, en Krystal y en que carajos iba hacer con estos sentimientos tan diferentes que tenía hacia ambas.
Sin querer pensar más en el asunto, me levante de la cama y saqué de mi mochila mis audífonos, los conecté a mi celular y puse mi playlist en aleatorio, al menos con un poco de música mi mente se distraería, me acomode de lado, abrazando la almohada y vi el peluche de hámster que Solar me había regalado, sonreí levemente y lo acerqué a mi mientras dejaba que mi mente se concentrara en el ritmo de la música, por suerte en menos de 10 minutos mi cuerpo se relajó y poco a poco me quede dormida.
[...]
[Solar]
Hoy me había despertado con muchos ánimos, a pesar de no haber dormido bien, pues anoche me la pase pensando en el beso con Moonbyul y en la pregunta que Wheein me había hecho y sin duda ahora tenía una respuesta, la cual era que si, si estaba teniendo sentimientos por la rubia.
- ¿Solar? - Me sobresalte al escuchar la voz de Luna - ¿Qué haces despierta tan temprano? - Pregunto terminando de entrar a la cocina.
- El desayuno - La mire brevemente antes de continuar volteando los hot cakes.
- Huele muy rico - Habló acercándose a mi para ver que estaba preparando - No sabía que cocinabas tan bien - Habló mirándome con diversión, fingí indignación, pero al final sólo reímos - ¿Quieres que te ayude en algo?
- Amm... Si quieres termina estos que faltan, mientras iré a despertar a las chicas ¿va? - Luna asintió e intercambiamos posiciones, ella se acomodó frente a la estufa y yo salí de la cocina.
Conforme subía las escaleras, me comenzaba a sentí ansiosa de ver nuevamente a Moonbyul, sinceramente pensé en hablar con ella y decirle lo que estaba pasando conmigo, pero aún sentía que era muy pronto, además también estaba el tema de que salía con Krystal.
Luego de despertar a Wheein y Hwasa, fui a la habitación de la rubia sintiendo como mi corazón se acelerarse con cada paso que daba, tomé una respiración tratando de calmar mi agitado corazón y antes de que pudiera tocar la puerta, escuché su voz, al parecer hablaba con alguien, así que decidí esperar y escuchar un poco.
- Yo también te extraño - La escuché decir y la sonrisa que tenía en mis labios, desapareció - Mira, prometo que la siguiente semana no me despegare de ti, ni para ir al baño - Rio y en otro momento me hubiera derretido por el sonido de su risa, pero esto era diferente, ya que cada palabra que decía me desanimaba, tal vez esto era una señal para no decirle nada - Mañana te muestro las fotos, ayer la pasamos muy bien, pero créeme que me hiciste mucha falta - ¡Maldita sea! Ya no quería seguir escuchando... "¿Cómo estaba hablando como si nada hubiera pasado?", pensé alejándome de la puerta... "¿Entonces lo de ayer no significó nada para ella?".
Decidí no interrumpirla y sintiendo una presión en mi pecho, bajé nuevamente a la cocina en donde las chicas platicaban animadamente.
- ¿Y Moon? - Hwasa pregunto bebiendo de su taza de café - Muero de hambre y ellas no me quieren dejar comer hasta que estemos todas - Se cruzó de brazos y esbocé una pequeña sonrisa.
- Estaba hablando por teléfono y no quise interrumpirla - Me encogí de hombros tratando de no hacer mucho contacto visual, pues sabía que mi mal estar iba a ser evidente - Pero igual podemos empezar, no creo que tarde - Las tres asintieron y comenzamos a desayunar, aunque debía de admitir que se me había ido el apetito.
El resto del día decidí mantenerme alejada de Moonbyul, hoy habíamos decidido ir al pueblo a comprar y turistear un poco, así que intente estar junto a las chicas para evitar quedarme a solas con la rubia, la cual claramente al sentir la distancia quería hablar conmigo, pero yo no quería hablar, al menos no por ahora, tal vez después, aunque ahora que estaba más calmada, me daba cuenta que tampoco era justo para Krystal el que yo me metiera en su relación, tal vez sólo debía de olvidarme de lo sucedió y ser amigas porque al menos tenía claro que no quería volverme a alejar de ella.
[...]
El viaje de regreso a casa fue tranquilo, todas estábamos cansadas y sólo queríamos llegar a dormir, pero lo que tanto estaba evitando en todo el día, sucedió y en cuanto deje a Wheein y Hwasa en la casa de esta última, me quede sola con Moonbyul que se pasó al lado del copiloto para hacerme compañía, el camino a su casa fue silencioso, sólo la canción de Oh my god de Adele era lo que se escuchaba, sabía que en cualquier momento tendríamos que hablar, pero en mi cabeza sólo rondaban las posibles opciones, una era volverme a alejar de ella, pero sinceramente no quería hacerlo, otra opción era decirle como me sentía respecto al beso de ayer, pero estaba claro que para ella no significó lo mismo que para mí y la última opción era hacer como que nada paso entre nosotras, pero aún no sabía cuál sería la mejor opción.
Me estacione enfrente de la casa de Moonbyul y la mire brevemente, ella me miró fijamente, tal vez también debatiéndose en si decir algo o no, al final decidió hablar.
- ¿Estas incomoda por lo que pasó ayer entre nosotras? ¿O por qué hoy estuviste tan distante? - Frunció los labios, si tan solo supiera lo que realmente pasó.
- No es eso, Byul - Desvíe la mirada, era momento de tomar una decisión, así que tome una respiración, tomando el valor para hablar de una vez por todas y la volví a mirar - Sólo que tú estás saliendo con Krystal que es una de mis amigas y lo que hicimos no estuvo bien, ella no merece eso ¿sabes? - Bajo la mirada, asintiendo, si bien era cierto lo que decía, también una parte de mí no se sentía tan culpable de aquel beso.
- Lo sé, Solar, pero...
- Mira, tal vez nos dejamos llevar por el momento tan intimo que tuvimos, no se, creo que sólo deberíamos de ser amigas, tal vez nos confundimos un poco - La interrumpí, ya había tomado una decisión y no podía lastimar a Krystal, así que simplemente seguiría ahí, pero como una amiga.
La mire y parecía decepcionada con mis palabras, pero asintió.
- Ok, entiendo... - Nuestras miradas se conectaron y pude ver como esos ojos que siempre brillaban, esta vez estaban apagados - Pero no quiero que me alejes como antes, a pesar de lo qué pasó, quiero que sepas que aún puedes confiar en mi - Me sonrió mientras tomaba mi mano con delicadeza, mordí mi labio inferior al volver a sentir su calidez - Ten por seguro que esto no va a cambiar nada, voy a seguirte apoyando si así lo quieres - Me perdí en su mirada, estaba siendo sincera y casi podía jurar que entre líneas me pedía a gritos que no me alejara, pero tal vez sólo era mi imaginación.
- Yo... - ¡Maldita sea! Otra vez sentía como todo a mi alrededor desaparecía, ambas nos mirábamos como si fuéramos a desaparecer en cualquier momento, parpadeé un par de veces y me aleje un poco, tratando de salir de esa tensión que comenzaba a crecer - Puedes estar tranquila, Byul, no me voy alejar - Le sonreí tranquilizadoramente - Sólo olvidemos lo qué pasó y sigamos como antes ¿sí? - "¿Pero qué tontería estaba diciendo?", como si fuera fácil olvidarme de ese beso que me hizo tener un caos en mi interior.
- Amm... Si, claro... - Sonrió levemente mientras soltaba mi mano - Solo prométeme que en serio nada va a cambiar - Asentí, la verdad tampoco quería que nada cambiara, quería seguir hablando y si tenía que ser como amigas, así sería.
- Lo prometo - Hable levantando mi meñique para que lo entrelazara y así lo hizo, entrelazó nuestros meñiques y me sonrió con ternura.
- Bien, entonces nos vemos mañana - Habló abriendo la puerta para bajarse, pero se detuvo por unos segundos y me volvió a mirar - Avísame cuando llegues a casa ¿sí? - Asentí con una sonrisa por su preocupación, se acercó a mí, poniéndome nerviosa por la cercanía, pero solo se acercó para dejar un suave beso en mi mejilla, lo cual me hizo cerrar los ojos al sentir el cálido contacto, cuando dejé de sentir sus labios, volví a mirarla - Descansa, Solar - Y sin más salió del auto.
Cuando la vi entrar a su casa, dejé caer mi cabeza en el asiento, a pesar de haber arreglado todo, aún me sentía extraña... "¿Será que tomé la decisión correcta?", supongo que sí, digo, quiero mucho a Krystal y no podría hacerle algo así, ellas estaban saliendo y no podía meterme entre ellas y si eso implica hacer aún lado lo que empezaba a sentir por Moonbyul, lo haría...
[...]
[Narrador]
El resto de la semana transcurrió con normalidad, ambas chicas continuaron como si nada hubiera pasado, aunque por dentro morían cada vez que se topaban, pero como lo prometieron no dejaron de hablar, ni mensajearse, aunque en esa semana la rubia se dedicó a pasar más tiempo con Krystal, pues según el entrenador, la próxima semana comenzaba la liga y la mayor parte del tiempo estaría entrenando o yendo a los partidos a las diferentes escuelas y por obvias razones tendría muy descuidada a la castaña.
Por otro lado, Solar intentaba acostumbrarse a verlas juntas, pero cada vez que las veía abrazadas, de la mano o dándose mimos, no podía evitar querer estar en el lugar de su amiga. También en esa semana Solar había tenido su cita con la psicóloga y se dio cuenta que ahora podía hablar mucho más fluido con la mujer que la escuchaba atentamente, en algún punto entendió que tenía que hablar con sus padres de forma clara, pero aún tenía dudas de cómo hacerlo... "¿Qué palabras podía usar para expresarse correctamente?", por el momento optó solo por invitarlos a su primer partido, el cual sería el próximo miércoles en Seoul Campus, siendo sincera se sentía nerviosa y no sabía porque si sólo era una invitación.
Se despido de Jessi animadamente y salió del gimnasio, durante el camino a su casa iba repasando lo que les diría a sus padres y conforme más se acercaba, su corazón latía con fuerza y su estómago se revolvía por los nervios, cuando llegó, vio que el auto de sus padres estaba ahí, así que, tomó una fuerte respiración y entró lista para hablar con ellos.
- Ya llegué... - Dijo entrando al comedor donde sus padres y su hermano estaban cenando.
- Hola, hija, siéntate para que cenes con nosotros - Su madre habló poniéndose de pie para ir a la cocina a servirle la cena.
La pelinegra no estaba segura de cenar con ellos, pero al recordar lo que habló con la psicóloga, decidió aceptar e intentar volver a acercarse a ellos.
- Gracias... - Le dijo a su madre cuando le trajo el plato, se sentó a lado de su hermano quien la miró con una radiante sonrisa, el chico la echaba de menos y le hizo feliz que su hermana aceptara cenar con ellos.
- Escuché que la liga está por empezar - Hyun Sik habló mirando brevemente a Solar mientras terminaba su bocado, los señores Kim la miraron sorprendidos.
- Si, el miércoles es el primer partido - Solar hablo con una tenue sonrisa, al menos a alguien le interesaba.
- Me gustaría ir a verte jugar, pero tengo que entrenar para nuestro partido - El chico hizo un puchero - Pero confío en que van a ganar, su equipo es uno de los mejores, no por nada siempre llegan a la final - Solar lo miro y la sonrisa de su hermano era sincera, aunque sus palabras resonaron en su cabeza... "Tengo que entrenar para nuestro partido", lo cual significa que sus padres preferirían acompañar a su hermano que a ella.
- ¿Por qué no nos dijiste que comenzabas la liga, hija? - El señor Kim habló, limpiando sus labios con la servilleta - Es algo importante que nos gustaría haber sabido.
- Lo hice, se los dije en un par de ocasiones, pero bueno... - Se encogió de hombros, mientras jugaba con su comida - Creó que no es algo importante para ustedes - No pudo evitar que su tono fuera de reproche, no quería pelear, pero sabía que lo que acababa de decir iba a tener consecuencias no muy positivas.
- ¡Solar! - La señora Kim la reprendió - Claro que nos importa, pero somos humanos y se nos olvida - La pelinegra no pudo evitar rodar los ojos, siempre ponían excusas y eso era lo que le enojaba.
- Si, claro, por eso también olvidan los partidos de Huyn Sik ¿no? - Soltó sin pensar en sus palabras.
Sus padres la miraron con el ceño fruncido mientras que su hermano la miró sorprendido, por fin estaba entendido el porqué de las peleas de sus padres con su hermana, siempre escuchaba que discutían, pero jamás como iniciaban y ahora que lo sabía, se sentía mal de que el detonante fuera él.
- Es diferente, Yong Sun - Su padre habló con molestia.
- ¿En serio? - Arqueo una ceja, mirando retadoramente a su padre - ¿Exactamente qué tiene de diferente?
- Sabes que Hyun Sik es menor que tú y tenemos que... - Su madre se adelantó, tratando de calmar el ambiente tenso que había entre su hija y su esposo, pero se detuvo cuando Solar se puso de pie bruscamente.
- Se que es menor, pero esa no es excusa para hacerme a un lado y restarle importancia a mis cosas - Los miró sintiéndose impotente de nuevo - ¡Por Dios! También soy su hija, pero parece que sólo tienen un hijo - Sintió como se le quebraba la voz y sin querer que la vieran llorar, salió del comedor dejando a los tres atónitos por sus palabras.
La chica salió de la casa rumbo a su auto, no tenía ganas de seguir ahí, al menos no por hoy, subió a su auto y salió de la privada, sinceramente no sabía a donde ir, solo se dejó llevar por su impulso y su enojo, soltó un suspiro y golpeó el volante sintiendo como las lágrimas salían de sus ojos... "¿Por qué era tan complicado hablar con sus padres?", su intención no era pelear con ellos, pero sus palabras le dolían y hacían qué reaccionara sin pensar, dejándose llevar por el dolor, la frustración y el enojo que sentía.