𓄼 ❪ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ⁰⁰⁸ . . . . .
𝗀𝖾𝗍 𝗅𝗎𝖼𝗄𝗒 ! ❫ 𓄼
—¿ALGUNA VEZ PENSASTE en huir?
Mi mirada se encontraba centrada en la forma rara en la que había atado particularmente las agujetas de mis tenis ese día. La noche anterior dormí muy poco por estudiar para el examen de historia que tuvimos hace un rato, por lo que en la mañana me levanté sin saber quién era.
Nos encontrábamos en el descanso del almuerzo y mis amigos decidieron que sería mejor que almorzáramos afuera aprovechando el fantástico día que hacía y, según ellos, para distraerme. Con esto de Maddy-Nate, exámenes, deberes, y las exigencias del ballet podría decir que estuve perdiéndome un poco a mí misma.
Que extraña expresión, pero que acertada era a la vez, para describir como me estuve sintiendo estos últimos días. Perdida. ¿Acaso eso era posible? Bueno, claro que lo era. Creer que vas en tu propio camino, centrada y que todos los obstáculos que se te presentan no pueden hacer que te desvíes y estás tan enfocada y convencida de que eso es real que cuando menos lo esperas... te das cuenta de que no es así. Que te has perdido completamente, que has trazado un camino distinto al de tu punto de partida, uno que no imaginabas ni esperabas, y a pesar de ver a las personas a tu alrededor, sentirlas tan lejos. Como si estuvieses dentro de una burbuja. Puedes escuchar a todos apoyándote, pero no puedes sacar la mano para abrazarlos o asegurarte que están ahí.
Y quizás eso estaba afectándome más de lo que me imaginaba.
Tal vez no solo era el hecho de que mi hermana no se daba cuenta de que tenia un ex abusivo y violento. Sino que estaba atravesando una época en donde necesitaba descubrir nuevamente quién era y percatarme que era adolescente, y esos altibajos eran espantosamente normales e incluso necesarios.
Que no siempre iba a estar bien y que eso, supongo, está bien.
—¿Estás dándome señales o algo así, May-May? —reí ligeramente por la respuesta de Lorenzo, para luego darle un sorbo al jugo de naranja que había comprado.
—No, solo... es... curiosidad—me encogí de hombros.
Amy se encontraba a unos metros de nosotros, coqueteando con uno de los chicos del equipo de fútbol mientras la esperábamos sentados en las gradas, replanteándonos la existencia.
—Creo que necesito escaparme unos días, lejos de este pueblo—aporté. Acampar en algún sitio con ellos me resultaba una idea fascinante desde siempre. Solo nosotros tres y nadie más. Como fue desde que nos conocimos. Podremos no ser las mejores personas del mundo, pero eran lo único lindo de toda esta mierda.
Luego de unos segundos, Enzo contestó.
—Si lo he pensado, sobre todo desde que falleció mamá—suspiró, acomodándose el flequillo. Ya debía cortárselo, se lo estaba dejando demasiado largo y a cada rato debía corrérselo de la frente para poder ver como una persona normal—, cada vez que tengo el auto de mi padre me dan ganas de conducir sin parar, hasta llegar a uno de esos lugares que a ella tanto le gustaban, como México o algo así.
—Le gustaba viajar, ¿no es así? —inquirí con una sonrisa triste, a lo que él asintió melancólico.
No pude evitar arrastrarme un poco de mi lugar para quedar más cerca y que nuestros tenis y rodillas estuvieran rozándose. Enzo pocas veces hablaba abiertamente de su progenitora, aparte de lo obvio quiero decir. Nunca lo presionamos porque no tenemos idea de lo que se siente, y suponemos que si no la nombra entonces es mejor nosotras no tocar el tema, pero quizás necesitaba hablar con alguien y no encontraba la forma de hacerlo.
—No me harás llorar hoy, estúpida—carcajeé ante su comentario y lo abracé por los hombros para acercarlo a mi persona, y su brazo rodeó mi cintura aceptando el gesto con cariño.
Parecía un gatito.
—Algún día podremos irnos, May—prometió besando mi coronilla, para luego apoyar su cabeza sobre la mía—, y recuerda que siempre estaré para ti.
—¿BOTAS O TACONES?
Dejé de repasar una coreografía en mi mente para prestarle atención a mi mejor amiga quién me mostraba los dos calzados respectivamente. Ambos de color negro y luciendo ridículamente incómodo por igual.
—¿Sabías que vestirte de una chica playboy no entra en la parte de la temática de la fiesta?—opiné con una mini sonrisa burlona, observando como la rubia resoplaba molesta.
Amy en sus días no era lo que se consideraba como paciente o amable y yo tampoco era lo más colaborativa con eso si se preguntan.
—¿Botas o tacones?
—Estas—señalé las botas altas a lo que la ojiazul sonrió estando de acuerdo. Se fijó en la hora y, efectivamente, llegábamos tarde. Cassie y Lexi habían salido hacía media hora con las demás luego de burlarse del disfraz de la segunda y seguido de eso, escuchar insultos por parte mía diciendo que Lexi lucía sensacional.
Odiaba que trataran a la Howard del medio como una tonta, porque no lo era. Era el ser más dulce y tierno que existía en el planeta tierra, y las demás a veces simplemente actuaban como unas idiotas. Las amaban, pero muchas de sus actitudes no las soportaba.
Lexi era mi protegida.
—Ugh, a Enzo se le rompió el reloj, ¿o qué? Le dijimos a las ocho—se quejó sentándose en el escritorio que las hermanas utilizaban como sector de maquillaje a lo que me levanté de su cama para ayudarla.
—Tenía una cita—comenté recordando lo que él me contó antes de dejarme en mi casa, sacando algunas brochas que podrían servirme no sin antes pedirle a la Alexa de Amy, que pusiera alguna canción de Lady Gaga.
—Las citas de Enzo son extrañas—espetó la de ojos azules con una mueca en el rostro mientras m le colocaba un poco base en donde lo necesitara. Aunque Amy realmente no necesitaba maquillaje, era muy hermosa al natural—, ¿qué hay de tu hermana?
Solté un suspiro esparciendo de a toquecitos el producto para que no se viera arrastrado y luciera lo más natural posible.
—Supongo que no irá a la fiesta, aunque no puedo asegurártelo porque sigue sin hablarme—me encogí de hombros. Amy me escuchaba con atención, aún sin opinar al respecto—, intento arreglar las cosas con ella pero ni siquiera quiere escucharme. Mamá dice que se le pasará pero a mí me parece que se está pasando de la raya. ¿Elegirlo a él sobre su propia hermana? Patético—negué con disgusto siguiendo con el procedimiento—, aunque... la he visto un poco más feliz, eso me preocupa.
—¿Te preocupa que Maddy se vea feliz luego de lo de Nate?—repitió confusa mi mejor amiga—, debe estar entendiendo que fue lo mejor para ella.
—Si ella realmente lo entendiera no seguiría aplicándome la ley del hielo—contradije, segura de que no era eso de lo que se trataba—, me preocupa porque la conozco. Sé que jamás admitirá que Nate es un loco, está completamente ciega.
—¿Dices que sigue en contacto con él?
—No puedo asegurarlo, pero ambos deben estar tramando algo. —suspiré otra vez cuando terminé de colocarle rubor en sus pómulos—, al final son tal para cual.
—Quizás esta vez sea diferente—Amy me dedicó una sonrisa antes de pellizcarme la cintura con diversión y aunque le correspondí el gesto, algo me decía que Maddy encontraría la forma de volver con su ex.
Poco tiempo después, la puerta de la habitación fue abierta con algo de rudeza. Dejando ver la figura de Lorenzo quién nos sonreía a ambas.
—Díganme si no luzco hermoso—se señaló a él mismo una vez que se adentró a la habitación para luego tirarse en una de las tres camas, ni siquiera le importaba de cual de las hermanas era.
—Oh, oh. Creo que alguien tampoco entendió el concepto de Halloween—susurré concentrada en terminarle el delineado a la contraria.
—Vestirse de la purga no es de lo más original, cariño. ¿Lo sabías?—opinó el chico apoyando sus brazos detrás de su nuca.
—Por lo menos yo respeto el código de vestimenta, cariño.
—Lorenzo, apestas a sexo—Amy añadió asqueada siendo obligada por parte mía a quedarse quieta para que el otro delineado quedara igual—, ¿y qué se supone que eres?
Enzo se colocó una mano en el pecho claramente ofendido por la pregunta, y a la vez resopló. Tenía una camiseta negra, unos jeans ochenteros bastante sueltos, una chaqueta gris, guantes amarillos, un bate con púas y unos lentes de sol.
—Steve Harrington, bruta—exclamé obvia.
—Por eso eres mi favorita.
—¡Hey!—se quejó Amy y yo nuevamente le giré la cabeza para así terminar de una vez por todas—, en mi defensa... Steve es caliente, tú pareces limpiador de casas.
—Ya quisieras que un cuerpecito como el mío te limpie la casa, bebé—sonrió con egocentrismo—, y por cierto. Ya que ninguna ha preguntado, mi cita ha ido genial.
—Lo hemos podido notar—asintió Amy con una mueca—, tienes chupetones por todos lados.
—Si supieras como...
—¡Listo!—lo interrumpí cuando le coloqué unos brillos debajo de sus ojos—, he terminado.
—Yo también quiero brillitos—pidió Enzo levantando sus lentes.
Una vez que finalicé, le robé un poco de perfume a Amy antes de acomodar un poco mi cabello.
Unas cuantas fotos y minutos después, los tres nos encontrábamos en el auto de Enzo con la canción Get Lucky sonando de fondo al máximo volumen posible.
Esta vez yo iba en el asiento de copiloto y Amy en el de atrás entre medio mientras terminaba de preparar el gatorade con vodka.
A mí no le gustaba tomar en exceso, siempre preferí ser la más sobria para cuidar a sus amigos pero esa noche era distinta... quería emborracharme hasta perder la conciencia. Olvidarme de mi hermana y todos los problemas que traía consigo, la forma en que me ignoraba, en que me trataba, en procurar de ser la mejor hija para mis padres aunque ni siquiera me dieran la atención suficiente que le hacía falta por andar detrás de Maddy.
Quería ser una adolescente medianamente normal y pasarlo de lo mejor.
Aunque eso implicara dañarme a mí misma de esa forma. Beber sin límites y perder el control un rato.
—¡Prende eso, bebé!—animó Enzo cuando me observó de reojo sacar de su bolso un poco de marihuana.
she's up all night for good fun
i'm up all night to get lucky
before u go !!
OMGG HOLAAA, ¿cómo están? <3
octavo capítulo publicado🦋
AL FIN VOLVÍ
no saben cuánto extrañaba esto :(
en mi tablero de mensajes expliqué un poco que pasó, pero si no me siguen, o no lo leyeron aquí les va brevemente la historia.
estuve en época de exámenes, muchos seguidos en pocos días. soy muy exigente en cuánto a los estudios y por no ponerme un alto a tiempo enfermé y tuve la peor semana de mi vida. anduve con dolores de cuerpo, vómitos, crisis existenciales, pocas horas de sueños, mala alimentación, estrés, nervios, y un sinfín de cosas horribles.
la buena noticia es q ya estoy de vacaciones y está en mis planes tratar de terminar esta primera temporada. ojala y lo logre :)
en el próximo capítulo se vienen interacciones intensas>>>>> prepárense
anyways, espero que les guste. gracias por darme una oportunidad y leer la historia, significa mucho para mí<3
comenten que les pareció ¡!