[Moonbyul]
Escanee el lugar en busca de Solar, ya que parecía molesta, pero no la vi por ningún lado... "¿Se habrá molestado conmigo?", pensé mientras volvía a mirar a mi alrededor, sinceramente esperaba que no fuera así, según yo el partido había sido una competencia amistosa o al menos eso me pareció a mí.
- Denme un momento, chicas - Hablé separándome del círculo que habían hecho a mi alrededor.
Cuando me aleje de ellas, decidí ir a los vestidores en busca de Solar, quería hablar con ella y estar segura de que todo estaba bien entre nosotras, pero cuando llegue, no había nadie, al parecer se había ido.
Solté un suspiro de frustración mientras me recargaba en los lockers, al parecer tendría que esperar para hablar con ella.
[...]
- Aunque haya sido un empate, el partido estuvo increíble, todos los que estábamos en las gradas, estábamos emocionados por cada jugada, parecía una final - Luna habló con emoción antes de morder su rebanada de pizza.
- Si, tenía tiempo que no disfrutaba tanto un partido - Krystal río mientras limpiaba su boca con una servilleta - Fue increíble, no me equivoqué cuando dije que sería muy entretenido ver a Solar y a Moon jugar - Habló tocando brevemente mi pierna, lo cual me hizo salir de mis pensamientos.
Desde que llegamos a la pizzería, me quede sumergida en mis pensamientos, aún la situación con Solar seguía dando vueltas en mi cabeza, aunque también me preguntaba porque me estaba importando tanto esta situación, si apenas y la conocía.
- ¿Esta todo bien, Moon? - Krystal pregunto por lo bajo para evitar que las demás chicas escucharan.
- Si, solo me fui por un momento - La miré sonriendo levemente, recibiendo una dulce sonrisa de su parte.
- Nosotras también disfrutamos el partido, me sentía muy emocionada con cada jugada - Hwasa habló animadamente.
- Confirmó, creo que el entrenamiento se volvió mucho más interesante - Wheein río - Lástima que Solar se fue, quería que viniera a comer con nosotras.
- Es verdad... ¿Pasó algo con ella? - Krystal pregunto preocupada - Solo vi que tomó sus cosas y se fue, creí que se había sentido mal o algo.
- No estoy segura, le mande mensaje, pero no me ha contestado, sólo sé que parecía un poco molesta - Wheein habló antes de beber de su refresco - Pero no estoy segura - Se encogió de hombros - Igual intentaré hablar con ella más tarde.
¡Mierda! Justo eso era lo que no quería escuchar, no quería que estuviera enojada y lo peor es que si lo estaba, tal vez era por mi culpa.
- Si, también intentaré hablar con ella en la noche - Krystal habló preocupada por su amiga.
- Y bueno, cambiando de tema - Hwasa nos miró con picardía - ¿Cómo estuvo su cita, picaronas? - Casi me atraganto con el refresco al escuchar aquella pregunta.
Mire a Krystal y ella estaba completamente sonrojada.
- Por Dios, no se hagan las tímidas que es obvio qué hay algo entre ustedes - Luna habló entrecerrando los ojos - Y lo digo segura porque estoy en el mismo salón que ustedes - Las tres chicas rieron ante nuestra vergüenza.
- Vale, vale - Dije carraspeando la garganta para calmarme - Nuestra cita estuvo muy bien, fuimos al parque de diversiones, además de que Krystal me llevó a conocer un poco más la ciudad - Sonreí mirando a la castaña quien aún seguía sonrojada, pero mirándome con una dulce sonrisa - Y si, tienen razón, me gusta está hermosa castaña y de hecho, ya lo sabe - Dije encogiéndome de hombros y las chicas me miraron sorprendidas - Así que acostúmbrense a próximas cursilerías y muestras de afecto - Todas rieron ante mis palabras.
- Me alegra oír eso - Hwasa habló mirándonos con felicidad - Se ven lindas juntas - Sonreí.
- Gracias, aunque igual vamos poco a poco, todavía tenemos mucho por delante y por conocer - Krystal dijo entrelazando nuestras manos y acariciando suavemente el dorso de mi mano con su pulgar.
- Si, no tenemos prisa - Hable dejando un pequeño beso en el dorso de su mano, haciendo que las chicas soltaran un "awww"...
[...]
[Solar]
Entre a la casa, dejando las llaves del auto y mi mochila en la entrada.
- ¿Mamá? ¿Papá? - Grité, pero al no obtener respuesta, solté un suspiro de cansancio, no sé porque seguía sorprendiéndome el estar sola en casa.
Camine a la cocina y saque del refrigerador un par de rebanadas de pizza que habían sobrado del día anterior, las metí al microondas y en pocos minutos está comiendo en la mesa del comedor mientras veía una serie en mi celular.
Cuando termine de comer, lave los trastes y subí a mi habitación a tomar una ducha rápida, pues de todos modos iba a volver a sudar, tome mi mochila de entrenamiento y salí de casa, rumbo al gimnasio que estaba en la misma privada, tenía que aumentar mi resistencia y mi cardio, si quería mantener mi lugar como capitana en el equipo.
Estuve entrenando aproximadamente unas tres horas hasta que termine la rutina del día de hoy, me senté en una banca para tomar agua y mire a mi alrededor, ya había poca gente, así que mire mi celular y este marcaba las 8:46 pm.
Me puse mi sudadera y tomé mis cosas para irme a casa, pues aún tenía que hacer tarea y no quería dormir tan tarde.
- Nos vemos, Changsub - Me despedí del chico que estaba por el área de pesas.
A Changsub lo conocí en el gimnasio desde que era pequeña, pues era el hijo del dueño y normalmente solíamos entrenar juntos, además que con el tiempo me enteré de que éramos vecinos, se podría decir que éramos buenos amigos, aunque no tan cercanos como con las chicas.
- Adiós, Solar, nos vemos mañana - Agito su mano animadamente antes de volver a sus ejercicios.
Un par de cuadras después, llegue a mi casa y aún no había rastro del auto de mis padres, lo cual significaba que aún no habían llegado, solté una risa irónica y negué repetidas veces.
- No puedo creer que ni un maldito mensaje - Susurré con enojo mientras cerraba la puerta con fuerza.
[...]
Me removí en la cama sintiendo todo mi cuerpo adolorido, apague con dificultad la alarma y me quede recostada uno segundos más.
- ¡Maldita sea! Me duele todo - Me queje mientras me estiraba en un inútil intento de calmar la molestia - Tendré que tomar algo para el dolor - Hable poniéndome de pie y caminando a paso lento hasta el baño.
Cuanto termine de arreglarme, tome de mi buró un bote de medicamento, el cual me ayudaba cuando tenía dolor o cansancio, así que tome una cápsula y baje a la cocina para prepararme el desayuno.
Luego de unos minutos, estaba comiendo cereal y un poco de café en el comedor mientras veía algunos videos en mi celular.
- Buenos días, hija - Mi papá saludo animadamente, sentándose frente a mí.
- Hola - Salude sin ganas de charlar con él.
- ¿Qué tal te fue ayer? Cuando llegamos te fuimos a ver, pero ya estabas dormida - Hablo, bebiendo de su taza de café.
- ¿A qué hora llegaron? Porque no había nadie en casa cuando llegue de la escuela, ni cuando llegue del gimnasio, pero bueno, ya me estoy acostumbrando a quedarme sola en casa - Reproche, mirándolo brevemente con molestia.
- Lo siento, hija, tuvimos que llevar a tu hermano a un partido en Daegu y no tuvimos tiempo de avisarte - Rodé los ojos, no era nuevo que les importara más mi hermano que dejar a su hija sola en casa por horas.
- Claro, tan ocupados que ni un mensaje pudieron mandar ¿verdad? - Está vez hable con enojo.
- No es eso, hija, sabes que el futuro tu hermano...
- Si, lo sé, sé que el futuro de mi hermano es más importante que el mío, lo tengo muy claro, papá - Casi escupí las palabras, dejando sorprendido a mi padre.
Y sin esperar a que dijera algo más, tomé mis cosas y salí del comedor.
Me molestaba que siempre era lo mismo con mis padres, todo siempre giraba alrededor de mi hermano y por más que lo intentaba y me esforzaba, jamás podía lograr tener un minió de su atención.
- ¡Solar! - Escuché que mi papá grito, pero decidí no hacerle caso - ¡Yong Sun! - Volvió a gritar, pero esta vez no me interesaba arreglar nada, ya estaba harta, así que tomé las llaves y salí de la casa.
[...]
Entre al salón en donde aún había pocos estudiantes y era lógico, aún faltaban como 30 minutos para empezar las clases, me senté en mi lugar y saqué mi celular para entretenerme un rato.
- ¡Hey, Solar! - Wheein saludo con una sonrisa mientras se acercaba a mi - Es raro verte tan temprano en la escuela.
- Hola, Wheein-ah - Saludé sin muchos ánimos - Digamos que esta vez quise madrugar.
- Eso veo - Dijo sentándose en la banca vacía que estaba frente a mi - ¿Ayer por qué te fuiste tan pronto? Quería que fueras a comer con nosotras después del entrenamiento.
- Lo siento, Wheein-ah, me sentía cansada y sólo quería irme a casa a descansar - Mentí tratando de que sonara lo más creíble posible, pero sabía que era difícil engañar a Wheein.
- ¿Segura que sólo fue por eso? - Pregunto arqueando una ceja.
- Si, sólo me siento agotada, creo que si me afecto el no hacer nada de ejercicio por una semana - Me encogí de hombros antes de ponerme de pie - Eh, voy a la cafetería... ¿Quieres algo?
- No, pero si quieres puedo acompañarte - Hablo poniéndose de pie, pero rápidamente la detuve.
- No, está bien, prefiero ir sola, igual no tardo - Dije antes de caminar fuera del salón.
¡Dios! Hoy había empezado el día con el pie izquierdo, camine a paso tranquilo hacia la cafetería, aunque ni siquiera tenía idea de que iba a comprar, sólo quería zafarme del interrogatorio, quería mucho a Wheein, pero no quería hablar del tema con nadie.
- Solar, espera...
- Lo que faltaba - Susurré al reconocer su voz, tomé una fuerte respiración y me giré para encontrarme con Moonbyul quien parecía mirarme con preocupación - ¿Qué? - Pregunte retrocediendo un par de pasos al sentirla muy cerca de mí.
- Yo... - Se rasco el cuello - Mira, sé que aún no nos conocemos bien, pero ayer parecías estar molesta al final del partido y sólo quería salir de dudas y saber si estabas bien o si hay algo que pueda hacer para solucionarlo - Habló, dejándome sorprendida por sus palabras, la verdad no me esperaba que Moonbyul fuera así de directa y sincera, pero al igual qué pasó con Wheein no quería hablar del tema y menos cuando se trataba de la chica quien ahora consideraba mi competencia.
- Yo creo que fue tu imaginación, Moonbyul - Me encogí de hombros - Así que olvídalo - Hablé dando media vuelta para irme, pero sentí como una cálida mano tomaba la mía con suavidad.
Abrí los ojos sorprendida por su acción, miré nuestras manos antes de desviar la mirada a Moonbyul quien aún seguía mirando nuestras manos.
- Yo... Lo siento - Hablo nerviosamente mientras soltaba mi mano.
- Amm... Bueno, si no tienes nada más que decir, me voy - Hable alejándome de ahí un poco nerviosa y sintiéndome extraña por la sensación tan cálida que me había dejado en la mano.
Sacudí la cabeza para alejar esos tontos pensamientos y me fui a paso rápido hacia la cafetería.