๐—ฆ๐—ข๐—™๐—ง๐—–๐—ข๐—ฅ๐—˜ โ”โ”โ” ashtray.

By fvckdiggory

88.3K 6.7K 1.1K

๐—ฆ| โœฆ โ are we too young for this? โž donde ash y may fingen no soportarse pero en realidad sienten cosas por... More

๐—ฆ๐—ข๐—™๐—ง๐—–๐—ข๐—ฅ๐—˜
graphic area
act one
01. holy shit
02. the cursed short boy
03. damn school
04. hoodie
05. chase
06. carnival bby
08. get lucky
09. maylea, ceo of issues
10. never say never
11. the unconsciousness of the mind
12. maybe
13. formula
act two
14. truth
15. fear
16. happy new year
17. fez's punches
18. now u can go
19. pretty
20. i've got my eye on you
21. bitch you're better be joking
22. the price of success
23. maddy's birthday
24. nowhere
25. howard traitor
26. things change
27. the swan lake
28. softcore
alternative chapter. tv

07. sisters troubles

2.4K 208 13
By fvckdiggory

𓄼 ❪   𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ⁰⁰⁷ . . . . .
            𝗌𝗂𝗌𝗍𝖾𝗋𝗌 𝗍𝗋𝗈𝗎𝖻𝗅𝖾𝗌 ! ❫ 𓄼










   MIS OJOS VIAJABAN CON RAPIDEZ ENTRE las líneas de ese libro, tratando de buscar la opción correcta pero la información era tan extensa que realmente temía que no llegaríamos a tiempo.

La cuestión era esta.

Amy, Enzo y yo compartíamos clases de Química, y formamos equipo para hacer un proyecto que debimos empezar hacía como una semana pero del cual ninguno se acordaba. Cuando la profesora esta mañana llegó diciendo que teníamos los últimos cuarenta minutos para finalizar con la conclusión de todo el trabajo, nos desesperamos.

—¡Deben hacerme caso, idiotas!—Lorenzo chilló en un susurró con la cabeza metida en otro de los apuntes que buscó en la biblioteca, y lo colocó entre medio de ambas para señalar un párrafo.

La teoría geocéntrica es una teoría astronómica que sitúa a la Tierra en el centro del universo, y a los astros, incluido el Sol, girando alrededor de la Tierra. El geocentrismo fue la visión del universo predominante en muchas civilizaciones antiguas, entre ellas la babilónica...

Qué.

—Enzo, cabeza de mierda andante, ¡eso es un apunte de física!—el castaño se quedó callado observando la hoja obligándome a llevar el puño a mi boca para reprimir una carcajada.

Si será tonto.

Amy le pegó con el libro en la cabeza.

Hermione Granger vibes.

—¡Auch! ¡Hija de puta!—se quejó sobándose la zona afectada—, ¡la vieja de la biblioteca me dijo que era ese!

—¡La vieja de la biblioteca no recuerda ni su nombre!

—Eso es cierto, una vez la vi por la avenida corriendo lejos de su hijo gritando que era un ladrón—recordé el verano pasado. Mamá yo íbamos de compras y me contó que Petunia ya comenzaba a delirar demasiado y tenía serios problemas con el Alzheimer, lo que me llevaba a preguntar ¿que hacía trabajando con niños? pero quién era yo para juzgar.

—Mierda, no llegaremos a tiempo—se quejó la rubia provocando que la profesora nos observara con una ceja enarcada a lo que los tres sonreímos—, no llegaremos a tiempo de escribir todo lo que queremos en la conclusión, chicos. Debemos resumir un poco.

Nos faltaban veinte preguntas.

Y nos quedaba media hora.

—Hay que crear un plan—enfatizó Enzo, sacándome el libro de las manos para pararlo en medio de la mesa y obligándonos a ambas a que escondiéramos nuestros rostros en eso y que de esa forma el profesor no nos viera las expresiones.

—No estamos en la puta película de misión imposible, lil cow—se quejó Amy con una mueca de frustración.

—Ahora sí—confirmó el chico llevándose un dedo al mentón como si estuviese pensando algo, pero todos sabemos que eso no era posible o por lo menos no para algo bueno—, ustedes distraen a anteojitos y yo salgo disimuladamente para prender la alarma contra incend...

—Enzo, no—lo frené.

—¿Por qué? Es un buen plan—se defendió. Mi mejor amiga se encogió de hombros sin mostrarse en contra tampoco.

—¿Olvidas cuando lo intentamos? Casi nos expulsan—negué con la cabeza.

El año anterior quisimos ver que sucedía ai presionar ese botón pero justo uno de los celadores nos vio y terminamos con una sanción de tres días culpa de eso.

—Podemos pedírselo a alguien—propuso la ojiazul como última opción. Odiaba tener que pedirles a mis compañeros un acto de caridad porque a ninguno le salía del alma ser amable—, quizás a Maya, esa chica hace todo un mes antes de la fecha de entrega—miró a Enzo—, le gustas, podrías ser tú quién lo pida.

—¿Dices que me prostituya?

—¿Señorita Pérez?

Los tres sacamos lentamente las cabezas del improvisado escondite preparándonos mentalmente para cualquier ataque nocivo de la profesora, pero la sorpresa fue mayor cuando nos encontramos con el director parado en medio del salón y todas las miradas puestas en mí.

¿Ahora que hice?

—Le juro que yo no fui—exclamé con nerviosismo, haciendo que Lorenzo chocara su rodilla contra la mía de manera disimulada cuando el director enarcó una ceja.

—No se preocupe, solo necesito que me acompañe a mi oficina—todos comenzaron a murmurar a mis espaldas aunque Amy los fulminara con la mirada—, y traiga sus cosas también.

Sin entender nada de la situación, obedecí al superior y guardé mis cuadernos para seguirlo por el pasillo. Trataba de hacer lugar en mi memoria para recordar si la había cagado con algo pero increíblemente no encontré ninguna variable que me permitiera comprender.

Palidecí cuando noté que al lugar donde estábamos yendo no era la oficina del director, sino la enfermería.

Eso solo podía explicar una cosa.

Maddy.



























—¿Y NO HAS NOTADO NADA RARO?

Jugué con los anillos que se encontraban entre mis dedos, con la mirada perdida en ellos. La voz del director resonaba de manera insistente por mis oídos y claro que llegaba a procesarlas pero mi mente se encontraba demasiado preocupada como para prestarle debida atención.

Tu hermana se desmayó y encontramos indicios de abuso, acabamos de llamar a tus padres.

Esa frase se reproducía en loop.

Me sentía una tonta, por no haber hecho nada al respecto.

Por saber como era Nate y no haberme metido lo suficiente como para que Maddy entendiera que no se hacían bien ninguno de los dos.

Por darme cuenta que estuvo todo el fin de semana encerrada y quererme autoconvencerme de que solo necesitaba tiempo a solas y por no molestarla, no la ayudé.

Era una idiota.

—¿Maylea?

Parpadeé intentando que las lágrimas no fueran lo suficientemente notorias y sorbí mi nariz para disimularlo.

—¿Puedes decirme como era la relación de Maddy con el señor Jacobs?






















—¿QUIÉN CARAJOS ERES PARA JUZGARME?

—¡No me insultes!

Observé la escena en silencio, apoyada en el umbral de la puerta de mi habitación. Mamá caminaba de acá para allá, gritando en español mientras Maddy la insultaba.

Habían sido días difíciles para mi familia.

Mi hermana lucía tan poco ella que asustaba. Teniendo en cuenta que siempre andaba arreglada y feliz, verla tan consumida y deprimida me ponía los pelos de punta.

No estuvimos asistiendo a la escuela ya que los pasillos eran  el mismísimo infierno. Todos hablando de lo que pasó y el terrible incidente de Nate Jacobs siendo detenido por maltratar físicamente a Mads.

Ella se encargó de hacernos saber lo mucho que arruinamos su vida por presentar cargos contra él. Y yo realmente no podía entender como luego de todo lo que le hizo seguía amándolo.

Se supone que el amor no duele.

No destruye, no lastima, solo sana.

—En serio, mamá. Papá ha dormido en el sofá desde que tengo diez años.

No mentía.

Eres tan cruel, Maddy.

—¡No lo soy! Solo digo que el amor es un millón de cosas. A veces es placentero, otras veces no—de verdad quería ayudarla y comprenderla, pero me lo hacía realmente difícil.

—Podrá ser muchas cosas, pero definitivamente lo que tienes con Nate no es amor, no del bueno—pronuncié segura de mis palabras. Quizás estuviese metiéndome en el ojo del huracán y debería haberme quedado callada, pero la última vez que eso pasó, mi hermana fue llevada al hospital.

Ella volteó furiosa al escucharme. Como si hubiese clavado un cuchillo en su herida, y no dudaba que así fuera pero no quería seguir siendo una espectadora y ver como todos los que me rodeaban sufrían. Debía hacer algo al respecto.

—¿¡Y qué podrías saber tú!?—estalló acercándose a mí, a pesar de que nuestra madre le ordenara que no lo hiciera. Tragué saliva cuando vi sus ojos. Destellaban rabia y dolor. No sé como, pero estaba segura de que iba a dolerme lo que me diría—, solo eres una mocosa entrometida—pronunció con un tono de voz mucho más bajo que antes pero con el mismo enojo—. Todo esto es tu culpa, si tan solo hubieses cerrado la maldita boca—negó con la cabeza—, ¡arruinaste mi vida!—mantuve mi postura, sin dejarme ver intimidada por ella—, te odio. Te odio.

—No lo haces... —pronuncié con la voz quebrada.

Sensible.

—Sí, lo hago. Te odio, te odio, ¡te odio! Siempre encuentras la forma que todo gire alrededor de ti, ¡y es tan jodidamente frustrante!—gritó con énfasis, para que me quedara claro—, no quiero que vuelvas a hablarme, ¿me entendiste?

—Es suficiente, Maddy—mamá la detuvo, agarrándola del brazo para alejarla de mí pero eso solo hizo que el desastre continuara.

Los gritos seguían, y luego cosas estrellándose contra las paredes. Yo solo me encerré en mi habitación y tapé mi rostro con frustración.

Maddy estaba siendo una perra.

¡Joder!

Entendía que su situación era una mierda, y aunque quisiera ayudarla ella no quería. ¿Qué podía hacer con eso?

¿Merecía que me dijera todo eso?

Observé el panorama frente a mis ojos. Hasta recién había estado adelantando tareas que Gia me pasó ya que Amy y Enzo no hacían nada en clases y se la pasaron todos estos días acompañándome como si yo fuera la que fue lastimada cuando claramente no era así.

Igual y Maddy no se equivocaba tanto después de todo.

Suspiré exhausta cuando comprendí que esa discusión no acabaría rápido por lo que abrí mi mesita de noche y saqué un poco de dinero para guardarlo en el bolsillo de mis pantalones. Me coloqué un hoodie grande para no morir de frío y salí por la ventana.

Solo tenía en mente un lugar a donde ir.



















   ME OBSERVÓ CON LAS CEJAS LEVANTADAS. Como si estuviese analizándome o algo por el estilo.

Solo me dediqué a dejarle el dinero en la mesa y a esperar pacientemente a que me diera lo que quería. Con las manos en los bolsillos del hoodie y evitando el mayor contacto visual posible, aunque fuera difícil teniendo en cuenta que su mirada era demasiado intensa como para pasar desapercibida de ella.

Era la primera vez que ni siquiera le dirigía la palabra. Un solo hola a secas porque mi madre crió a una idiota pero no a una irrespetuosa y quizás era eso lo que más le llamaba la atención.

No escuchar mi irritante voz intentando fastidiarlo o ponerlo de mal humor. Burlarme de su altura o de su cara de culo constante. Y aunque admito que era bastante divertido, en esos momentos no lo encontraba terapéutico.

—¿Eres muda ahora?—cuestionó sin moverse demasiado, lo cual me ponía demasiado tensa.

—¿Me darás la mierda o no?—evadí su pregunta de manera brusca y sin seguirle el juego, muy impropio de mí si me conocía lo suficiente.

—Oye, solo estoy siendo amable una vez, ¿sí?—noté como estiró su mano por detrás de él para sacar la hierba armada.

—Pues vaya amabilidad la tuya—murmuré. Debía calmarme, estaba claro. Me quejaba de que Maddy se las agarraba con gente que no tenía nada que ver y yo terminaba haciendo lo mismo, por lo que al instante me arrepentí—, lo siento. Solo he tenido unos días terribles.

Intenté agarrar el cigarro pero cuando quise hacerlo, Ashtray alejó su mano rápidamente. Suspiré tratando de no perder la paciencia de nuevo y mantenerme tranquila, pero este chico no colaboraba en lo más mínimo.

—¿Puedes mirarme, Maylea?—el aliento se quedó atrapado en mi boca cuando escuché como sonaba mi nombre en sus labios. Creo que contadas veces me había llamado por mi nombre y no entendía porque de repente eso sonaba demasiado atractivo.

Concéntrate, May. Estás delirando.

Conté hasta diez en mi mente para tomar coraje y hacer lo que me pidió. Sus ojos oscuros seguían inspeccionándome, como si quisiera adivinar que pasaba por mi mente.

¿Pero porqué a él le preocuparía eso?

Ni siquiera éramos amigos.

—¿Estuviste llorando?

Mi expresión fue demasiado obvia. No quería hablar de eso.

Al parecer lo comprendió y no quiso seguir insistiendo ya que me dio la hierba y se acomodó en su silla de niño dealer.

—Está lloviendo, puedes quedarte aquí si quieres—no iba a mentir, su propuesta me dejó helada. Es decir, de a poco comenzábamos a ¿no detestarnos? o tratarnos de una manera más normal y era extraño. No me quejaba, no me malinterpreten, pero seguía siendo raro. No estaba acostumbrada a recibir un buen trato por parte de Ashtray—, solo porque estás callada.

—Era más fácil admitir que querías mi compañía—susurré con un leve tono de diversión y observé como rodaba los ojos intentando esconder una minúscula sonrisa.

—Ya quisieras.

Me senté en el pequeño sofá que tenía a un par de metros de su lugar de trabajo y saqué el zippo negro para prender la hierba y aspirarla, dejando que sus efectos comenzaran a relajarme un poco.

Quería olvidar la mierda de Maddy por un momento y odiaba que la única forma fuera esa, pero era lo que tenía y debía aceptarlo.

Los siguientes minutos los pasamos en silencio, pero no uno incómodo, al contrario. Seguí fumando un poco más, y apoyé mi cabeza en el respaldar para más comodidad y presté atención a la forma en que pesaba la molly y la guardaba en sus respectivas bolsas.

Su cara de concentración era bastante divertida y por alguna razón no podía quitarle los ojos de encima. Era demasiado hipnotizante la secuencia que hacía y quizás todo eso generaba tantas dudas en mi sistema. ¿Cómo sería él si no tuviera la vida que le tocó tener? ¿Disfrutaba hacer eso? ¿Alguien disfrutaba hacer eso? ¿Preferiría no seguir con ese negocio?

Tantas preguntas rodeaban a Ashtray y él lo único que me brindaba eran más dudas y pocas respuestas.

—Vas a gastarme si sigues mirándome así—espetó por lo bajo sin apartar su vista de la pequeña balanza que tenía en frente.

—Ya quisieras—usé sus mismas palabras para buscar otro punto en ese lugar en donde enfocar mi atención y no quedar como una jodida acosadora.

Claro que en mis planes no estaba el hecho de que él se levantara de su asiento para caminar hacia donde yo estaba para sentarse en el mismo sofá.

Me quitó la hierba para llevarla a sus labios y fumar un poco.

No lo mires, Maylea. Por más que luzca atractivo, solo deja de mirarlo. Es el chico con el que peleas por su sola existencia, ¡dios!

¿Qué me está pasando?

—Debo admitir que siempre me imaginé una vida en donde no tuviera que escuchar tu irritante voz—comenzó a lo que rodé los ojos molesta y escuché una corta risa ante mi gesto—, pero es jodidamente extraño. ¿Qué pasó?

Suspiré llevando las rodillas hasta mi pecho para abrazarlas y apoyar mi mentón en ellas.

—Bueno, mi hermana me odia porque hice que detuvieran a su ex por abusivo y literalmente me ha tratado como la mierda desde ese día—expliqué refregando mis ojos con cansancio—, sin olvidar que mi casa está siendo un desastre por todo eso y no aguantaba ni un segundo más allí.

—Vaya mierda—Ashtray murmuró a lo que asentí—, dudo que tu hermana te odie pero no es como si pudiera pretender que lo encubrieras—se encogió de hombros, tomando una postura mucho más relajada y dejando expulsar el humo de la hierba—. Hiciste lo que debías hacer, y si no lo valora es una idiota.

Sabias palabras.

—¿Por qué tanta amabilidad de repente?—no pude medir mis palabras y la curiosidad salió a flote. Estábamos teniendo un momento... agradable y yo debía arruinarlo con mi pregunta, pero no pueden culparme. ¿No les parece igual de extraño que a mí?

—Si te trato mal, porque te trato mal. Si te trato bien, porque te trato bien... Al final con nada te conformas, Pérez—exclamó devolviéndome la hierba por lo que fumé lo poco que quedaba.

—No es eso—aguanté la respiración por unos segundos para luego soltar el aire tratando de no ahogarme y quedar como una ridícula—, es simple curiosidad.

—No lo sé, quizás me da lástima tu cara de perrito mojado—sentenció provocando que tomara coraje que no sabía que tenía para empujarlo de manera juguetona e increíblemente no reaccionó mal. Sólo se rió—, no te acostumbres, sigo creyendo que es más divertido molestarte.

—Lo mismo digo—le di la razón y cuando menos lo esperé. Ya estaba sonriendo de vuelta. Luego de unos días terribles donde lo único que hice replantearme toda la existencia.

Jamás me imaginé que Ashtray fuera quién lo hubiese logrado. Quién me hiciera sentir un poco mejor de toda esa mierda.

Y oh mierda, acababa de abrazarlo.










before u go !!




omggg holii, ¿cómo están? <3

séptimo capítulo publicado🦋

dioss, no saben cuánto extrañaba escribir esta fic!!!1 pero bueno, por si no tenían idea el viernes recién terminé mis intensas semanas de exámenes y de a poco estoy volviendo con todo, ténganme paciencia. 🥺

preguntas de la noche.

¿me extrañaban? yo sí, un montón. aunque sé que extrañaban más a Ash y a May<333

sus interacciones>>>>>

poco a poco empiezan a detestarse menos, vieron? aún queda mucho desarrollo por delante y no se crean que se va a dar todo así de fácil pero es un comienzo ;)

anyways, espero que les guste. gracias por darme una oportunidad y leer la historia, significa mucho para mí<3

comenten que les pareció ¡!

Continue Reading

You'll Also Like

119K 8.2K 21
โ€ขEl corazรณn no miente y el deseo se nota... โ€ข Aรบn a pesar de todo lo que me hiciste hay una pregunta que me evade cada noche y me pregunto... ยฟPor qu...
4.2K 215 10
Toda historia tiene un inicio, y este es el mรญo, Como dice en el titulo soy el Mikaelson perdido, cuanto llevo perdido, pues hace mas de 1000 aรฑos, c...
17.5K 601 30
Podremos seguir juntos cuando todo estรก en nuestra contra? Segunda temporada de Vos y yo
18.5K 1.6K 13
โŒ—๐—™๐—œ๐—š๐—›๐—ง ๐—•๐—”๐—–๐—ž ( PAUSADA ) โ” ๐˜ฆ๐˜ญ๐˜ช ๐˜ฎ๐˜ฐ๐˜ด๐˜ฌ๐˜ฐ๐˜ธ๐˜ช๐˜ต๐˜ป / ๐˜ฉ๐˜ข๐˜ธ๐˜ฌ. Luego de haber pasado su vida dedicรกndose al ballet, Cassid...