๐—ฆ๐—ข๐—™๐—ง๐—–๐—ข๐—ฅ๐—˜ โ”โ”โ” ashtray.

ุจูˆุงุณุทุฉ fvckdiggory

88.2K 6.7K 1.1K

๐—ฆ| โœฆ โ are we too young for this? โž donde ash y may fingen no soportarse pero en realidad sienten cosas por... ุงู„ู…ุฒูŠุฏ

๐—ฆ๐—ข๐—™๐—ง๐—–๐—ข๐—ฅ๐—˜
graphic area
act one
02. the cursed short boy
03. damn school
04. hoodie
05. chase
06. carnival bby
07. sisters troubles
08. get lucky
09. maylea, ceo of issues
10. never say never
11. the unconsciousness of the mind
12. maybe
13. formula
act two
14. truth
15. fear
16. happy new year
17. fez's punches
18. now u can go
19. pretty
20. i've got my eye on you
21. bitch you're better be joking
22. the price of success
23. maddy's birthday
24. nowhere
25. howard traitor
26. things change
27. the swan lake
28. softcore
alternative chapter. tv

01. holy shit

6.9K 373 98
ุจูˆุงุณุทุฉ fvckdiggory

𓄼 ❪ 𝙲𝙷𝙰𝙿𝚃𝙴𝚁 ⁰⁰¹ . . . . .
𝗁𝗈𝗅𝗒 𝗌𝗁𝗂𝗍 !   ❫ 𓄼







LA DELICADA MÚSICA RESONABA por mis oídos al compás de mi corazón que latía desenfrenadamente dentro de mi caja torácica y a pesar de que los nervios iban a comerme viva, debía mantenerme calmada o, por lo menos, fingir que lo estaba. Bajar mis hombros, subir el mentón, sonreír, enderezar mi espalda y aplicar la técnica que adquirí durante todos estos años.

Comencé el fouetté y empujé con el pie para generar torque. La parte más difícil siempre es mantener el giro. Con cada vuelta, la fricción entre la punta de la zapatilla y el suelo, y la de mi cuerpo con el aire no reduce mi impulso, por lo que miré al público con más confianza. Madame Rousseau no quitaba su mirada de mi pirouette y los demás profesores a su lado continuaban anotando cosas en sus agendas. Recuerdo las palabras de la mujer pelirroja que tiene todas sus expectativas puestas en mí, llevándome a la locura de la presión.

Los giros son más eficaces si su centro de gravedad se mantiene constante, y una bailarina con experiencia podrá mantener su eje de giro vertical.

Mis brazos extendidos y el torque de los pies me ayudan a aumentar el fouetté. A medida que extiendo y flexiono la pierna con cada giro, el impulso viaja entre mi pierna y mi cuerpo manteniéndome en movimiento.

Al finalizar, quedé en cuarta posición con mis brazos delicadamente extendidos y una leve capa de sudor decorando mi rostro, más que del cansancio por los nervios que me había causado esta audición pero cuando vi la expresión de satisfacción de Madame Rousseau pude suspirar un poco más tranquila, no me había equivocado en ninguna de las instancias y eso no podía enorgullecerme más.

Horas y horas entrenando tenía sus frutos, por supuesto. Entonces cuando vi un asentimiento de mi mentora, me retiré del escenario sin desarmar mi postura. Tras bambalinas se encontraba Sharon, una de mis pocas amigas –por no decir la única– en todo el estudio de danza. No lograba llevarme con las demás debido al claro favoritismo de la directora conmigo, les molestaba que siempre me dieran los papeles importantes pero no era mi culpa ser buena, ¿saben? No iba a empeorar en algo solo para caerles bien. Realmente poco me importaba, iba ahí a mejorar como bailarina y a distraerme, no a hacer amistades.

— Estuviste fabulosa, perra —felicitó la rubia antes de rodearme con sus delgados brazos. Acción que hizo que los papelitos con nuestro número designado se desacomodaran un poco—, ya desearía tener ese equilibrio para las pirouettes, casi me caigo.

— Serán los nervios —me encogí de hombros en lo que volvíamos al sector donde se encontraban nuestras cosas y agarré mi botella de agua para darle un largo sorbo, ya había pasado la parte más difícil. Ahora solo quedaba esperar—, pero lo hiciste bien, tienes un lindo passe.

Ambas nos sentamos en posición indio apoyando nuestras espaldas en la pared y conversar un poco acerca de las personas nuevas que habíamos visto, quiénes creíamos que lograrían entrar y quiénes no.

La academia de danza a la que asistía desde que tengo uso de razón, todos los años hacía audiciones para integrar gente nueva y descartar a quiénes bajaron su nivel, es por eso que incluso quienes ya éramos alumnos también debíamos hacerla. Nuestro lugar nunca estaba asegurado del todo, debes trabajar duro para mantenerlo y ganarlo cada año.

Por un lado era bueno, eso siempre te obliga a esforzarte mucho y a enfocarte en tu perfeccionamiento propio, por otro lado es un jodido estrés el cual no todos pueden soportar pero siempre digo que no hay mal que por bien no venga. Si quería triunfar con la danza tenía que soportar los terribles nervios, la presión, las expectativas y todas las cosas malas que trae consigo.

No estaba asustada. No iba a mentir, sabía que lo había hecho bien y creo que una de las características más importantes para una bailarina es tener mucha confianza. ¿Si yo no creo en mí misma, quién más lo va a hacer? Sabía que era capaz de dar lo que fuera por aquello que amaba y que me he matado toda mi vida por esto, me merecía estar en lo más alto. No me gustaban esas mierdas hipócritas de decir ay, creo que no me fue bien cuando sabes perfectamente que no fue así. Que te fue de puta madre. Y ese era mi caso.

Por eso, cuando después de media hora me informaron que había quedado, no me sorprendí. Si fue un alivio y un peso menos, pero tampoco era algo que no me esperaba por lo que con más felicidad y tranquilidad con la que había llegado, me despedí de Sharon para salir del estudio y encender mi teléfono. Cada que tenía ensayo, audiciones o presentaciones lo apagaba para no estar pendiente a eso y poder enfocarme cien por ciento al ballet.

Revisé que tenía varios mensajes, entre ellos de mi madre y mi hermana mayor, preguntándome como me había ido y si necesitaban venir por mí, a lo que les conté resumidamente que todo iba bien y no se preocuparan. Ellas terminaban poniéndose más nerviosas que yo siempre, por lo que en vez de calmarme a mí yo debía tomar ese papel. Era bastante gracioso en realidad.



iMessages

integrantes gf<3 , shitty face, you.
descripción  kk al que no le guste tay tay.

gf<3
PERRAAAAAA

gf<3
CÓMO TE FUEEEE

shitty face
pasaremos por ti
mi padre me prestó el auto

gf<3
"prestó"
te dijo que lo lavaras

shitty face
es prácticamente lo mismo

gf<3
no cuando te dijo
que no lo usaras, genio

shitty face
y desde cuándo obedeces tú?

gf<3
oh, desde nunca solo me gusta joderte

shitty face
sí... es algo de lo que me di cuenta hace años

you
hola asquerosos

you
entré, bien sûr

gf<3
AAAAAAAAA
LO SABÍA PERO IGUAL FELICITACIONES AMOR

shitty face
SOY TU FAN NÚMERO UNO

shitty face
pero contexto del bien sûr

shitty face
por qué no bien nôrte?

you
porque significa por supuesto
en francés, imbécil

gf<3
por eso casi repites segundo grado

shitty face
cómo sabes que casi repetí segundo ¿¿¿???

gf<3
tengo mis contactos

shitty face
pero tú solo tienes contactos para follar wtf

gf<3
exacto
tu padre es uno de esos y me contó acerca
del retrasado de su hijo

gf<3
como sea, may estamos en
el callejón de la vuelta
pedimos hamburguesas y malteadas
vente








Reí negando con la cabeza, aún estando ellos dos juntos discutían por mensaje. No los culpaba, así éramos los tres entre nosotros ya que nuestro vínculo se basaba en eso. Demostrábamos amor lo justo y necesario, sin llegar a ser demasiado empalagosos, a nuestra forma. Luego lo demás se resumía a peleas en chiste, insultos, golpes juguetones, y así.

El verdadero hay amores que matan existe y era el nuestro.

Caminé ajustando la correa de mi pesado bolso, sentí que por el cansancio mi mejor decisión era ponerme mis Nike y un buzo ancho que tapara la maya que usaba para bailar, porque era todo un show tener que cambiarme la ropa así que me quedé de esa forma hasta que pudiera llegar a casa y bañarme.

No tardé mucho en visualizar al chevrolet onix color negro del padre de Enzo.

Él se unió a Amy y a mí cuando comenzamos la preparatoria, se había mudado de Reino Unido y estaba solo contra el mundo por lo que nosotras, dos almas caritativas, nos apiadamos del británico y dejamos que se sentara con nosotras en el almuerzo.

Ese acto de buena fe terminó en él siguiéndonos a cada lado que íbamos y convenientemente terminamos aceptándolo como otro tercio de nuestro pequeño grupo. Desde ese momento éramos solo nosotros tres y esperaba que así fuera siempre. Realmente no sé que haría sin ellos.

Salut les imbéciles —saludé una vez que me trepé en el asiento trasero y me acomodaba en el medio para tener una mejor vista de mis dos mejores amigos.

— Salut madame, oui oui, mua mua y no sé que otra mierda dirán los franceses —solté una carcajada por el comentario de Lorenzo y dejé que tirara de mi cuerpo incómodamente para abrazarme entre el pequeño espacio que había. Pocos segundos después, Amy se unió—, iugh, demasiado cariño. Apártense.

— Chúpala, lil cow —la casi rubia le pegó en la frente para empujarlo mientras ambas reíamos.

Lil cow era un apodo que venía desde hace años, la primera vez que fuimos a la casa de Enzo, su padre nos mostró su album de fotos familiar. Entre esas estaba la fiesta de Halloween que organizó para el cumpleaños de su hijo porque sí, el bastardo cumplía el treinta y uno de octubre y todos sus compañeros iban de súper héroes, villanos, fantasmas, presos y Enzo... bueno decidió disfrazarse de vaca.

Nadie lo entendía pero tenía una obsesión con esos animales, por lo que cuando se enteró de donde venía la carne hizo una especie de huelga de hambre y desde ese entonces es vegetariano. Por eso siempre íbamos a ese restaurante en particular, ya que tenía opciones para él.

Recibí la caja que Amy me tendía con una mueca, realmente no estaba con demasiada hambre pero solía pasarme, antes y después de alguna presentación o audición, los nervios me comían hasta el apetito por lo que la acomodé sobre mi regazo.

Era enorme, es decir, en serio grande. Con doble queso, verdura y aderezo. Me dieron hasta ganas de vomitar el solo olor a grasa que esta desprendía y no me malinterpreten, amaba las hamburguesas creía que era de las mejores creaciones del ser humano pero cuando no tenía hambre automáticamente mi estómago rechazaba hasta lo que más me gustaba.

— Entonces... ¿tu hermana terminó con Nate? —la ojiazul preguntó, observándome por el espejo retrovisor mientras Enzo prendía el estéreo y le daba play a nuestra playlist de Taylor Swift. Los tres éramos unos fans incontrolables de esa mujer, hemos ido a varios conciertos de ella y creo que no hay nada más lindo que compartir esa obsesión que con tus mejores amigos.

— Oh, sí —hice una mueca comiendo una papita para que luego no se pusieran intensos con que no comía nada. La noche anterior estuve haciendo Facetime con ambos como de costumbre y les comencé a contar el chisme de mi hermana mayor pero se hizo muy tarde y yo debía estar temprano en el estudio por lo que les prometí terminar de contarles hoy. Tampoco era nada nuevo.

Maddy volvía y terminaba con el jugador de fútbol americano las mismas veces que yo me cambiaba el calzón, es increíble la forma tan tóxica en que llevaban esa relación. Ambos se trataban horrible, se decían cosas espantosas, intentaban andar con otras personas para poner celosos al otro, y yo que se. Un sinfín de cosas que jamás entendí, ni voy a entender.

Solo esperaba no tener una relación así nunca.

— Pues resulta que Nate le revisó el teléfono a mi hermana y le encontró mensajes con el chico que atiende el bowling, ¿si lo ubican? —los dos de adelante quedaron pensando un par de segundos y cuando se dieron cuenta de quién estaba hablando, entreabrieron su boca al mismo tiempo haciendo que vea toda su comida masticada—. Que puto asco —rieron y las cerraron para dejar que continuara hablando—. Estaban en el maldito porche de mi casa, él le gritaba que era una zorra y Maddy llorando negaba todo. Diciendo que le habían hackeado el celular o una mierda así.

— Es muy ingeniosa, debo admitirlo —exclamó Amy con una carcajada —, entonces apostemos —le dio un sorbo a su bebida antes de frotar sus manos con emoción—. Les doy dos semanas.

— Tres —Amy yo observamos a Enzo con una ceja enarcada a lo que él respondió encogiéndose de hombros—, estoy dándoles la chance.

— Una semana —definí cerrando la caja y dejándola a un lado para apoyar mis manos en los dos asientos delanteros. Conocía a mi hermana más de lo que se conocía ella misma, por lo que estaba segura que encontraría la manera de conseguir lo que quería, sin importar qué. En eso nos parecíamos mucho, de hecho, quitando la parte del noviazgo tóxico, ambas hacíamos hasta lo imposible para obtener lo que deseáramos. Desde pequeñas teníamos ese pensamiento y creía que es bueno hasta cierto punto, claro. Yo era bastante extremista y deja de ser sano pero no era como si pudiera controlarlo, mi mente se nublaba y no le importaba nada más.

— El que pierda por mayor diferencia debe invitarnos unas hamburguesas —finalizó Amy mientras yo me dedicaba a bajar la ventanilla del carro.

Los dos éramos demasiado estúpidos como para darnos cuenta que, en cualquier situación, Amy ganaría de igual forma pero ya que.

Terminamos, bueno más bien, terminaron de almorzar y nos encaminamos de vuelta con You belong with me resonando en los parlantes al mayor volumen que se podía.

Recibí un mensaje de mamá pidiéndome que comprara leche a la vuelta, porque se habían quedado sin y todos en mi casa eran demasiado perezosos como para salir de la casa. Es decir, hacíamos compras grandes mensuales pero por alguna extraña razón siempre la terminábamos antes y el plan de ir solo una vez por mes se descartaba totalmente.

— Este fin de semana habrá una fiesta en lo de McKay, ¿quieren ir? —pregunté una vez que nos detuvimos en el estacionamiento del supermarket. Los tres nos bajamos del auto y nos sentamos en el capó del mismo como de costumbre, si algún día se rompía no digan que fuimos nosotros.

— ¿Quién diablos es McKay? —insistió el castaño sacando de su billetera un porro para llevárselo a la boca y encenderlo con un zippo morado. Le dio una larga calada y me lo pasó.

Sí, bueno... quizás en años atrás me hubiese negado. Se supone que las bailarinas no deben tomar, ni beber, deben cuidar sus cuerpos pero a estas alturas de mi vida dejaba que todo fluyera un poco, no era algo que fuera regular en mí. La hierba lograba relajarme y no hacía tanto daño como el tabaco, así que lo acepté.

— Era parte del equipo de fútbol —contó Amy recostándose sobre sus codos—. Inicia la Universidad este año y creo que se quiere coger a mi hermana.

— No lo culpo, yo también me quiero coger a tu hermana.

Me ahogué con el humo al escuchar el comentario de Enzo. Le tendí la hierba a la ojiazul que entrecerraba sus ojos en dirección al chico pero no pudo evitar unirse a nuestras carcajadas.

— Qué carbón —se quejó Amalia negando con su cabeza. Tampoco era sorpresa que todas las chicas Howard eran hermosas, cada una a su forma claro. Con la que más hablaba aparte de Amy, era Cassie puesto a que era la mejor amiga de mi hermana e incontables veces hemos hecho pijamadas las cuatro juntas aunque yo también trataba de integrar siempre a Lexi, la del medio. Me daba pena que se sintiera excluida y que no la tomaran en cuenta, es por eso que cada que la veía trataba de invitarla a hacer planes—. Como sea, iré. Necesito ahogarme con vasos de vodka cuánto antes.

Ah, sí... Hacía unas semanas Amy había roto con Taylor, su ex novio. Era un buen chico, atlético, amable, encantador y educado. Pero ella lo engañó en una fiesta a la que asistimos y se sintió como una gran perra por lo que se lo contó y claramente terminaron. Esas noches habían sido terribles, la invité a que se quedara conmigo un par de días pero nunca le dije lo que quería escuchar. No la justifiqué ni traté de hacerla sentir bien, debía afrontar las consecuencias de sus acciones y saber que lo que hizo estuvo totalmente mal.

— Bien, entonces si vamos... —Enzo me dio un vistazo con el porro entre sus labios otra vez, a lo que yo alcé una ceja expectante—, deberías comprarme algo.

— ¿Por qué yo? —reclamé de mala gana apoyando mi cabeza en el hombro de Amy, la cual no tardó en rodearme por la cintura y dedicarme una sonrisa burlona.

— Porque debes comprar la leche para tu madre, genia —señaló el mini market con la cabeza. Sacó su billetera otra vez para tenderme un billete de cien dólares, este sujeto era tan asquerosamente rico que me daban ganas de vomitar—. Solo es un poco de molly, May. Hazlo por tus amigos.

Ambos me miraron haciendo pucheros a lo que rodé los ojos y le quité el billete bruscamente. Jodidos drogadictos.

— Bien, pero me compraré una malteada con el vuelto —aclaré a lo que este rió y accedió sin problemas. Me invitó a que diera otra seca a la hierba antes de entrar a la jodida tienda.

Solíamos ir ahí con frecuencia, no solo porque tenían los mejores precios sino porque los dueños eran unos malditos dealers. Y Lorenzo les compraba a menudo para divertirse en las fiestas a las que íbamos, yo no me metía esa mierda porque luego de lo que le pasó a la hermana de Gia Bennett me agarró un miedo que te cagas.

Conocía a Gia desde el preescolar, éramos muy unidas hasta que formé mi grupo de tres, pero de vez en cuando nos juntábamos a comer pizza y a pasar el rato. Era de esas amistades que no necesitabas verla a menudo para saber que estaba ahí, y cuando lo hacíamos era como si el tiempo no pasara.

— Hey, niña. —una voz lenta llamó mi atención y provocó que dejara de ver los estantes como una jodida loca. Fezco, uno de los encargados, me miraba con una sonrisa divertida sentado en el mostrador.

Juro por Dios que lo ven y poco se esperan que sea un vendedor de drogas. Era tierno, agradable y hablaba como si fuera una puta tortuga pero le había agarrado cierto cariño, no iba a negarlo.

— ¿Qué pasa, Fez-Fez? —saludé con una expresión amable en lo que abría una de las heladeras para sacar un cartón de leche—, ¿cómo va todo?

— Normal, ya sabes —respondió encogiéndose de hombros, recibió el dinero que le tendía y lo guardó en la caja registradora—, veo que vienes de esa presentación tuya...

— Audición —corregí riendo. El pelirrojo guardó el producto en una bolsa para que me sea más cómodo llevarlo.

— Eso —asintió con una sonrisa y rascando su cabeza—, ¿entonces? ¿cómo te fue?

— ¿Con quién crees que estás hablando? —fingí un tono narcisista que le sacó una carcajada. Balanceé mis pies para adelante y para atrás antes de continuar hablando—, ¿está tu hermano?

Gran pregunta.

Fez frunció el ceño. Era de público conocimiento que su socio y yo nos llevábamos como perro y gato, yo odiaba que fuera tan grosero y malhumorado y no tenía ni idea de que podía detestar de mí, era fabulosa. Pero claro, entonces si quería saber del paradero del chico no era justamente para saludarlo, ¿saben?

Era claro lo que quería.

— En dónde siempre —señaló la cuarta máquina junto a las heladeras por lo que comencé a caminar hacia allí hasta que su voz me detuvo unos segundos—, ten cuidado, niña, ¿sí?

— Tranquilo, Fez-Fez —le di una sonrisa ladeada antes se abrir la puerta y adentrarme a la jodida oficina de Ashtray. Una canción de Snoop-Dog y el olor a marihuana me recibió.

Claro, deberían preguntarse, ¿qué clase de persona se llama Ashtray? No los juzgo, era el nombre más ridículo que había escuchado jamás y eso que tenía una prima que se llamaba Poppy por la flor Amapola.

Hola, cenicero exclamé en español llamando su atención. Se encontraba muy concentrado comiendo cereales y a juzgar por su expresión, no estaba muy feliz de verme. No es como si fuera la persona a que más quería ver yo también, de todas formas.

Ni siquiera me pregunten como llegamos a detestarnos tanto. A veces hay vínculos que chocan sin explicación alguna. Nos irritaba la presencia del otro y listo, solo que a veces aprovechábamos ese hecho para molestarnos mutuamente.

— ¿Qué carajos quieres? —inquirió. Parecida a la primera frase que salió de su boca años después de conocernos.

Yo le había preguntado porqué tenía tatuajes en su rostro si apenas tenía catorce, y él respondió con un ¿qué carajos te importa?

Dos años y las cosas no cambiaban.

— Molly y una malteada de fresa —extendí el billete de cien en la mesa, gesto que le hizo enarcar una ceja y observarme de manera atenta. Como si estuviese bromeando con él o algo por el estilo.

— ¿Ahora te drogas? —no sabía si lo preguntaba solamente por eso, o porque era probable que mis ojos estuvieran rojos debido a la hierba que acababa de consumir.

— Oh, cenicero. ¿Te preocupas por mí? —sonreí de manera burlona—, eso es tierno.

No iba a mentir, su mirada me espeluznaba. Era tan... intimidante, que hacía todo lo posible para no mostrarme nerviosa pero era muy difícil. No despegaba sus ojos de mí y era realmente incómodo, no obstante, al parecer lo notó ya que sacudió su cabeza y sacó unas bolsitas de la caja de cereales que se encontraba a su lado.

— No podría importarme menos —murmuró con un tono duro, arrebatando el billete de mala forma para guardarlo—, la malteada pídesela a Fez. Ahora vete que no quiero ver tu feo rostro por aquí antes que pudiera contestarle con otro insulto, el sonido de la puerta abriéndose llamó nuestra atención. Una figura bastante familiar se acercaba con una expresión relajada en su rostro—. Pensé que estabas muerta.

Por dios, había olvidado por completo que Gia me contó acerca de que su hermana volvía de rehabilitación. El verano pasado fue una jodida locura. Leslie, la madre de las dos morenas, llamando a mi casa desesperada para dejar a Gia por esa noche con nosotros, debía encargarse de controlar a Rue en el hospital y no quería que la menor presenciara eso.

Estuve toda la madrugada intentando consolar a mi amiga, cosa que no fue tarea fácil ya que hey, ¿cómo ayudas a alguien que vio a su hermana a punto de morir a causa de una sobredosis? Exacto. No hay palabras correctas para aconsejar, solo me dediqué a abrazarla y a darle un poco de helado que Nate el había comprado a Maddy.

— Pensé que tenías Asperger, pero solo eres un idiota —bueno, por eso me caía bien Rue. La rizada se dirigió a mí con una sonrisa—, ¿qué hay, May?

— Hola, Rue —saludé algo shockeada. Parecía un fantasma caminando entre nosotros. No podía creer que recién salía de rehabilitación y ya estaba buscando más drogas. No la juzgaba, sabía que las adiciones eran una mierda pesada pero creí que el punto de ir a rehabilitación era, justamente, dejar de consumir—, ¿cómo has estado?

— Solo sé que no quiero escuchar la palabra Dios por el resto de mi vida —bromeó observando como guardaba la molly en el bolsillo trasero de mi pantalón. Como mi hermana se enterara que andaba con eso me descuartizaba, de todas formas sabía que Rue estaba muy metida en sus temas como para querer delatarme—, había extrañado ver esa cara de demonio que tienes.

Reí negando con la cabeza:— Trata de no cagarla, ¿sí?

— Lo intentaré —hizo un saludo militar y antes que me fuera sin despedirme del chico que nos miraba mal por haber interrumpido su comida y encima entablar una conversación en donde claramente no estaba incluido, Rue habló—, solo no le digas a Gia que me viste aquí.

Jodida mierda.





before u go !!




holii, ¿cómo están? <3

primer capítulo publicado🦋 que emociónn

aunque con el final de euphoria ya me estoy deprimiendo por lo que voy a tener que escribir :(

anyways, espero que les guste. gracias por darme una oportunidad y leer la historia, significa mucho para mí<3

comenten que les pareció

ูˆุงุตู„ ุงู„ู‚ุฑุงุกุฉ

ุณุชุนุฌุจูƒ ุฃูŠุถุงู‹

305K 19.4K 44
April Silver y Anthony LaRusso. Un romance adolescente. Rivalidad de padres. Y una amenaza para la relaciรณn de Silver y LaRusso. ||HISTORIA COMPL...
Un notorio Beta ุจูˆุงุณุทุฉ Paola-Ch

ุงู„ุนุงุทููŠุฉ

5.2K 212 62
Nombre del autor: QJF Nombre de trabajo: Novela BL Capรญtulos: 60+2extras Como beta, a pesar de algunos defectos fรญsicos, Gu Zhe nunca pensรณ que algรบn...
66.3K 6.5K 23
๐“‚… ๐๐„๐’๐“ ๐’๐‡๐Ž๐“ !! donde nick y alex se gustan pero pelean en bandos contrarios durante todo el dรญa . . . ยก! o donde nick y alex tienen un am...
818 68 4
'you are the one I have been waiting for; king of my heart, body and soul' โ€โœงโ™กโœงโ€ ๐’…๐’๐’๐’…๐’† Maddie Howard y su hermana llegan a un pueblo de Colorado...