La traviesa lengua del mayor jugaba a voluntad con el miembro del alfa, suspiros y gemidos escapaban por parte de los dos. A Jimin le encantaba tenerlo dentro, saborearlo, satisfacer a su alfa, y a Jungkook le encantaba ver la sumisión del mayor y le encantaba el placer tan exquisito que le estaba brindando.
Con su mano cogió gran parte de los cabellos del mayor pudiendo así aumentar el ritmo y profundizar sus embestidas, el bulto siendo visible en su garganta. Los gemidos de Jimin tampoco ayudaban pues cada vibración gutural brindaban aún más placer. Las pequeñas manos de Jimin intentaban buscar algo de apoyo debido al fuerte ritmo al que estaba sujeto, agarró los muslos de Jeon sintiéndo los músculos de éste tennsarse.
El ritmo y el tacto eran esquisitos, la compatibilidad podía aspirarse en la habitación, parecían hechos el uno para el otro, animales y humanos juntados por magia del destino, de la naturaleza, a pesar de sus sentimientos, de sus palabras contradictorias, su estilo diferente de vida, la madre luna era sabia y sabía emparejar a sus hijos. El celo era... sólo la chispa para avivar la llama.
Cuando la parte animal de un alfa, omega, kappa, etc, era capaz de atraerse o incluso tratar igual a la parte humana de su compañero como si de su animal se tratare ya no hablamos de un emparejamiento normal sino del destino, del amor y la atracción, de una unión inquenbrantable. Era algo hermoso hermoso y bello de vivir y también para ver , al igual que peligroso para aquel que intentare estorbar pues tres ya es compañía.
(...)
El tiempo pasaba y el sol volvía a salir , la cabeza de Jungkook estaba empañada por recuerdos difusos pero a la vez centrada en el nuevo día, su cuerpo lo alertaba a estar activo ante las posibles situaciones que podrían surgir, y los movimientos despertinos del cuerpo que tenía al lado lo confirmaba.
El dormitorio se encontraba hecho un desastre, las ventanas cerradas y el olor contundente a sexo se iba disipando por la frialdad mañanera qu ese iba colando debido al viento. Jimin se iba enroscano cada vez más en la manta para no sufrir el frío mientras se iba incorporando en la cama. Por otro lado, Jungkook empeza recordar cada vez más y más las escenas pasadas, su lobo riéndose de él y el jurándo que nunca jamás lo volvería a dejar salir.
Jimin se sentó en la cama, cubierto por la mullida manta, asomando levemente su nariz en busca de oxígeno mientras que se iba colorando por culpa del frío. Jeon por fin podía ver la adorable cara del mayor, esos ojos entrecerrados y los labios esponjosos pero algo secos le parecía maravillosa aquella vista.
Fue entonces cuando Jimin lo miró, un joven estudiante con ojos abiertos y mirada tensa, labios cerrados y pelo enmarañado, desnudo mientras lo miraba a los ojos sin pudor alguno.
-Bu..buenos días Jimin.- Habló el menor.
-Vístete y ve a desayunar, tienes clase.- Dijo jImin cortante, desviando la mirada en un vago intento de ignorarlo.
Con un efusivo asentimiento Jungkook se levantó rapidamente de la cama, tropezándose torpemente con alguna camiseta desparramada por ahí sin llegar a caerse, reincorporándose de forma rápida saliendo así de la habitacón dando (sin querer) un portazo. Tal ha sido la escena que el pequeño Jimin no pudo evitar soltar una leve risa, y más al recordar el desnudo culo de su becario haciendo peripecias para salir de su cuarto.
Sin darle muchas vueltas a los pasados sucesos, insultando a su lince desde lo más interno de su alma mientras éste se desocjonaba de él, se puso en marcha a acicalarse, ducharse y vestirse para un nuevo día de su celo. Sí, Park seguía en esos días delicados pero más o menos podía manejarlo, la excitación y los instintos eran algo desbordantes para su cuerpo y más después de haber probado un cuerpo como el de Jeon pero aún así, nopodía seguir en ese plan que para él era vergonzoso, debía controlarse, y eso intentaría. Además, la empresa no se dirigiría sola.
Tras peinar los últimos mechones Jimin cogió la confianza necesaria para salir de su cuarto. En cuanto llegó al salón el olor a tostadas y huevos revueltos, a café recién hecho inundó sus fosas nasales. A pasos lentos lllegó a la cocina y vió a Jungkook con un bonito delantal azul preparando lo que vendría siendo el desayuno, al compás de una canción inexistente. Se sentó en una de las sillas de la mesa de la cocina, observando al menor mover el esqueleto y éste en cuanto se giró el susto que se pegó fue realmente grande, acompañado, puede ser, de un gritito algo ..poco varonil podríamos decir.
-Hice el desayuno...-Dijo el más joven algo incómodo, limpiando el café que había volcado debido al ligero susto.- No se si te gusta o no , es decir, no te preggunté, si no te gusta puedes no comerlo, hacerte otra cosa, es decir no importa, si no quieres comer da igual también, o si no quieres comer conmigo puedo irm...- EMpezó a divagar, pequeñas risas denotaban su incomodidad e inquietud, no sabía como reaccionaría el mayor .
-Desayunemos .- Le cortó Jimin , llevando las tazas a la mesa , ocultando una leve sonrisa .
Fue inesperada la reacción de Park , dejó atónito al menor y no sabía como sentirse. EStaba contento ? Su corazón iba a salir de su pecho.