-"Yo siento lo mismo, Luisita" le dijo mirándola a los ojos y con sus manos limpiando las lágrimas que brotaban descontroladamente en la rubia.
Se podía ver en esos ojos acuosos, podía sentir toda esa verdad que acababa decirle.
-"Ya sabemos que de las dos, hay una que le faltó un poquito de esmero a Dios en darle el don de la valentía" dijo, y le sonrió tratando de calmarla.
-"Amelia perdón porque te he soltado eso así y..."
-"Luisita, no tienes que pedirme perdón por algo que nace de tu corazón. Pídeme perdón si me ofendes o me insultas, y éste definitivamente no es el caso". Continuó, "Yo también llevo pensándote desde que nos encontramos. Sentí algo totalmente inexplicable. Y tal parece que el destino quería que nunca encontrara los sitios para que fueras tu quien me guiaras. Y doy gracias por eso" dijo acercándose y rozando sus labios a los de Luisita. "Te miro y confïo".
Y comenzó a besarla, con pasión, con deseos, con ganas. Sus lenguas se volvieron a descubrir. Sus manos pasaron de los cuellos, a las espaldas, a los senos, a los costados, a las mejillas. Ya no se cohibían. Ya no pensaban. Ya no tenían miedo, ya no aguantaban.
-"Lui..mmm Luis...Lusita!" trataba de hablar pero entre besos y lenguas era imposible.
-"Qué, Amelia, qué?" mientras seguía besándola.
-"Algo se quema".
-"La madre que me parió! El horno!! se despegó de inmediato corriendo a la cocina viendo salir un poco de humo. Por lo menos no fue el suficiente como para que se activaran las alarmas y el apagafuego automático.
-"Joder! Quieres bandeja de carbón??" le preguntó a Amelia con resignación al ver lo que quedaba de lo que iban a cenar.
-"Cariño, no te preocupes. Si quieres compramos algo por aquí mismo. No te agobies. Tranquila. Vamos, te ayudo a limpiar y caminamos."
-"Ay Amelia, que esto no era precisamente lo que tenía en mente para ti, joder!" decía tratando de disculparse. "Pues vamos, pero te compensaré luego" le dijo sonriendo, con resignación, y con cierta doble intensión también.
Luisi se aseguró de apagar el horno y verificarlo, mientras Amelia ayudaba a limpiar. Salieron del local y fueron a cenar a Sofía's, un restaurant italiano con mesas al aire libre. Allí pidieron raviolis rellenos de espinacas y ñoquis en salsa bolognesa.
-"Y cuales son los planes de mañana o de la semana? preguntó Luisi mientras entrelazaba sus dedos con la de Amelia.
-"Pues primero tengo que ver como está Nacho. María tiene otras reservas, quería ver el Parque de Bombas y al Castillo Serrallés en Ponce, el Jardín Botánico en Caguas, y no se donde más. Y tú?"
-"Pues mañana tengo que madrugar con Naya para hacer la compra de la semana. Recuerda que las Fiestas de la Calle San Sebastián son esta semana, y tengo que suplirme desde ahora porque luego se pone complicado. Y tengo que hacer el horario especial del personal, pues usualmente en esta semana abrimos más temprano y cerramos más temprano para que los chicos puedan disfrutar también de las fiestas. Y como viene gente desde temprano, cambiamos un poco el menú y lo hacemos más liviano.
-"Pues vale, estaré llamándote por ahí de vez en cuando, para saber como va tu día" dijo regalándole un tierno beso.
-"Mmmm....es que me dejaría besar por ti todo el día" dijo dando un último pico. "Eso está muy bien. Nos llamamos. Te llevo al hotel, si quieres, para que te ahorres el uber y así estoy unos minutitos más contigo?"
-"No hay objeción, su señoría!".
Pagaron la cuenta y se fueron las dos en el auto de Luisi hasta la entrada principal del hotel de Amelia.
-"Gracias por este día Luisita. Ha sido maraviloso en todos los sentidos, y me has hecho muy feliz." dijo colocando su mano en el rostro de la rubia y dejando un beso.
-"Gracias a ti Amelia. Eres lo más bonito que me ha pasado en la vida. Y me has hecho muy feliz también. Te puedo pedir algo?"
-"Sí claro, lo que quieras"
-"Vela mis sueños esta noche y todas las noches"
A Amelia le brillaron los ojos al escuchar esa petición.
-"Así será. Siempre". "Y te puedo pedir algo yo?" preguntó la oji verde. Luista asintió con su cabeza.
-"Puedes velar mis sueños esta y todas las noches también?"
-"Así será. Siempre."
Y se despidieron con el beso más profundo y lleno de amor que se habían dado.
~~~~~
-"María, soy yo, Amelia, están ahí? preguntaba Amelia tocando la puerta de la habitación de la pareja.
-"Sí, voy ahora" dijo e inmediatamente abrió la puerta.
-"Pero, y esa cara de felicidad? Que pareces perro con dos rabos?" preguntaba muy intrigada María al ver la contentura que emanaba su amiga.
-"Pues, bueno, que parece que le he cumplido el deseo a Nacho!" dijo riendo. "De hecho, como sigue?"
-"Ya mucho mejor. Nada que una sprite con galletas, gatorade y medicina para el estómago no pueda resolver. Ahí está dormido, pero ya mismo despierta"
dijo y ambas miraron a Ignacio envuelto en las sábanas.
-"Las estoy escuchando hijas del demonio!" dijo Nacho y ellas rieron.
- "Cuenta Amelia, que escuché cuando dijiste que cumpliste mi deseo. A quien le tiraste la cascarita de guineo que cayó redondita?"
-"No he cumplido tu deseo, bueno no completamente, ni tampoco he tirado cascarita de nada. Peeeeroooo... la salida con Luisita, la dueña del restaurant que fuimos el sábado, fue maravillosa, estupenda, lo más grande que grande, mágica y especial" dijo con emoción.
-"Uyyyy, alguien por ahí se nos está enamorando? Woojooo!" dijo María abrazando a Amelia.
-"Ya..ya! Veremos a ver. Oye por cierto, me mencionó de unas fiestas este fin de semana. Apunta en tu agenda para ir".
~~~~~
-"Pero y quién rayos llama a estas horas?" se preguntaba Naya escuchando su móvil sonar, ya que se había quedado dormida viendo una de sus series en Netflix.
-"Luisi! Hola! Pasó algo? Estás bien?"
-"Hooooolaaaaaa! Sí, de hecho, todo está muuuyyy bien!"
-"Cabrona! Es que me llamas a estas horas y lo que pienso es que tengo que salir a buscarte en un cuartel! Y si es para acordarme que mañana hacemos compra, no se me ha olvidado tampoco. Por lo tanto, ese muuuuyyyyy bien a que se debe? Tiene nombre, apellido y cuerpo sensacional?"
-"Sí, la chica que te conté que fue el sábado a cenar. Y aunque tal vez ha sido algo rápido, realmente es como si nos conocieramos de toda la vida. Tienes tiempo para ponerte al día con los últimos acontecimientos?" le preguntó Luisi sabiendo ya la respuesta de antemano.
-"Pero claro!!! Está muy demás que me hayas preguntado eso. Soy toda oidos!" contestó Naya afirmando lo que ya Luisi sabía.
Ambas amigas hablaron largo y tendido esa noche, y continuaron la conversación al otro día haciendo compras. Naya era su amiga, su confidente. Se conocieron en el mismo hospedaje de Titi Lucy.
La semana transcurrió bastante normal pero movida en el restaurant. Debido a la cercanía de las fiestas, las calles estaban más concurridas y por ende, más clientes vistaban.
Por otra parte, Amelia y sus amigos visitaron otros lugares de la isla en los cuales María había hecho reservación. Por la mañana y antes de dormir siempre había un "Buenos Días hermosa" "Buenas Noches cariño" de parte y parte, se enviaban beso y abrazos, llamadas a cada rato de Amelia preguntando algunas rutas, fotos y videos de los sitios que visitaba, y así por el estilo.
Casi no se habían visto fïsicamente, pues Luisi estaba saliendo tarde y muerta del cansacio, mientras que Amelia también llegaba tarde con sus amigos al hotel.
La oferta musical de las fiestas estaba buenísima y ambas estaban escogiendo cual día sería mejor, así Luisita se podía planificar o dejar a cargo a Naya del local. Es cuando entre conversación en videollamada y demás, acordaron que el sábado sería la mejor opción.
~~~~~
-"Hola hermosa! Te llamo para decirte que vamos saliendo. Donde nos encontramos"? preguntó Amelia.
-"Hola mi vida, pues si pueden llegar aquí mejor. Yo estoy terminando de dejar todo en orden. Ya hay mucha gente, así que tengan paciencia y vengan en ropa cómoda. Vale, te espero".
-"Ok, perfecto, busco a María y a Nacho y nos encontramos. Estoy muy ansiosa de verte y darte un gran beso" le dijo muy sensual.
-"Tengo las mismas ganas que tú pero por diez! Hasta horita guapa" le contestaba Luisi a la vez que recogía varias cosas de las mesas.
Llamaron al uber para que los llevara al Viejo San Juan. Para su sopresa era alguien algo familiar.
-"Hola buenas noches! Para las fiestas?" preguntó Alex.
-"Pero mira quien nos ha toca'o! Como estás panín?" dijo Ignacio.
-"Muy bien, y ustedes? Han disfrutado y paseado por la isla?" preguntaba mientras conducía.
-"Sí, hemos disfrutado mucho sí" dijo María.
-"Me alegro mucho. Hoy el tráfico es casi imposible. Los dejaré lo más cerca que pueda porque no dejan subir autos donde están las tarimas de las presentaciones. Espero que la pasen brutal" les dijo Alex.
-"Si, no hay problema." dijo Nacho.
Llegaron al restaurant de Luisita y ya ella había dejado todo en orden y apagado, solo le faltaba cerrar la puerta de seguridad, cuando vio a la morena de ojos hechiceros.
-"Hola guapa! Puedo darte ese beso que tengo pendiente" preguntó Amelia a cero kilómetros de distancia.
-"No puedo esperar, la verdad" y sus labios recobraron casi todo el tiempo que llevaban sin encontrarse.
-"Maaadreee mía! Si esto es más fuerte de lo que yo pensaba" le decía María casi boquiabierta a Nacho.
-"Ya lo creo! Me están dando ganas de besarte así ahora mismo para no sentirme fuera de lugar!" le contestó.
-" Por una parte, me pone muy contenta verla así, feliz, pero otra parte es la que me preocupa".
-"Sí, se a lo que refieres...esa caída puede ser estrepitosa" dijo Nacho llevando su pensamiento al futuro, cuando se vuelvan a Madrid en dos semanas.
-"Y quien le dice lo contrario, Ignacio, si está hasta el coño? Mírala, si parece una joven de 15 años en plena pubertad!"
-"Yo no seré el que le diga, no pondré mi vida a muerte segura, pero, estaremos ahí, mi amor, estaremos ahí".
-"Emmm cuf cuf..." trataba de interrumpir el momento aclarando su garganta sin ser muy grocera. "Emmm.. que si se quedan aquí en lo suyo y nosotros nos vamos a dar una vuelta o... no se emmm..." María miraba a Ignacio para que le ayudara con ese momento incómodo.
-"Ehh si queee... tengo ganas de darme una birrita y eso, para ir entonando...ehhh vienen o les traigo?"
Luisita y Amelia pararon sus beso, y se rieron como quien hace una travesura.
-"No, no, vamos con ustedes" dijo Luista.
-"Si, si, si vamos, vamos!" reia Amelia.
Caminaron por varias de las calles y entraron a Nono's, que está ubicado en la esquina de Calle San Sebastián, para comprar unas cervecitas y probar el trago especial de la casa que es el Papajac, mezcla de jugo de parcha y ron puertorriqueño, servido en "la yarda" un vaso largo de aproximadamente esa medida, o en su vaso emblemático.
Vieron artesanías, pinturas y serigrafías de artistas locales, ropa tejida a mano, instrumentos musicales tallados en madera de árboles de la isla. Pararon a comprar frituras y cosas para picar, mientras bailaban al ritmo de la música de una comparsa de pleneros que cantaban "voy subiendo, voy bajando, si vives como yo vivo, yo vivo vacilando".
Toda una masa de gente cantaban al unísono, y se formaba el rumbón en cada esquina. Fueron a varias de las plazas donde amenizaban diferentes grupos musicales y orquestas, pero la tarima principal estaba localizada en la Plaza del Quinto Centenario, la cual tiene de fondo El Morro. Allí se estarían presentando el salsero Víctor Mauelle, Chino y Nacho y cerraría la noche Ricky Martin como invitado especial.
Ya la presentación del salsero estaba culminando cuando cantaba "Bésame" y parte del coro decía:
Bésame espectacular
Bésame hazlo ahora
Bésame sensacional
Hasta que se vayan las horas
Haré que el mundo se te olvidé
Que entorno a nosotros gire
Tu boca a la mía elige
Después no digas que no te lo dije
Las dos no pudieron evitar las ganas de lo que aquella canción les decía. Se besaban olvidando el tiempo, lugar y espacio.
-"Ese beso me sabe al papajac ese que no te terminas!" le dijo Luisita saboreando sus labios.
-"A mi los tuyos me saben a gloria...y a un poco de cerveza también" le contestó dándole un pico.
El ambiente estaba muy encendido como usualmente pasa cuando ese cantante se presenta en algún evento. María e Ignacio daban sus pasos de baile como podían pues no había mucho espacio por la cantidad de gente aglomerada.
Los próximos en la oferta musical era el dúo venezolano Chino y Nacho, y la audiencia cambiaba a una más juvenil. Los cuatro amigos se alternaban para buscar las bebidas. En una de esas idas y venidas se encontraron a Naya, Mateo y su novia Alejandra, Miguel, Manuel, Carmin, Sofi, Laura y Gustavo, que cuando salieron del restaurant, se juntaron para divertirse y compartir fuera de horas laborables. En cambio, Titi Lucy fue a visitar a su querida amiga Maritza a Casa Cortés con su amiga del yoga, Male.
Dio comienzo el show de los venezolanos y las chicas estaban a tope. Ya tenían algo de alcohol en el cuerpo, así que ya no se cohibían en las muestras de afecto. Arrancaron con tema "Báilame".
Luisita estaba detrás de Amelia para que viera mejor, y al son del ritmo comienza a mover su cuerpo muy pegado al de la morena. Ella coloca las manos en la cintura de Amelia y la meneaba al son que ella bailaba. La oji verde no conocía al grupo ni sus canciones, así que la rubia se encargó de guiarla por ese movimiento cadencioso.
Amelia recostaba su espalda en el pecho de la rubia sintiendo el roce de sus pechos mientras bailaba. Luisi en cambio, se acercaba a la parte de atrás del cuello casi llegando a la oreja, dejando un beso y un "me encantas".
Con tu figura que me atrapa-trapa
Con esas curvas que me matan-matan
Una mirada que me ataca-taca
Y unas ganas que me delaten (oh-oh)
Báilame, i-eh, i-eh
Con esa boca bésame
Con ese cuerpo arrópame
Con tus manos siénteme
Amelia sentía como esas palabras y esos movimientos le erizaban la piel, mientas Luisita era todo un volcán de sensaciones.
Contiuaron con otros exitos como "Mi Niña Bonita" y terminaron su presentación con "Me Estoy Enamorando"
Apenas nos vimos
Sé que nos sentimos brutal
Y a mí me tiene mal
Y tú sonreías
Seguro sabías
Lo que a los dos nos iba a pasar
Esta es mi forma de decirte hoy
Que donde tú me digas, voy
Me caes bien
Sé que yo a ti también
¿Por qué no nos besamos?
Y vemos cómo vamos
Puedo esperar
Si lo quieres pensar
Si quieres mientras tanto
Me voy enamorando
Será eso acaso lo que les estaba sucediendo? Se estaban enamorando?
Ya preparaban todo para la última presentación, el cierre de la noche con Ricky Martin.
-"Chicas, creo que ya nosotros nos vamos porque creo que hay una que está pasadita de tragos" dijo haciendo seña con los ojos a María, que estaba gritando como loca pidiendo "otra" al dúo venezolano.
-"Puta madre que bien cantan esos chavales! Ignassssssscio! Búscame otra vamos!
-"Si Maria, vamos al happy hour del hotel, que te parece?" dijo tratando de convencerla.
-"Ameliaaaaa! Cabronaaa te quieeeeeroooooo! Que soy feliz de que seas mii amigaaaa... salud!" decía como podía mientras alzaba el chorrito de cerveza que quedaba en su vaso.
-"Luiiisssssitaaa! Me caesss bieennn....mi amigaa la cabrona aquí preciosa está felizzzzz y yoo tambieeeeen!" dijo casi perdiendo balance al tratar de abrazar a Amelia y a Luisita. Ellas estaban muerta de la risa, y Nacho sufriendo.
-"Vale, vamos María. Amelia me llamas cualquier cosa".
-"Claro Ignacio. Envíame mensaje cuando lleguen al hotel. Aquí nos falta bastante del fiestuki" le dijo despidiéndose de ambos con besos.
Fueron a comprarse otro "round" de cerveza y papajac cuando comenzaban los ruidos de tambor y timbales anunciando el inicio del mini-concierto. Buscaron nuevamente el sitio anterior para ver mejor y bailar.
De frente, se bailaban la una a la otra. Pegadas, rozándose los pechos, los brazos, las piernas, todo. Una seguía a la otra y viveversa. Se entrecruzaban las piernas. El pulso se aceleraba y no necesariamente por la canción. Se atraían y se dejaban llevar. Las manos iban desde la espalda y con el vaivén del movimiento terminaban hasta donde la cintura perdía su nombre.
Pégate un poco más, pegando a los tambores, olvida los temores, que el tiempo se nos va, mujer!
Pégate un poco más y mueve esas caderas, mamita cosa buena, que a mi me pone mal
Mueve tus caderas muchacha morena, báilame ese ritmo con sabor a plena
Ay, una pesetita para esa vellonera, para que te olvides de todas tus penas
Y esta noche quiero más, esta noche quiero fiesta, hoy no habrá mal que por bien no venga
Unamos los corazones, hoy todos somos multicolores
Se miraban a los ojos y sabían la intensidad del momento. Se miraron los labios, se besaron, ambas sabían lo que querían y no podían esperar más.
-"Vamos a mi casa" le dijo Luisita, y Amelia afirmó sin decir palabra alguna pero lo dijo todo con sus ojos y sonrisa.
Salir de entre aquella multitud fue una odisea, pero eran tantas las ganas que parecía que flotaban entre la gente.
Llegaron camiando pues el apartamento quedaba bastante cerca. Subían dándose besos como si nunca lo hubieran hecho. Luisita busca sus llaves y entraron.
-"Luisi, donde queda el baño?
-"Amelia, es en serio? Creo que tienes un leve problema en conseguir lugares y específicamente baños! Jajaa"
-"Oyeeeee pero si no se donde queda joder!!"
-"Aquí, esa puerta azul" le indicó riendo.
Dentro del baño, Amelia se tomó unos segundos para procesar todo lo que había pasado entre ellas, y lo que a todas luces iba a pasar. Las dudas asomaron. Es muy pronto? Se preguntaba. Y despues qué? Los pensamientos continuaban rondando. Abrió el grifo del lavamanos para disimular. Pero Luisita no era tonta. Sabía muy bien lo que ella pensaba y que por eso tardaba tanto en salir.
Cuando Amelia abre la puerta se encuentra a Luisita recostada de la pared preocupada y se le acercó.
-"Estás bien Luista? Te sientes mal?"
-" No Amelia, está todo bien. Pero quería decirte algo".
-"Sí, dime"
-"No pasa nada si no quieres que pase nada, no quiero que te sientas incómoda, presionada. Conmigo está bien y te entiendo perfectamente. Llegamos hasta donde tu quieras llegar, porque esto va de dos".
-"Por qué tienes la manía de soltar las cosas sin respirar ni dejarme hablar!" Luisita bajó la mirada.
-"Luisita, mírame! Mírame y confía" y se lanzó a besarla desesperadamente. Tan así que Luisi se sorprendió.
-"Espera" dijo Luisi.
-"A qué?
-"Alexa...Noche" y miró muy sensual a la morena.
Comenzó a sonar una canción que marcaba un compás muy particular. El compás del deseo, de la pasión, de lo sensual y lo sexual, del amor, de la furia, de las ganas.
Aquel solo de guitarra eléctrica comenzó a ambientar el momento y Luisi solo podía estar más encendida que nunca. 'Papam papam' marcaba la batería. Luisi tomó el mando comenzando a besar a Amelia en el cuello, suavemente, dejando besos mojados, recorría toda esa área de lado a lado, suave, delicadamente. Amelia se dejaba, cerraba sus ojos solo sintiendo esos besos que le erizaban la piel.
No necesariamente
Tiene que ser ahora
No necesariamente
Tiene que ser urgente
Pero una furia loca
De mi sangre ardiente
Que será, que será
Que será, será el amor
-"Que será Amelia? Qué?" le dijo al oido chupándole el lóbulo. La morena no podía pronunciar palabra alguna. Luisi agarró su camisa y se la quitó quedando en un sujetador negro, y procedió a quitarle la misma pieza a ella. Le agarró ambas manos de la morena y se las colocó arriba de la cabeza mientras le lamía los labios y sus lenguas jugaban. Siguió bajando y besando, esta vez en la parte de arriba del pecho de la morena que subía y bajaba agitado.
No necesariamente
Tiene que ser a prisa
Pero hoy quiero abrazarte
Perderme en tu sonrisa
Hazme llegar al cielo
Con un latido eterno
Lento, lento
-"Házlo lento" le dijo esta vez Amelia y en medio de un suspiro. Quería disfrutarse aquello con detalles. Luisi dejaba un tierno beso en el área del corazón, queriéndole decir que todo estaría bien, que la cuidaría, que ese corazón no volvería a sufrir y sería feliz.
Quiero que tú me ames
Cómo si fuera única
Quiero que me acorrales
En el rincón más intimo
Y enredada a tu cuerpo
Te robare el aliento
Las manos de la rubia bajaban de los senos al abdomen y daban la vuelta a la cintura, recorriendo la espalda completa hasta llegar a su prominente trasero. Sentir su piel la estaba llevando a un éxtasis total. Un delirio desenfrenado que casi no podía controlar mientras su boca no dejaba de besar apasionadamente.
Los sonidos de placer acompañaban a aquella melodía. Las manos de Amelia llegaban a la nuca de Luisita aferrándose a ella mientras sus ojos permanecían cerrados y se mordía los labios.
Quiero que me hagas el amor
Quiero que me hagas el amor
Quiero que me hagas el amor
-"Dios! Luisi! No pares!" trataba de decir. Su ropa interior ya estaba recibiendo señales acuosas.
-"No está en mis planes inmediatos" dijo mientras exploraba nuevamente el area de los senos y sus manos intentaban quitarle los pantalones.
Luisi estaba dispuesta a todo, ya nada la detenía. Había caído redondita ante los encantos de la morena. Se estaba entregando....en cuerpo y alma.
-"Amelia mírame por favor" le susurraba Luisita en un hilo de voz consumida por el deseo, mientras Amelia abría esos ojos verde miel que la habían hechizado. "Te deseo con locura y ya no puedo más".
Amelia la miraba con una carga electrizante, aquella que sentía su cuerpo estremecer con cada caricia y con cada palabra de aquella canción.
-"Quiero llenarme de ti y tu de mi, aquí y ahora"
-"Hagamos el amor, quiero ser tuya, quiero que seas mía" le dijo Amelia mirándola a los ojos fijamente.
"Quiero darme la oportunidad de volver a creer en el amor, y la quiero contigo". Y aquella confirmación fue el disparo para que comenzara la lucha de besos, lenguas, mordiscos, chupones, lametazos, caricias y pulsaciones aceleradas.
No necesariamente
Tiene que ser perfecto
Deja volar tu mente
Entre el amor y el sexo
Bajo esta luna blanca
Danza feliz mi cuerpo
Ambos cuerpos danzaban en caricias. Terminaron de quitarse la poca ropa que llevaban. Piel con piel. Luisita llevaba el control en ese momento. Quería llevar a Amelia al máximo placer. Lamía y chupaba los pezones erectos de la morena. Amelía volvía a sentir, volvía a vivir. Poco a poco fueron dando tumbos por aquel pasillo hasta llegar a la cama de Luisita.
-"Ahora es que viene lo bueno" le susurró dejando besos mojados nuevamente en su cuello, pues descubrió que esa era una parte sensible en Amelia, y ella se aprovechaba.
-"Ah seeeee...porque conmigo viene lo mejor" le dijo mordiendo el labio inferior de Luisi.
La rubia no iba darle tregua. Se colocó encima entrecruzando sus piernas y su rodilla rozaba la entrepierna de la otra. Se movía al compás de la música. Fue bajando a los pechos nuevamente.
Mientras lamía y chupaba uno, el otro era masajeado y acariciado. Seguía su recorrido por los costados, cerca del ombligo, mojando con su lengua cada lugar descubierto. Amelia apretaba las sábanas tratando de contener aquellas ganas de estallar cuando sintió la boca de Luisi besando y lamiendo su sexo.
-" Ufff cariño.. es que...ahhh. Sigue...no pares por favor" dijo como pudo y Luisita obedecía. No había quien la detuviera.
No necesariamente
Tiene que ser legitimo
Quiero entregarme toda
Y que sea reciproco
Hazme temblar el alma
Hasta la luz del alba
Furia, calma, furia, calma
Estaba deleitándose en aquel paraíso. Chupaba y lamía el clítoris, su lengua entraba y salía provocándole un enorme placer con los movimientos circulares que de vez en cuando hacía. Sus manos le acariciaban sus pechos, apretaba sus pezones, bajaban por su abdomen, iba a las caderas hasta los muslos y volvían y subían. Amelia estaba al borde de la locura cuando sintió que unos dedos se introducían en ella. Entraban y salían, con furia, con calma, de prisa y despacio. Aquella humedad y exitación de Amelia tenía a Luisita sintiendo lo mismo.
Quiero que tú me ames
Como si fuera única
Quiero que me acorrales
En el rincón más intimo
Y enredada a tu cuerpo
Te robare el aliento
Quiero que me hagas el amor
-"Lui... mmm...ahh...córrete conmigo amor, por favor" y en un momento era Amelia quien estaba ahora estaba encima de la rubia. Recorrió todo el cuerpo de la rubia de la misma forma que ella lo hizo.
-"Ven, siéntate frente a mi. Hagámoslo juntas, lleguemos juntas, amémonos juntas." dijo Amelia.
-"Eres hermosa" le dijo mirándola a los ojos. "Y te quiero conmigo, en un mismo sentir, en un mismo latir.
-"Yo también quiero lo mismo".
Otra vez esa mirada, donde todo se detiene, pero esta vez, no había ya nada que las detuviera al amarse de esa manera. Se sentaron una frente a otra acomodando sus piernas a los lados de la otra. Estaban tan cerca que respiraban casi al unísono. Se besaban el cuello, los labios nuevamente, tenían una guerra de lenguas, sus brazos aprisionaban el cuerpo de la otra.
Sus pechos se rozaban, las gotas de sudor se mezclaban, la pasión invadió aquellas cuatro paredes. No paraban de tocarse, todo, hasta que decidieron llevar sus dedos a la intimidad de la otra. Entraban y salían mientras se presionaban el cuerpo hacia la otra.
-"Ohhh Amelia si...siii...ahh.. aahhhh" Luisita sentía que perdía el aliento.
-"Sigue...sigue... siii...siiii..ahhh" Amelia sentía que desmayaba.
Ambas llegaron al máximo placer sintiendo una abundante humedad en sus manos. Se miraron, se conocieron, se hablaron, se preguntaron, se acompañaron, se amaron, se agradecieron y se abrazaron.
Aunque cada una tuviera una vida en tierras lejanas y dividida entre mares, esa noche no hubo distancia, solo la necesaria para respirar el mismo aire, entregarse y dejarse llevar.
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Gracias muy muy muy especiales a LucianaCaporale8 Este capi fue literalmente escrito con ella, así que es lo que es gracias a ella!👏🏻👏🏻👏🏻😅❤️🔥 Porque cuando la musa se corta, ella va al rescate y de qué manera. Tu lado de escritora se te da muy bien😂 TQM! Gracias infinitas por siempre! Y hay alguien por ahí shippeando #Lokiana #Luki me encanta!
Espero que lo hayan disfrutado y nuevamente, agradecida como siempren de que lean y comenten!! Me hacen muy muy feliz! Y si a alguien no he respondido pido disculpas pero no es porque no quiera, es la aplicación que a veces no me notifica todo lo que escriben ustedes! 😘🙏🏻
Un abrazo con sabor a fiestas!🍹🍻🥳