Death in Deep: Muerte en lo P...

By ShebasCR

2.1K 365 7

DeepOcean, una de las ciudades más pobladas, no solo de Estados Unidos, sino del mundo en general, se vuelve... More

Capítulo 1 - Paciente Cero
Capítulo 2 - Rumores
Capítulo 3 - Contagio
Capítulo 4 - Superiores
Capítulo 5 - Encubrimiento
Capítulo 6 - Histeria
Capítulo 7 - Relajado
Capítulo 8 - Hermanas
Capítulo 9 - Millonario
Capítulo 10 - Inicio
Capítulo 11 - Verdad
Capítulo 12 - Caos
Capítulo 13 - Hambruna
Capítulo 14 - Cacería
Capítulo 15 - Origen
Capítulo 16 - Armas
Capítulo 17 - Prueba
Capítulo 18 - Mutación
Capítulo 19 - Extinción
Capítulo 20 - Persecución
Capítulo 21 - Reencuentro
Capítulo 22 - Recuerdo
Capítulo 23 - Trato
Capítulo 24 - Complicada
Capítulo 25 - Amistad
Capítulo 26 - Confianza
Capítulo 27 - Misión Uno
Capítulo 28 - Decisiones
Capítulo 29 - Contratiempos
Capítulo 30 - Enemigo
Capítulo 31 - Reunión
Capítulo 32 - Retorno
Capítulo 33 - Pérdidas
Capítulo 34 - Memorar
Capítulo 35 - Suerte
Capítulo 36 - Dejados
Capítulo 37 - Olvidados
Capítulo 38 - Aburrimiento
Capítulo 39 - Diario
Capítulo 40 - Dudas
Capítulo 41 - Huida
Capítulo 42 - Resurrección
Capítulo 43 - Promesa
Capítulo 44 - Sobreviviendo
Capítulo 45 - Solitaria
Capítulo 46 - Distracción
Capítulo 47 - Historia
Capítulo 48 - Encerrados
Capítulo 49 - Descubrimiento
Capítulo 50 - Aviso
Capítulo 51 - Experimento
Capítulo 52 - Búsqueda
Capítulo 53 - Furia
Capítulo 54 - Rastro
Capítulo 55 - Héroe
Capítulo 56 - Familia
Capítulo 57 - Liberación
Capítulo 58 - Homenaje
Capítulo 59 - Avistamiento
Capítulo 61 - Prisioneros
Capítulo 62 - Asalto
Capítulo 63 - Charla
Capítulo 64 - Rebrote
Capítulo 65 - Oportunidad
Capítulo 66 - Propuesta
Capítulo 67 - Confesión
Capítulo 68 - Miedo
Capítulo 69 - Tiempo
Capítulo 70 - Aulladores
Capítulo 71 - Paseo
Capítulo 72 - Medianoche
Capítulo 73 - Llamada
Capítulo 74 - Invasión
Capítulo 75 - Revelación
Capítulo 76 - Preocupación
Capítulo 77 - Conversión
Capítulo 78 - Demonio
Capítulo 79 - Tic Tac
Capítulo 80 - El Final
Epílogo

Capítulo 60 - Engaño

8 2 0
By ShebasCR

—Entonces le apunté bien y el flechazo fue directo a su ojo derecho —decía Cecilia entusiasmada.

—Sinceramente, me apetecería hablar más de esto cuando ya hayamos terminado de comer, Cecilia —Milagros la veía con cara de asco.

—Tú siendo una aburrida como siempre.

—Y tú una pesada.

—¡Te estuve contando mi avance de hoy con la arquería! Pronto llegaré a ser la mejor entre los cuatro con el arco y flecha.

—Tendrás que hacer mucho más que darle en el ojo a un zombi lejano para superar el nivel de tu maestro —dijo José comiendo agusto.

—Bueno, no creí que a mi maestro le gustara mucho alardear de más.

—Pero es la verdad, ¿no?

—Luego presumen si quieren, ahora ambos terminen su comida —interrumpió Milagros.

—Mila tiene razón, mejor luego te presumo más de mis habilidades superiores con el arco —José mostró una sonrisa.

—Sí, como sea. Por cierto, ¿y Sebas? —preguntó Cecilia.

—Ni idea —contestó su hermana.

—Debe estar tomando aire en el balcón —contestó José.

—Bueno —Cecilia dejó su lata de comida a un lado y se puso de pie—, yo iré a ver qué está haciendo.

—Creo que yo haré lo mismo —dijo Milagros levantándose.

—Esperen, que yo también las acompaño —dijo José terminando de golpe su comida.

Los tres subieron al balcón, donde encontraron a Sebas apoyado en las barandas mirando a las calles. Él al notar la presencia de sus compañeros se giró hacia ellos y dijo:

—Ya veo que terminaron de comer.

—Sí, y nos aburríamos estando sin hacer nada. ¿Qué hacías? —preguntó José.

—Bueno, salí aquí a pensar un poco.

—¿A pensar en qué? —preguntó Milagros.

—En nuestro plan de escape, chicos. Es importante que ya empecemos a hacerlo.

Los demás se vieron unos a otros por unos segundos antes de regresar la mirada a Sebas.

—Sí, ahora que lo mencionas, creo que ya deberíamos pensar en cómo poder fugarnos de esta ciudad —dijo José.

—Tienen razón —agregó Milagros—, ya hemos estado demasiado aquí, y la verdad, creo que hablo por todos cuando digo que esta ciudad ya nos ha hecho demasiado daño.

—Mi hermana tiene razón. Mientras más lejos de DeepOcean estemos, mejor. ¿En qué has pensado, Sebas?

—Para ser honesto, pensé en muchas formas de tratar de salir de la ciudad, pero no pude llegar a nada en concreto, así que mejor me puse a pensar en dónde podríamos ir saliendo de aquí.

—¿Y se te ocurrió algo? —preguntó José levantando las cejas.

—Pues, pensé en la opción más viable, que sería irnos a otra ciudad para pedir un rescate, pero...

—¿Qué hay de malo con ese plan? —volvió a preguntar José.

—No estoy seguro de si volver a la zona segura sea una buena opción, ya que, piensen que por culpa de ellos quedamos varados aquí otra vez.

—Bueno, sí, es verdad eso, pero entonces si no vamos allá, ¿a dónde iríamos? —preguntó Milagros.

—Buena incógnita, hermana. ¿Nos iríamos de esta ciudad para irnos a otra a seguir combatiendo zombis? Yo no veo esa como una opción factible. En ese caso mejor nos quedamos aquí que ya tenemos una base con recursos... —Cecilia se detuvo y giró la mirada hacia las calles.

—¿Sucede algo hermana? —preguntó Milagros girando en a ver en la misma dirección.

—¿Qué miran? —preguntó José.

—Chicos, no se distraigan. Recuerden que estamos planeando... —Sebas también se detuvo al ver lo mismo que sus compañeros.

Todos terminaron girando la cabeza, y lo que vieron, fue a una persona que venía corriendo a una calle de distancia. Los supervivientes lo siguieron con la mirada, hasta que la persona quedó de pie en frente de una de las entradas al centro comercial, comenzando a golpear y hablando agitadamente.

—¡Por favor, abran la puerta, sé que están ahí! —decía.

Los golpes llevaron a los supervivientes a bajar de donde estaban para verificar qué sucedía con el sujeto. Sebas y José fueron delante de las hermanas, pero cuando Sebas estuvo por abrir la puerta, Milagros lo tomó del brazo.

—¿Estás seguro de abrir? —preguntó susurrando.

—El chico está en problemas, no podemos dejarlo.

—No lo sé, hay algo que no me da confianza en todo esto.

Los golpes constantes se detuvieron por un momento. Todos se giraron a la puerta, y los golpes comenzaron de nuevo, con la persona que seguía hablando desesperadamente.

—¡Sé que están ahí dentro! ¡Abran o moriré, por favor!

Sebas dirigió su mano a la puerta lentamente, mientras que Milagros le decía que no lo hiciera con la mirada. José y Cecilia por su parte, esperaban nerviosos por lo que haría Sebas, cuando de repente este dijo:

—Vamos a demostrar que no solo hay gente mala en un apocalipsis.

La ojos de todos se abrieron golpe al mismo tiempo que la puerta. El sujeto de afuera entonces los vio por unos segundos antes de entrar rápidamente al lugar. Los demás lo examinaron por unos segundos más, hasta que el hombre se dirigió a ellos.

—Gracias —dijo aún recuperando aire.

—No te preocupes —dijo Sebas viendo de manera desconfiada al sujeto, al igual que los demás.

—Sabía que estaban aquí dentro —contestó el hombre mostrando de a pocos una sonrisa.

Eso asustó un poco a los supervivientes, viendo con aún más desconfianza al tipo. Los cuatro tenían muchas preguntas para él, y mientras Sebas cerraba la puerta, el tipo dijo riendo:

—Los engañé.

Casi al instante, un brazo evitó que se cerrara la puerta. Sebas giró de golpe al ver lo que pasó, y fue en ese momento que un grupo de al menos veinte personas estaban detrás de la puerta con armas en mano.

—Pero qué caraj...

Levantaron sus armas hacia los supervivientes al mismo tiempo.

—Todos con las manos sobre la cabeza —dijo fuerte el que se encontraba delante de todos.

Tanto Sebas como los demás hicieron lo que el tipo ordenó. Los hombres ingresaron al centro comercial y llevaron a los supervivientes a una pared mientras eran apuntados con armas. Cerraron la puerta y el que estaba al mando de todos se dirigió a los chicos mostrando una sonrisa burlona.

—Perfecto, muchachos. El lugar es nuestro.

Continue Reading

You'll Also Like

27.6K 3.3K 33
[Lee Jooheon] Y, finalmente, su vista se detuvo en el chico que se encontraba justo en el centro. Pálido, muy pálido, con unos ojos pequeños y hermos...
2.8K 198 10
Hay dos reglas básicas que no hay que hacer, pero tampoco están dictadas: evitar conducir mientras lloras, y llamar a tu ex pareja. En quince minuto...
13.7K 1K 36
▪2° parte de "Difícil Decisión" Nina eligió disfrutar su último semestre de colegio yendo a Oxford, Inglaterra por una beca de intercambio. Tiempo de...
16.1K 1.7K 86
Basada en la obra maestra de Jane Austen, Orgullo y Prejuicio (Pride and Prejudice), el Diario del Sr. Darcy nos narra la historia original de Jane A...