—Es terrible que tus padres no te hayan dejado ir al viaje —expresa TaeHyung con tristeza,— estaba seguro que mi madre los convencería.
—Descuida Tae, en el fondo sabía que no pasaría, así que no me pone tan mal después de todo.
Ambos estaban afuera de la escuela. TaeHyung esperaba para irse y JungKook para entrar.
—Deberías esperar a que cosas buenas te pasen.
—¿Qué? Eso jamás ha servido, sólo te decepcionas cuando cosas malas pasan.
—yo creo que es mejor siempre esperar cosas buenas.
"Tzzt" hace JungKook con una media sonrisa y agachando su mirada.
—Dame hasta después de las fiestas y veré que nuevo plan haré —dice el mayor con nuevo entusiasmo cuando esta repentina idea invade sus pensamientos.
—No es necesario, hyung. Ya dije que pueden ir ustedes al viaje y que...
—pero querías ir —no lo deja terminar.— no te voy a hacer eso, quiero que estés tú.
—¿Por qué te estás volviendo tan insistente con todo esto?
Buena pregunta.
La supuesta fecha peligrosa pasó hace un rato ya, sin embargo Kim TaeHyung aún conserva ciertas inseguridades en su pecho. Se supone que ya debería estar tranquilo pues JungKook está vivo está a bien, entonces... ¿Qué lo mantiene despierto en las noches? ¿Qué es esa incomodidad que no lo deja relajarse por completo en el asiento copiloto y disfrutar de su viaje?. Algo simplemente no se siente bien, además, mientras más días van pasando más tenso se vuelve el ambiente para él; más miedo tiene de dejar a JungKook volver sólo a casa, tanto que regresa por él a las 10 de la noche para acompañarlo por si sus padres no están e irse hasta que lleguen. Comenzó a esperarlo en la entrada para ver que llegue a salvo a la escuela y todos los fines de semana le manda mensaje en el día y en la noche, cuando el joven Jeon no contesta a TaeHyung se le empieza a hacer un nudo en el estómago aunque hace tiempo ya no sienta que se ahoga hay algo peor que se apodera de él... preocupación... ¿preocupación de qué? Salvó a JungKook, ¿cierto?.
—sólo quiero pasar más tiempo contigo —excusa buscando algo inexistente en el suelo.
—dices eso todo el tiempo.
—pues todo el tiempo es lo mismo, ¿tú no quieres pasarla conmigo?
—¡por supuesto! —dice rápidamente con sus ojos agrandados.— Sólo que no sé... a veces pareces muy despreocupado por todo lo demás.
—¿de qué hablas?
—por ejemplo este año, es tu Suneung (수능), ¿no estás un poco nervioso?
—es hasta diciembre JungKook —ríe aleteando su mano tratando de alejar la importancia lejos de él.
—¡¿Ves?! —señala,— yo estoy estudiando desde ahora, casi todos lo hacen desde la secundaria pero tú no lo haces.
—Pero es que a mi madre no le importa si quedo o no... además puedo repetir si repruebo.
—¡Es tu futuro TaeHyung! —JungKook exagera un llamado desesperado al cielo, se gira a su mayor y lo toma de los hombros.— ¿no te importa el que puedas terminar comiendo de la basura? —hacen contacto visual intenso por unos segundos sólo para que el chico de los enormes ojos pueda sentir los hombros de TaeHyung relajándose por completo.
—Uhhmm —niega con la cabeza repetidas veces.— Siempre espero lo mejor.
JungKook rendido resbala sus manos por todos los brazos ajenos acompañandose de un fuerte suspiro.
—Eres tan... singular.
—ya me habías dicho eso —sonríe con cierto coqueteo picándole las costillas ocasionando que el menor se retuerza.
—es que no dejas de hacer cosas que me hagan pensarlo. A veces actúas como si yo fuera lo más importante en tu vida... ¿jamás te has sentido frustrado por ello?.
—¿tú lo harías?
—No... sí —esconde la cara girandola hacia la derecha.— No lo sé, sólo me acabas de confirmar lo que dije.
—no entiendo.
—¿soy lo más importante en tu vida? —le pregunta con desconcierto.
TaeHyung se queda pensando por un largo rato.
—Ah... bueno pues...
El timbre suena dejando esa respuesta inconclusa en el aire.
—Nos vemos al rato en mi hora de salida —dice JungKook comenzando a caminar.
—... Sí... —dice TaeHyung a penas abriendo la boca.
¿Estoy dando esa impresión?; piensa.
¿Por qué noté cierta molestia en su cara? ¿Es malo? O más bien dicho, ¿yo lo considero malo?.
Mira hacia arriba para ver una hoja de roble caer justo en frente de sus pies.
¿Será que me estoy convirtiendo solamente en un personaje secundario en la vida de JungKook?
Ve como la calle que estaba repleta de alumnos y autos familiares, se queda vacía siendo él de los únicos en la acera.
Peor aún, ¿será que me estoy volviendo lo mismo en la mía?.
Camina.
¿Qué sucede cuando eso pasa?.
Tal vez deba calmarme ahora y dejar de querer proteger a JungKook todo el tiempo. Quizá estoy comenzando a exagerar, tal vez mi misión ya está hecha pero... ¿eso era todo realmente? Al final siempre se tenía que resumir en: saber todo de JungKook, estar con él, vivir la historia que quedo sin comenzar y evitar la fecha de su suicidio ¿y ya?. Sí, ¿no?. Si es así entonces por qué aún siento que hay algo que no me estás diciendo Jeon JungKook.
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—¿Así que quieres saber porqué la gente muere? Es sencillo. Dios tiene una vida con un destino para todos así como una muerte.
—¿A qué se refiere con eso? —TaeHyung se endereza de su asiento para poder entender mejor lo que el padre de la iglesia cristiana de su comunidad le dijo.
Ambos se encontraban en su oficina después de que el joven Kim llegara a pedirle que hablara con él teniendo una cara que cargaba incertidumbre a aquel tranquilo hombre que sólo se encontraba dándole mantenimiento al atrio del pequeño lugar lleno de espiritualidad.
—Hablo de nuestras misiones en nuestras vidas, cuando estas se cumplen dios decide cual será nuestro siguiente paso.
—¿Y si por ejemplo alguien tuviera la misión de impedir la muerte de una persona? —junta la punta de sus manos formando un pequeño triángulo muy parecido al de las Bermudas; lleno de misterio.
—Eso es imposible, sólo Dios mismo decide la hora de nuestro descenso de este mundo... —explica con una sonrisa social después de su tajante declaración
—pero hipotéticamente... —interrumpe.
—aún hipotéticamente eso sería imposible ante los ojos de dios —vuelve a sonreír después de dejar eso bien en claro.
—bien... —sé nota algo más intimidado.— ¿Los médicos? ¿los bomberos? ¿Policía?... también evitan la muerte de una persona.
—Sigue siendo lo mismo, no importará si tu doctor tomó 10 años estudiando medicina, si dios decide que es tu momento así será —reitera.
TaeHyung nota que tal vez esta ayuda no le sirva de mucho pero no se rinde. De alguna manera llegó a la iglesia pensando que se encontraría con el mismísimo mesías y que éste le daría todas las respuestas que quiere aunque él aún tenga sus creencias sin definición aún. Está algo decepcionado pero era evidente que dios no estaría ahí esperándolo, sino un hombre con fe ciega y prepotencia en sus ideales aprendidos más por la sociedad que por un ser divino todo poderoso.
—Lo que usted está tratando de decir es que... al final del día no importa lo que hagas, de todos modos la persona se irá porque no somos dios para ayudar a nadie.
—Resumiendo —confirma.
—Supongamos que la persona ya murió una vez sin embargo dios le dio una segunda oportunidad, pero no lo sabe —divaga de forma muy especifica haciendo que el padre junte sus cejas al escuchar lo que dice el chico.— y hay otra persona que sí lo sabe, tiene hasta pistas sobre como ayudarlo, lo logra pero esa persona no siente que ha hecho un milagro ni que su misión haya sido concluida... ¿qué significaría eso? Suponiendo qué eso pasara —vuelve a aclarar lo ficticio que es todo lo que acaba de ejemplificar remarcando sus palabras.
—En suposición de lo que dices sea un hecho... —le sigue la corriente a pesar de lo descabellado que le parezca todo. Pone sus manos en la el escritorio con confianza en sí mismo.—y dios haya compartido con alguien su poder con una misión específica...
—Sí... —acerca más su cuerpo a la mesa con cierto entusiasmo pensando que recibirá la dichosa respuesta.
—Es una misión sin sentido ya que es imposible salvar a alguien —espeta.
TaeHyung atónito se deja caer nuevamente en el asiento sintiendo que sólo acaba de perder tiempo.
—Me refiero... a que si aquel hombre se siente inconcluso, sin ese hermoso sentimiento de haber hecho un milagro es porque eso no es salvar a alguien.
—sí ya lo dijo —le responde sin ganas con un puchero.
—No me estás entendiendo, me refiero a que eso no es salvar a alguien, eso es simplemente evitar que se muera.
Dio justo en el blanco.
El hombre hace que TaeHyung recobre repentinamente la atención.
—¿a qué se refiere con eso?
—Las personas tienden a detestar como obra el señor, pero la única verdad es que no lo comprenden del todo al igual que tú —sus manos aún sobre la mesa da un ejemplo.— hay una mujer con cáncer —su mano derecha se mueve en señal de representar a ese personaje,— está en sus últimas etapas y probablemente muera pero entonces dios decide que no —entra a la obra su mano izquierda.— pero la condición es que se entienda un nuevo mensaje para su vida. La mujer vuelve más fuerte y bella que nunca. Radiante... entendio el mensaje dado por dios, ahí esta el milagro. Dios después decidirá si ella sigue o de todos modos sé vuelve a ir más adelante pero ya no será lo mismo pues se habrá ido con el mensaje aprendido, es a lo que muchos llaman ponerse en manos de dios. Por eso las personas se enojan cuando la vida de ellos o la de algún ser querido se acorta sin saber que dios nos da ese mismo mensaje a todos desde el comienzo y no lo sabemos leer.
—¿y cuál es? El mensaje —pregunta con los ojos bien abiertos.
—Vivir.
—¡¿Qué?! -su rostro se arruga por la molestia que aquello le causó.— ¿es todo? ¿En serio? ¿Vivir?.
—Sí.
—debe ser una broma —niega volteando sus ojos.
—¿Sabe leer entre líneas?
—Sí pero...
—entonces deberías entenderle, a lo mejor eso también le hace falta entender a ese falso dios del que me hablaste hace rato.
—¡No! No no no no, definitivamente no es eso.
—¿usted los conoce o algo así?
—sí, algo —responde con fastidio, ya quiere irse.
—el chico que supuestamente fue salvado...
—aja...
—¿está vivo?
—¡Sí padre! ¿Acaso no me ha estado escuchando desde que...?
—pregunto de nuevo; ¿esta vivo... —hace énfasis en su pregunta poniendo bien firmes las palmas de sus manos nuevamente en su escritorio,— o sólo no está muerto?
Como palabras que sacan de hipnosis, aquella última pregunta provoca que TaeHyung una vez más se enderece en su asiento. Moviendo sus globos oculares apuntando a todos lados, rebuscando una respuesta en su interior.
JungKook...
—Yo... no... lo sé... —sus ojos perplejos se encuentran con los de aquel hombre que acaba de abrirle una nueva puerta de dudas pero unas aún más agresivas que las anteriores.
—A eso me refiero también cuando digo que sólo dios puede salvar a las personas. Un simple mortal no puede entender con totalidad un mensaje tan complejo —dice esta vez con cierto todo de superioridad.
Aunque a TaeHyung esto último ya no le importó en absoluto al punto que si le preguntaran que fue lo que dijo el padre, no podría repetirlo puesto que ni siquiera escucho.
"¿JungKook está vivo?"
Se repetía mil y un veces de camino a casa.
Entra a su morada, saluda a su madre y a sus hermanos. Hace la tarea, la pausa un momento, cena vuelve a subir a su cuarto para terminar la tarea, cancela su plan de pasar con JungKook sin darle una explicación; 2:00 a.m ¿Quién lo diría? Que rápido se pasa el tiempo cuando lo ignoras por estar preguntándote sin parar aquello como si de una canción del hot 100 se tratara para luego llegar a un crudo clímax que te lanza a la cama con la cruda declaración:
"JungKook está, pero... no está vivo".
Las vibraciones de su celular golpean duro sobre las pastas de sus libros en el escritorio, toma su celular y responde sin siquiera mirar quién es.
—¿Sí?
—¿Me abres la ventana hyung? —es JungKook.
Se levanta absorto de su lugar y corre a su ventana para encontrarse con aquel chico de mirada hechizante.
—¿Qué haces aquí tan tarde?
—Bueno... yo eh... sólo pasaba por aquí —dice con una hermosa sonrisa casual.
—Deja te abro la puerta.
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JungKook y TaeHyung están sentados en su cama frente a frente. TaeHyung aún está algo confundido pues JungKook casi nunca va a su casa y mucho menos de esta manera pero el joven explica que se quedó un rato en la escuela después de la jornada para hacer sus tareas con un grupo de chicos que se ayudaban para terminar rápido, salió casi a las doce y que la poca tarea que le queda podrá terminarla sin problema en la mañana.
—Bien... —prosigue TaeHyung acunando las manos del contrario entre las suyas,— pero si terminaste ¿por qué no fuiste a tu casa?
—Te lo dije, estoy de paso.
—JungKook —alza una ceja apuntando a él.— Mi casa no queda de paso ni para ir a tu casa ni por la escuela.
—De acuerdo —JungKook se decide en admitir el motivo de su visita.— No me siento tranquilo por como te deje en la tarde —lo mira avergonzado.
—¿en serio?
—sí, mira, no quiero que sientas que me molestas ni nada parecido. No tengo habilidades sociales en realidad, y no es pretexto pero lo lamento.
—ya pasó... está bien —sonríe para tranquilizarlo.
—¡no! No está bien —trata de borrarle la sonrisa para que retome la importancia su situación.
—estuve pensando que... no he hecho nada por ti.
TaeHyung siente un apretón justo en su corazón cuando escucha esto último pues se acaba de mezclar con todo lo que ha estado pensando en él día.
—no he sido un buen novio contigo. No te hecho nada malo pero siento que tampoco nada bueno y no lo sé... a veces te quedas callado mirando al vacío como si algo realmente triste pasara por tu mente, haces cara como si quisieras llorar... no entiendo que pasa —JungKook toma y agarra con más fuerza las manos de TaeHyung.— quiero poder ayudarte con eso pero me siento torpe porque nunca se me ocurre nada. Sólo quiero... —se traba mostrando su importancia.— quiero poder ser tan bueno para ti en esos momentos como tú lo eres para mí.
Los labios de TaeHyung se entre abren sorprendidos sin que él mismo lo note.
—Tengo algo para ti —concreta JungKook.
—¿Ah, sí? —se pregunta si acaso esta soñando.— ¿Qué es?
JungKook se suelta, se levanta de la cama y se acerca a donde dejó su mochila para sacar de ahí una extraña caja negra y se lo muestra.
—No entiendo —dice TaeHyung.
—Es-e-est-esto es... —se remoja los labios para poder continuar.— es un un proyect-tor que yo hi-hice —el artefacto casero comienza temblar en aquellas manos nerviosas.— lo hice pp-para ti... sé que no puedo ir contigo a ningún lado por mis padres, pe-pp-pero se me ocurrió hacer esto para ir juntos a dd-donde tú tú quieras.
Una caja vieja, una lente de lupa y un poco de imaginación combinado con habilidad creo un hermoso regalo que causa un desastre en TaeHyung. Sus ojos van de arriba a abajo mirando la cara sonrojada de JungKook y luego hacia el pequeño proyector.
—JungKookie... —dice completamente enamorado por todo aquello.
Salva el proyector de caer al piso por las manos de JungKook, lo sujeta haciéndolo suyo en el instante que lo toca.
—No es la gran cosa pero...
No lo deja terminar pues lo envuelve entre sus brazos y aunque pudo proseguir, cuando el joven Kim lo toca se queda sin palabras.
Cuando el abrazo concluye se quedan mirándo a los ojos permitiéndose sentir el maravilloso ambiente que han creado en la atmósfera.
—¿Y a dónde vamos? —TaeHyung pregunta en voz baja mordiéndose su labio inferior.
—Podríamos ir a todos lados —JungKook le responde con el mismo tono más una sonrisa muy dulce pero enigmática.
—Tal vez... a... Nueva York... —ahora él sonriendo con picardía se le acerca rodeando su cuello con su brazo quedando tan cerca que sus narices se hacen cosquillas.
—O... París —el menor le sigue el juego colocando sus manos en las otras caderas.
—Moscú...
—Lucerna...
—Gold Coast...
—Berlin...
—Bruselas...
—Vienna...
—Ibiza... —ahora sus labios se rozan.
—Trieste...
—Mmm... —JungKook se queda sin ideas.
—Las estrellas —complementa TaeHyung.
—Ta-también —ambos ríen compartiendo del mismo aire.— pues vamonos -dice con tono travieso.— llévame a todos esos lados ahora.
—¿Sí?
—Sí —mantienen ese tono de voz complice y lleno de privacidad.
Bajaron las sábanas de TaeHyung al piso junto con sus almohadas, se acostaron, usaron el celular de JungKook para ponerlo dentro del proyector.
Tenían la imagen del Time Square iluminando la habitación; era hermosa pero ninguno de los dos jóvenes la veía realmente, pues desde que la pusieron hace unos minutos, les parecío más atractiva la presencia del otro y así ambos comenzaron a besarse profundamente, JungKook se separa unos instantes para obvserbar a TaeHyung desde arriba.
—¿Por qué tiemblas tanto? —susurra TaeHyung tocando los brazos vibrantes de JungKook.
—Yo... no sé —ríe nervioso.— Me siento extraño —confiesa.
—¿en el mal sentido? —ahora lleva sus manos al tibio rostro de su amado.
—... no —le sonríe.
La respiración de ambos se empieza a volver más fuerte mientras más se obvserban desde sus respectivas perspectivas. No dicen nada esta vez. TaeHyung pasa un trago seco de saliva y la respiración de JungKook se vuelve tan fuerte que tiene que abrir la boca para poder soportarlo. Ambos se ponen nerviosos cuando las cosquillas en sus entre piernas y calambres en el estómago se vuelve evidente.
—Tal vez ya es muy tarde... —dice TaeHyung cuando JungKook aparta la mirada.
Nadie dice una sola palabra ni tampoco se mueven por unos instantes.
—¿Tú quieres que me vaya? —JungKook sorprende a TaeHyung con su repentina pregunta.
—¿Tú quieres irte? —TaeHyung acaricia suavemente los bellos en el ante brazo del chico.
—No... —vuelven a mirarse por unos exquisitos instantes en donde ambos pueden leer sus deseos.— a menos que tú quieras que me vaya... quiero seguir viajando por el mundo contigo —dice sacando una suave risita de TaeHyung.
—JungKookie... —llama su atención, mueve su mano hasta colocarlas por detrás de su nuca e introducir suavemente sus dedos en el suave cabello de aquel joven.— ¿Seguro, podemos viajar otro día?.
Jeon le regala una sonrisa ladina para entregarle un beso efímero, tierno, sutil, mas con un mensaje fuerte y claro: me quedo.
—Yo estoy nervioso —le dice TaeHyung encogiendose entre sus hombros.— ¿Qué pasará con nosotros en la mañana? ¿de qué manera me querrás cuando despiertes?
Las bellas esferas cristalinas de JungKook brillan más que nunca obvserbando cada detalle que revela el lenguaje corporal de TaeHyung. Ni él sabe que pasará después de tener sexo con él por la mañana, pues hasta este momento no le había dado ningún tipo de relevancia a este suceso en las relaciones sólo que tratándose de TaeHyung algunas cosas insignificantes se vuelven de suma relevancia, así que probablemente estén a punto de dar un nuevo paso.
—¿Te puedo responder eso en la mañana? —se sonríen.— Quiero emprender el vuelo.
—¿Por qué sigues insinuando lo de viajar con esto? —TaeHyung expulsa una risita timida tapando su rostro.
—porque es divertido —le responde.
Ríe un poquito más, muestra su cara roja y sus manos vuelven a su anterior posición sobre JungKook.
—Bien... volemos.
Sus labios se unen cerrando el acuerdo con un extasiante beso para después finalmente despegar; llendo de París a Moscú para luego admirar los hermosos lagos en Lucerna luego se sumergieron en las aguas de Gold Coast. Disfrutaron de las arquitecturas de Berlín, Bruselas también Vienna, y disfrutaron del paraíso en Ibiza dejándose envolver por las hermosas reflexiones del agua cristalina, después gozaron la noche magicamente iluminada en Trieste para así terminar viajando a las estrellas. Todo sin jamás haber salido de su habitación, encontrando aquellos tesoros en sus propios cuerpos, el mundo también la galaxia entera ya hacía ahí y ellos vaya que viajaron juntos esta noche.
No tengo una religión ni creencia en dios así que no espero que este capitulo influya en nadie. Gracias por leer, por favor denme su apoyo con votos y comentarios, así como recomendando esta historia. Son las mejores, purple you belles💜💜💜💜