Taeeun;
—Está quedando hermoso —dice Lisa quien había acabado de llegar a mi lado.
Yo me encontraba terminando los últimos detalles de mi pintura.
—¿Cierto? —sonreí felíz—. Yo también siento que está quedando hermoso. Estoy poniendo todo mi empeño.
—Seguro tendrás el primer puesto —dijo mi amiga a mi lado.
—Ojalá —suspiré.
—Por cierto, sabes que ¿esta es la última semana? —me mira ella desde el banco donde se encontraba sentada.
Deslizo una vez más el pincel, y asiento.
—Sí. Lo sé —respondí.
—¿Quienes crees que se queden? —indaga ella—. A parte de Eunha, Miyeon, Mina, tú y yo...no conozco de las demás.
—Nos terminaremos enterando después —me encogí de hombros.
—¿Te falta mucho? —pregunta curiosa.
—Solo un poco y termino.
—Vale. Y me acompañas a merendar. Tengo hambre —hace un puchero—. Y aún falta para la cena.
Reí y asentí —Ok.
Lluego de dejar mi pintura ya terminada y guardada en mi cuarto, acompañé a Lisa a la cocina para ir a comer algo. Ya que bueno, hasta yo tenía hambre.
—¿Que comemos? —me mira Lisa mientras habría el frigorífico.
—Yo quiero un sandwich —respondí encogiendome de hombros.
—Yo quiero algo con carne —ella infló sus mejillas pensando que comer.
Reí y yo cogí algunas cosas y decidí prepararme el sandwich. En realidad, prepare dos.
Le llevaría uno a Jungkook.
Digo....si estaba despierto.
Aunque habían pasado como tres horas. Pero bueno...
—¿Y ese otro sandwich? —molesta Lisa mientras ponía la carne a freír.
Reí —Le llevaré a Jungkook. A ver si está despierto –añado—. Tal vez tenga hambre.
—Pero que preocupada y atenta eres —me dijo viendome con una sonrisa coqueta.
Solte una risita y negue mientras concentraba nuevamente mi atención en la preparación del sandwich. Luego de preparar los dos, decidí hacer un jugo para acompañar.
Justo en ese momento entraron otras chicas.
Agradecí que ninguna era Rosé. Y tampoco estaba Kyungwon. Las dos eran insoportables.
—¿Que hacen? —intriga Minnie curiosa.
—Estamos preparandonos algo de comer. Tenemos mucha hambre —responde Lisa y comienza a sacar su carne ya hecha.
—¿Que hay en el frigorífico? —pregunta Jiho.
—Hay muchas cosas. Pueden prepararse lo que quieran —les dije yo luego de llenar cada vaso con jugo.
Uno para mi, y otro para Jungkook.
—Que bien. Yo quiero ramen —exclama Luda.
Dejé a las chicas viendo que comerían, y luego subí hacia la planta donde quedaba la habitación de Jungkook.
Como pude toqué su habitación y no pasaron segundos cuando Jungkook abrió. Pero solo en toalla.
—Vendré en otro momento —fue lo más estúpido que se me ocurrió decir.
—No. ¿Como que vendrás en otro momento? —detiene mi paso—. Entra, ven.
Me hace entrar a su habitación y luego cierra la puerta tras mi.
—Iba a entrar justo a darme una ducha. Me acabé de levantar —explicó.
—A-ah. Yo...te traje un sandwich. También traje uno para mi —digo—. Para que comamos juntos.
El me sonrió y yo traté de que mis ojos no se desviaran de su cara. Digo ya lo había visto en toalla, y sin camisa, pero aún así, era imposible no desconcentrarse.
—Me baño y regreso en seguida —besó mi mejilla y entró rápidamente al baño.
Solté el aire contenido. Sentí que me daria un infarto si lo seguía teniendo de esa forma frente a mi.
Aunque bueno...se supone que nos "casaríamos". Así que no iba a ser la última vez que lo vería así. Y ahora que pienso en eso.
Mis pensamientos comenzaron a divagar y moví mi cabeza una y otra vez dejando de pensar en eso.
Aún falta... y mucho.
Dios Taeeun. No pienses en eso –me repito una y otra vez–.
Luego de unos diez minutos por lo menos, Jungkook salió del cuarto de baño ya vestido. Con el pelo ligeramente húmedo.
—Probemos ese sandwich —se sienta sonriente a mi lado y toma el sandwich y come de este.
Lo miro curiosa mientras masticaba.
—¿Y? —pregunto.
—Me encanta —concluye y sonrío. Termina de tragar—. ¿Lo hiciste tú?.
—Sí —asiento.
—Está muy bueno. Gracias —me sonríe.
—Me alegra que te guste —respondí sinceramente.
Jungkook y yo comimos del sandwich acompañado por el jugo, y luego nos sentamos en unas sillas-balance que habían en su balcón.
La verdad yo pensaba sentarme en otra silla -ya que habían dos-, pero Jungkook se rehusó y dijo que quería que yo me sentara con él. Es decir, en la misma silla.
Encima de sus piernas.
Ya que seguía sin acostumbrarme muy bien a esto, me senté con mis mejillas rojas y con algo de nervios.
—De verdad que no te imaginas las ganas que me dan de besarte cuando te pones así —me dice.
Me giro a verlo y el está con su espalda bien relajada en el respaldo de la silla.
—¿Así como? —inquirí.
—Nerviosa. Tímida. Y ruborizada —con su dedo golpeo suavemente y cortamente la punta de mi nariz.
—Es que no puedo evitarlo —dije.
—No me importa —respondió—. Eres realmente linda cuando estás sonrrojada.
Con una de sus manos dejó algunos mechones de mi pelo tras mi oreja.
—¿Descansaste? —le pregunto.
—Mhm —asiente—. Fue un solo sueño. Realmente estaba cansado. Durante el regreso no dormí mucho. ¿Y tú?. ¿Terminaste el dibujo?.
Sonreí y asentí —Ya lo terminé. Me quedó hermoso. Deberías verlo.
—Pues vamos entonces —responde con emoción.
Abrí la puerta de mi habitación y Jungkook entró conmigo. Tomé su mano y lo conduje hacia donde estaba la pintura ya seca y terminada.
Lista para ser expuesta.
—Vaya —murmuró Jungkook a mi lado sorprendido.
—Quedó lindo ¿cierto? —lo observo.
—Totalmente —confirmó—. Realmente esta hermoso nena. Sin duda ganaras ese concurso. Obtendrás el primer puesto. Puedes asegurarlo.
Eso me emocionó y sonreí —Eso espero.
—Verás que sí —besó mi mejilla.
Yo le sonreí y me gire más hacia él. Me puse en puntillas y besé sus labios.
—Mhm...¿y eso? —cuestionó divertido mientras elevaba una ceja y me miraba.
—Solo...quería besarte —respondí mirandolo.
El sonrió y se acercó a mi. Cerré con fuerza mis ojos pensando que me besaría en los labios, pero su beso fue en mi frente. Abrí mis ojos despacio y el me miraba divertido. Me dí una bofetada mentalmente.
—Uhm.
—¿Que? —pregunté bajito sintiendome pequeña ante su mirada.
—Eres hermosa —respondió.
Eso me hizo soltar una risita.
—¿Salimos mañana? —me pregunta entonces.
Lo miro —¿A donde?.
Se encogió de hombros —A cualquier lugar. ¿Que dices?.
—Está bien —sonreí.
El me sonrió de vuelta.
Otro capítulo porque sí :)