Jungkook;
Llegué a Eunwoo.
—¿Que pasa? —pregunté.
—No tienes que disimular Jungkook. Sé que saliste hoy con Taeeun —contestó.
Chasquee la lengua —En ningún momento estaba disimulando –respondí–. Tienes razón. Salí con ella. ¿Y?.
—Habías dicho que te daba igual —dijo viendome. Sonrió de lado—. ¿A que intentas jugar Jungkook?.
—No intento, ni juego a nada, Eunwoo —respondí—. Te dije aquello porque estaba enojado, pero ya que estamos aclarando las cosas reconoceré que Taeeun me gusta. Y muchísimo.
—¿En serio te gusta?. ¿O solo lo haces porque como fue la primera chica que te rechazó, no soportas que no caiga ante ti como las demás? —rió de lado—. ¿Quizás un capricho?.
Fruncí mi ceño y suspiré. Rasqué mi nuca.
—Mira Eunwoo —comencé a decir—, Taeeun no es ningún capricho. Y creeme que si lo fuera, sería el capricho más adictivo que he tenido. Entiendo que estés enfadado-
—¿Enfadado? —soltó una risa sarcástica—. Somos amigos Jungkook. Te dije que ella me gustaba ¿y que hiciste tú? –me miró ladino. Lanzó un suspiro conteniendose y continúo–. Solo vine a decirte esto –retomó viendome–. Yo lo voy a seguir intentando. Porque la verdad es que no creo que tu atracción hacia ella sea al punto de casarte. ¿O si?.
No respondí y el sonrió de lado. —Era obvio —pasó por mi lado chocando levemente mi hombro.
Suspiré y decidí entrar de una buena vez a mi habitación.
Taeeun;
—Entonces la cita fue perfecta —dijo Lisa viendome sonriente.
Se había colado en mi habitación tempranísimo para que antes de dirigirnos a desayunar le contara todo con detalles.
—Sí —suspiré como enamorada—. Estoy tan feliz.
—Me imagino —dijo ella viendome sonriendo—. Entonces ¿que vas a hacer con respecto al príncipe Eunwoo?.
—No lo sé —dije—. Es que tampoco quiero hacerle daño.
—Pues...yo creo que no deberías preocuparte por eso. Es decir, si a ti te gusta el príncipe Jungkook pues es con él con quien tienes que estar. Y creo que el príncipe Eunwoo debería entenderlo ¿no?.
—Quizás —asentí de acuerdo con ella—. Pero tampoco es tan fácil.
Lisa esperó por mi, y me apresuré en ducharme y prepararme para ir a desayunar. Entramos al restaurante para ir a desayunar. Era bien temprano por lo que no había prácticamente nadie. Y tampoco ninguna de las otras chicas y tampoco príncipes.
—Después de desayunar ¿vamos a la piscina? —me pregunta Lisa.
—Está bien —asiento.
—Yo buscaré antes al príncipe Jaehyun. Quiero tenerlo para mi nada mas hoy. Y bueno...por el resto de los días. Pero en fin —dice ella suspirando.
Reí.
—Por cierto Taeeun —ella deja de ponerle mantequilla al pan y me mira.
—¿Que ocurre? —le pregunto y muerdo mi pan. La miro mientras masticaba.
—¿Vas a casarte con el príncipe Jungkook? —me pregunta y comienzo a toser.
Tomo rápidamente el vaso con jugo y le doy un sorbo a este bajando el nudo. Raspé mi garganta y miré a Lisa frente a mí que elevaba una ceja y me miraba divertida.
—¿C-casarme? —trago y la observo.
Ella asiente —Claro. Casarte –dice obvia–. Para eso el vino ¿no?. Y se supone que tú también. ¿Entonces?.
—No lo se.... no he pensado en eso —respondo pensativa.
—Pues yo creo que deberías ir pensándolo —dice ella y come de su sandwich.
Y yo sabía que tenía razón.
Lisa se había dirigido a la habitación del príncipe Jaehyun para invitarlo a ir la piscina. Y yo debatía interiormente si también debía ir a invitar a Jungkook. Miré su puerta frente a mi y me dispuse a tocarla pero esta se abrió y él se mostró.
—Hola —sonreí tímida y algo avergonzada de que me atrapara frente a su puerta.
—Mhm...hola —el se apoyó en el marco de la puerta mientras cruzaba sus brazos y sonreía viendome.
—Y-yo humm...venía a invitarte a ir a la piscina —musité tímida viendolo.
—¿Puedo rechazar tu invitación?.
—¿Que? —lo vi sin entender.
—Y en cambio —continúa y toma mi mano—. Yo te invito a estar conmigo en el cuarto. Tú y yo. Solos –me hace entrar y cierra la puerta mientras a la vez me acerca hacia él–. Te extrañé –con la mano que no sujetaba mi cintura, acarició mi pelo.
—Solo fue una noche —digo divertida mientras dejaba mis manos encima de su pecho. Cubierto por una simple camiseta gris.
—¿Y que?. Aún así te extrañé —se agachó un poco y yo completé poniendome en puntillas para besarlo.
Rodee con mis brazos su cuello y el me cargó como si fuera una niña pequeña.
Aún así no dejé de besarlo. Adentró su lengua en mi boca y al incio comenzó con roces suaves en mi lengua, volviendo estos más rápidos a medida que pasaban los segundos.
Se sentó en uno de los sofás de la habitación -conmigo encima aun-, y dejó sus manos en mi cintura, mientras yo dejaba las mías sobre cada uno de sus hombros. Me alejé despacio de él y aparté unos mechones de pelo que se me habían corrido hacia delante.
—¿Como dormiste? —relajó su espalda en el respaldo del sofá mientras me miraba.
—Bien —respondí—. ¿Y tú?.
—Yo también —acarició mi mejilla. Miré su habitación y el bonito balcón que mostraba la playa—. Ayer...después de que entraste al hotel, que entré yo después, Eunwoo me estaba esperando.
Lo observé en seguida.
—¿Que te dijo? —pregunté.
Jungkook dejó una mano alrededor de mi cintura, y la otra la subió dejandola en el borde del respaldo del sofá por encima de su cabeza.
—Él no es tonto. Sabe que tú y yo salimos —contestó—. Me dijo que aún así va a seguir intentando que te fijes en él.
Suspiré y miré algún punto inexistente en la habitación. A mi cabeza vino la conversación que tuve con Lisa en la mañana. Y decidí preguntarle.
—Jungkook-
—Taeeun-
Dijimos al mismo tiempo. Sonreímos.
—Habla tu primero.
—No. Tú —indicó.
—Bueno...—me tomé unos segundos antes de hablar—. ¿Tú...quieres casarte?.
El se me queda mirando —Eso mismo te iba a preguntar yo –arrascó su nuca algo avergonzado.
Sonreí.
Él se quedó durante unos segundos pensativo.
—No lo sé —respondió entonces—. ¿Que hay de ti?.
Inflé mis mejillas —Tampoco lo sé. Pero tu viniste por eso ¿no?.
El lamió su labio inferior y luego lo mordió.
—En realidad...vine porque mi padre me obligó —contestó—. Yo no quería casarme. Al igual que tú.
Dejé algunos mechones de mi pelo detrás de mi oreja viendo hacia otro lado.
—Pero no lo sé —volvió a hablar y lo miré—. Contigo es diferente todo, Taeeun.
Sus palabras me hicieron sonreír.
—Aún tendremos tiempo de pensar en eso ¿no? —lo miré.
El asintió despacio.
—Mejor no hablemos de eso —dijo a los cortos minutos—. Ya tendremos tiempo para pensarlo.
—Está bien —asentí de acuerdo con él.
—Entonces...¿vamos a la piscina? —me mira curioso.
—Dijiste que rechazarías la invitación —reí divertida mirandolo.
—Ya cambié de parecer —besó mi mejilla—. ¿Vamos entonces?
Sonreí y asentí —Vamos.