—Ya vas a contarme porque estas asi— insistió el pelinegro haciendo a Can fruncir el ceño.
—No se de que hablas— contesto rápidamente haciendo a Burak rodar lo ojos.
Burak Aydin, un joven medico cirujano y mejor amigo de Can desde la infancia.
—¿Acaso crees que no te conozco? Estas mas raro de lo normal.
—No lo se, yo solo... me entere de algo— respondio entonces el castaño.
Can sabia que debía hablar con alguien de ello, pero al mismo tiempo no sabia muy bien que decir o contar, ni el mismo podía entender de que se trataba, sus emociones estaban entremezcladas, nostalgia, incomodidad, emoción, anhelo, intriga.
—De que— insistió Burak.
—Kiraz vuelve.
Burak entendio en ese momento lo que sucedia, ambos se conocían desde hace muchos años, incluso Burak llego a ser amigo de Kiraz cuando ellos aun pasaban tiempo juntos, pero de eso había pasado mucho y aun asi el pelinegro sabia que para su mejor amigo Kiraz era una fibra sensible. A Can le había costado admitirlo pero Kiraz había sido su primer amiga pero sobretodo la primer mujer que amo, estaba enamorado de ella desde siempre. Su amigo lo vio sufrir con la lejanía que entre ellos había, y ahora sabiendo que ella volvia Burak podía ver cierta ilusión en el, cierto miedo también.
—Entonces...— respondio intentando hacerse el desentendido.
—Bueno, eso que ella vuelve.
—Lo haría en algún momento, si— contesto el pelinegro encogiéndose de hombros. —Y eso a ti te preocupa porque...
—No me preocupa— se defendió rápido Can haciendo a su amigo sonreir. —No, lo hago. Solo que... no lo se, hace mucho que no nos vemos.
—Bueno, es lo lógico. Ella estuvo cuatro años fuera del país. Ahora trabajaran juntos supongo.
—Eso creo— contesto el castaño viendo a su amigo asentir. —Yo, creo que será incomodo.
—No lo creo, Kiraz es muy buena socializando, seguro será buena compañera de trabajo— comento Burak viendo como Can buscaba las palabras en su mente para contestar. —A menos... que tu quieras volver a ser, no se, su amigo— dijo después intentando ayudarlo a encontrar las respuestas a sus preguntas no formuladas.
—Bueno... yo, puede que haya pensado en ello. Quiero decir, yo nunca deje de considerarla como tal— respondio haciendo a su amigo sonreir.
—Eso ya lo se. ¿Estas seguro que es solo eso?
—Si.
Burak no insistió en el tema porque sabia que Can no estaba comodo hablando de ello, al menos no por el momento aunque en algún momento el pelinegro lo haría hablar.
—Bien, entonces vuelve a la normalidad— se burlo logrando hacerlo sonreir.
—Espera— pidió el castaño cuando su teléfono empezó a sonar.
—¿Mama?— pregunto Can confundido.
—Hola cariño, perdón la interrumpcion pero quería comentarte que tu papa y yo iremos a cenar a la casa de Eda y Serkan.
—Okey... enviale mis saludos a los tios— contesto el castaño sin saber que mas decir.
—No— rio Piril. —Te llamaba por eso, vamos a ir para festejar la llegada de Kiraz, nos encantaría que vienieras con nosotros mi vida. Ustedes hace años que no se ven, seria lindo que se pongan al dia- comento la pelirroja al otro lado del teléfono.
—Em... yo, no creo que pueda ma— respondio Can mientras su amigo empezaba a arrugar su entrecejo. —Yo, ya tengo planes.
—Pero
—No te preocupes, no es como que no la vere en la oficina, ya tendremos tiempo de sobra para... ponernos al dia.
Can solo le estaba diciendo a su madre lo que quería oir, aunque no pensaba ir a aquella cena, no se sentía listo para verla aun.
—Bueno, esta bien. Aunque si cambias de opinión, ya sabes donde estaremos— contesto Piril un poco desanimada.
—Claro
—Eres un mentiroso— acuso Burak apenas su amigo corto la llamada.
—Ya lo se.
🍒🍒🍒
Kiraz había pasado la tarde del sábado con sus padres y con Alp, su hermanito había dejado ese fin de semana libre solo para estar con ella.
Los cuatro habían ido a pasear, y a pasar un tiempo en familia como cuando los niños eran pequeños y se daban esas pequeñas escapadas lejos de todos y de todo.
Aunque en cuanto llegaron a la casa Eda se puso a hablar con Engin y de ahí salio la organización de una cena, solo con los Sezgiz.
Kiraz había pensado mucho en su regreso, había pensado mucho en la vida que llevaría en Estambul, su plan de volver también había estado guiado por la nostalgia asi que claramente pensó en su viejo amigo, en Can. Ella tenia la idea de recuperar aquella vieja amistad, recuperar al que había sido si primer compañero en todo cuando eran niños. Y por eso ahora mismo tiraba todo lo que encontraba sobre la cama, estaba emocionada... emocionada de ver a Can.
—¿Te sudece algo?— le pregunto a sus espaldas Alp, viendo con expresión divertida todo el lio de su hermana mayor.
—No no, es solo que... no se que ponerme— respondio ella viéndolo rodar los ojos.
—Es una cena en casa Ki, puedes ponerte lo que quieras— respondio viendo que eso no la dejaba conforme. Alp podía ver los nervios de su hermana aunque aun no estaba seguro de porque estaba asi. —Con cualquier cosa te veras hermosa— dijo entonces haciéndola sonreir.
—Gracias. ¿Quieres ayudarme a elegir?— pregunto Kiraz haciéndolo reir.
—Creo que prefiero ayudar a papa a preparar la mesa— dijo entonces antes de escapar.
La castaña decidio calmarse a si misma, Can y ella se conocían desde siempre se decía a ella misma. Hasta que sus tios llegaron, ambos recibiéndola con un calido abrazo, pero sin Can.
—¿Y Can?— no pudo evitar preguntar ella.
—Oh, el no podía venir, tenia un compromiso previo— se disculpo Piril con pena.
—Oh, claro claro.
—Pero te envio sus saludos, de todas formas se verán muy pronto en la oficina— dijo rápidamente Engin sacándole una pequeña sonrisa a su sobrina.
Kiraz no quería mostrar su propia desilusión, por supuesto que Can tenia otros planes, el tenia su propia vida, y el y ella ya no eran amigos, no como antes, ahora solo eran unos adultos que habían crecido juntos. Y aun asi ella había creido que el iria.
La cena transcurrio de todas formas, su tio Engin se la paso haciéndola reir mientras que Piril le comentaba entusiasmada sobre la oficina. Anécdotas también se comentaban, Kiraz paso una linda velada aun sin Can allí, aunque esta se sintiera... incompleta.
A la mañana siguiente se despertó temprano, como siempre y se encontró con su padre haciendo el desayuno para todos.
—Buenos días— saludo ella sacándole una sonrisa a Serkan.
—Buenos días pequeña— dijo el antes de dejar un beso en su coronilla. —Que bueno que te despiertas porque quería hablar contigo.
—Claro, dime pa.
—Tu madre y yo estuvimos pensando y... te tenemos un regalo— menciono el con una sonrisa que solo puso a Kiraz mas ansiosa.
—¿Un regalo?
—Asi es, nosotros...
—Nosotros, dijimos que le diríamos juntos Serkan Bolat— reprocho una Eda en pijama y las manos en la cintura.
Kiraz no pudo evitar reir al ver la cara de preocupación de su padre ante la inquisitiva mirada de la matriarca de la casa. E incluso tomo la misma postura que su madre llevando sus ojos hacia Serkan que rápidamente empezó a negar.
—No, no me miren asi— se quejo antes de voltear a ver solo a su hija. —¿Y tu que? Estabas bien entusiasmada de que te dijera— la acuso haciendo que esta suelte una carcajada.
—Bueno, ahora ambos están aquí...
—Cierto. Ahora si puedes decirle— acordó Eda mientras se acercaba a dejarle un beso en la mejilla a su esposo que sonrio feliz.
—Bien, como decía... tu madre y yo estamos muy felices de que trabajes con nosotros. Y por eso, ya elegimos tu primer proyecto— confeso Serkan viendo como Kiraz abria los ojos impactada.
—¿Yo sola?- pregunto aun sin poder creérselo.
—Asi es, estas mas que lista— animo Eda a su hija.
—Pero... yo pensé que alguno de ustedes me supervisaría, ya saben... soy nueva.
—Lo eres, pero ya has demostrado tu talento y tu trabajo— comento Eda mientras Serkan asentia.
—Ademas, ya has trabajado en Italia pequeña, no es como que no tuvieras experiencia. Y... claro que puedes pedirnos a cualquiera de nosotros consejo, estaremos para eso el resto de nuestras vidas— tranquilizo el pelirrojo antes de que Kiraz saltara a abrazarlo.
—De verdad se los agradezco— dijo ella mientras iba a abrazar a su madre ahora. —Les prometo que pondré todo de mi para que salga perfecto— prometio haciendo a su madre reir.
—Eso lo sabemos de sobra cariño, lo haras perfecto— aseguro la castaña mayor.
—Entonces... de que se trata— pregunto Kiraz sin poder aguantar la intriga, sus padres se dieron una miraa antes de volver a mirarla a ella.
—Creo... que eso lo dejaremos para el lunes.
—¡Mamá!— se quejo Kiraz haciendo reir a sus padres. —No pueden hacerme esto.
—Claro que si— contesto Serkan sacándole una carcajada a su esposa. —El lunes llegara mas pronto de lo que crees, además recuerda la regla, aquí no se habla de trabajo a menos que sea relamente necesario, son las reglas— recordó el pelirrojo.
—Esta bien, esperare— aseguro la castaña viendo a sus padres sonreir. —Aunque podrían darme una pista— dijo después antes de que los tres empezaran a reir.
—No lo creo cariño.
El desayuno salio justo cuando Alp se despertaba, Kiraz le conto entusiasmada sobre el regalo de sus padres y su pequeño hermano la felicito, incluso intento sonsacarle mas información al respecto a sus padres pero ninguno de los dos dio el brazo a torcer.
🍒🍒🍒
—¿Y que tal estuvo la cena?— pregunto Can antes de beber un sorbo de su café.
Habia llegado a la casa de sus padres temprano, era una tradición desde que el se había mudado, todos los domingos llegaba para pasar el dia con ellos.
—Estuvo muy bien— respondio Engin con una sonrisa. —Kiraz esta muy entusiasmada por trabajar en la empresa— comento después haciendo a su esposa asentir.
—Cierto, y esta tan linda— comento Piril. —Es una lastima que no hayas ido con nosotros cariño, ella pregunto por ti— confeso la pelirroja antes de que su hijo empezara a toser.
—¿Enserio?— la pregunta salio sin pensar, sin poder creer que ella lo hubiera hecho.
—Asi es— respondio Engin frunciendo el ceño. —¿Estas bien?
—Si si.
—Pues si, ella pregunto por ti. Creo que pensaba que irias con nosotros— comento la pelirroja mientras Can aun no salía del impacto.
El había evitado a toda costa ir a la cena y ahora resulta que Kiraz preguntaba por el. ¿Acaso de verdad esperaba que el vaya? ¿Queria verlo? Las preguntas no dejaban de formularse en su mente sin prestar demasiada atención a todo lo que contaban sus padres con respecto a la cena.
—Bueno, pero el lunes a primera hora estará en la oficina, asi que ahí la veras— dijo luego Piril.
—Cierto, ahí nos veremos— respondio Can.
—Tal vez hasta podrían trabajar juntos.
—¿No es muy pronto para eso?
—Yo creo que trabajaron juntos antes de lo que puedes creer— comento Engin sacándole una sonrisa a su esposa. —Serkan me conto que el y Eda decidieron regalarle su primer proyecto y hasta donde me conto... necesitara de la ayuda de un diseñador muy pronto— aseguro después dejado a su hija sin palabras.
Trabajar con Kiraz. No es como que fuera algo imposible o evitable. Can llego a pensar en ello pero no creía que seria tan pronto, tampoco creía ver a sus padres preparándolo todo y hablando al respecto.
El domingo de la familia Sezgiz siguió igual de tranquilo, Can pudo respirar tranquilamente cuando se cambio el tema de conversación aunque su mente aun procesaba toda la información que había adquirido.
Mientras la familia Bolat Yildiz se preparaba una tranquila cena antes del inicio de semana, antes del primer dia de trabajo para la primogénita de la casa.
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Buen día de TMP!! 🤩🤩
Nuevo capítulo para uds bebés, espero que les guste porque cuando menos se lo esperan este comienzo a fuego lento va a empezar a ser hoguera jajaja
Las espero en el próximo capítulo
Los quiero
A D'C.