Mía, luego de haber visto aquella escena y de haberse decepcionado... Se fue.
- ¿Quien era ella? - Le preguntó Inoue, no sabía lo que ocurría.
El chico se quedó callado, no sabía que haría los demás días para enmendar las cosas con su novia... O lo que fuese ahora.
- ¿Es ella Mía? - Takashi reaccionó al oír ese nombre.
- S... Si... Ella es Mía! - Afirmó.
- ¿Por qué se fue así? ¿Por qué estaba tan molesta? Creí que-...
- Mía es mi novia! - Respondió de manera seca - Bueno... Ya no se si ella es mía.
- ¿De qué hablas? ¿Como qué tú novia? - No estaba triste... Solo decepcionada - ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Por qué jugaste conmigo? Por qué... - Se sentó en el suelo - ¿Por qué me mentiste?
- ¿Mentirte? ¿De qué hablas? No te he mentido! - Volteó a verla.
- ¡Claro que lo hiciste!
- ¿En qué te mentí? Por favor, dime! - Respondió bajando la voz.
- ¡No me hablaste de ella! ¡No me dijiste que era tú novia!
- Porque no me lo preguntaste, por eso no te lo dije... Y pensé que al decírtelo, te alejarías de mi.
- ¿Por qué me alejaría de ti?
- Porque si sabías que tenía novia, no me hablarías.
- ¡Eso no tiene sentido! - Se fue y dejó al chico sólo... En aquella habitación oscura.
Al día siguiente...
27 de Agosto, 9:39am.
- Iré a ver a Takashi - Le dijo Lizzy a su hermano mayor... Luego de haberlo despertado.
- Solo ve - Respondió de mala gana, tenía mucho sueño.
La niña salió de la casa, cruzó la calle y tocó la puerta principal... Pero estaba abierta.
- (Que extra-... Esto no esta bien!) - La chica se asustó y subió a su habitación, estaba muy preocupada - ¡Takashi! - Gritó al entrar a la habitación.
El chico estaba sentado en el suelo, con unas grandes ojeras, mientras temblaba... No había dormido toda la noche.
- ¿Takashi? - Preguntó, pero no le respondió - ¡Takashi! ¿Qué ocurre? - Tomó una cobija y se la puso.
- Mía - Susurró.
- ¿"Mía"? ¿Qué ocurre con ella?
- Ayer... Inoue y yo nos besamos! Mía lo vio!
- ¿De qué estas hablando? ¿Mía no es tú novia?
- Ya no se si lo es - Lizzy se enfureció - A pesar de que no soltó ninguna lágrima, se que estaba muy tris-...
Le dio una cachateda para que reaccionara
- ¿La has llamado? ¿Te has disculpado? ¿Has hecho otra cosa que no sea lamentarte? Lamentarse no sive nada, habla con ella, disculpate!!
- No creo que ella quiera hab-...
Otra cachetada.
- Takashi, reacciona!! Tú no eres así! Tú amas a Mía y se que no la dejarás ir así como así!
- Lizzy...! - El chico se le quedo viendo, por fin reaccionó! Se quitó la cobija de encima y se levantó - ¡Gracias! - La abrazó, y se fue a prepararse.
- ¡Te prepararé el desayuno! - Gritó.
- ¡No, lo haremos juntos! Estaré listo pronto, así que esperame! - A Lizzy le gustó la idea, así que solo se acostó en su cama, agarró una de sus almohadas y empezó a olerla mientras la abrazaba.
- Takashi...! -Susurró.
Minutos luego... 10:10am.
El chico salió del baño con una bermuda marrón y una camisa roja, vio a Lizzy dormida.
- Bueno, te dejaré dormir - Dijo con una sonrisa.
Luego bajo las escaleras y camino hacia la cocina a hacer el desayuno.
Otros minutos luego... 10:25am.
- ¡Dormilona, hora de despertar! - Le acarició el cabello, pero no funcionó - Debes de estar cansada, así que será mejor dejarte descansar - Le besó la frente, la acobijó y salió.
- ¡Takashi! - Lo llamaron, provenía de su habitación. Regresó y abrió la puerta, ella seguía dormida - Takashi! - El chico miró a los alrededores, se asomó por la ventana y no vio a nadie - Takashi! - Lo escuchó otra vez, pero más bajo.
- ¿Lizzy? ¿Estas despierta? - Volteó a verla.
- Takashi! - Hablaba dormida. Al chico le dio gracia, sacó una sonrisa y se fue.
El chico de cabello negro salió de la casa y se encontró a Tomoko.
- Hey!! - Saludo su amigo.
- Hola Tomoko! ¿Qué haces por aquí? - Preguntó.
- Es que estoy buscando a mi hermana, dijo que te iba a visitar!
- Si, se quedó dormida en mi habitación! Se veía cansada.
- ¡Esa niña! - Se enojó.
- Calmate, no es nada! Le dejé su desayuno en la cocina, así que no debes preocuparte por eso.
- Entiendo, gracias! - Suspiro y se calmó - ¿A donde te dirijes?
- Esto... Voy a...
- ¿Vas a casa de Mía? - Dedujo.
- ¿D-De qué hablas? - Se asombró.
- Se que Mía llegó ayer... Dijo que te visitaría! Al parecer lo hizo.
- Si... Lo hizo - Miró al suelo.
- ¿Te encontró con Inoue?
- Si... Ella me besó y Mía nos vio.
- Entiendo.
- Debo hablar con ella y disculparme.
- Pues ve!
- Muy bien, cuida de Lizzy.
- Es mi hermana, claro que lo haré!
Takashi salió corriendo hacia la casa de Mía, y Tomoko entró a casa a acompañar a su hermana.
Minutos luego... 10:37am
Mía estaba sola en casa, y acostada en su habitación abrazando un peluche gigante de un oso polar, el cual le había dado Takashi antes de que se fuera de viaje, estaba muy triste por lo que vio... Se sentía traicionada y enojada.
La calle era muy silenciosa, por que casi no pasaban automoviles, ella miró hacia la ventana al escuchar unos pasos que provenían de afuera; era el chico que la hirió inconscientemente, corría hacia la puerta de su casa.
- (¿Qué querrá?) - Pensó la chica al verlo así - Mejor bajo - Habló sola.
El chico se tomó un pequeño descanso y cuando iba a tocar la puerta, se abrió.
- ¿Qué ocurre? - Preguntó sería Mía al verlo a los ojos.
- H-Hola! - Se sorprendió.
- Hola - Dijo de mala gana - ¿Qué quieres?
- A-Ah, esto... Quisiera disculparme y acla-...
- ¡No hay nada que explicar! - Le interrumpió - No hay nada que decir! Tú me apartaste y eso fue todo, te extrañé, te lloré y te soñé... ¿Y tú? No me escribías, no me llamabas... No hacías nada! No me siento triste... De alguna manera, sabía que esto ocurriría... Que tu y yo terminaríamos - Cerró la puerta.
- ¡Mía! - Dijo golpeando suavemente la puerta.
- ¿Sabes algo? No me siento triste... Me siento decepcionada.
- ¿Qué debo hacer? - Preguntó triste.
- No hay-...
- ¡Si lo hay! ¡Tú me lo dijiste! Siempre hay algo que hacer, o acaso... ¿O acaso lo olvidaste? - Levantó la voz y Mía soltó una lágrima.
La chica suspiró y abrió un poco la puerta - Demuestramelo.
- ¿Demostr-...
- Cuando me fui, me dijiste que me amabas, entonces... ¡Demuestrame que me amas! - Cerró la puerta y subió a su habitación.
Takashi comprendió lo que debía hacer, así que camino hacia la casa de Inoue.
Cuando llegó, la vio... Estaba en su patio, sentada en una silla mirando al cielo.
- Inoue - Dijo suavemente mientras se acercaba - ¿Qué haces aquí afuera tú sola? - Le preguntó tapándole los ojos con sus manos, hacía una voz gruesa para confundirla.
- Hola Takashi! - Acertó.
- ¿Huh? ¿Como lo sabías?
- Por tus manos!
- ¿Mis manos?
- Si, son muy suaves! Además... ¿Quien más me visitaría?
- Eso sonó algo triste ¿Sabes?
- Si, lo siento! Y Takashi...
- ¿Hmm? ¿Qué ocurre Inoue?
- ¿Podías quitar tus manos de encima? Por favor! - El chico le quitó las manos - Gracias.
- Y bien, ¿Qué haces aquí sola? - Preguntó.
- Solo estaba pensando algunas cosas.
- ¿Quieres qué me vaya? - Preguntó al verla así - Pareces enojada.
- No estoy enojada, es solo...!
- ¿Es solo qué...?
- Estoy pensando en lo de ayer!
- Si, en cuanto a eso... Lo siento!
- No me refiero a lo de Mía... Me refiero a lo que te dije.
- ¿Lo qué me dijiste?
- Lo siento, olvida-...
- "No quiero que te vayas... Quiero que estemos juntos... Como pareja" - Recordó lo de la noche anterior, Inoue estaba impresionada por haberlo dicho de manera exacta.
- Ya puedes olvidarlo... No importa! Y con respecto a tú pregunta de hace poco... Si, si quiero que te vayas! - Le dijo seria.
- Bueno, si eso quieres... Supongo que debo hacerlo, no quiero ser una molestia - El chico se fue tal y como lo dijo la chica... Ella no quería que se fuera, pero sabia que era lo correcto... - Él le pertenece a Mía! - Dijo mientras se iba.
Takashi caminó hacía el parque que estaba cerca, cuando llegó, se sentó en uno de los bancos y comenzó a escuchar música con sus audífonos con un volumen moderado (FALILV, Vocaloid, Spyair, Aimer, etc...)
Había pasado un tiempo desde que se sentó, y nada ocurría... Solo miraba a los alrededores y se distraía mientras lo hacía.
Unos pocos segundos luego, una chica no muy alta paso frente a él, iba con unos patines rosado... Takashi se centró en ella, veía que le dificultaba patinar estaba un poco preocupado, luego se cayó al suelo. El chico se levantó y corrió hacia ella.
- ¿Te encuentras bien? - Preguntó preocupado mientras extendía su mano.
- S-Si, estoy bien! - La chica le tomó la mano y la levantó - Grac-... ¿¡Takashi!?
- ¿¡R-Rukia!? - No se habían percatado quien era el otro hasta que se vieron fijamente.
- ¿Qué haces aquí?
- ¿Qué haces aquí? - Preguntaron al mismo tiempo.
- O-Oh, lo siento! Puedes hablar tú primero - Insistió Rukia.
- N-No, e-esto... Solo quería saber si estas bien! - Dijo nervioso.
- Si, no fue nada! Estoy bien! - A lo lejos, estaba un chico de cabello largo oscuro mirando aquella escena.
- Que bueno!
- (¿"Qué bueno"? Ay dios, se preocupó por mi! Será qué... Será posible qué... ¿Será posible qué le guste? Calmate!! Eso no es posible!!)
- ¿Rukia? - Preguntó al verla callada.
- N-No!! No podemos ser nada!! Ni siquiera te conozco!! - Pensó en voz alta.
- Jejejeje ¿De qué hablas? Rukia, eres muy graciosa - Se rió.
La chica se calmó, no le dio importancia a lo que dijo, creyó que era una broma nomás - G-Gracias!
- ¿Y tú? ¿Qué querías decirme?
- Ah cierto! ¿Qué haces aquí?
- Yo vivo muy cerca de aquí, a veces vengo para acá a relajarme un poco! ¿Y tú? ¿Vives aquí cerca?
- Que genial! ¿Algún día podríamos ir a tú casa? - Lo dijo sin pensar - N-No E-Es que debas hacerlo, y tampoco tienes que invitarme si no quieres! Es S-Solo que... Ahhh... Que... Quisiera ir! Pero no para hacer nada así... Solo para hablar y... Para... - Rukia no entendía lo que decía, se ponía muy nerviosa
Takashi comenzó a reírse nuevamente - Algún día iremos a mi casa, y veremos una película o algo! ¿Te gustaría?
- ¿En serio? - Se emocionó.
- Claro, será divertido!
- Si!! - Comenzó a saltar de alegria, pero olvido que tenía los patines y perdio el equilibrio inmediatamente así que cayó... Otra vez! Pero esta vez se lastimo un poco la rodilla.
- Tan tonta como siempre - Dijo el chico que los observaba a lo lejos.
- R-Rukia! - La levantó una vez más - Será mejor que nos sentemos, ven! Te lastimaste!
- Estoy bien - Movió su rodilla derecha y le causó un poco de dolor - Aughh!
- Rukia, no te fuerces! Ven, iremos a mi casa para lavar tu herida y a buscar una bandita!
- ¿Estas seguro?
- Si! Lo estoy! - Se agachó.
- N-No puedo!
- ¿Por qué?
- Es que... Me da pena! Soy pesada.
- Y seguimos con eso! Rukia, no estas pesada, ni gorda! No pienses eso, solo... Montate! Yo te llevo!
- E-Esta bien! - Rukia se inclinó hacia él, y se montó.
- ¿Estas bien?
- S-Si, ya podemos irn-...
- ¡Rukia! - Gritó el chico de cabello largo, llegó corriendo hasta ella.
- Nii-sama! - Respondió.
- (¿"Nii-sama"? ¿Es eso un apodo?) - Pensó Takashi.
- ¿Estas bien? ¿Qué ocurrió?
- Estoy bien, solo es un pequeña herida.
Suspiro - Que bueno, ven! Vayamos a casa!
- Pero, Nii-sama!
- ¿Hm? ¿Qué ocurre?
- Es que-...
- Iba a llevarla a mi casa para tratarle la herida - Intervino Takashi.
- ¿Ibas? - Preguntó Rukia.
- Gracias por la oferta, pero yo puedo ocuparme! - Rukia se bajo de la espalda de Takashi.
- ¿Estas seguro? - Preguntó.
- Si, soy su hermano! Es mi deber! - Respondió.
- Así que eres su hermano! Es un placer! - Al saber quien era, trató de llevarse bien - Mi nombre es Komuro Takashi.
- Así que tú eres Takashi!
- ¿Perdón?
- Rukia a hablado sobre ti!
- ¿E-En serio?
- Si! Y mi nombre Kuchiki Byakuya! Su hermano mayor!
- ¿Qué pasará con Rukia?
- La llevaré a casa, es aquella de allá - Señalo al oeste, era una casa blanca de dos (2) pisos al frente tenía muchos adornos y flores.
- Que bonita casa!
- Gracias! Eres bienvenido cuando quieras! - Dijo Rukia.
- Bueno, debemos irnos.
- Adiós Byakuya! Rukia, cuidate!
- Espera! Toma! - La pequeña chiva le entregó una hoja.
- ¿Qué es esto?
- Es mi número, escribeme cuando puedas! - Sonrió, se despidió y se fueron los hermanos... El chico se quedó nuevamente solo.
- ¿Qué es lo que debía hacer? - Se preguntó... Pero no le dio importancia, así que fue a casa.
Varios horas luego... 6:37pm
Rukia estaba encerrada en su habitación, sentada en el suelo con un suéter hecho a mano de color rojo hecho por su hermano.
En su mano derecha tenia una banana, practicaba como hablaría con Takashi por teléfono... Se sintió sola, estaba enojada... Lo extrañaba.